Lección 10 | Viernes 4 de diciembre PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Hay dos razones por las que la ciencia, que en tantos aspectos es buena, tiene una idea tan errada de los orígenes: en primer lugar, la ciencia, que estudia el mundo natural, debe buscar respuestas en el mundo natural; en segundo lugar, la ciencia supone que las leyes de la naturaleza deben permanecer constantes. Sin embargo, ambas ideas están equivocadas cuando se trata de los orígenes. Tomemos la primera, que requiere causas naturales para acontecimientos naturales. Eso está bien para el seguimiento de huracanes, pero es totalmente inútil para los orígenes, que comienzan con: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gén. 1:1). ¿Qué puede enseñarnos la ciencia –que niega lo sobrenatural en los orígenes– sobre los orígenes, que fueron totalmente sobrenaturales? ¿Y la constancia de la naturaleza? Esto parece tener sentido, excepto que Romanos 5:12 (“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el