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Mostrando entradas de mayo, 2018

El Deseado de Todas Las Gentes: Capítulo 35 - Calla, Enmudece

Calla, Enmudece HABÍA sido un día lleno de acontecimientos en la vida de Jesús. Al lado del mar de Galilea, había pronunciado sus primeras parábolas, explicando de nuevo, mediante ilustraciones familiares, la naturaleza de su reino y la manera en que se establecería. Había comparado su propia obra a la del sembrador, el desarrollo de su reino al crecimiento de la semilla de mostaza, y al efecto de la levadura en una medida de harina. Había descrito la gran separación final de los justos y de los impíos mediante las parábolas del trigo y de la cizaña, y de la red del pescador. Había ilustrado la excelsa preciosura de las verdades que enseñaba, mediante el tesoro oculto y la perla de gran precio, mientras que en la parábola del padre de familia había enseñado a sus discípulos cómo habían de trabajar como representantes suyos. Durante todo el día había estado enseñando y sanando; y al llegar la noche, las muchedumbres se agolpaban todavía en derredor de él. Día tras día, las ha

El Deseado de Todas Las Gentes: Capítulo 34 - La Invitación

La Invitación "VENID a mí todos los que estáis trabajados y cargados que yo os haré descansar." Estas palabras de consuelo fueron dirigidas a la multitud que seguía a Jesús. El Salvador había dicho que únicamente por él podían los hombres recibir un conocimiento de Dios. Se había dirigido a los discípulos como a quienes se había dado un conocimiento de las cosas celestiales. Pero no había dejado que nadie se sintiese privado de su cuidado y amor. Todos los que están trabajados y cargados pueden venir a él. Los escribas y rabinos, con su escrupulosa atención a las formas religiosas, sentían una falta que los ritos de penitencia no podían nunca satisfacer. Los publicanos y los pecadores podían afectar estar contentos con lo sensual y terreno, pero en su corazón había desconfianza y temor. Jesús miraba a los angustiados y de corazón cargado, a aquellos cuyas esperanzas estaban marchitas, y a aquellos que trataban de aplacar el anhelo del alma con los goces terrena

Adorad al Creador - Sección Maestros - Lección 8

TEXTO CLAVE: APOCALIPSIS 14:6. ENSEÑA A TU CLASE   A: Saber: Comprender el mensaje del primer ángel y relacionarlo con la “verdad presente” del tiempo del fin. Sentir: Despertar el espíritu del temor de Dios, para profundizar e intensificar un sentido de temor y reverencia. Hacer: Proclamar este mensaje al mundo, y adorar a Dios como Juez y Creador. BOSQUEJO DE LA LECCIÓN: I. Saber: La verdad presente del primer ángel A. ¿Cuál es la verdad presente del primer ángel? B. ¿Por qué el mensaje del primer ángel es la “verdad presente” para el tiempo del fin? II. Sentir: El temor de Dios A. ¿Qué significa temer a Dios? Y, ¿por qué deberíamos temerle? B. El hecho de que Dios haya creado el mundo y que sea el Juez del mundo, ¿de qué manera inspira temor y reverencia? III. Hacer: La proclamación del mensaje A. ¿Cómo deberíamos proclamar el mensaje del Juicio? B. ¿De qué manera deberíamos proclamar el mensaje de la Creación? Resumen:   El mensaje del primer ángel es per

ADORAD AL CREADOR - Libro Complementario - Lección 8

ADORAD AL CREADOR Once discípulos se reunieron con el Cristo resucitado y lo adoraron (Mat. 28: 16, 17). Entonces, Jesús les dijo: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (vers. 18-20). Esta Gran Comisión dada al final de la vida de Cristo en la tierra puede compararse con el primer mensaje de los tres ángeles que encontramos en Apocalipsis 14: 6-12. Dados a los discípulos de Cristo como un mensaje de advertencia para el tiempo final de la historia humana, los mensajes de los tres ángeles son una extensión de la Gran Comisión que debe ser proclamada al mundo entero. Ambas comisiones forman parte del evangelio eterno, que nuestro mundo a la deriva, sin mapa ni brújula tanto necesita. Así como en la Gran Comisión Crist

El Deseado de Todas Las Gentes: Capítulo 33 - ¿Quiénes son mis Hermanos?

¿Quiénes son mis Hermanos? Los HIJOS de José distaban mucho de tener simpatía por Jesús en su obra. Los informes que llegaban a ellos acerca de su vida y labor los llenaban de asombro y congoja. Oían que pasaba noches enteras en oración, que durante el día le rodeaban grandes compañías de gente, y que no tomaba siquiera tiempo para comer. Sus amigos estaban convencidos de que su trabajo incesante le estaba agotando; no podían explicar su actitud para con los fariseos, y algunos temían que su razón estuviese vacilando. Sus hermanos oyeron hablar de esto, y también de la acusación presentada por los fariseos de que echaba los demonios por el poder de Satanás. Sentían agudamente el oprobio que les reportaba su relación con Jesús. Sabían qué tumulto habían creado sus palabras y sus obras, y no sólo estaban alarmados por sus osadas declaraciones, sino que se indignaban porque había denunciado a los escribas y fariseos. Llegaron a la conclusión de que se le debía per

El Deseado de Todas Las Gentes: Capítulo 32 - El Centurión

El Centurión CRISTO había dicho al noble cuyo hijo sanara: "Si no viereis señales y milagros no creeréis." Le entristecía que su propia nación requiriese esas señales externas de su carácter de Mesías. Repetidas veces se había asombrado de su incredulidad. Pero también se asombró de la fe del centurión que vino a él. El centurión no puso en duda el poder del Salvador. Ni siquiera le pidió que viniese en persona a realizar el milagro. "Solamente di la palabra --dijo,-- y mi mozo sanará." El siervo del centurión había sido herido de parálisis, y estaba a punto de morir. Entre los romanos los siervos eran esclavos que se compraban y vendían en los mercados, y eran tratados con ultrajes y crueldad. Pero el centurión amaba tiernamente a su siervo, y deseaba grandemente que se restableciese. Creía que Jesús podría sanarle. No había visto al Salvador, pero los informes que había oído le habían inspirado fe. A pesar del formalismo de los judíos,