DIOS Y EL PACTO Cuando los levitas le explicaron al pueblo la manera en que Dios los había dirigido en el pasado, resaltaron el hecho de que él es un «Dios grande, fuerte, temible, que [guarda] el pacto y la misericordia» (Nehemías 9: 32; ver también 1: 5). Es Dios el que pacta con su pueblo, asegurándoles que es para ellos y que siempre será fiel a sus promesas. Las promesas se dan en forma de pacto para que su pueblo tenga la seguridad, incluso legal, de que él nunca cambia. Un pacto es el establecimiento legal de una relación entre Dios y sus seguidores. A través del pacto él se compromete a mantener esta relación, pero el pueblo a menudo rompía el pacto. Sin embargo, él continuaba mostrándoles misericordia. En el tiempo de Esdras y Nehemías, el pueblo entendió que había roto su pacto con Dios y era infiel (Esdras 5: 12; 9: 1-3; Nehemías 1: 6-7; 9: 1-2). Por eso, después de confesar sus pecados, prometieron seguir cuidadosamente las instrucciones de Dios. Los líderes hicier...