5.
A unos que hablaban de que el templo.
[ Jesús predice la destrucción del templo, y señales antes del fin, Luc.
21: 5-38 = Mat. 24: 1-51 = Mar. 13: 1-37. Comentario principal: Mateo.]
Ofrendas votivas.
Estas "ofrendas votivas" sin duda habían sido
dedicadas al templo con el propósito de hermosearlo, como fue el caso de la
dorada vid de Herodes a la entrada del templo (Josefo, Antigüedades xv. 11. 3;
cf. DTG 527-528).
9. No será
inmediatamente.
Jesús está diciendo: "el fin no será en seguida".
12. Antes de todas estas cosas.
Lucas incluye aquí (vers. 12-16) una parte del discurso del monte de los
Olivos que no aparece en Mateo, probablemente porque en éste ya se habían
presentado prácticamente las mismas ideas, expresadas casi con las mismas
palabras, como parte de un discurso anterior. Con referencia a los vers. 12-16,
ver com. Mat. 10: 17-21.
14. Proponed.
Gr. promeletáÇ , "preparar", "ejercitarse por
adelantado". Es probable que este verbo se refiera a la repetición de un
discurso antes de presentarlo, para que el orador pueda estar mejor preparado
para darlo. Al defenderse "ante reyes y ante gobernadores" (vers. 12), los
discípulos no debían tener discursos preparados de memoria. Con referencia a las
razones para la advertencia de Cristo, ver com. Mat. 10: 19-20.
18. Ni un cabello.
Esta promesa no
es una garantía total de inmunidad contra el martirio pues Jesús acaba de decir
que algunos serían muertos (vers. 16). Es posible que signifique que los
gobernantes que juzgaran a los cristianos tendrían poder sobre ellos sólo hasta
donde Dios se lo permitiera (Juan 19: 11; Hech. 5: 35-58). Pero también es
posible que esas palabras de Cristo se refieran a los resultados finales y no a
las perspectivas inmediatas de este mundo, y signifiquen que los gobernantes
terrenales no pueden tener poder alguno sobre el bienestar eterno de los
cristianos (Juan 10: 28- 29; ver com. Mat. 10: 28, 30).
20. Rodeada de ejércitos.
Es decir,
por los ejércitos romanos. Ver com. Mat. 24: 2; 15-20.
Su destrucción.
La destrucción de Jerusalén en el año 70 d. C. significó el fin de la
nación judía como tal (ver com. Mat. 24: 14-15).
22. Que están escritas.
Sin duda se refiere a las
maldiciones que seguirían a la desobediencia (ver Deut. 27: 11-26; 28: 15- 68).
23. Ira sobre este pueblo.
Es
decir, sobre los judíos. Ver com. Mat. 23: 35; cf. Jer. 5: 29. En cuanto a la
presentación completa del plan que Dios tenía para Israel, su fracaso, y su
rechazo como nación, ver t. IV, pp. 28-35.
24. Filo de espada.
Literalmente "boca de espada". Una
evidente referencia a la sangrienta culminación del sitio de Jerusalén en el año
70 d. C. (ver pp. 71-78; com. Mat. 24: 2, 15-20).
Serán llevados
cautivos.
Tal como lo había predicho Moisés si Israel no se esforzaba "
"de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este
libro" " (Deut. 28: 58, 63-68). Esta advertencia ya se había cumplido antes con
el cautiverio babilónico (Jer. 16: 13; 40: 1-2; 52: 12-16, 28-31; Dan. 1: 1-3;
9: 11-14, etc.). La explicación del ángel Gabriel a Daniel referente a la futura
restauración del cautiverio babilónico (ver com. Dan. 9: 24-25), estaba unida a
la advertencia de que la repetición de los errores que habían causado dicho
cautiverio darían por resultado la segunda destrucción de Jerusalén y del templo
(ver com. Dan. 9: 26-27). Cristo se refiere aquí a esta segunda destrucción y al
esparcimiento de los judíos (ver com. Mat. 24: 15-20; cf. Luc. 21: 20). Esta
situación se remediaría cuando "los tiempos de los gentiles" se cumplieran. Ver
t. IV, pp. 32-38.
Será hollada.
La poca autonomía de que gozaron
los judíos bajo la jurisdicción romana antes del año 70 d. C. nunca se
restableció, y desde ese fatídico año, Jerusalén ha estado casi continuamente
bajo la dominación de gentiles. Como resultado de la revolución de Barcoquebas,
aplastada en el año 135 d. C., so pena de muerte se prohibió la entrada de todo
judío en la ciudad. Después del año 70 d. C., no se volvió a reconstruir el
templo. La ciudad ha sido ocupada y gobernada, entre otros, por los romanos, los
sarracenos, los normandos, los turcos, los cruzados y los árabes. En junio de
1967, durante la guerra de los seis días, los judíos se posesionaron de toda la
ciudad.
Los tiempos de los gentiles.
El tiempo asignado a la
nación judía pronto terminaría, y los judíos dejarían de ser el pueblo escogido
de Dios. Cuando fueran rechazados como nación, el Evangelio se predicaría a
todas las naciones (Hech. 1: 8; 13: 46; 18: 6; 28: 25-28; Rom. 1: 16). En el t.
IV, pp. 28-38 se presenta el papel de los judíos como pueblo escogido de Dios,
su apostasía y su reemplazo por los gentiles.
25. Angustia.
El texto griego implica que la angustia" se debe al "bramido del mar y
de las olas". La última parte del vers. 25 dice literalmente: "y sobre la tierra
angustia de las naciones en perplejidad [por] el bramido del mar y de las olas".
Mar.
Cristo asocia las manifestaciones de las fuerzas
destructivas de la naturaleza con las señales en los cielos que precederán su
regreso a la tierra con poder y gloria.
26. Desfalleciendo los hombres.
Literalmente "los hombres
dejando de respirar" [por muerte o desmayo]. La razón básica de esta angustia es
el sacudimiento de "las potencias de los cielos". Estas escenas ocurrirán bajo
la séptima plaga (PE 41; CS 694). Los impíos contemplarán estas escenas "con
terror y asombro" (CS 694), y pedirán a las montañas y a las rocas que caigan
sobre ellos y los escondan (Apoc. 6: 14-17).
29. Y todos los árboles.
Lucas señala a los lectores que no
sólo la higuera sino también los otros frutales ilustran la lección que desea
presentar.
31. El reino de Dios.
Es
decir, el reino de gloria, en contraste con el reino de la gracia divina (ver
com. Mat. 4: 17; 5: 2).
34. Glotonería.
Gr. kraipál', "embriaguez" y también el malestar que sigue a la
borrachera. Esta palabra se refiere a la cabeza que se tambalea entontecida. Los
autores griegos que escribían de medicina, empleaban la palabra kraipál' para
referirse a las náuseas y al malestar que siguen a la embriaguez.
37. De día.
He aquí un
resumen retrospectivo de las actividades de Jesús durante los tres primeros días
de la semana de la pasión (ver com. Mat. 23: 38).
De noche.
Jesús había regresado a Betania el domingo por la noche y el lunes por
la noche (ver com. Mar. 11: 11-12, 20; cf. DTG 534). Es probable que Jesús y sus
discípulos pasaran la noche del martes en el monte de los Olivos.
38. Todo el pueblo.
Quizá éste
también sea un resumen, similar al del vers. 37. Jesús no enseñó más en el
templo después de esta ocasión.
CBA T5
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