1. Estas cosas habló Jesús.
[La oración de intercesión de Jesús, Juan 17: 1-26. ] Con esta oración terminan los consejos de despedida que Jesús comenzó en el aposento alto y continuó en el camino al Getsemaní. Esta oración es la más extensa de las oraciones de Jesús que se registran. Bengel dice respecto al cap. 17, que de todos los capítulos de las Escrituras es el más fácil en cuanto a las palabras; 1027 el más profundo en cuanto a las ideas. Esta oración se divide claramente en tres partes: (1) Oración por Cristo mismo (vers. 1-5); (2) oración por los discípulos (vers. 6-19); (3) oración por todos los creyentes (vers. 20-26).
Glorifica.
Ver com. cap. 13: 31; cf. cap. 12: 16, 23. Jesús sería glorificado al ser levantado en una muerte victoriosa, que era el preludio necesario de su gloriosa resurrección.
2. Potestad.
Gr. exousía, "autoridad" (ver com. Mat. 28: 18).
Carne.
Es decir, seres humanos (cf. Mar. 13: 20; Luc. 3: 6; etc.).
3. Te conozcan.
Un conocimiento experimental y viviente conduce a la vida eterna. No hay salvación en sólo conocer, pero tampoco puede haber salvación sin conocimiento (Rom. 10: 13-15). Aquí se define el conocimiento salvador como el que se centra en el "Dios verdadero" -en contraste con los dioses falsos- y en Jesucristo. Fue muy notable la ausencia del conocimiento de Jesucristo en la religión de los judíos. En el día final los hombres serán rechazados porque despreciaron el conocimiento esencial (ver com. Ose. 4: 6). En cuanto a la importancia del conocimiento en el desarrollo del carácter cristiano, ver com. Juan 17: 17; cf. 2 JT 331.
4. Te he glorificado.
La segunda parte de la sentencia amplía la primera. Dios fue glorificado cuando fue completada la obra que Jesús vino a hacer para la salvación del hombre.
5. Glorifícame tú.
Cf. vers. 1. Jesús pide volver a su antigua gloria. En cuanto a la preexistencia de Cristo, ver com. cap. 1: 1, 14; cf. cap. 8: 58. Pablo describe el cumplimiento de esta oración: " "Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre" " (Fil. 2: 9).
6. Tu nombre.
"Nombre" aquí -como en otros casos- significa carácter. En cuanto a Jesús como la revelación personal del carácter de su Padre, ver com. cap. 1: 14, 18.
Me diste.
Ver com. cap. 6: 37. Se hace resaltar la unidad del Padre y del Hijo (ver com. cap. 10: 30).
Han guardado tu palabra.
Lo que equivale a "han guardado tus mandamientos". Esto no implica una perfecta obediencia, pero hace resaltar el hecho de que, en contraste con la mayoría de los judíos, los discípulos habían echado su suerte con Jesús y habían procurado cumplir con los requisitos del discipulado.
7. Han conocido.
Es decir, de acuerdo con el griego, "han llegado a conocer y ahora están enterados". La relación de Cristo con el Padre -el Dios al cual los judíos adoraban- era un punto de énfasis constante en las enseñanzas de Jesús (cap. 8; 10; etc.). Los judíos lo acusaban de blasfemia y lo tildaban de impostor porque afirmaba que Dios era su Padre, pero los discípulos estaban persuadidos del verdadero origen y la verdadera identidad de Jesús.
9. Yo ruego por ellos.
Ya habían sido presentados los discípulos (vers. 6-8). Ahora comienza la oración por ellos.
No ruego por el mundo.
Es decir, en esa ocasión. En ese momento Jesús se ocupaba de sus discípulos. Jesús no quiere decir que el mundo esté fuera del alcance del cuidado de él o de su Padre. Dios ama al mundo, y gratuitamente ofrece salvación a todos (Juan 3: 16; Apoc. 22: 17). Después Jesús incluye en su oración a " "los que han de creer en mí por la palabra de ellos" " (Juan 17: 20).
10. Lo mío es tuyo.
La propiedad mutua hace resaltar más la unidad del Padre y del Hijo (ver com. vers. 6).
Glorificado.
El Padre fue glorificado por la obediencia de Cristo (ver com. vers. 4). Así también el Hijo fue glorificado por la obediencia de los discípulos, pero más por el hecho de que fueran sus mensajeros al mundo.
11. Ya no estoy.
El futuro inmediato es considerado como presente. De acuerdo con el cómputo judío, ya había comenzado el día de la crucifixión.
Yo voy a ti.
Un presente futurista que se refiere al regreso de Jesús al Padre, no a su acercamiento a Dios en oración.
Padre santo.
Este título sólo aparece aquí en el NT. En los vers. 1 y 5 la forma de dirigirse a Dios es "Padre" y en el vers. 25 "Padre justo". Sin duda se emplea esta expresión en vista del pedido que sigue. El tema de los vers. 17-19 es la santificación. La palabra que aquí se usa en griego para "santificalos" es el verbo hagiázÇ (vers. 17), "hacer santo", y la palabra para "santo" en el título que se le da a 1028 Dios es hágios, que con toda corrección se traduce como "santo". La petición para que los discípulos sean santos se eleva al Padre Santo. En cuanto a la santidad de Dios, ver Lev. 11: 44; cf. 1 Ped. 1: 16. El título "Padre Santo" también aparece en una oración eucarística de la Didajé 10: 2.
Los que me has dado.
La evidencia textual se inclina por (cf. p. 147) la variante "lo que", es decir el "nombre". Esta variante implica el pensamiento de que Dios dio su nombre al Hijo. Este concepto debiera entenderse de acuerdo con otros pasajes (cap. 1: 18; 14: 9). Jesús vino a representar el nombre, o carácter de su Padre, y durante el tiempo de su encarnación actuó bajo la autoridad de su Padre.
Guárdalos.
Jesús estaba por irse. Por eso confió los discípulos al cuidado de su Padre (cf. vers. 11-12). Ellos quedarían en un mundo malvado y necesitarían de una gracia especial en su lucha contra el pecado. Cada cristiano puede pedir ese poder protector. Dios no permitirá que un hijo suyo sea tentado más allá de lo que pueda soportar (1 Cor. 10: 13). El cristiano será inexpugnable ante los ataques de Satanás mientras luche con la fortaleza y la luz del cielo. Sin embargo, Dios protege sólo a los que eligen ser protegidos. Cuando los hombres, yendo en contra del consejo divino, se colocan voluntariamente en el terreno del enemigo, no pueden esperar ser preservados por el poder de Dios.
12. Hijo de perdición.
Es decir, Judas Iscariote. Esta expresión describe a uno destinado a la perdición o destrucción. Esto se aplica al anticristo en 2 Tes. 2: 3. La palabra griega traducida como perdición ( apÇleia) se usa con frecuencia en el NT y muchas veces describe la destrucción final de los impíos (ver Mat. 7: 13; Rom. 9: 22; Fil. 3: 19; Heb. 10: 39; Apoc. 17: 8, 11; etc.). Por su propia elección Judas se convirtió en un hombre destinado a la destrucción (ver com. Juan 3: 17-20).
Se cumpliese.
Sin duda, esta cláusula debiera entenderse como una consecuencia o un resultado, y no como un propósito. En el texto griego puede entenderse de una forma u otra (ver com. Mat. 1: 22; Juan 9: 3). Judas no estaba predestinado a traicionar a Jesús (ver com. Juan 6: 71; 13: 18). Su acto aborrecible fue fruto de su propia elección. El pasaje aludido probablemente es Sal. 41: 9, que se
menciona en Juan 13: 18.
13. Voy a ti.
Una referencia de que Jesús regresaría al Padre, como en el vers. 11 (ver allí el comentario).
14. Les he dado.
Cf. vers. 8, 17. Los discípulos habían guardado (vers. 6) la palabra que les fue dada.
No son del mundo.
Estaban en el mundo (vers. 11, 15), pero no participaban del espíritu del mundo. Fueron enviados al mundo (vers.18) para que pudieran persuadir a otros a que renunciaran al mundo (Mar. 16: 15).
15. Quites del mundo.
Podría haberse pensado que ése era el medio más eficaz para que fueran preservados del mal del mundo. Pero los discípulos tenían una misión para cumplir en el mundo, así como Jesús había venido al mundo a cumplir su obra (vers. 4).
Del mal.
"Del Maligno" " (BJ). En griego puede entenderse como una referencia al mal como un principio, o al maligno (ver com. Mat. 6: 13). Ambos significados encuadran bien con el contexto. La misma palabra aparece en 1 Juan 5: 18, donde, debido a una diferencia gramatical, se identifica el adjetivo como masculino, lo que hace que se vea con claridad que se trata del maligno.
17. Santifícalos.
Gr. hagiázÇ, "considerar como santo", "apartar para fines sagrados", "consagrar", "hacer santo". Los discípulos debían ser consagrados para su tarea. La santidad es uno de los atributos de Dios (1 Ped. 1: 16). Por lo tanto, ser hecho santo es llegar a ser semejante a Dios. El plan de salvación tuvo el propósito de que se cumpliera esta obra (2 Ped. 1: 4; Ed 121).
En tu verdad.
Hay una definición de la verdad en com. cap. 8: 32. La Palabra de Dios es declarada la "verdad". Las Escrituras nos revelan el carácter de Dios y de Jesucristo. Llegamos a ser nuevas criaturas haciendo de las verdades de la Palabra de Dios una parte de la vida.
18. Los he enviado.
Los había enviado antes (Luc. 9: 1-2), y otra vez los enviaría antes de irse de este mundo (Juan 20: 21-22).
19. Me santifico a mí mismo.
"Me consagro a mí mismo" " (BJ, 1966). Aquí el significado "me consagro a mí mismo" o "me dedico a mí mismo" parece ser la definición más apropiada 1029 (ver com. vers. 17). Jesús se dedicó a sí mismo para completar la tarea que había venido a cumplir en este mundo. Ante él estaba la cruz, y en el acto de ofrecerse a sí mismo hizo posible la santificación de todos los creyentes (Heb. 10: 10).
20. Sino también.
Aquí comienza la oración por todos los creyentes (ver com. vers. 1) hasta el fin del tiempo.
Por la palabra de ellos.
Es decir, por medio de su predicación, su enseñanza y sus escritos.
21. Sean uno.
Habría diversidad de dones (1 Cor. 12), pero debía haber unidad de espíritu, propósito y creencia. No debiera haber contiendas por la supremacía, como las que hacía poco habían contaminado a los doce (Luc. 22: 24-30). La unidad que emanara de la mezcla armoniosa de las vidas de los cristianos impresionaría al mundo con el origen divino de la iglesia cristiana.
22. Gloria.
Aquí, probablemente, la gloria del Cristo encarnado. Esa gloria había de relucir en el creyente. Bengel observa: "¡Cuán grande es la majestad de los cristianos!" Cf. Rom. 8: 30.
23. En ellos.
Se hace resaltar más la unidad íntima entre el creyente y los miembros de la Deidad.
Sean perfectos.
Ver com. Mat. 5: 48. Sólo puede efectuarse el crecimiento hacia la perfección cuando el creyente permanece en Cristo (Juan 15: 1-5).
24. Estén conmigo.
Es decir, en el cielo. Jesús ora por la culminación del plan de redención en la glorificación de la iglesia de Dios, en el tiempo de su segunda venida. Por mucho tiempo la familia humana ha estado en tierra extranjera (Heb. 11: 13-14), alejada de la casa del Padre (Apoc. 14: 2-3). " "Toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto... esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo" " (Rom. 8: 22-23). La redención acontecerá cuando el Señor descienda del cielo y reúna a sus hijos de los cuatro "vientos" de la tierra (Mat. 24: 31; 1 Tes. 4: 16). En ese tiempo, los fieles irán para estar "siempre con el Señor" (1 Tes. 4: 17). Jesús oró por la llegada de ese feliz momento. Todo cristiano debería orar para que se cumpla prontamente la promesa (Apoc. 22: 20).
25. Padre justo.
Comparar con la expresión "Padre santo" (vers. 11). El mundo no había reconocido al Padre a pesar de que Jesús lo reveló.
CBA T5
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