1. Después de esto.
[ Aparición junto al mar de
Galilea, Juan 21:1-23. ] Es decir, entre la segunda aparición en el aposento
alto (cap. 20: 26-29) y la aparición en una montaña de Galilea (Mat. 28: 16-20).
Resulta evidente porque ahora se describe como " "la tercera vez que Jesús se
manifestó a sus discípulos" " (Juan 21: 14). Ver Nota Adicional de Mat. 28.
3.
Voy a pescar.
La
pesca había sido el oficio de Pedro antes de que se convirtiera en discípulo de
Jesús (Mat. 4: 18-20). Jacobo y Juan también eran pescadores (Mat. 4: 21). Sin
duda, en esa ocasión su propósito era el de aumentar sus escasos recursos. Los
discípulos no estaban abandonando su vocación más excelsa. Habían ido a Galilea
para encontrarse con su Maestro (ver com. Mat. 28: 16; DTG 749-750).
Aquella noche.
Debido a la claridad de las aguas del mar de
Galilea, la noche era el momento apropiado para pescar (ver com. Luc. 5: 5).
No pescaron nada.
Como en la ocasión anterior (ver com. Luc. 5:
5).
4. No sabían.
Quizá los ojos de
ellos estaban "velados" como los de los discípulos que iban en el camino a Emaús
(Luc. 24: 16). Quizá todavía había poca luz. Tampoco María reconoció a Jesús
cuando se le presentó por primera vez (Juan 20: 14-16).
5. Hijitos.
En los Evangelios sólo se registra esta
ocasión en que Jesús se dirige así a sus discípulos. Juan usa esta forma en su
primera epístola (1 Juan 2: 13, 18). Moulton y Milligan sugieren que esta
palabra podría aquí ser el equivalente de "muchachos", y citan una balada en la
cual este término se aplica a soldados ( The Vocabulary of the Greek Testament
). Como quiera que fuere, la forma de hablar no identificó al que hablaba. Sin
duda los discípulos pensaron que era un extraño.
Algo de comer.
"Pescado" " (BJ). Gr. prosfágion , lo que se come además del pan; por
ejemplo carne, pescado, huevos, verduras, etc. (cf. com. cap. 6: 9). El pan era
el principal alimento de los judíos. Aquí, siendo que la pregunta 1046 se
formula a pescadores, lo más probable es que prosfágion se refiera a pescado. La
forma de la pregunta en griego muestra que se espera una respuesta negativa.
6. A la derecha.
Este era el lado
en que Jesús estaba en la orilla, y al pedirles que echaran la red a ese lado,
quería enseñarles una lección de fe y de cooperación con el poder divino (DTG
751).
Gran cantidad de peces.
Este milagro haría recordar a los
discípulos el milagro anterior cuando dejaron todo por seguir al Maestro (ver
com. Luc. 5: 11).
7. A quien Jesús amaba.
En cuanto a esta forma de denominar a Juan, ver com. cap. 13: 23. Juan
fue el primero en reconocer al Maestro, así como también fue el primero en creer
en la resurrección (cap. 20: 8).
Simón Pedro.
Pedro, impulsivo,
ferviente, afectuoso, impetuoso y expresivo, respondió en su forma
característica.
La ropa.
"El vestido de encima" " (BJ). Gr.
ependútes , "prenda exterior".
Se había despojado de ella.
"Pues
estaba desnudo" " (BJ). Gr. gumnós , palabra que aunque puede aplicarse para
describir a una persona completamente desnuda, también puede referirse a uno que
sólo se ha quitado las prendas exteriores, como debe ser el caso aquí. Sin duda
Pedro deseaba estar debidamente vestido para saludar a su Maestro.
Al
mar.
Probablemente, el agua era poco profunda. No debe haber necesitado
nadar.
8. La barca.
Gr. ploiárion ,
literalmente "bote", "barquito", "barca". En el vers. 3 la palabra también
traducida como "barca" es plóion , "un barco". Por usarse ploiárion en el vers.
8, algunos han llegado a la conclusión de que la embarcación más grande fue
abandonada debido a que el agua era poco profunda y que se usó otra más pequeña
para arrastrar la red hasta la orilla. Sin embargo, es posible que se usen
indistintamente plóion y ploiárion , como se ve con toda claridad en otros
pasajes (cap. 6: 17, 19, 21-22, 24) que se refieren a un mismo hecho y en el que
se trataba de una sola embarcación.
Como doscientos codos.
Unos
100 m.
9. Pez.
Gr. opsárion (ver com. cap. 6: 9). Comparar con prosfágion
(ver com. cap. 21: 5). Cristo previó el cansancio y el hambre de los desanimados
pescadores. Los discípulos no preguntaron de dónde procedían los alimentos y el
fuego.
10. Traed de los peces.
Para
añadirlos al alimento que estaba sobre las brasas.
11. Subió.
Pedro respondió con su impulsividad
característica.
Ciento cincuenta y tres.
El número exacto
muestra que los peces fueron realmente contados. Algunos comentadores han
forjado interpretaciones místicas y fantásticas en cuanto a este número. Por
ejemplo, se ha dicho que el "tres" representa a la trinidad. Tales
interpretaciones no merecen tomarse en cuenta.
12. Comed.
Gr. aristáÇ , en este caso, "desayunar" '
Se atrevía a preguntarle.
Los discípulos comieron en silencio,
asombrados y con reverencia. Por sus mentes pasaron muchos pensamientos que no
se atrevieron a expresar.
13. Tomó el pan.
Jesús era el bondadoso dador del alimento. El Códice Beza añade:
"habiendo dado gracias". Pero aun sin esta añadidura puede darse por sentado que
se elevó una oración de agradecimiento.
14. Tercera vez.
Juan enumera sólo las apariciones a los
discípulos, no las apariciones a las mujeres (Mat. 28: 9; Juan 20: 14-17). Las
apariciones enumeradas son: (1) A los discípulos en el aposento alto, la noche
del día de la resurrección (Juan 20: 19); (2) a los discípulos una semana más
tarde, en el mismo aposento alto (Juan 20: 26); (3) a los discípulos, junto al
mar de Galilea (ver Nota Adicional com. Mat. 28).
15. Hubieron comido.
O "hubieron terminado de desayunar"
(ver com. vers. 12).
Me amas.
Gr. agapáÇ . En su respuesta a la
pregunta de Jesús, Pedro usa otro verbo para "amar", a saber, filéÇ . Estas dos
palabras a veces se diferenciaban en su significado. Cuando hay diferencia,
agapáÇ se refiere a una forma más excelsa de amor, un amor regido por principios
y no por emociones; filéÇ tiene relación con un amor espontáneo, movido por una
emoción. Hay un estudio de la diferencia de estos dos vocablos en com. Mat. 5:
43; Juan 11: 3. Los eruditos no están de acuerdo en cuanto a si las dos palabras
tienen aquí un significado diferente o si se usan como sinónimos, como es el
caso en Juan 14: 23; cf. cap. 16: 27.
En el registro de las dos primeras
preguntas de Jesús se ha usado la palabra agapáÇ' , y en las respuestas de
Pedro, la palabra filéÇ . En la tercera vez aparece la palabra filéÇ en la
pregunta de Jesús, y, como en las ocasiones anteriores, también filéÇ en la
respuesta de 1047 Pedro. Si debe hacerse diferencia entre las dos palabras -lo
que no se puede determinar con certeza-, es posible presentar la siguiente
explicación: Dos veces Jesús le preguntó a Pedro si lo amaba con la forma más
excelsa de amor ( agapáÇ ). Sin embargo, Pedro sólo admitió un sentimiento
emanado de una amistad común: "Tú sabes que te amo [ filéÇ ]". La tercera vez en
la pregunta se ha consignado la palabra que Pedro usó antes dos veces. En la
tercera oportunidad, la pregunta es si realmente lo amaba como un amigo ( filéÇ
), lo cual el apóstol ya había admitido dos veces. Es evidente que para Pedro
había una duda implícita en la tercera pregunta. De acuerdo con esta
interpretación, le dolió no porque se le hubiera hecho la misma pregunta tres
veces, sino porque la tercera vez Jesús cambió su pregunta y, aparentemente,
puso en duda la sinceridad de las respuestas de Pedro.
Es posible que
las tres preguntas de Jesús se relacionaran con las tres negaciones de Pedro.
Tres veces el apóstol había negado a su Señor; ahora se le daba la oportunidad
de confesarlo tres veces.
Más que éstos.
Gr. pléon tóutÇn . El
pronombre tóutÇn puede tener por antecedente a cosas o a personas. Por lo tanto,
la pregunta de Cristo podría entenderse de dos maneras en el texto griego. "¿Me
amas más que a la barca y los aparejos de pesca [cosas]?"; es decir, más que a
los instrumentos de que disponía Pedro para ganarse la vida. La segunda forma
es: "¿Me amas más que éstos?", es decir, más que los otros discípulos. Teniendo
en cuenta que los objetos materiales (barca, red, etc.) no han sido mencionados
en el contexto inmediato, es mejor considerar que la referencia es a los
discípulos (DTG 751-752).
Tú sabes.
La respuesta de Pedro es
humilde. Ha desaparecido toda arrogancia.
Apacienta mis corderos.
Los corderos representaban a los que eran nuevos en la fe. Más tarde
Pedro comparó a los ancianos de la iglesia con pastores y llamó "grey" a
aquellos que debían ser alimentados (1 Ped. 5: 14). Los ministros de Dios son
pastores que sirven a las órdenes del Pastor Supremo.
16. La segunda vez.
Se repite la pregunta, pero sin la
adición de "más que éstos" (vers. 15). El amor de Pedro es puesto en tela de
juicio. Pedro da la misma respuesta humilde.
Pastorea.
"Apacienta" " (BJ). Gr. poimáinÇ , muy similar al verbo bóskÇ (vers.
15). Este segundo verbo ha sido traducido como "apacienta" " en la RVR. La BJ no
hace diferencia entre los dos verbos griegos (pues traduce "apacienta" en los
dos casos, y también en el vers. 17, donde se repite en griego el verbo bóskÇ ).
La diferencia de significado entre "apacentar" y "pastorear" es muy pequeña en
nuestro idioma. El primero de los verbos se refiere más al hecho de dar pasto a
los ganados. El segundo también da esa idea, pero le añade el cuidado general
que debe tenerse de ellos. Es muy posible que ambas palabras se usen en este
pasaje del NT como sinónimos o, por lo menos, como términos casi equivalentes.
La responsabilidad de Pedro como pastor se hace resaltar más y se amplía. Si los
"corderos" " (vers. 15) eran las personas nuevas en la fe, las "ovejas" " (vers.
16) sería un término general para referirse a todo el ganado o grey. A pesar de
su fracaso, no se depuso a Pedro de su ministerio como "pescador" de hombres
(Luc. 5: 10).
17. La tercera vez.
En su tercera pregunta a Pedro, al referirse al verbo "amar", Jesús usó
una palabra diferente de la empleada en las dos primeras interrogaciones. Es
dudoso que hubiera una diferencia de significado. Ver com. vers. 15 en lo que
atañe al significado de la pregunta si es que el nuevo verbo equivalente a
"amar" ( "querer" , BJ) debe distinguirse del precedente.
Se
entristeció.
Ver com. vers. 15 en lo que atañe a una posible causa de
tristeza. Pedro sabía que había dado motivos a otros para que dudaran de su amor
por su Maestro. Las repetidas preguntas le recordaron vívidamente las veces que
negó vergonzosamente a su Maestro, y, como incisivos dardos, deben haberle
herido el corazón.
Sabes todo.
La tercera vez Pedro omitió el
"sí" (vers. 15-16). Recurrió al ojo que todo lo ve, que leía los secretos más
íntimos de su vida.
Apacienta mis ovejas.
Jesús aquí repite la
orden (cf. vers. 15-16). Pedro había demostrado que estaba plenamente
arrepentido. Su corazón enternecido estaba lleno de amor. Ahora sí podía
confiársele la grey
18. De cierto.
Ver com. Mat. 5: 18; Juan 1: 51.
Extenderán tus manos.
Una evidente referencia a la crucifixión (cf. vers. 19). De acuerdo con
la tradición, Pedro murió crucificado cabeza abajo, debido a que pidió que no lo
crucificaran como a su Maestro, pues ese hubiera 1048 sido un honor demasiado
grande para quien había negado a su Señor (HAp 428-429).
19. Glorificar a
Dios.
Es decir, al morir como mártir silenciosamente testificaría del
poder del cristianismo (cf. 1 Ped. 4: 16).
Sígueme.
Hay una
reflexión en cuanto a esta orden en 1 Ped. 2: 21.
20. Volviéndose.
Esta palabra y las palabras "les seguía",
sugieren que Jesús había llevado a Pedro aparte y le había hablado en privado en
cuanto a la naturaleza de su muerte, quizá mientras caminaban a la orilla del
lago. Tal vez Juan los seguía a cierta distancia.
21.
¿Y qué de
éste?
Pedro había recibido una revelación notable acerca de su propio
futuro y debiera haber quedado contento con lo que el Señor había creído
conveniente revelarle. Pero el apóstol estaba curioso por saber el futuro de
Juan. Jesús aprovechó la oportunidad para grabar en Pedro la importante lección
de poner en primer lugar lo que es más importante.
22. Si quiero.
Esta oración expresa una suposición que se
aclara en el vers. 23. Algunos tergiversaron esto y lo interpretaron como una
declaración afirmativa. En realidad, Cristo sólo había dicho: "Supongamos que yo
quisiera que él quedara, eso no debería preocuparte a ti, Pedro". La respuesta
fue como un reproche para Pedro. No debería estar demasiado ansioso por el
porvenir de sus prójimos. Debía preocuparse por seguir a su Señor. Esto no
significa que no debía tener un amante interés por el bienestar de su hermano.
Pero un afán tal nunca debe ser un motivo para que no mantengamos la vista
puesta en Jesús. El mirar demasiado intensamente a nuestro hermano puede
inducirnos a caer donde él cae.
23. No
moriría.
Los hermanos creyeron que era una realidad lo que Jesús sólo
había presentado como suposición o frase condicional (ver com. vers. 22).
Evidentemente, creían que la venida de Jesús estaba muy próxima (Hech. 1: 6-7).
24. El discípulo.
Ver com. cap. 20:
30. "El discípulo a quien amaba Jesús" (cap. 21: 20) se identifica como el autor
del Evangelio (ver p. 869). Los vers. 24 y 25 son un clímax adecuado para todo
el Evangelio (ver com. cap. 20: 30).
Estas cosas.
Se refiere a
la narración de este capítulo, y también al Evangelio entero.
Sabemos.
No sabemos a quiénes se refiere esta forma plural del verbo. Otros,
quizá los ancianos de Efeso (ver p. 870), querían afirmar que lo que había sido
escrito era sin duda la verdad. Circulaban narraciones espurias, obra de autores
inescrupulosos, y Juan deseaba fervientemente que se conocieran los hechos
verdaderos.
25. Otras muchas cosas.
En este versículo final Juan prorrumpe en una apasionada declaración
acerca de las muchas cosas notables que había dicho y hecho su Maestro. Escribió
su Evangelio teniendo en cuenta ciertos propósitos espirituales, y relató los
acontecimientos y registró las cosas que contribuyeron a esos propósitos (ver p.
870). Los escritores de los otros Evangelios hicieron lo mismo. Por eso muchos
de los hechos de Jesús quedaron sin ser registrados.
Ni aun en el mundo
cabrían.
Este lenguaje es hiperbólico, pero sirve bien para hacer
resaltar la inmensa cantidad de dichos y obras de Jesús. Una hipérbole similar,
de la misma época en que escribió Juan, proveniente de Rabbán Johanán ben
Zakkai, ha llegado hasta nosotros. Se registra que él dijo: "Si todo el cielo
fuera un pergamino y todos los árboles cañas de escribir, y tinta todo el mar,
eso no sería suficiente para consignar por escrito la sabiduría que he aprendido
de mis maestros" (Strack y Billerbeck, Kommentar zum Neuen Testament , t. 2, p.
587). Esta figura literaria judaica ha sido popularizada en el himno evangélico
"¡Oh amor de Dios!", de F. M. Lehman ( Himnario adventista , Nº. 62). Comentando
estas palabras finales de Juan, observa Calvino: "Si el evangelista,
contemplando la grandeza de la majestad de Cristo, exclama con asombro que aun
el mundo entero no podría contener el relato pleno de ella, ¿debiéramos
asombrarnos por eso?"
Amén.
Ver com. Mat. 5: 18.
CBA T5
Comentarios
Publicar un comentario