1. No me conviene.
"No trae ninguna utilidad" "
(BJ). La defensa que hace Pablo de su ministerio comenzó en el cap. 10: 1 y
continúa sin interrupción. Hasta aquí, y como prueba, ha llamado la atención a
sus vicisitudes personales como ministro: su vida, su conducta y sus
sufrimientos por Cristo. Ahora se refiere a lo que quizá es la mayor evidencia
de todas: su comunicación directa y personal con su Señor resucitado,
Jesucristo, y sus experiencias sobrenaturales que sobrepasaban a cualquier cosa
que hubieran experimentado sus adversarios.
Gloriarme.
Pablo
expresa de nuevo que le disgusta ocuparse de lo que muchos considerarían una
jactancia (ver com. cap. 10: 8); pero las circunstancias determinaron que fuera
necesario que se dedicara a defender su apostolado y su mensaje. No aclarar ese
asunto habría equivalido a negar su apostolado y deshonrar el Evangelio y a
Cristo, cuyo siervo él afirmaba que era. Es inadecuado e inútil que un cristiano
se jacte, puesto que todo lo que es y tiene proviene de la gracia de Dios. La
jactancia ensalza el yo y lleva al hombre a la tentación. El cristiano nunca da
testimonio de sí mismo sino de Cristo.
Visiones.
Gr. o ptasía ,
"visión", "lo que se ve". Pablo habla de experiencias sobrenaturales, pero al
mismo tiempo revela un espíritu de humildad y dependencia de Dios. No hay
ensalzamiento del yo.
Revelaciones.
Gr. apokálupsis ,
"manifestación " (ver com. Apoc. l: l) con lo que se destaca el método de la
revelación. En la Biblia se refiere a las cosas que no pueden ser descubiertas
mediante las facultades naturales de la mente, y que de otra manera quedarían
sin ser conocidas por el hombre (ver Job 11: 7; Juan 1: 18; Rom. 11: 33; 1 Tim.
6: 16) debido a que el pecado lo ha separado de Dios; pero por medio de Cristo
se ha salvado esa brecha, y el Creador otra vez puede comunicarse con sus
criaturas. Frecuentemente Pablo recibía comunicaciones directas y personales de
Dios (Hech. 9: 4-6; 16: 9; 18: 9; 22: 17-18; 23: 11; 27: 23; Gál. 2: 2). Las
palabras "del Señor" indican su procedencia. Una visión tal puede ser vista por
los ojos de la mente ya se esté dormido o despierto.
2. Conozco a un hombre.
Es evidente que Pablo está
hablando de sí mismo porque (1) esta referencia a visiones está en medio de un
relato de sucesos relacionados con su propia vida y su propio ministerio; (2) en
el vers. 7 indica que estas visiones y revelaciones le fueron hechas
directamente a él; y (3) usa la tercera persona para evitar la apariencia de
jactancia, Juan también, impulsado por su modestia cristiana y humildad, evita
identificarse (Juan 13: 23-24; 19: 26; 21: 20).
Hace catorce años.
Unos 20 años atrás Pablo se había encontrado con Cristo en el camino a
Damasco (Hech. 9: 1-7). La fecha de esta epístola es aproximadamente en el año
57 d. C. Catorce años antes fue la época en que Bernabé llevó a Pablo de Tarso a
Antioquía (Hech. 11: 25-26). En las pp. 100-105 hay una cronología aproximada de
la vida y del ministerio de Pablo.
Si en el cuerpo.
Durante la
visión hay una 917 completa inconsciencia de todo lo terrenal. La percepción de
las cosas que se ven y se oyen durante la visión, y a veces la participación en
las escenas que se presentan, son tan reales para la conciencia como lo son las
experiencias sensoriales normales de la vida.
Tercer cielo.
O
"paraíso" (vers. 4; ver com. Luc. 23: 43). El primer "cielo" de las Escrituras
es la atmósfera, el segundo es el de los astros, y el tercero es la morada de
Dios y de los seres celestiales. Pablo fue "arrebatado" a la presencia de Dios.
3.
Conozco al tal hombre.
Una
repetición quizá para dar más énfasis.
4. Paraíso.
Ver com. Luc. 23: 43.
Inefables.
Gr. árr'tos , "no dicho", "indecible", "inefable".
No le es
dado.
Literalmente "no le es permitido" o "no es posible". Podría ser
que a Pablo se le ordenó que no revelara lo que vio y oyó, o que el lenguaje
humano era inadecuado para describirlo. Cf. 1 Cor. 3: 2.
5.
Me gloriaré.
Es decir, me jactaré. Desde el punto de
vista humano Pablo tenía todo derecho de jactarse por haber sido tan
especialmente honrado por Dios, pues se le había dado acceso directo y especial
a la presencia divina. Podría haber usado esto como un motivo para pretender
honores especiales y autoridad; pero no lo hizo. Prefería mantenerse en la
penumbra.
De mí mismo.
Aunque esas experiencias indicaban que
Pablo era especialmente honrado por Dios, comprendía que el mérito no era
personal (1 Tim. 1: 15), y se negaba a adjudicárselo.
6.
Si quisiera.
Pablo pudo haber decidido hablar más de las revelaciones sobrenaturales
que había recibido, pues humanamente hablando tenía toda la razón para
"gloriarse" de un honor tan extraordinario, pero humilde y sabiamente se abstuvo
de hacerlo. La única razón por la que mencionaba esas experiencias era para
responder a las acusaciones de sus adversarios; por eso, y nada más, era que
recurría a su vida personal y a su carácter que ellos bien conocían. Esa
evidencia hubiera sido suficiente para comprobar su apostolado si ellos hubieran
estado dispuestos a tenerla en cuenta.
7. Para que . . . no me exaltase.
Afirmación que Pablo
repite al final del versículo para dar más énfasis. Dios consideró conveniente
proteger a Pablo de él mismo.
Aguijón.
Gr. skólops , "estaca
puntiaguda", "aguijón", "espina" " (BC, VM). En los papiros se usa para
referirse a una astilla dentro de la carne, que no se puede sacar.
En mi
carne.
La dolencia era corporal, no espiritual ni mental. Sin duda era
algo grave que le causaba mucha perturbación, molestias e inconvenientes.
Evidentemente era algún mal que le afectaba los ojos (Gál. 4: 13-15); ver
Material Suplementario de EGW com. cap. 12: 7-9).
Un mensajero de
Satanás.
O "un ángel de Satanás". El mal provenía de Satanás, pero era
permitido por Dios. Tal fue el caso de Job (Job 1: 6-12; 2: 7; cf. Luc. 13: 16).
Corresponde con la naturaleza y la obra de Satanás el causar sufrimientos y
enfermedades corporales.
Me abofetee.
O "un ángel de Satanás"."
Compárese con el uso de la misma palabra en Mat. 26: 67; 1 Cor. 4: 11; 1 Ped. 2:
20. El propósito de Satanás era molestar a Pablo y estorbar su obra. El
propósito de Cristo al permitir la aflicción era proteger a Pablo del orgullo.
Para que no.
Esta última frase se omite en algunos MSS, sin
embargo, la evidencia textual (cf. p. 10) se inclina por su inclusión.
8. Tres veces.
En tres ocasiones
específicas Pablo había pedido a Dios que le quitara esa penosa aflicción; pero
cuando la respuesta fue clara, la aceptó como la voluntad de Dios para él.
Compárese con las tres veces cuando Cristo oró para que pasara la copa que debía
beber, y después la aceptó como la voluntad de Dios (Mat. 26: 39-44).
Rogado.
Gr. parakaléÇ (ver com. Mat. 5: 4).
9. Me ha dicho.
La flexión del verbo
en griego denota la finalidad de la respuesta de Dios.
Bástate.
En la sintaxis del griego este vocablo es enfático. La oración de Pablo
no le proporcionó alivio de su mal, Pero Sí le dio gracia para soportarlo. Sin
duda Pablo pidió ser liberado de su dolencia teniendo en cuenta que era un
estorbo para su ministerio. Cristo le dio más de lo que necesitaba con una
abundante provisión de su gracia. Dios nunca ha prometido alterar las
circunstancias ni liberar a los hombres de sus dificultades. Los males
corporales y las circunstancias desfavorables son asuntos de importancia
secundaria para el Señor. La fortaleza interior para soportar es una
manifestación mucho 918 mayor de la gracia divina que el dominio de las
dificultades externas de la vida. Una persona puede estar externamente
quebrantada deshecha, y sin embargo, internamente tiene en Cristo el privilegio
de disfrutar la perfecta paz (ver con Isa. 26: 3-4).
Gracia.
Gr.
járis (ver com. Rom. 3: 24).
me gloriaré . . . en mis debilidades.
O "me jactaré en mis flaquezas". Una característica del triunfo es
aceptar las limitaciones propias sin asentimiento. La entrega máxima consisten
regocijarse en lo que uno detesta y de lo cual desea ser liberado. Cristo
también se estremeció ante los ultrajes, el oprobio y el ridículo que se le
obligó a sufrir en su juicio. Es su resignación ante la voluntad de Dios,
significa un renunciamiento completo al yo (1 Cor. 2: 3-5).
Repose.
O "permanezca", "more". Pablo del poder de Cristo que desciende sobre,
obra dentro de él, y le da ayuda y fortaleza.
10. Me gozo.
Por lo tanto, lo que agrada al Señor agrada
también a Pablo. Dios sabía lo que era lo mejor, y Pablo estaba contento de que
era así.
Necesidades.
O "angustias", "penalidades",
estrecheces".
Entonces soy fuerte.
La paradoja cristiana es cae
las ocasiones de debilidad puedan transformarse en ocasiones de fortaleza. La
derrota siempre se puede convertir en victoria. a verdadera fortaleza de
carácter proveer de la debilidad que desconfía del yo y Se entrega a la voluntad
de Dios. El que es fuete en su propia fortaleza tiende a confiar en s mismo en
vez de depender de Dios, y Con frecuencia no se da cuenta de su necesidades la
gracia divina. Los grandes héroes de la, Biblia -Noé, Abrahán, Moisés, Elías,
Daniel, etc.-, aprendieron la misma lección. Sólo aquellos cuya debilidad e
inseguridad han quedado completamente inmersas en la bendita voluntad de Dios
saben lo que es poseer verdadero poder.
11. Al gloriarme.
La evidencia textual (cf p. 10 ) establece la omisión de estas palabras.
Me obligasteis.
La tendencia de los cristianos de Corinto era
creer en las calumnias de los falsos apóstoles, quienes obligaron a Pablo a
hablar con tanta franqueza y claridad Como, lo hizo en los cap. 10 a 12.
Alabado por vosotros.
En vez de que los corintios estuvieran tan
dispuestos a creer en los falsos apóstoles, debían haber acudido a defender a
Pablo.
Grandes apóstoles.
Ver com. cap. 11: 5. Pablo era por lo
menos igual en cualquier comparación que se hiciera con los jactanciosos y
falsos apóstoles de Corinto.
Aunque nada soy.
Pablo era nada en
comparación con su Señor, como lo comprobaban elocuentemente sus debilidades.
Bien sabía que las muchas evidencias de su apostolado demostraban el poder de
Dios que obraba en su vida. Si hubiese dependido de sí mismo habría caído por el
camino mucho tiempo ha.
12. Señales de
apóstol.
Consistían en su abnegado ministerio (cap. 1 l: 7-12), su
perseverancia ante los tremendos obstáculos (vers. 23-27), sus visiones y
revelaciones (cap. 12: 1-6), y su triunfo sobre su aflicción personal (vers.
7-10). La vida cristiana de los conversos de Pablo testificaba por sobre todo
que su apostolado era genuino (1 Cor. 9: 2; 2 Cor. 3: 2).
En toda
paciencia.
Los milagros de Pablo fueron hechos sin alardes, para que los
hombres pudieran reconocer que el poder era de Dios.
Señales.
Gr. s ' méion , "señal", "portento" (ver t. V, p. 198). En la iglesia
primitiva los milagros eran considerados como una de las principales
credenciales de un apostolado genuino (Hech. 5: 12; 15: 12; Rom. 15: 18-19; 1
Cor. 2: 4-5; Gál. 2: 8; Heb. 2: 4).
Prodigios.
Gr. téras ,
"prodigio", "maravilla". Ver t. V, p. 198.
Milagros.
Gr. dúnamis
, "virtud", "obra poderosa". Ver t. V, p. 198.
13. ¿En qué habéis sido menos?
Los corintios habían
disfrutado de todas las ventajas y de todos los beneficios que pudiera
proporcionarles un verdadero apóstol de Cristo -enseñanza, predicación,
milagros, cartas y ayuda en la organización-, todo sin cargo alguno. Todas esas
cosas les faltaban a los enemigos de Pablo. Sobrepujaban a Pablo únicamente en
que habían recibido dinero de los corintios y en que se jactaban de lo que
habían hecho. El que realmente tenía derecho a jactarse y a recibir compensación
material, ni se jactaba, ni tampoco pedía compensación en dinero.
14. Por tercera vez.
La primera
visita de Pablo a Corinto se registra en Hech. 18: 1. No se menciona otra visita
entre aquélla y la que 919 el apóstol esperaba hacer en un futuro cercano.
Gramaticalmente es posible entender que "tercera vez" se aplica a estar
dispuesto a ir otra vez o a una visita concreta. Los que favorecen la primera
posibilidad sugieren que la segunda visita nunca tuvo lugar, y que aunque ésta
es la tercera vez que hizo planes para visitar a Corinto, en realidad sería sólo
su segunda visita. En términos generales, su primera visita, cuando fundó la
iglesia había sido placentera y exitosa. Los que están en favor de la segunda
posibilidad descubren una segunda visita anterior a la redacción de 2 Corintios,
repetidas veces implícita en esa epístola: un episodio breve, penoso v
humillante que Pablo esperaba que no se repitiera cuando volviera otra vez (ver
com. 2 Cor. 2: 1; cf. cap. 12: 21). El único lapso durante el cual podría
haberse efectuado esa visita habría sido durante los tres años que acababa de
dedicar a la formación de la iglesia de Efeso. Si tal visita ocurrió fue porque
la iglesia de Corinto seguramente se negó a seguir las instrucciones del apóstol
contenidas en epístolas previas (ver p. 818; com. cap. 13: 1).
No os
seré gravoso.
Es decir, económicamente. Pablo quería continuar con su
sistema de sostén propio.
No busco lo vuestro, sino a vosotros.
Lo que motivaba la preocupación de Pablo eran los corintios y no sus
posesiones. Por el contrario, los falsos apóstoles parecían tener más interés en
los bienes de los corintios. El interés de Pablo se concentraba exclusivamente
en ayudarlos a obtener los tesoros del cielo y a apartar la vista de las
bagatelas de la tierra (ver com. Mat. 6: 19-34; Juan 6: 27). El no quería ni
hubiera podido tomar nada de ellos como ayuda material hasta estar seguro de
haberles ganado el corazón. Este es el proceder de Dios, quien siempre toma la
iniciativa (Sal. 27: 8; Juan 4: 23; Rom. 5: 8).
Los padres para los
hijos.
Pablo defiende su posición mediante una analogía. Su relación con
los corintios era la de un padre espiritual con sus hijos en la fe (1 Cor. 4:
14-15). Ellos todavía eran cristianos inmaduros, "niños en Cristo" (1 Cor. 3:
1-2). Pablo no enseñaba que los hijos no debían sostener a sus padres; el quinto
mandamiento claramente implica que deben hacerlo. Pero durante la niñez y la
adolescencia la responsabilidad principal necesariamente recae sobre los padres.
15. Gastaré . . . y aun yo mismo me
gastaré.
Es decir, Pablo agotaría sus recursos. En griego el segundo
verbo es mucho más expresivo que el primero. Pablo estaba dispuesto a dar todo
lo que tenía, incluso a sí mismo.
Por amor de vuestras almas.
La
preocupación principal de Pablo no era el bienestar material de ellos. Pablo
pensaba en "la comida que a vida eterna permanece" (Juan 6: 27), en el alimento
para la mente y para el alma. El costo de este alimento en tiempo, energía,
planificación y sacrificio es mucho mayor que el del alimento material. Con
frecuencia se necesitan grandes sacrificios para alimentar la vida espiritual,
pues exige la dedicación a Dios, sin restricciones, de todo lo que una persona
es y tiene para servir a sus prójimos (Fil. 2: 17).
Sea amado menos.
¡Cuán a menudo se desprecia el verdadero amor! Si Pablo hubiese hecho
menos por ellos, ¡podrían haberlo apreciado más! Cf. cap. 11: 7.
16. Como soy astuto.
En los vers.
16-19 Pablo enfáticamente niega haber sacado ganancia alguna de ellos, ya fuera
manifiestamente o con astucia y en forma solapada. Indudablemente suponía que
sus enemigos decían: " "Concedemos que Pablo no tomó vuestro dinero
directamente; ¿pero acaso no lo hizo indirectamente cuando envió a Tito para que
reuniera fondos para la gran colecta " [cap. 8 y 9] " ¿Cómo sabéis que no se
están beneficiando secretamente él y sus colaboradores con ese fondo?" "
Os prendí.
"Os capturé" (BJ). Como el cazador captura su presa.
Por lo general, los comentadores afirman que Pablo aquí cita lo que estaban
diciendo sus enemigos.
Engaño.
0 "trampa" (cf. cap. 4: 2; 11:
3); "dolo" (BJ, BC).
17. Acaso os he
engañado?
"¿Acaso os exploté?" " (BJ). "¿Os he explotado acaso?" (NC).
Pablo desafía a sus adversarios a que le demuestren que se había aprovechado de
los corintios directamente o por medio de sus colaboradores. Varios de ellos
habían trabajado con él en Corinto, o los había enviado allí como portadores de
epístolas, o como sus representantes personales, mientras él trabajaba en otros
lugares (Hech. 18: 1-5; 1 Cor. 16: 15-18; 2 Cor. 1: 19; 7: 6; 12: 18).
18. Rogué.
Gr. parakalé Ç (ver com.
Mat. 5: 4).
Tito.
Pablo se encontraba en Macedonia 920 rumbo a
Corinto, y hacía poco que había dado la bienvenida a Tito cuando éste regresaba
de Corinto (ver com. cap. 7: 5-7). Tito había sido enviado a Corinto para ganar
de nuevo la confianza de los corintios descontentos, y había regresado con un
buen informe. No se podía comprobar que él o el hermano que lo acompañó, cuyo
nombre no se menciona, se hubieran aprovechado de ellos. Sin duda Tito había
seguido el ejemplo de Pablo y se había sostenido a sí mismo durante su
permanencia en Corinto. Su digno ejemplo cuando trabajó antes allí con Pablo
había ganado el respeto, el afecto y la plena confianza de ellos (cap. 7: 7,
13-15; 8: 6). Su misión había tenido éxito. Es obvio que ninguno de los
corintios podía acusar a Tito de que había obtenido ganancias a expensas de
ellos.
19. Pensáis aún?
"Hace
tiempo, pensáis" " (BJ); "hace tiempo creéis" " (NC). La evidencia textual (cf
p. 10) establece el uso de la frase "de antemano" o "desde hace tiempo" en lugar
de "aún". "Hace tiempo", es decir a través de toda la sección en la cual Pablo
ha estado defendiendo su ministerio.
Nos disculpamos.
O
"justificamos", "defendemos". Esta expresión se emplea generalmente en el NT
como término legal que se aplica a la defensa de un acusado ante los tribunales
(ver Luc. 21: 14; Hech. 19: 33; 24: 10; 26: 1; com. Hech. 24: 10). Pablo había
dejado de "gloriarse" " (2 Cor. 10: 1 a 12: 13). Cuando uno trata de defenderse
a sí mismo, con frecuencia se interpreta como una evidencia de culpabilidad y
debilidad. Pablo anticipaba que algunos de los corintios podrían formarse esa
falsa impresión. Pensarían algunos de los corintios que el propósito de Pablo
era sólo recuperar su estima y afecto a un nivel personal?
Delante de
Dios. . . hablamos.
La defensa de Pablo no sólo tenía el propósito de
aclarar las diferencias que habían surgido entre ellos, sino aliviarse de su
responsabilidad delante de Dios como embajador de Cristo. Estaba moralmente
obligado a hacer todo lo que pudiera para rescatar a los corintios de su
conducta equivocada (cf. 1 Cor. 2: 15; 4: 3). Los corintios debían asumir una
correcta actitud hacia Pablo para poder liberarse de los falsos apóstoles que
los extraviaban.
Para vuestra edificación.
Cuando Pablo presenta
su defensa no está pensando en obtener ninguna ventaja personal, sino sólo en el
bienestar espiritual de los corintios. Todo era por el bien de ellos.
20. Me temo.
Pablo no ejercía su
autoridad apostólica como si fuera un príncipe que presidía en la iglesia, sino
que hablaba paternalmente, enumerando los pecados que habían perturbado y
dividido a la iglesia de Corinto.
Contiendas.
O "luchas",
"reyertas"; "discordias" (BJ). (Cf. 1 Cor. 1: 11; 3: 3; 1 Tim. 6: 4.)
Envidias.
O "celos", "rivalidades" (cf. Hech. 17: 5; 1 Cor. 3:
3; Sant. 3: 14, 16).
Iras.
O "[estallidos de] cólera" " (cf.
Luc. 4: 28; Hech. 19: 28).
Divisiones.
Se especifican
características como buscar la supremacía, la manifestación de un espíritu de
bandos y facciones, y tramar intrigas para ocupar cargos (cf. Fil. 2: 3; Sant.
3: 14, 16).
Maledicencias.
O "difamaciones", "denigración
pública" (cf. Sant. 4: 11; 1 Ped. 2: 1).
Murmuraciones.
O
"denigración en privado", "chismes". En el griego clásico y en la LXX la palabra
que se traduce "murmuraciones" se refiere a palabras de carácter mágico, propias
de un encantador de serpientes (Ecl. 10: 11).
Soberbias.
"Orgullo", "engreimiento", "altivez". Este era uno de los pecados más
comunes entre algunos corintios (1 Cor. 4: 6, 18 -19; 5: 2; cf. cap. 8: l; 13:
4).
Desórdenes.
O "inestabilidad", "confusión" (1 Cor. 14: 33; 2
Cor. 6: 5; Sant. 3: 16).
21. Cuando vuelva.
Pablo temía que se repitieran las perturbaciones y humillaciones de una
visita previa (ver com. vers. 14), aunque la gran mayoría de los miembros se
habían arrepentido de su proceder (ver com. cap. 2: l).
Me humille.
Gr. tapeinóÇ, "abatir", "rebajar", "humillar". El adjetivo tapeinós,
afín de este verbo, se ha traducido como "humildes" en el cap. 7: 6. Las
vicisitudes perturbadoras de la vida eran aceptadas por Pablo como procedentes
de Dios, en el sentido de que él permitía que sucedieran. No hay experiencia más
humillante para el ministro cristiano que descubrir que sus conversos practican
pecados como los enumerados en el cap. 12: 20. Pablo consideraba a sus conversos
su "corona" de la que se gloriaba (1 Tes. 2: 19; cf. 2 Cor. l: 14).
Llorar.
O "plañir", "lamentar". Pablo se lamentaba por aquellos
que estaban espiritualmente muertos. Ver que el pecado triunfa en las vidas de
los creyentes siempre causa intenso sufrimiento 'y pesar al ministro del
Evangelio (cf. Mat. 23: 37-39).
Muchos.
Este es un indicio de la
forma en que se había difundido el mal proceder en la iglesia de Corinto.
Antes han pecado.
No se refiere a su conducta antes de su
conversión, sino después de ella. El griego implica que las malas prácticas del
vers. 21 habían continuado durante mucho tiempo, sin ninguna muestra de
verdadero arrepentimiento. Eran pecadores crónicos. Eran miembros de la iglesia
cristiana, pero persistían en sus prácticas depravadas habituales en el mundo
pagano de Corinto (ver p. 652).
Inmundicia.
"Impureza" (BJ, BC,
NC). Se usa aquí en el sentido general de una vida licenciosa, común en Corinto
(Rom. 1: 24; Gál. 5: 19; Efe. 4: 19).
Fornicación.
O
"inmoralidad". Vicio considerado con liviandad entre los paganos (1 ,Cor. 5: 1;
6: 13, 18; 7: 2).
Lascivia.
"Libertinaje" (BJ), "concupiscencia
desenfrenada", "excesos inmorales", expresiones de pasión vergonzosas y públicas
(Rom. 13:13; Gál. 5:19; 2 Ped. 2: 7, 18).
CBA T6
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