1. La familia de Galaad.
Esta gente representaba la otra mitad de la tribu de Manasés, que no se había establecido en el lado oriental del Jordán, en la tierra de Galaad, sino que debía recibir su herencia en la tierra de Canaán.
Hablaron delante de Moisés.
Fue una reunión con Moisés dentro de una gran asamblea (ver cap. 27: 2).
2. Por sorteo.
Ver cap. 26: 52-55.
3. Quitada de la herencia de nuestros padres.
Existía el deseo de evitar cambios constantes en las fronteras de las tribus, debido a las posesiones que las mujeres trasmitan a sus hijos por medio de sus esposos de otra tribu.
4. Jubileo.
Literalmente, "un cuerno de carnero", debido a que se tocaba un cuerno tal el décimo día del séptimo mes, para inaugurar el año del jubileo (ver Lev. 25: 10-15, 28, 30-33, 40, 50-54; Jos. 6: 4-13).
6. Pero en la familia.
Se formularon dos limitaciones. Las mujeres sin hermanos no debían casarse con hombres de otras tribus, ni con hombres de otra rama de la misma tribu. Estas dos precauciones preservarían a las familias y las herencias, tan importantes en el sistema de administración israelita.
11. Hijos de sus tíos paternos.
Es decir, sus primos (ver 1 Crón. 23: 22).
13. Estos son los mandamientos.
Esta afirmación probablemente se refiere a todo el libro de Números (ver Lev. 27: 34), incluyendo especialmente sus preceptos en cuanto al culto (caps. 28 a 30) y sus reglamentaciones civiles (caps. 27: 11; 35: 29).
CBA T1
Esta gente representaba la otra mitad de la tribu de Manasés, que no se había establecido en el lado oriental del Jordán, en la tierra de Galaad, sino que debía recibir su herencia en la tierra de Canaán.
Hablaron delante de Moisés.
Fue una reunión con Moisés dentro de una gran asamblea (ver cap. 27: 2).
2. Por sorteo.
Ver cap. 26: 52-55.
3. Quitada de la herencia de nuestros padres.
Existía el deseo de evitar cambios constantes en las fronteras de las tribus, debido a las posesiones que las mujeres trasmitan a sus hijos por medio de sus esposos de otra tribu.
4. Jubileo.
Literalmente, "un cuerno de carnero", debido a que se tocaba un cuerno tal el décimo día del séptimo mes, para inaugurar el año del jubileo (ver Lev. 25: 10-15, 28, 30-33, 40, 50-54; Jos. 6: 4-13).
6. Pero en la familia.
Se formularon dos limitaciones. Las mujeres sin hermanos no debían casarse con hombres de otras tribus, ni con hombres de otra rama de la misma tribu. Estas dos precauciones preservarían a las familias y las herencias, tan importantes en el sistema de administración israelita.
11. Hijos de sus tíos paternos.
Es decir, sus primos (ver 1 Crón. 23: 22).
13. Estos son los mandamientos.
Esta afirmación probablemente se refiere a todo el libro de Números (ver Lev. 27: 34), incluyendo especialmente sus preceptos en cuanto al culto (caps. 28 a 30) y sus reglamentaciones civiles (caps. 27: 11; 35: 29).
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