Introducción
Como cristianos adventistas del séptimo día, creemos en la importancia de la Biblia.1 De hecho, desde el principio, a _ los creyentes adventistas se les ha catalogado como «el pue-blo del Libro», dada su confianza en la Biblia como única autoridad en todos los temas de fe y práctica. A través de los años, la Biblia siempre ha sido el fundamento de nuestra fe y es la que determina lo que creemos los adventistas del séptimo día. Sin embargo, a pesar de su lugar primordial en nuestra fe, la alfabetización bíblica parece estar disminuyendo. Un número creciente de creyentes ya no lee ni estudia la Biblia. De hecho, hay quienes han estado introduciendo enseñanzas extrañas e incluso conceptos temerarios, afirmando categóricamente que estas enseñanzas y conceptos se derivan de las Escrituras.Por lo tanto, tenemos que ir más allá del simple hecho de declarar que la Biblia es el fundamento de nuestra teología y la norma de nuestra fe. Y con esto nos estamos refiriendo al tema de la interpretación. ¿Cómo podemos interpretar la Biblia de manera adecuada y correcta? ¿Cómo evitar el mal uso y la distorsión de las Escrituras? ¿Cómo lidiar con creyentes inestables que tuercen el significado de la Palabra de Dios? Pedro entendió este desafío durante su ministerio, y la tendencia claramente continúa hoy (véase 2 Pedro 3: 16). Dado que las Escrituras nos dicen que algunos pueden hacer mal uso de la Palabra de Dios y retorcerla para su propia destrucción, debemos estar en alerta máxima y aprender a interpretar la Biblia correctamente.
La singularidad de la Biblia
El 21 de agosto de 2017, los habitantes de Estados Unidos se prepararon para ver un eclipse solar total. Con una precisión científica minuciosa, los astrónomos ya habían predicho el recorrido del eclipse. Para disfrutar de la experiencia al máximo, eran necesarias varias preparaciones importantes: primero, se requería de una planificación cuidadosa para estar en el lugar preciso en el momento adecuado. Si bien se predijo la trayectoria del eclipse en el mapa, era necesario un esfuerzo especial para viajar a los lugares donde podría verse y posicionarse bajo la sombra total. Segundo, se necesitaban gafas de seguridad especiales para evitar daños en las retinas de los ojos. Mirar fijamente al sol causa daño ocular permanente, por lo que se advirtió a los que vieran el eclipse que debían usar antepjos especiales.
Cientos de miles de personas viajaron por todo el país para experimentar la intensidad del punto focal del eclipse, la umbra, mientras la oscuridad cubría la tierra en su totalidad. Los que lo experimentaron quedaron asombrados por la previsibilidad de la naturaleza y por lo inquietante del acontecimiento.
Hoy, hay un eclipse cada vez más evidente de la Palabra de Dios. A pesar de que hay más acceso que nunca a la Biblia en forma impresa, por medio de aplicaciones y una diversidad de traducciones a más de 3.350 idiomas,1 todavía hay enormes desafíos.
CÓMO INTERPRETAR LAS ESCRITURAS
Ignorancia, superstición y persecuciónDurante la Edad Media, la gente no tenía Biblias. Como no se entendía el concepto de justificación por la fe, la iglesia se aprovechó para manipular a las masas. Por ejemplo, se crearon las indulgencias, prometiendo que su compra reduciría el tiempo en el purgatorio. En gran parte del mundo, esa oscuridad continúa hasta nuestros días. Parece mentira, pero un tercio de la población mundial vivirá y morirá sin conocer nunca a un cristiano o escuchar el nombre de Jesús.2 Miles de millones viven en países donde la superstición y la religión pagana los mantienen atemorizados y sin esperanza. Dondequiera que la Biblia llega y el cristianismo ha logrado entrar, se desata una persecución masiva. Tal fue el caso durante la era de la Reforma, y sigue ocurriendo hasta hoy. En 2018, más de 215 millones de personas en todo el mundo fueron perseguidas por su fe cristiana.3 En China, un número creciente de iglesias se están clausurando y los pastores están siendo encarcelados.
Estos hechos demuestran que tenemos que trabajar mucho más en los lugares no alcanzados del mundo antes de que Jesús regrese. Se debe hacer un esfuerzo para ingresar a esas áreas oscuras que han eclipsado la Biblia con el error y señalar a sus habitantes el poder transformador de la Palabra de Dios.
Modernidad, posmodernidad y relevancia
Después de la Reforma, los Estados Unidos representaron un refugio para muchos cristianos perseguidos del Viejo Mundo. Se estableció la separación de la iglesia y el estado, proporcionando libertad de religión para que todos pudieran seguir los dictados de su propia conciencia. Las grandes universidades de la Ivy League se establecieron para educar, en base a las Escrituras, a una nueva generación de pastores, teólogos, jueces y líderes. Los estudiantes de la Universidad de Harvard se regían por las Reglas y Preceptos de 1646, que decían que debían «practicar la lectura de las Escrituras dos veces al día, con el propósito de estar listos para demostrar su competencia en ellas [...]; entendiendo que la exposición de su Palabra, alumbra».4 Más de cincuenta años después, en 1701, cuando Harvard se alejó de sus fundamentos bíblicos, los protestantes congregacionalistas establecieron la Universidad Yale, en Con-necticut. En el centro del sello universitario había una Biblia con las palabras «Urim y Tumim», rodeada por la frase latina lux et ventas, que significa «luz y verdad». A raíz del Primer Gran Despertar, cuando se estableció la Universidad de Princeton en 1748, su sello oficial también contenía la Biblia con la frase «Antiguo y Nuevo Testamento» en latín y un banderín que decía: «Bajo el poder de Dios, ella florece». En su libro, The Dying of the Light, lames Tunstead Burtchaell documenta la desconexión gradual que ha tenido la educación superior en Estados Unidos de sus iglesias fundadoras. Esa misma desconexión se puede documentar en las universidades protestantes de todo el país.5
Esto se debe en gran medida a la aceptación de filosofías modernas y posmodernas que introdujeron un elemento de crítica que elevó el razonamiento humano por encima de la Biblia. En el siglo XX, el posmodernismo logró finalmente borrar toda noción de verdad absoluta.6 En palabras de William F. Buckley, Ir.: «Con toda seguridad, no hay un solo departamento en Yale que no esté contaminado con el absoluto de que no hay absolutos, ni derechos intrínsecos, ni verdades finales».7 El reemplazo de presuposiciones y suposiciones bíblicas por métodos seculares ha provocado la desaparición de la mayoría de las instituciones cristianas. Lamentablemente, el derrotero que ha tomado la educación, también lo han tomado la iglesia y la sociedad.
Distracciones, apatía e indiferencia
Contribuyendo a la digresión de la verdad bíblica, el grupo de investigación Barna demostró que el 49 por ciento de los ancianos y solo el 24 por ciento de los mileniales leen la Biblia una vez a la semana.8 Al mismo tiempo, el grupo de investigación de mercado Nielsen informa que el promedio de tiempo que pasa un adulto frente a una pantalla diariamente aumentó en 2018 a once horas, en comparación con las nueve horas y treinta y dos minutos de hace solo cuatro años.9 Los períodos de atención han disminuido a tasas alarmantes debido a esta reprogramación mental, generando trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastorno por déficit de atención (TDA) y un aumento de los casos de depresión.10 Actualmente, el trastorno de ansiedad de las redes sociales ha sido reconocido como un problema creciente, ya que el constante bombardeo de las redes día y noche nos priva del deseo de pasar tiempo con familiares y amigos, sin mencionar el estudio de la Biblia.
¿La tecnología y los medios en nuestra sociedad moderna nos han ayudado a tener una vida de felicidad, paz y armonía? Los tiroteos escolares han aumentado exponencialmente. En el 2018, hubo 97 tiroteos escolares solo en Estados Unidos, batiendo un récord histórico.11 El crimen se está multiplicando. Enfrentamos desafíos sin precedentes a nivel político, económico, cultural, educativo, de seguridad laboral, de sostenibilidad natural y global, de recursos energéticos y de producción de alimentos. Los más destacados pensadores seculares y religiosos reconocen que nuestra supervivencia está en juego. El modernismo ha fracasado, y también su creencia en el progreso y en haber alcanzado la verdad absoluta a través de la razón humana y la ciencia.
Al igual que el eclipse solar de 2017, el eclipse actual de la Biblia se predijo con una precisión asombrosa. Jesús predijo que llegaría un momento de gran oscuridad, advirtiendo: «Entonces os entregarán a tribulación, os matarán y seréis odiados por todos por causa de mi nombre» (Mateo 24: 9). Pablo dijo: «Pues vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias pasiones, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas» (2 Timoteo 4: 3-4). Juan el revelador predijo que en los días finales un poder trataría de destruir la Palabra de Dios: «Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer [la iglesia] y se fue a hacer la guerra contra el resto de la descendencia de ella [el remanente], contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo» (Apocalipsis 12: 17).
¿Cómo podemos prepararnos para estos tiempos en los que el mundo está cada vez más sumido en confusión y oscuridad? Primero, apartando nuestras mentes de las distracciones del mundo, mirando a Jesús y estudiando las señales de los tiempos descritas en la Palabra de Dios. Segundo, cumpliendo el mandato de Jesús: «Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, [... ] bautícenlas [... ] y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes» (Mateo 28: 19-20, DHH). Finalmente, manteniendo una atenta vigilancia en cuanto a nuestra interpretación de la Palabra de Dios. Así como se necesitan anteojos especiales para contemplar un eclipse solar, también son necesarios poner fija la mirada en el Sol de justicia. Los anteojos que usamos para mirar el mundo que nos rodea son nuestras presuposiciones, pero cuando nos acercamos a las Escrituras hemos de hacerlo usando los métodos de interpretación descritos por Cristo y sus apóstoles, según se revelan estos en la Biblia, en vez de los métodos del pensamiento moderno y posmoderno. Jesús prometió: «El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva» (Juan 7: 38).
¿Qué tan importante es el estudio de la Biblia? Cuando Jesús estuvo en la tierra, destacó la estrecha conexión que existe entre él y su Palabra. El logos o la «palabra» vino y «en él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz resplandece en las tinieblas» (Juan 1: 4-5). Para comprender correctamente su misión y mensaje, nuestra primera tarea es comprender correctamente las Escrituras. Ellas nos cuentan todo sobre Jesús, la luz del mundo.
El poder de la Biblia
Tomemos ahora un momento para echar un vistazo al libro más singular y poderosamente transformador de la historia humana. La Biblia está compuesta por 66 libros, escritos por más de cuarenta autores en tres continentes durante 1.500 años. Su concordancia y continuidad no tienen precedentes. Increíblemente, estos libros, desde Génesis hasta Apocalipsis, hablan sobre cientos de temas y cuestiones, pero nunca comprometen el mensaje general.
Entre los temas únicos que contiene la Biblia están la trascendencia de Dios desde la creación, el establecimiento del sábado como día de reposo, la santidad de Dios, la unidad de Dios en tres personas (la Trinidad), la justicia de Dios, el amor que tiene por toda la humanidad, su plan de redención a través del Mesías, su obra mediadora en el santuario, la ley eterna como ¡a base de su gobierno y su obra a través del remanente pro-fético.12 Estos temas, entre otros, solo se enseñan dentro de la visión lineal de la Biblia desde la creación hasta la segunda venida de Cristo.
La Biblia no se compara con ningún otro libro en la historia en cuanto a su origen a nivel de manuscritos. Existen miles de manuscritos del Nuevo Testamento que se remontan a los primeros cuatro siglos después de Cristo.13 En el caso de Platón, solo contamos con siete manuscritos de sus obras; de Herodoto, solo ocho; y de la Ilíada de Homero solo 65O.14 Ninguna otra obra literaria antigua se le acerca, ni en el número de copias antiguas de los que disponemos, ni en la cercanía de tiempo entre los originales y las copias.
Los Rollos del Mar Muerto, descubiertos por accidente en 1947, dan testimonio de la precisión que ha tenido el Antiguo Testamento durante milenios. Los copistas que los elaboraron trabajaron cuidadosamente en el desierto para reproducir meticulosamente los manuscritos, que preceden en más de mil años los manuscritos medievales en los que se basan muchas de nuestras traducciones bíblicas. Podemos leer todo el libro de Isaías y ver la forma increíble en que Dios preservó su precisión durante siglos para que hoy podamos confiar en las Biblias que tenemos en nuestras manos.15
La Biblia fue el primer libro traducido masivamente por un grupo de escribas judíos en Alejandría. Impresa por Johannes Gutenberg entre los años 1454 y 1455 d. C., fue el primer libro producido en masa publicado en una imprenta de tipos móviles. Se ha distribuido ampliamente en muchos idiomas y mantiene su lugar como un supervenías permanente. Hoy, puede ser leída por la gran mayoría de la población de la tierra.
Además, la Biblia ha sobrevivido a grandes intentos de eliminar o anular su contenido, ya sea durante la persecución cristiana del emperador romano Diocleciano, la Revolución Francesa o el secu!arismo posmoderno de hoy. No solo ha sobrevivido, sino que ha florecido, inspirando las mejores obras de música, arte y literatura jamás creadas.
La Biblia también es única en su contenido y mensaje, el cual se enfoca en el plan de salvación y los actos redentores de Dios en la historia. A diferencia de otros libros religiosos, está enraizada en la historia y, por lo tanto, puede confirmarse por medio de investigaciones arqueológicas e históricas. Su historia está estrechamente relacionada con la predicción profética de los planes futuros de Dios y su reino eterno. Habla igualmente a hombres y mujeres de diferentes niveles sociales, económicos y educativos. Inspira, ennoblece y produce enormes transformaciones. Es la Palabra de Dios viva, porque el mismo Espíritu de Dios que inspiró la Escritura (2 Timoteo 3:16, 17) se le promete al creyente de hoy para guiarlo a toda la verdad mientras estudia la Palabra (Juan 14: 17; 15: 26; 16: 13).
Un valioso regalo
La Biblia es un regalo y un legado invaluables que no podemos dar por sentado, ya que fue comprada a un precio muy alto. Recientemente, tuve el privilegio de sostener una Biblia rara. Solo dos ejemplares completos de ella sobreviven hasta el día de hoy. Uno está en la Biblioteca de Niza, en Francia, y el otro descansaba-en mis manos enguantadas de blanco. Era el Nuevo Testamento, traducido por Jacques Lefévre d'Étaples al francés e impreso antes de la Reforma, alrededor del 1500 d. C. Este fue el primer libro impreso en francés y el primer Nuevo Testamento impreso que llegó a los valles valdenses. Los valdenses eran conocidos como los insabbatati o sabbatati, porque guardaban el sábado bíblico.16 «Su misión era reformar la iglesia y hacer un llamado a los cristianos para que regresaran a la fidelidad a la Biblia, a pesar de las sangrientas persecuciones y masacres que casi los exterminaron. Viajaron por toda Europa y sembraron las semillas que contribuyeron a la inminente Reforma protestante. Su trabajo influyó en Wiclef y sus seguidores, así como en Hus y Jerónimo y sus seguidores, y su influencia llegó a buen término en la época de los anabaptistas, Lute-ro, Zuinglio y Calvino. Todos ellos dieron a los protestantes un ejemplo inspirador de fidelidad a la Palabra de Dios en tiempos de gran apostasía y persecución despiadada».17 Lo que hace que este libro sea tan valioso no es su escasez, sino la razón detrás de él.
Los valdenses fueron declarados herejes y fueron cazados hasta casi la extinción.18 Sus Biblias fueron confiscadas y quemadas. Antes de que Lutero tradujera la Biblia al alemán para el pueblo, este Nuevo Testamento existía entre los fieles francófonos de los valles del norte de Italia y Suiza y de allí se extendió al resto de Europa. Jóvenes estudiantes valdenses llevaron extractos de la Biblia con ellos a las universidades en los valles para dar testimonio del poder de la Palabra.15 Hoy, permanece como un testimonio de fidelidad y determinación en medio de una difícil prueba.
El destino y la esperanza de las Escrituras
«Lo importante es el viaje, no el destino». Esta frase se ha convertido en el mantra de nuestra sociedad posmoderna. La triste realidad es que nuestra atención se ha desplazado tanto hacia el viaje, que muchos ya no saben a dónde van. Han perdido todo sentido de dirección y la búsqueda de cualquier destino. ¿Podría ser que, en medio del deseo de la humanidad de liberarse de todos los absolutos, se ha vuelto vacía, se ha perdido y se ha quedado sin esperanza?
Es hora de restablecer la Biblia. El Dios que la inspiró, satisface los anhelos más profundos del corazón humano, dándole propósito y dirección. La felicidad no consiste en un viaje existencial que gira en torno a uno mismo; más bien, la felicidad gira en torno a la gracia salvadora de Jesucristo. A través de su trabajo activo en la historia y de la palabra divina de la profecía, Dios da a cada persona un propósito, esperanza y un futuro. Esta es la razón por la que al acercarse a su propia muerte en el Monte Nebo, Moisés pudo declarar: «Fijad en vuestro corazón todas las palabras con que os advierto hoy, las cuales ordenaréis a vuestros hijos que las obedezcan cuidadosamente, todas las palabras de esta ley. Porque no es palabra inútil para vosotros; ciertamente es vuestra vida. Por esta palabra prolongaréis vuestros días en la tierra adonde vosotros vais, cruzando el Jordán a fin de poseerla» (Deuteronomio 32: 46-47, LBLA, la cursiva es nuestra).
Es la comprensión de la Palabra de Dios lo que da vida. Contiene el mapa a la tierra prometida, dado por el mismo Jesús. Él prometió: «Voy a preparar lugar para ustedes» (Juan 14: 1-4) y afirmó: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí» (Juan 14: 5-6). Según Jesús, «lo importante del viaje es que sabemos el destino».
El objetivo de este libro es examinar el papel de las Escrituras y aprender a estudiar correctamente sus páginas sagradas. La recompensa de nuestra búsqueda será la comprensión del plan de redención de Dios para un planeta perdido. Entender este mensaje es entender el gozo, la esperanza y la paz que hacen que su revelación sea más relevante hoy que en cualquier otro momento de la historia de la tierra.
Referencias
1. Las estadísticas para el 2018 incluyen la Biblia completa en 683 idiomas, el Nuevo Testamento en 1.534 idiomas y partes de la Biblia en 1.133 idiomas, para un total de 3.350 idiomas. Ver: «Scripture & Language Statistics», Wycliffe Global Alliance, visitada el 30 de abril de 2019, http://www.wycliffe.net/statistics.
2. Paul Strand, «'More Than Orte-Third of Humanity Will Never Hear About lesus': Day to Reach the Unreached Set for May 20», CBN, 28 de abril de 2018, https:// wwwl.cbn.com/cbnnews/cwn/2018/april/more-than-one-third-of-humanity-will-never-hear-about-jesus-day-to-reach-the-unreached-set-for-may-20.
3. Según el World Watch List, 2018, visitada el 9 de junio de 2019, http://www.open-doorsusa.org/wp-content/uploads/2018/01/WWL2018-BookletNew.pdf.
4. Samuel Eliot Morison, The Founding of Harvard College (Cambridge, MA: Harvard University Press, 1963), p. 333.
5. lames Tunstead Burtchaell, The Dying of the Light: The Disengagement of Colleges and Universities from iheir Christian Churches (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1998); cf. George M. Marsden, The Soul of the American University: From Protestant Establishment to Established Unbelief (Nueva York: Oxford University Press, 1994).
6. Vea la crítica perspicaz a esta tendencia en la educación superior realizada por Alian Bloom, The Closing of the American Mind (Nueva York: Simón and Schuster, 1987).
7. William F. Buckley, Ir., «God and Man at Yale: Twenty-Five Years Later», A Hymnal: The Controversial Arts (Nueva York: Putnam Sons, 1975), pp. 9-10.
8. «The Bible in America: Si6-Year Trends», Barna, última modificación del 15 de junio de 2016, https://www.barna.com /research/the-bible-in-america-6-year-trends/.
9. Quentin Fottrell, «People Spend Most of their Waking Hours Staring at Screens», última modificación del 4 de agosto de 2018, https://www.marketwatch.com/story/ people-are-spending-most-of-their-waking-hours-staring-at-screens-2018-08-01.
10. Refiriéndose a los medios en general, ver Richard M. Restak, The New Brain: How the Modern Age is Rewiring Your Mind (Nueva York: Rodale, 2003); para datos más recientes sobre las redes sociales, ver Melissa G. Hunt et al., «No More FOMO: Limi-ting Social Media Decreases Loneliness and Depression», Journal of Social and Clini-cal Psychology 37, no. 10 (noviembre de 2018): pp. 751-768; Liu Yi Lin et al., «As-sociation Between Social Media Use and Depression Among U.S. Young Adults», Depression and Awciety 33, no. 4 (enero de 2016): pp. 323-331.
11. «The School Shootings of 2018: What's Behind the Numbers», Education Week, 19 de diciembre de 2018, https://www.edweek.org/ew/section/multimedia/the-school-shootings-of-2018-whats-behind.html.
12. Norman H. Snaith, The Distinctive Ideas ofthe Oíd Testament (Nueva York: Schocken, 1964); ver los artículos en George W. Reid, ed„ Handbook of Seventh-day Adventist Theology (Hagerstown, MD: Review and Herald, 2000).
13. Para saber más sobre los ejemplares con los que se cuenta del Nuevo Testamento, vea Bruce M. Metzger, The Text of the New Testament: Its Transmission, Corruption, and Restoration, 3ra ed. (Nuava York: Oxford University Press, 1992), pp. 33-35.
14. Lee Strobel, The Case for Christ (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1998), pp. 75-82.
15. Gleason L. Archer, A Survey of Oíd Testament Introduction, rev. ed. (Chicago: Moody, 1994), p. 29.
16. P. Gerard Damsteegt, «Decoding Ancient Waldensian Ñames: New Discoveries», Andrews University Seminary Studies 54, no. 2 (otoño de 2016): pp. 237-258.
17. Damsteegt, «The Ancient Waldenses: Did the Reformation Predate Luther?», Minis-try 89 (octubre de 2017): pp. 22-25.
18. Gabriel Audisio, The Waldensian Dissent: Persecution and Survival c. 1170-c. 1570 (Nueva York: Cambridge University Press, 1999), pp. 15-17; EarleE. Cairns, Christianity Through the Centuries: A History of the Christian Church, 3ra ed. (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1996), p. 221; Peter Biller, The Waldenses, pp. 1170-1530: Between a Religious Order and a Church (Burlington, VT: Ashgate, 2002), p. 191. Rey Alfonso II de Aragón, «Edictum contra Haereticos», citado en Giovanni Gonnet, Enchiridion fontium Valdensium: Recueil critique de sources concernant les Vaudois au moyen age du lile concite de Latran au Synode de Chanforan, pp. 1179-1532 (Torre Pellice, Italy: Claudiana 1958), p. 92.
19. Elena G. de White, El conflicto de los siglos, cap. 4, pp. 65-68.
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