INTRODUCCIÓN.
EL Sal. 134 es una exhortación a los vigilantes nocturnos del santuario a que también ellos adoren a Jehová (vers. 1, 2), y la respuesta de ellos (vers. 3).
Este corto salmo es el último de los cánticos graduales o "de subida" (ver la Introducción al Sal. 120, y también las págs. 631, 633).
1. Bendecid a Jehová.
Ver com. Sal. 63: 4.
Estáis por las noches.
Los levitas se ocupaban de sus sagradas tareas tanto de noche como de día (1 Crón. 9: 33).
2. Alzad vuestras manos.
Un ademán de bendición (Lev. 9: 22), y también una posición para orar (Sal. 141: 2).
3. Desde Sion.
Se representa la bendición del Creador del universo como si procediera de la ciudad del gran Rey.
Te bendiga.
A cada uno personalmente, como también a la congregación en conjunto.
Ha hecho.
Esta es la característica especial que distingue al verdadero Dios, de los dioses falsos (ver com. Sal. 115: 15).
EL Sal. 134 es una exhortación a los vigilantes nocturnos del santuario a que también ellos adoren a Jehová (vers. 1, 2), y la respuesta de ellos (vers. 3).
Este corto salmo es el último de los cánticos graduales o "de subida" (ver la Introducción al Sal. 120, y también las págs. 631, 633).
1. Bendecid a Jehová.
Ver com. Sal. 63: 4.
Estáis por las noches.
Los levitas se ocupaban de sus sagradas tareas tanto de noche como de día (1 Crón. 9: 33).
2. Alzad vuestras manos.
Un ademán de bendición (Lev. 9: 22), y también una posición para orar (Sal. 141: 2).
3. Desde Sion.
Se representa la bendición del Creador del universo como si procediera de la ciudad del gran Rey.
Te bendiga.
A cada uno personalmente, como también a la congregación en conjunto.
Ha hecho.
Esta es la característica especial que distingue al verdadero Dios, de los dioses falsos (ver com. Sal. 115: 15).
CBA T3
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