LIBRO DE LOS PROVERBIOS - Capítulo 21
1. Como los repartimientos.
Debido a la gran influencia que les concede su posición, los reyes pueden afectar a millones de personas. Para hacer que todas las cosas ayuden a bien, muchas veces es preciso que Dios dirija el corazón de los reyes por caminos que de otro modo no hubieran transitado. Dios impulsó a Ciro a que ordenara la reconstrucción del templo (2 Crón. 36: 22, 23; Isa. 44: 28; Dan. 10: 13). Esta intervención divina no interfiere con la libertad humana de escoger si se ha de seguir el camino de la salvación o no. En el juicio cada persona verá que Dios hizo todo lo posible para despertar en ella la determinación de rendirse al poder regenerador del Espíritu Santo, y que se ha perdido porque ella misma rehusó rendirse y permitir que ese poder operara en ella (Isa. 45: 22-24; Juan 1: 9; Tito 2: 11; CS 726).
2. En su propia opinión.
Ver com. cap. 16: 2; cf. caps. 14: 12; 16: 25; 20: 24.
3. Que sacrificio.
Cf. 1 Sam. 15: 22.
4. Pensamiento de impíos.
En hebreo la voz traducida "pensamiento" es nir, que significa "arar por primera vez" (ver Jer. 4: 3; Ose. 10: 12); pero ner significa "lámpara", palabra que aparece en las versiones antiguas y en varios manuscritos hebreos. Puesto que la luz es símbolo de prosperidad y gozo, quizá la "lámpara de [los] impíos", su "pensaminto" represente un gozo egoísta que no depende de la obediencia. Esto, unido a la altivez y el orgullo, es desagradable a Dios.
5. Los pensamientos del diligente.
Los planes del individuo emprendedor pueden crear prosperidad debido al esfuerzo realizado, mientras que los planes del que trabaja apresurada y descuidadamente quizá fracasen, aunque sean buenos. El apresuramiento alocado también puede referirse a los que tienen prisa por enriquecerse (cap. 28: 20).
6. Aliento fugaz.
Los que procuran establecer su fama y su fortuna sobre mentiras son como un simple aliento que repentinamente desaparecerá.
7. Los destruirá.
El injusto proceder de los impíos da sus inevitables resultados (cf. Sal.9:15; Prov. 1: 18, 19).
9. Terrado.
En la antigua Palestina se podía vivir con relativa comodidad al aire libre sobre el terrado, durante la mayor parte del año (ver 1 Sam. 9: 25, 26). Salomón afirma que es mejor estar expuesto a las inclemencias del tiempo que a la lengua rencillosa y agresiva de una mujer pendenciera (Prov. 19: 13; 27: 15).
10. No halla favor.
A la persona de malo, deseos nada le parece tan importante como llevar a cabo sus perversas maquinaciones. El vicioso se torna duro y egoísta, no sólo con su prójimo sino también con su propia familia (ver Isa. 26: 10).
11. Se hace sabio.
Cf. cap. 19: 25.
12. El justo.
Algunos consideran que este "justo" es Dios. Así evitan tener que buscar 1034 un nuevo sujeto para la segunda frase. Dios observa tanto a justos como a pecadores, para proteger a los primeros y destruir a los otros cuando se convierten en una amenaza (Job 12: 19; Prov. 22: 12). Sin embargo, no hay seguridad en cuanto a cómo debe traducirse este versículo. Las versiones antiguas conservan la idea de "hombre justo". La LXX traduce: "Un hombre justo comprende el corazón de los impíos; y desprecia a los impíos por su maldad".
13. El que cierra su oído.
El comportamiento inmisericorde puede ocasionar una retribución en esta vida, y con certeza provocará un castigo en el juicio venidero (Prov. 14: 21; Mat. 18: 23-35; 25: 41-46; Luc. 6: 38; Sant. 2: 13).
16. Los muertos.
Abandonar el entendimiento y rechazar el temor de Jehová equivale a asegurarse un lugar eterno con los muertos (Mal. 4:1; Apoc. 20: 9).
17. Ama el deleite.
Aquí se traza un paralelo entre el placer y el vino y los ungüentos. El banqueteo y las orgías simbolizan el despilfarro que empobrece.
18. Rescate.
Heb. kófer, que aquí no debe entenderse en un sentido religioso. En todo el resto de las Escrituras no hay ningún pasaje que apoye la idea de que la salvación del justo dependa, en modo alguno, de los impíos. Cuando se compara la segunda frase con un pasaje similar (cap. 11: 8), se ve que la dificultad de la cual el justo es librado recae sobre los que rehúsan el camino de la salvación. Kófer aparece en Isa. 43: 3, donde Dios dice: "A Egipto he dado por tu rescate"."
19. Mujer rencillosa.
Ver com. vers. 9.
20. Aceite.
En vez de "aceite", la LXX tiene la forma verbal "descansará". Dice así: "Un tesoro deseable descansará sobre la boca de los sabios, pero los necios lo devorarán".
21. La justicia y la misericordia.
No se indica aquí al que busca justicia y misericordia de parte de Dios, sino al que trata justa y misericordiosamente a otros.
22. Derribó.
Cuando se demuestra que la sabiduría es más poderosa que la fuerza, los que creen que lo único que vale es el poder, pierden su confianza en éste.
23. Guarda su boca.
Ver com. cap. 13: 3; cf. cap. 18: 21.
24. La insolencia de su presunción.
Los que censuran las cosas santas, con frecuencia están tan llenos de orgullo por su propia capacidad, que parece no haber límite para los ataques llenos de escepticismo que están dispuestos a efectuar (ver 2 Ped. 3: 3-7).
25. Le mata.
Todo lo que conduce al éxito y la honra en esta vida y en la futura, parece desvanecerse para el perezoso, quien se ve reducido casi al nivel de las bestias (caps. 13: 4; 19: 24).
27. Con maldad.
Cualquier sacrificio presentado por un pecador impenitente es inaceptable (ver com. cap. 15: 8), pero peor es el sacrificio presentado con mala intención, para sobornar a Dios, a fin de que pase por alto un pecado o para dar apariencia de piedad con el propósito de engañar a otros. Sin embargo, hay muchos que dan a la iglesia, o para fines benéficos, parte de lo que han obtenido mediante sus extorsiones, con la vaga idea de que así arreglan sus cuentas con Dios (ver MC 262).
28. El hombre que oye.
No es claro el sentido de esta frase. Algunos interpretan que en este pasaje se observa que la palabra del "hombre que oye" nunca puede ser objetada porque su oído es rápido para oír las órdenes de Dios y el consejo de sus semejantes. La LXX traduce: "Un hombre obediente hablará cautelosamente". Por contraste, las palabras del mentiroso perecen cuando se las compara con la verdad (caps. 6: 19; 19: 5, 9).
29. Ordena sus caminos.
La persona atrevida, y sin principios, adopta determinada posición sin considerar si es mala o buena; y después es demasiado obstinada para modificarla. El justo es rápido para modificar su proceder si al examinarlo encuentra que es errado. Este continuo deseo de vivir en armonía con la voluntad de Dios lo prepara para el cielo.
30. Contra Jehová.
La voz hebrea traducida "contra" " también puede traducirse "delante", "en presencia de" " (Núm. 22: 32). Ambas traducciones dan un sentido correcto a este pasaje. Los seres creados no tienen ninguna sabiduría, ni entendimiento, que puedan compararse con los que Dios posee, ni tampoco pueden desbaratar los consejos divinos (Hech. 4: 25-30).
31. La victoria.
El caballo es símbolo de poder militar. No importa cuan bien la gente pueda prepararse para la guerra o para cualquier otra gran empresa, la victoria o el éxito provienen del Señor (Sal. 20: 7; 33: 17; 1 Cor. 15: 57). 1035
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Debido a la gran influencia que les concede su posición, los reyes pueden afectar a millones de personas. Para hacer que todas las cosas ayuden a bien, muchas veces es preciso que Dios dirija el corazón de los reyes por caminos que de otro modo no hubieran transitado. Dios impulsó a Ciro a que ordenara la reconstrucción del templo (2 Crón. 36: 22, 23; Isa. 44: 28; Dan. 10: 13). Esta intervención divina no interfiere con la libertad humana de escoger si se ha de seguir el camino de la salvación o no. En el juicio cada persona verá que Dios hizo todo lo posible para despertar en ella la determinación de rendirse al poder regenerador del Espíritu Santo, y que se ha perdido porque ella misma rehusó rendirse y permitir que ese poder operara en ella (Isa. 45: 22-24; Juan 1: 9; Tito 2: 11; CS 726).
2. En su propia opinión.
Ver com. cap. 16: 2; cf. caps. 14: 12; 16: 25; 20: 24.
3. Que sacrificio.
Cf. 1 Sam. 15: 22.
4. Pensamiento de impíos.
En hebreo la voz traducida "pensamiento" es nir, que significa "arar por primera vez" (ver Jer. 4: 3; Ose. 10: 12); pero ner significa "lámpara", palabra que aparece en las versiones antiguas y en varios manuscritos hebreos. Puesto que la luz es símbolo de prosperidad y gozo, quizá la "lámpara de [los] impíos", su "pensaminto" represente un gozo egoísta que no depende de la obediencia. Esto, unido a la altivez y el orgullo, es desagradable a Dios.
5. Los pensamientos del diligente.
Los planes del individuo emprendedor pueden crear prosperidad debido al esfuerzo realizado, mientras que los planes del que trabaja apresurada y descuidadamente quizá fracasen, aunque sean buenos. El apresuramiento alocado también puede referirse a los que tienen prisa por enriquecerse (cap. 28: 20).
6. Aliento fugaz.
Los que procuran establecer su fama y su fortuna sobre mentiras son como un simple aliento que repentinamente desaparecerá.
7. Los destruirá.
El injusto proceder de los impíos da sus inevitables resultados (cf. Sal.9:15; Prov. 1: 18, 19).
9. Terrado.
En la antigua Palestina se podía vivir con relativa comodidad al aire libre sobre el terrado, durante la mayor parte del año (ver 1 Sam. 9: 25, 26). Salomón afirma que es mejor estar expuesto a las inclemencias del tiempo que a la lengua rencillosa y agresiva de una mujer pendenciera (Prov. 19: 13; 27: 15).
10. No halla favor.
A la persona de malo, deseos nada le parece tan importante como llevar a cabo sus perversas maquinaciones. El vicioso se torna duro y egoísta, no sólo con su prójimo sino también con su propia familia (ver Isa. 26: 10).
11. Se hace sabio.
Cf. cap. 19: 25.
12. El justo.
Algunos consideran que este "justo" es Dios. Así evitan tener que buscar 1034 un nuevo sujeto para la segunda frase. Dios observa tanto a justos como a pecadores, para proteger a los primeros y destruir a los otros cuando se convierten en una amenaza (Job 12: 19; Prov. 22: 12). Sin embargo, no hay seguridad en cuanto a cómo debe traducirse este versículo. Las versiones antiguas conservan la idea de "hombre justo". La LXX traduce: "Un hombre justo comprende el corazón de los impíos; y desprecia a los impíos por su maldad".
13. El que cierra su oído.
El comportamiento inmisericorde puede ocasionar una retribución en esta vida, y con certeza provocará un castigo en el juicio venidero (Prov. 14: 21; Mat. 18: 23-35; 25: 41-46; Luc. 6: 38; Sant. 2: 13).
16. Los muertos.
Abandonar el entendimiento y rechazar el temor de Jehová equivale a asegurarse un lugar eterno con los muertos (Mal. 4:1; Apoc. 20: 9).
17. Ama el deleite.
Aquí se traza un paralelo entre el placer y el vino y los ungüentos. El banqueteo y las orgías simbolizan el despilfarro que empobrece.
18. Rescate.
Heb. kófer, que aquí no debe entenderse en un sentido religioso. En todo el resto de las Escrituras no hay ningún pasaje que apoye la idea de que la salvación del justo dependa, en modo alguno, de los impíos. Cuando se compara la segunda frase con un pasaje similar (cap. 11: 8), se ve que la dificultad de la cual el justo es librado recae sobre los que rehúsan el camino de la salvación. Kófer aparece en Isa. 43: 3, donde Dios dice: "A Egipto he dado por tu rescate"."
19. Mujer rencillosa.
Ver com. vers. 9.
20. Aceite.
En vez de "aceite", la LXX tiene la forma verbal "descansará". Dice así: "Un tesoro deseable descansará sobre la boca de los sabios, pero los necios lo devorarán".
21. La justicia y la misericordia.
No se indica aquí al que busca justicia y misericordia de parte de Dios, sino al que trata justa y misericordiosamente a otros.
22. Derribó.
Cuando se demuestra que la sabiduría es más poderosa que la fuerza, los que creen que lo único que vale es el poder, pierden su confianza en éste.
23. Guarda su boca.
Ver com. cap. 13: 3; cf. cap. 18: 21.
24. La insolencia de su presunción.
Los que censuran las cosas santas, con frecuencia están tan llenos de orgullo por su propia capacidad, que parece no haber límite para los ataques llenos de escepticismo que están dispuestos a efectuar (ver 2 Ped. 3: 3-7).
25. Le mata.
Todo lo que conduce al éxito y la honra en esta vida y en la futura, parece desvanecerse para el perezoso, quien se ve reducido casi al nivel de las bestias (caps. 13: 4; 19: 24).
27. Con maldad.
Cualquier sacrificio presentado por un pecador impenitente es inaceptable (ver com. cap. 15: 8), pero peor es el sacrificio presentado con mala intención, para sobornar a Dios, a fin de que pase por alto un pecado o para dar apariencia de piedad con el propósito de engañar a otros. Sin embargo, hay muchos que dan a la iglesia, o para fines benéficos, parte de lo que han obtenido mediante sus extorsiones, con la vaga idea de que así arreglan sus cuentas con Dios (ver MC 262).
28. El hombre que oye.
No es claro el sentido de esta frase. Algunos interpretan que en este pasaje se observa que la palabra del "hombre que oye" nunca puede ser objetada porque su oído es rápido para oír las órdenes de Dios y el consejo de sus semejantes. La LXX traduce: "Un hombre obediente hablará cautelosamente". Por contraste, las palabras del mentiroso perecen cuando se las compara con la verdad (caps. 6: 19; 19: 5, 9).
29. Ordena sus caminos.
La persona atrevida, y sin principios, adopta determinada posición sin considerar si es mala o buena; y después es demasiado obstinada para modificarla. El justo es rápido para modificar su proceder si al examinarlo encuentra que es errado. Este continuo deseo de vivir en armonía con la voluntad de Dios lo prepara para el cielo.
30. Contra Jehová.
La voz hebrea traducida "contra" " también puede traducirse "delante", "en presencia de" " (Núm. 22: 32). Ambas traducciones dan un sentido correcto a este pasaje. Los seres creados no tienen ninguna sabiduría, ni entendimiento, que puedan compararse con los que Dios posee, ni tampoco pueden desbaratar los consejos divinos (Hech. 4: 25-30).
31. La victoria.
El caballo es símbolo de poder militar. No importa cuan bien la gente pueda prepararse para la guerra o para cualquier otra gran empresa, la victoria o el éxito provienen del Señor (Sal. 20: 7; 33: 17; 1 Cor. 15: 57). 1035
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