Libro de los Proverbios Capítulo 25
1. Copiaron.
Literalmente transcribieron. Estos proverbios fueron sin duda copiados o sacados de otros escritos o de colecciones. 1049
Quizá algunos vinieron de la tradición oral: de personas a quienes se les habían enseñado estos dichos de Salomón. Entre los que ayudaron en esta tarea pueden haber estado Isaías, el profeta, Sebna, el escriba y Joa, el canciller (2 Rey. 18: 18; cf. 2 Crón. 26: 22).
2. Gloria.
Para Dios es motivo de gloria ser infinito y, por lo mismo poder ocultar muchas cosas de las mentes humanas, limitadas y entenebrecidas por el pecado (Deut. 29: 29). Los misterios de la Biblia que están ahora más allá de nuestra plena comprensión demuestran que ella es en verdad la Palabra de Dios.
Honra.
Heb. kabod, "gloria", "honra". La misma voz se traduce "gloria" en la primera parte del versículo.
Escudriñarlo.
Un gobernante debe mostrar al pueblo que se preocupa de que se trate con justicia aun a los más humildes. Es sin honor para él mostrar que ha investigado bien todos los detalles de los casos notorios y los ha juzgado con estricta equidad.
3. Los cielos.
Puede determinarse con bastante precisión la altura de los cielos atmosféricos. Se desconoce la "altura" o dimensión del cielo estelar. Los más modernos telescopios, que penetran enormes distancias, no llegan a ningún límite en los cielos siderales. Por eso es insondable la "altura" de los cielos. Cada nuevo descubrimiento revela nuevas "alturas" o dimensiones para investigar.
La tierra.
Los hombres han sido incapaces de medir las alturas del espacio exterior, y sus excavaciones en la tierra no han sido más que perforaciones superficiales. Los estudios realizados mediante ondas sonoras y sísmicas han proporcionado una información muy superior a la que había en tiempos de Salomón; pero el conocimiento real de la materia del corazón de la tierra dista muchísimo de ser completo.
No hay investigación.
Así como las alturas de los cielos y las profundidades de la tierra son inescrutables, el corazón de los reyes es un enigma para sus prójimos. Aún los seres humanos más estrechamente vinculados entre sí no saben en realidad lo que pasa en la mente del otro. Mucho menos podrá sondear un súbdito la mente del rey. Aun el cortesano que cree que puede conservar el aprecio del rey mediante lisonjas, nunca sabe cuándo encontrará que otro ha ocupado su lugar.
4. Fundidor.
Respecto a la purificación en un horno, ver Sal. 12: 6; Eze. 22: 20; Mal. 3: 3.
5. Aparta al impío.
La eliminación de la escoria de la plata la embellece y la hace más sólida, la eliminación de los impíos de la corte, de los que con lisonjas hacen que el rey vaya por malos caminos, ennoblece y fortalece el reino. El mismo rey debiera asumir la responsabilidad de descubrir a los inútiles y eliminarlos. Tal limpieza es un buen augurio para la prosperidad del reinado de ese rey y la felicidad del pueblo.
6. Ni estés en el lugar.
Cf. Luc. 14: 7-11.
7. Sube acá.
Amán se esforzó por ser poderoso en la corte persa. Sin vacilar pidió honores reales cuando pensó que él sería el honrado por el rey (Est. 6: 6-11); pero sufrió la terrible humillación de que se le exigiera que debía honrar a quien odiaba, a un hombre que no había buscado honores para sí, pero a quien el rey había ascendido como resultado de su servicio fiel. Sufrirán un gran disgusto los que se adelantan para ocupar lugares importantes en la corte, pero que son públicamente rebajados para que otro ocupe su posición (ver Luc. 14: 7-11).
8. No entres apresuradamente en pleito.
Una advertencia contra pleitear sin haber pensado bien las cosas. Esto se debe a dos motivos: que tener razón no necesariamente garantiza la victoria en un tribunal; y que nadie es juez perfecto de su propia causa.
9. Con tu compañero.
Cf. Mat. 18: 15. En cualquier desacuerdo, el primer paso es ir calladamente a la otra persona y tratar con ella el asunto. Aunque el otro parezca ser más culpable, uno debe admitir casi siempre que también puede tener algo de culpa. Si se confiesa ese pequeño error, muchas veces se logrará que el otro confiese su culpa mayor y se efectúe la reconciliación. Si se hace lo que es habitual en estos casos, si se cuenta a todos lo ocurrido antes de hablar con el afectado, será casi imposible conseguir la paz.
10. Que te deshonre.
Otros te reprocharán cuando se descubra tu traición. La LXX tiene una adición interesante a este versículo: "Pero te será como muerte. El favor y la amistad liberan, lo cual guarda para ti, para que no seas culpable de reproche; mas en paz ten cuidado de tus caminos".
11. Dicha como conviene.
Una palabra pronunciada en la forma correcta y en el 1050 acertado es la esencia misma del tacto, y tiene una hermosura que se asemeja a la de una fruta de oro con figuras o "adornos" (BJ) de plata.
12. Zarcillo.
Heb. nézem, "anillo", "aro" " para la nariz (Isa. 3: 21; ver com. Gén. 24: 22) o la oreja (Exo. 32: 2, 3). Los ornamentos que se describen aquí pueden haber sido zarcillos para las orejas que hacían juego con un pendiente o collar de oro. En la numerosa y opulenta familia de Salomón abundan las joyas y se las consideraba de gran valor. El oído dócil acepta el consejo del sabio que lo reprende y, figuradamente, lleva el consejo como si fuera una joya que realza la hermosura de un buen carácter.
13. Frío de nieve.
Es evidente que este pasaje no se refiere a una nevada en tiempo de cosecha, porque sería desastrosa para ésta (cap. 26: l). Se refiere a una bebida fresca, enfriada con nieve, que se tomaba cuando hacía mucho calor en los días de la cosecha. Antes de que se conociera la refrigeración artificial, en los Países en donde se podía conseguir hielo o nieve, su uso para refrescar y conservar era un privilegio de los ricos.
Mensajero fiel.
Cf. caps. 10: 26; 13: 17. En estos días de rápidas comunicaciones es difícil comprender cuánto dependía ti de sus embajadores y mensajeros aun los reyes poderosos. Una vez que se lo había despachado, la misión dependía por completo del mensajero. Podía emplear meses para realizar su misión.
14. Sin lluvia.
Frecuentemente el viento y las nubes anunciaban la lluvia (ver 1 Rey. 18: 45); pero cuando hay sequía y las nubes no traen agua, la gente se siente defraudada. Se reacciona del mismo modo cuando se ha recibido la promesa de un obsequio y éste nunca llega. Hay algunos que siempre están prometiendo que harán grandes cosas por sus amigos y conocidos, pero rara vez cumplen sus promesas. La consecuencia puede ser mucho mayor que la mera pérdida del obsequio prometido. cuando se debilita la fe en los demás, el carácter puede afectarse para mal, y aun disminuir la fe en Dios.
15. Con larga paciencia.
La persistencia tranquila y paciente que, frente a la oposición, sigue reuniendo hechos y argumentos, bien puede lograr que cambie la opinión del príncipe o del juez. El que se acalora y se enoja cuando no se acepta de inmediato s opinión, está en gran desventaja. Algunos abogados tratan de que sus adversarios se enojen pero ellos aparentan conservar la tranquilidad porque saben que el contraste que hay entre los dos comportamientos puede afectar mucho la decisión del juez.
Quebranta los huesos.
La suave y amable persuasión puede hacer tanto como la fuerza, y aun más. La oposición resuelta que aumenta ante un ataque directo, con frecuencia se derrite como hielo al sol cuando se le hace frente con palabras conciliatorias pronunciadas en tonos suaves y corteses.
16. ¿Hallaste miel?
Cf. caps. 24: 13; 25: 27. Este versículo no es un consejo dietético, sino sin principio dietético que explica la máxima de Prov. 25: 17. El poseer demasiado, aun de algo bueno, es transformar el bien en mal. Aun la instrucción espiritual puede hartar, si los que continuamente la reciben no equilibran su conocimiento compartiéndolo con otros.
17. Detén tu pie.
La primera frase dice: "Haz precioso [es decir, raro o escaso] tu pie en la casa de tu amigo". En la escala de los relativos valores humanos, lo que es raro es precioso, y lo que abunda tiene menos valor. Es fácil cansar al vecino con visitas demasiado frecuentes. Si no hay estrechos vínculos consanguíneos, la familiaridad muchas veces engendra desprecio. Si no existe un gran amor mutuo, la constante relación social, después de acabarse la novedad, tiende a revelar debilidades y a engendrar un hastío que fácilmente puede transformarse en aversión.
18. Martillo y cuchillo y saeta aguda.
Con estos tres implementos se representa el efecto del testigo falso sobre su víctima. El primero es en realidad una "maza" (VM) o cachiporra que se usaba en la guerra para aplastar cabezas, quebrar huesos y golpear a las víctimas. Algunos ataques perpetrados en perjuicio de la reputación de una persona son devastadores; sencillamente, la aplastan y la arruinan. Otros, con palabras agudas infligen profundas heridas como las de una espada, que dejan a su víctima inválida, y muchas veces la matan. Pero una de las armas predilectas del calumniador es la saeta o dardo. Arrojada desde cierta distancia, perfora el corazón y mina la voluntad de luchar contra la enemistad disfrazada del arquero, que muchas veces se hace pasar por amigo. Estos 1051 ataques quebrantan tanto el sexto como el noveno mandamientos (Exo. 20: 13, 16; PP 317).
19. Diente roto.
Dos nítidas ilustraciones que destacan el peligro de confiar en un amigo desleal en caso de emergencia. Así como no se puede confiar en el correcto funcionamiento de sin diente flojo o quebrado ni en un pie débil o dislocado, tampoco se puede confiar en aquel que ha dado motivo para sospechar de su integridad (ver Isa. 36: 6).
20. Quita la ropa.
Este pasaje no se refiere a desnudar a otro, sino a quitársela uno mismo. Es necedad quitarse la ropa abrigada en día frío y exponerse a una enfermedad.
jabón.
Heb. néther , "natrón", mineral compuesto principalmente de carbonato de soda y empleado para la limpieza (Jer. 2: 22). Es una necedad echar vinagre sobre natrón, pues los dos ingredientes reaccionan y dejan una sal que no sirve para nada, por lo cual se pierden los dos. La LXX dice "llaga" en vez de "natrón". Para poder leerse así, basta modificar una consonante. En vez de néther , debe leerse nétlieq.
Así como quitarse la ropa en un día frío es una tontería que puede dar malos resultados, y la mezcla del ácido con el álcali produce una reacción efervescente y echa a perder la utilidad de los dos productos, así también es inútil cantar canciones alegres al afligido. La gente atinada sabe instintivamente que es una necedad bromear con los que están preocupados, o exhortarles a que se calmen o dejen su tristeza, sin hacer nada para neutralizar las circunstancias que produjeron la dificultad.
21. Si el que te aborrece.
Cf'. 2 Rey. 6: 19 23; Prov. 24: 17, 18; Mat. 5: 44.
22. Ascuas amontonarás.
Esta metáfora ha dado lugar a diversas interpretaciones. Algunos han pensado que las ascuas o brasas representan el intenso remordimiento y la vergüenza con la cual se cubre el enemigo, y que ésta era la forma de venganza que correspondía al inocente. Pero difícilmente se puede concebir que Dios recompense al que se venga. Ha afirmado que la venganza es suya (Heb. 10: 30), y nos ha mandado que amemos a nuestros enemigos y suframos todo lo que nos hagan (Mat. 5: 44; Sant. 5: 6-8). Aunque no se pueda asegurar el sentido preciso, lo más probable es que esta metáfora represente el intento de hacer bien al enemigo, aunque así pueda dársele otra oportunidad de pecar contra nosotros.
La bondad para con un enemigo, o ir a él cuando en realidad él debería venir a nosotros en busca de reconciliación, puede hacer que le caigan sobre la cabeza los fuegos de arrepentimiento y pesar por el pecado, los cuales consumirán en ellos toda la mala voluntad y nos harán buenos amigos y consiervos del señor.
23. Ahuyenta.
Heb. jil , "danzar", "retorcerse de dolor", "dar a luz". En Isa. 51: 2 se emplea este verbo para hablar de Sara, "que dio a luz". En Sal. 90: 2 se refiere a que Dios formo la tierra . Por esta razón es posible traducir así la primera parte: "El viento del norte trae la lluvia". Si bien en Palestina el viento norte traía tiempo bueno (Job 37: 22), también es verdad que el viento del noroeste producía lluvia.
Si se adopta la traducción de la RVR, debe entenderse que la segunda parte afirma que el rostro airado es suficiente amenaza para silenciar la lengua detractora. Por otra parte, es más posible que pueda traducirse en el sentido de que el rostro airado puede llevar a hablar literalmente con "lengua oculta", o sea en secreto. También pueden invertirse los elementos de la segunda frase como para hacer que la lengua detractora produzca la ira.
24. Mujer rencillosa.
Cf. cap. 21 9.
25. Buenas nuevas.
En aquellos tiempos, cuando las comunicaciones eran escasas, poco era lo que podía saberse de un viajero que dejaba su patria para ir por tierras lejanas. El único medio de saber si el ausente es taba aún vivo y que su misión prosperaba era la noticia que pudiera traer a algún viajero.
Así como las buenas noticias de un país lejano alegraban al que las recibía, en un sentido espiritual las buenas nuevas del cielo que nos trajeron los profetas nos alegran en nuestra marcha por este mundo. Mediante ellas sabemos que "se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo [desierto] se gozará y florecerá como la rosa", que "enjugará Dios toda lágrima ... ; y ya no habrá más muerte" (Isa. 35: 1; Apoc. 21: 4).
26. Fuente turbia.
El justo debería ser una fuente de agua que salte para vida eterna Prov. 10: 11; Juan 4: 14). Pero cuando deja de mantenerse firme, de parte de lo recto y verdadero delante de los incrédulos y adversarios, 1052 se transforma en una fuente pisoteada de agua turbia y malsana. Nadie se siente atraído a beber de esa fuente, y quien lo hace no sacia la sed. Teniendo la promesa de la presencia de Dios para apoyarnos en todo momento (Isa. 51: 12; Mat. 28: 20) es un oprobio que sin creyente arríe cobardemente su bandera.
27. El buscar la propia gloria.
Es difícil traducir este versículo en forma que se conserve la antítesis característica de la mayoría de los proverbios. Tanto traductores como comentadores han sugerido varias traducciones a fin de encontrar una a fin con el original hebreo, que permita ver el contraste acostumbrado entre las dos partes del versículo. las palabras de la primera son suficientemente claras y debe esperarse que sirvan de introducción para la segunda. Como kabod significa "gloria" u "honra", muchos han traducido la frase de la siguiente manera: "Desprecio de su honra es honra"; pero esto no concuerda con la advertencia contra el exceso, en la primera parte. Otros prefieren traducir: "El buscar honor es oneroso", o " el buscar el honor propio es pesado", para lo cual toman el otro sentido de kabod, el de "peso".
Si se traduce así: "El escudriñar asuntos pesados es una carga", se logra una advertencia contra el exceso en el estudio. La miel es buena y el estudio es bueno, pero el comer demasiada miel o estudiar demasiado puede transformar la bendición en una carga (Ecl. 12: 12). Sin embargo, no se puede estar seguro de que éste sea el verdadero significado.
28. No tiene rienda.
Una ciudad sin muros está expuesta al ataque de cualquier adversario desde cualquier lado (ver Neh. 2: 13). Así también una persona que no puede dominar sus emociones y deseos, sucumbirá ante la tentación. Las presiones externas la inducen al mal, y de su interior surgirán palabras y acciones airadas.
CBA T3
Literalmente transcribieron. Estos proverbios fueron sin duda copiados o sacados de otros escritos o de colecciones. 1049
Quizá algunos vinieron de la tradición oral: de personas a quienes se les habían enseñado estos dichos de Salomón. Entre los que ayudaron en esta tarea pueden haber estado Isaías, el profeta, Sebna, el escriba y Joa, el canciller (2 Rey. 18: 18; cf. 2 Crón. 26: 22).
2. Gloria.
Para Dios es motivo de gloria ser infinito y, por lo mismo poder ocultar muchas cosas de las mentes humanas, limitadas y entenebrecidas por el pecado (Deut. 29: 29). Los misterios de la Biblia que están ahora más allá de nuestra plena comprensión demuestran que ella es en verdad la Palabra de Dios.
Honra.
Heb. kabod, "gloria", "honra". La misma voz se traduce "gloria" en la primera parte del versículo.
Escudriñarlo.
Un gobernante debe mostrar al pueblo que se preocupa de que se trate con justicia aun a los más humildes. Es sin honor para él mostrar que ha investigado bien todos los detalles de los casos notorios y los ha juzgado con estricta equidad.
3. Los cielos.
Puede determinarse con bastante precisión la altura de los cielos atmosféricos. Se desconoce la "altura" o dimensión del cielo estelar. Los más modernos telescopios, que penetran enormes distancias, no llegan a ningún límite en los cielos siderales. Por eso es insondable la "altura" de los cielos. Cada nuevo descubrimiento revela nuevas "alturas" o dimensiones para investigar.
La tierra.
Los hombres han sido incapaces de medir las alturas del espacio exterior, y sus excavaciones en la tierra no han sido más que perforaciones superficiales. Los estudios realizados mediante ondas sonoras y sísmicas han proporcionado una información muy superior a la que había en tiempos de Salomón; pero el conocimiento real de la materia del corazón de la tierra dista muchísimo de ser completo.
No hay investigación.
Así como las alturas de los cielos y las profundidades de la tierra son inescrutables, el corazón de los reyes es un enigma para sus prójimos. Aún los seres humanos más estrechamente vinculados entre sí no saben en realidad lo que pasa en la mente del otro. Mucho menos podrá sondear un súbdito la mente del rey. Aun el cortesano que cree que puede conservar el aprecio del rey mediante lisonjas, nunca sabe cuándo encontrará que otro ha ocupado su lugar.
4. Fundidor.
Respecto a la purificación en un horno, ver Sal. 12: 6; Eze. 22: 20; Mal. 3: 3.
5. Aparta al impío.
La eliminación de la escoria de la plata la embellece y la hace más sólida, la eliminación de los impíos de la corte, de los que con lisonjas hacen que el rey vaya por malos caminos, ennoblece y fortalece el reino. El mismo rey debiera asumir la responsabilidad de descubrir a los inútiles y eliminarlos. Tal limpieza es un buen augurio para la prosperidad del reinado de ese rey y la felicidad del pueblo.
6. Ni estés en el lugar.
Cf. Luc. 14: 7-11.
7. Sube acá.
Amán se esforzó por ser poderoso en la corte persa. Sin vacilar pidió honores reales cuando pensó que él sería el honrado por el rey (Est. 6: 6-11); pero sufrió la terrible humillación de que se le exigiera que debía honrar a quien odiaba, a un hombre que no había buscado honores para sí, pero a quien el rey había ascendido como resultado de su servicio fiel. Sufrirán un gran disgusto los que se adelantan para ocupar lugares importantes en la corte, pero que son públicamente rebajados para que otro ocupe su posición (ver Luc. 14: 7-11).
8. No entres apresuradamente en pleito.
Una advertencia contra pleitear sin haber pensado bien las cosas. Esto se debe a dos motivos: que tener razón no necesariamente garantiza la victoria en un tribunal; y que nadie es juez perfecto de su propia causa.
9. Con tu compañero.
Cf. Mat. 18: 15. En cualquier desacuerdo, el primer paso es ir calladamente a la otra persona y tratar con ella el asunto. Aunque el otro parezca ser más culpable, uno debe admitir casi siempre que también puede tener algo de culpa. Si se confiesa ese pequeño error, muchas veces se logrará que el otro confiese su culpa mayor y se efectúe la reconciliación. Si se hace lo que es habitual en estos casos, si se cuenta a todos lo ocurrido antes de hablar con el afectado, será casi imposible conseguir la paz.
10. Que te deshonre.
Otros te reprocharán cuando se descubra tu traición. La LXX tiene una adición interesante a este versículo: "Pero te será como muerte. El favor y la amistad liberan, lo cual guarda para ti, para que no seas culpable de reproche; mas en paz ten cuidado de tus caminos".
11. Dicha como conviene.
Una palabra pronunciada en la forma correcta y en el 1050 acertado es la esencia misma del tacto, y tiene una hermosura que se asemeja a la de una fruta de oro con figuras o "adornos" (BJ) de plata.
12. Zarcillo.
Heb. nézem, "anillo", "aro" " para la nariz (Isa. 3: 21; ver com. Gén. 24: 22) o la oreja (Exo. 32: 2, 3). Los ornamentos que se describen aquí pueden haber sido zarcillos para las orejas que hacían juego con un pendiente o collar de oro. En la numerosa y opulenta familia de Salomón abundan las joyas y se las consideraba de gran valor. El oído dócil acepta el consejo del sabio que lo reprende y, figuradamente, lleva el consejo como si fuera una joya que realza la hermosura de un buen carácter.
13. Frío de nieve.
Es evidente que este pasaje no se refiere a una nevada en tiempo de cosecha, porque sería desastrosa para ésta (cap. 26: l). Se refiere a una bebida fresca, enfriada con nieve, que se tomaba cuando hacía mucho calor en los días de la cosecha. Antes de que se conociera la refrigeración artificial, en los Países en donde se podía conseguir hielo o nieve, su uso para refrescar y conservar era un privilegio de los ricos.
Mensajero fiel.
Cf. caps. 10: 26; 13: 17. En estos días de rápidas comunicaciones es difícil comprender cuánto dependía ti de sus embajadores y mensajeros aun los reyes poderosos. Una vez que se lo había despachado, la misión dependía por completo del mensajero. Podía emplear meses para realizar su misión.
14. Sin lluvia.
Frecuentemente el viento y las nubes anunciaban la lluvia (ver 1 Rey. 18: 45); pero cuando hay sequía y las nubes no traen agua, la gente se siente defraudada. Se reacciona del mismo modo cuando se ha recibido la promesa de un obsequio y éste nunca llega. Hay algunos que siempre están prometiendo que harán grandes cosas por sus amigos y conocidos, pero rara vez cumplen sus promesas. La consecuencia puede ser mucho mayor que la mera pérdida del obsequio prometido. cuando se debilita la fe en los demás, el carácter puede afectarse para mal, y aun disminuir la fe en Dios.
15. Con larga paciencia.
La persistencia tranquila y paciente que, frente a la oposición, sigue reuniendo hechos y argumentos, bien puede lograr que cambie la opinión del príncipe o del juez. El que se acalora y se enoja cuando no se acepta de inmediato s opinión, está en gran desventaja. Algunos abogados tratan de que sus adversarios se enojen pero ellos aparentan conservar la tranquilidad porque saben que el contraste que hay entre los dos comportamientos puede afectar mucho la decisión del juez.
Quebranta los huesos.
La suave y amable persuasión puede hacer tanto como la fuerza, y aun más. La oposición resuelta que aumenta ante un ataque directo, con frecuencia se derrite como hielo al sol cuando se le hace frente con palabras conciliatorias pronunciadas en tonos suaves y corteses.
16. ¿Hallaste miel?
Cf. caps. 24: 13; 25: 27. Este versículo no es un consejo dietético, sino sin principio dietético que explica la máxima de Prov. 25: 17. El poseer demasiado, aun de algo bueno, es transformar el bien en mal. Aun la instrucción espiritual puede hartar, si los que continuamente la reciben no equilibran su conocimiento compartiéndolo con otros.
17. Detén tu pie.
La primera frase dice: "Haz precioso [es decir, raro o escaso] tu pie en la casa de tu amigo". En la escala de los relativos valores humanos, lo que es raro es precioso, y lo que abunda tiene menos valor. Es fácil cansar al vecino con visitas demasiado frecuentes. Si no hay estrechos vínculos consanguíneos, la familiaridad muchas veces engendra desprecio. Si no existe un gran amor mutuo, la constante relación social, después de acabarse la novedad, tiende a revelar debilidades y a engendrar un hastío que fácilmente puede transformarse en aversión.
18. Martillo y cuchillo y saeta aguda.
Con estos tres implementos se representa el efecto del testigo falso sobre su víctima. El primero es en realidad una "maza" (VM) o cachiporra que se usaba en la guerra para aplastar cabezas, quebrar huesos y golpear a las víctimas. Algunos ataques perpetrados en perjuicio de la reputación de una persona son devastadores; sencillamente, la aplastan y la arruinan. Otros, con palabras agudas infligen profundas heridas como las de una espada, que dejan a su víctima inválida, y muchas veces la matan. Pero una de las armas predilectas del calumniador es la saeta o dardo. Arrojada desde cierta distancia, perfora el corazón y mina la voluntad de luchar contra la enemistad disfrazada del arquero, que muchas veces se hace pasar por amigo. Estos 1051 ataques quebrantan tanto el sexto como el noveno mandamientos (Exo. 20: 13, 16; PP 317).
19. Diente roto.
Dos nítidas ilustraciones que destacan el peligro de confiar en un amigo desleal en caso de emergencia. Así como no se puede confiar en el correcto funcionamiento de sin diente flojo o quebrado ni en un pie débil o dislocado, tampoco se puede confiar en aquel que ha dado motivo para sospechar de su integridad (ver Isa. 36: 6).
20. Quita la ropa.
Este pasaje no se refiere a desnudar a otro, sino a quitársela uno mismo. Es necedad quitarse la ropa abrigada en día frío y exponerse a una enfermedad.
jabón.
Heb. néther , "natrón", mineral compuesto principalmente de carbonato de soda y empleado para la limpieza (Jer. 2: 22). Es una necedad echar vinagre sobre natrón, pues los dos ingredientes reaccionan y dejan una sal que no sirve para nada, por lo cual se pierden los dos. La LXX dice "llaga" en vez de "natrón". Para poder leerse así, basta modificar una consonante. En vez de néther , debe leerse nétlieq.
Así como quitarse la ropa en un día frío es una tontería que puede dar malos resultados, y la mezcla del ácido con el álcali produce una reacción efervescente y echa a perder la utilidad de los dos productos, así también es inútil cantar canciones alegres al afligido. La gente atinada sabe instintivamente que es una necedad bromear con los que están preocupados, o exhortarles a que se calmen o dejen su tristeza, sin hacer nada para neutralizar las circunstancias que produjeron la dificultad.
21. Si el que te aborrece.
Cf'. 2 Rey. 6: 19 23; Prov. 24: 17, 18; Mat. 5: 44.
22. Ascuas amontonarás.
Esta metáfora ha dado lugar a diversas interpretaciones. Algunos han pensado que las ascuas o brasas representan el intenso remordimiento y la vergüenza con la cual se cubre el enemigo, y que ésta era la forma de venganza que correspondía al inocente. Pero difícilmente se puede concebir que Dios recompense al que se venga. Ha afirmado que la venganza es suya (Heb. 10: 30), y nos ha mandado que amemos a nuestros enemigos y suframos todo lo que nos hagan (Mat. 5: 44; Sant. 5: 6-8). Aunque no se pueda asegurar el sentido preciso, lo más probable es que esta metáfora represente el intento de hacer bien al enemigo, aunque así pueda dársele otra oportunidad de pecar contra nosotros.
La bondad para con un enemigo, o ir a él cuando en realidad él debería venir a nosotros en busca de reconciliación, puede hacer que le caigan sobre la cabeza los fuegos de arrepentimiento y pesar por el pecado, los cuales consumirán en ellos toda la mala voluntad y nos harán buenos amigos y consiervos del señor.
23. Ahuyenta.
Heb. jil , "danzar", "retorcerse de dolor", "dar a luz". En Isa. 51: 2 se emplea este verbo para hablar de Sara, "que dio a luz". En Sal. 90: 2 se refiere a que Dios formo la tierra . Por esta razón es posible traducir así la primera parte: "El viento del norte trae la lluvia". Si bien en Palestina el viento norte traía tiempo bueno (Job 37: 22), también es verdad que el viento del noroeste producía lluvia.
Si se adopta la traducción de la RVR, debe entenderse que la segunda parte afirma que el rostro airado es suficiente amenaza para silenciar la lengua detractora. Por otra parte, es más posible que pueda traducirse en el sentido de que el rostro airado puede llevar a hablar literalmente con "lengua oculta", o sea en secreto. También pueden invertirse los elementos de la segunda frase como para hacer que la lengua detractora produzca la ira.
24. Mujer rencillosa.
Cf. cap. 21 9.
25. Buenas nuevas.
En aquellos tiempos, cuando las comunicaciones eran escasas, poco era lo que podía saberse de un viajero que dejaba su patria para ir por tierras lejanas. El único medio de saber si el ausente es taba aún vivo y que su misión prosperaba era la noticia que pudiera traer a algún viajero.
Así como las buenas noticias de un país lejano alegraban al que las recibía, en un sentido espiritual las buenas nuevas del cielo que nos trajeron los profetas nos alegran en nuestra marcha por este mundo. Mediante ellas sabemos que "se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo [desierto] se gozará y florecerá como la rosa", que "enjugará Dios toda lágrima ... ; y ya no habrá más muerte" (Isa. 35: 1; Apoc. 21: 4).
26. Fuente turbia.
El justo debería ser una fuente de agua que salte para vida eterna Prov. 10: 11; Juan 4: 14). Pero cuando deja de mantenerse firme, de parte de lo recto y verdadero delante de los incrédulos y adversarios, 1052 se transforma en una fuente pisoteada de agua turbia y malsana. Nadie se siente atraído a beber de esa fuente, y quien lo hace no sacia la sed. Teniendo la promesa de la presencia de Dios para apoyarnos en todo momento (Isa. 51: 12; Mat. 28: 20) es un oprobio que sin creyente arríe cobardemente su bandera.
27. El buscar la propia gloria.
Es difícil traducir este versículo en forma que se conserve la antítesis característica de la mayoría de los proverbios. Tanto traductores como comentadores han sugerido varias traducciones a fin de encontrar una a fin con el original hebreo, que permita ver el contraste acostumbrado entre las dos partes del versículo. las palabras de la primera son suficientemente claras y debe esperarse que sirvan de introducción para la segunda. Como kabod significa "gloria" u "honra", muchos han traducido la frase de la siguiente manera: "Desprecio de su honra es honra"; pero esto no concuerda con la advertencia contra el exceso, en la primera parte. Otros prefieren traducir: "El buscar honor es oneroso", o " el buscar el honor propio es pesado", para lo cual toman el otro sentido de kabod, el de "peso".
Si se traduce así: "El escudriñar asuntos pesados es una carga", se logra una advertencia contra el exceso en el estudio. La miel es buena y el estudio es bueno, pero el comer demasiada miel o estudiar demasiado puede transformar la bendición en una carga (Ecl. 12: 12). Sin embargo, no se puede estar seguro de que éste sea el verdadero significado.
28. No tiene rienda.
Una ciudad sin muros está expuesta al ataque de cualquier adversario desde cualquier lado (ver Neh. 2: 13). Así también una persona que no puede dominar sus emociones y deseos, sucumbirá ante la tentación. Las presiones externas la inducen al mal, y de su interior surgirán palabras y acciones airadas.
CBA T3
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