1. He dado mi corazón.
Salomón se devanaba los
sesos en su intento de dar respuesta a un interrogante que lo intrigaba.
Todas estas cosas.
Esto es, la contradicción, aparente al menos,
de las adversidades de los, justos y la prosperidad de los impíos.
Los
justos.
Los hechos de una persona manifiestan lo que es: se la conocerá
por sus frutos (Mat. 7: 15- 20).
La mano de Dios.
La voluntad
divina es suprema. La mano representa poder y autoridad (Deut. 33: 3; Isa. 62:
3).
Amor. . . odio.
A menudo es difícil saber qué propósito hay
detrás de las diversas vicisitudes; pero, por lo general, ilustran la regla que
hay de causa a efecto (Gál. 6: 7). Sin duda, Dios dirige, a veces, los
acontecimientos para que suceda lo mejor de acuerdo a su sabiduría. Pero, en su
providencia, hace que cada vicisitud pueda convertirse en una oportunidad para
el desarrollo del carácter.
Todo está delante de ellos.
Si se
depende únicamente de la razón humana, con frecuencia no se podrá comprender qué
significan las vicisitudes, la naturaleza de los planes de Dios para la vida, ni
qué nos depara el futuro. Varias versiones antiguas toman la primera palabra
hebrea del vers. 2, hakkol, "el todo" , como si fuera la última palabra del
vers. 1, y la interpretan hébel , "vanidad" . En el texto consonántico hebreo
esto puede hacerse con sólo cambiar la b por una k, letras muy similares en
hebreo (ver t. 1, pág. 25) y por lo tanto fáciles de confundir. Por eso, en
algunas versiones se lee: "Todo les resulta absurdo" (BJ). Ver com. vers. 2.
2. Todo.
En términos generales, las
mismas experiencias fundamentales sobrevienen a todos los seres humanos. La
naturaleza es pródiga con todos (Mat. 5: 45). Lluvia y sol, tormenta y calma,
corresponden igualmente a todos, buenos y malos (ver Job 9: 22).
Un
mismo suceso.
En Rut 2: 3 el mismo vocablo se traduce " "aconteció"; "
en 1 Sam. 6: 9, como "accidente", y en 1 Sam. 20: 26 como " "habrá acontecido
algo"."
Justo.
Vale decir, moralmente recto.
Al bueno.
Todas las versiones antiguas, excepto los tárgumes, añaden "Y al malo",
lo cual parece necesario hacer para completar el paralelismo.
Al limpio.
Tal vez tenga referencia a la limpieza ceremonial. 1112
Al que
sacrifica.
Es decir, que es minucioso en cumplir con los requisitos
rituales externos de la vida religiosa.
Como al bueno.
En el
sentido más amplio y abarcante.
Al que jura.
Ver com. Lev. 19:
12; cf. Deut. 6: 13; Sal. 63: 11; Isa. 65: 16. El que teme hacer un juramento
legal generalmente no tiene intenciones de cumplir la obligación y su conciencia
le hace que tema jurar (ver Núm. 5: 19- 22). Compárese también con la enseñanza
de Cristo (Mat. 5: 33- 37) y la del apóstol Santiago (Sant. 5: 12).
3. Este mal hay.
Salomón no
aceptaba todavía el hecho de que murieran tanto buenos como malos.
Está
lleno de mal.
Todo pecado está desprovisto de razón y cordura. No parece
razonable que la mayoría prefiera los goces de esta vida a la eternidad en la
tierra nueva.
Y después. . . a los muertos.
(Ver Job 30: 23;
Isa. 14: 9; 38: 18; Eze. 32: 18).
4. Esperanza.
Esta palabra hebrea se traduce "confianza"
en 2 Rey. 18: 19 e Isa. 36: 4. La raíz verbal tiene el significado de "confiar"
(ver Sal. 25: 2; 26: 1; 28: 7).
Perro vivo.
El perro aparece en
la Biblia como uno de los animales más despreciados (Exo. 22: 31; 1 Sam. 17: 43;
Prov. 26: 11; 2 Ped. 2: 22), y así se lo considera todavía hoy en los países del
Cercano Oriente. El perro es símbolo de los impíos depravados (Sal. 22: 16; 59:
2, 6, 14; Isa. 56: 10, 11; Apoc. 22: 14, 15).
León muerto.
El
león es símbolo de majestad y poder (Prov. 30: 30) y, por lo tanto, de Dios y de
Cristo (Apoc. 5: 5; cf. Ose. 13: 4- 7).
5. Los que viven saben.
Pueden hacer planes y preparativos
para la muerte, pues saben que deben enfrentarla.
Los muertos nada
saben.
Ver Sal. 88: 10- 12; 115: 17.
Paga.
No es una
referencia al pago eterno, ya sea la muerte para los impíos (Apoc. 20: 11- 15) o
la inmortalidad para los justos (Apoc. 21: 1- 4; cf. Mat. 16: 27; 1 Cor. 15: 51-
54). Salomón aquí habla de disfrutar en esta vida de los beneficios del trabajo.
Su memoria.
Es decir, el recuerdo de ellos en la mente de los
que viven, no su facultad mental de la memoria. Esto se aclara con el
significado de zéker, "recuerdo", "recordativo", y por su uso en el AT. Sin
excepción: se refiere a "recuerdo" en cuanto a personas o sucesos, nunca a la
facultad de la memoria (Job 18: 17; Sal. 31: 12; 112: 6).
En olvido.
Vale decir, "perdida".
6. También
su amor.
El amor, el odio y la envidia son, por lo general, las
emociones fuertes y dominantes durante la vida, pero, desaparecen con la muerte.
Fenecieron ya.
En hebreo esta forma verbal está en singular. De
esa manera se llama la atención a cada pasión por separado.
Parte.
Cuando una persona vive, desempeña un papel y puede disfrutar de la
recompensa de sus trabajos. Pero con la muerte terminan sus funciones. La misma
verdad expresan Job (Job 14: 10- 14), el salmista (Sal. 30: 9) e Isaías (Isa.
38: 10).
7. Anda.
Aprovecha la vida
de la mejor manera posible, aconseja Salomón; no te quedes con los brazos
cruzados meditando en las aparentes desigualdades y paradojas de la vida.
Come tu pan. . . y bebe tu vino.
El pan y el vino se mencionan
aquí para representar todo lo que es necesario y todo lo que es superfluo en la
vida (ver Gén. 14: 18; Deut. 33: 28).
Tus obras.
Dios suministra
abundantemente las bendiciones de esta vida, y su voluntad es que el ser humano
disfrute de ellas. Pero vendrá el día cuando se verá la diferencia entre los
justos y los impíos (Mal. 3: 18), y entonces se tomará en cuenta si usaron esas
bendiciones en una complacencia egoísta o para suplir las necesidades de sus
prójimos (Mat. 25: 31- 46).
8. Tus
vestidos.
En las fiestas se usaban vestidos blancos, y se los
consideraba como un símbolo de gozo y alegría. Los ángeles aparecieron vestidos
de blanco (Mar 16: 5; Juan 20: 12), y Juan vio que así estaban vestidos los
santos inmortales (Apoc. 6: 11; 7: 9; 19: 8), como símbolo de su pureza de
carácter y de su gozo.
Ungüento.
Heb. "aceite". En el Cercano
Oriente era costumbre aplicar aceite perfumado en la cabeza para refrescar y
perfumar (ver Sal. 23: 5; Amós 6: 6). Se consideraba que no ungir la cabeza era
una señal de luto o ayuno (2 Sam. 14: 2; Mat. 6: 17). El aceite simboliza las
más ricas bendiciones de Dios (Sal. 92: 10; 104: 15; cf. Isa. 61: 3).
9. Goza de la vida.
Heb. "mira la
vida con una mujer a quien tú ames". El matrimonio fue instituido para
proporcionar un gozo supremo, 1113 y el hogar, para que fuera un cielo pequeño
en la tierra (ver Prov. 5: 18, 19; 18: 22).
Tu parte.
Es decir,
que el hombre tenga un matrimonio feliz. El propósito de Dios era que el ser
humano fuera feliz con toda buena conciencia, y usara plenamente de todos los
privilegios y responsabilidades de la vida.
10. Todo lo que.
El que es sabio se dedicará de todo
corazón a las tareas de la vida, comprendiendo que después de la muerte no habrá
oportunidad de compensar por las oportunidades descuidadas en esta vida (Juan 9:
4; cf. Gál. 6: 10).
El Seol.
Heb. she'ol, la morada simbólica de
los muertos (ver com. 2 Sam. 12: 23; Prov. 15: 11). Esta es la única vez que se
menciona el she'ol en el Eclesiastés. Es evidente que Salomón creía que en el
she'ol hay un estado de inconsciencia (ver com. cap. 3: 19- 21).
Adonde
vas.
Todos deben morir, pues "en Adán todos mueren" (1 Cor. 15: 22; ver
com. cap. 3: 19- 21).
11. Los ligeros.
A diferencia de los seres humanos, el Señor no depende del vigor físico
y mental (1 Sam. 14: 6; 17: 47). Aun en la existencia humana, estas cualidades
externas que parecen dar a unas personas ventajas sobre otras no son lo más
importante.
Tiempo y ocasión.
Hay un tiempo propicio, un momento
preciso para determinada tarea. Cuando alguien deja que se le escape el tiempo
apropiado, fracasarán sus esfuerzos, total o parcialmente, para cumplir lo que
podría alcanzar.
12. El hombre.
El
artículo definido destaca la relación individual de cada uno con el problema de
la muerte.
Su tiempo.
Tal vez una referencia a la muerte (ver
cap. 7: 17), aunque también podría aludir a cualquier desgracia.
En
lazo.
Figura que describe un súbito desastre (Sal. 91: 3; 124: 7; Prov.
1: 17; 6: 5; Ose. 7: 12).
13. Me parece
grande.
Es decir, causó una profunda impresión.
14. Una pequeña ciudad.
La dimensión del lugar era
insignificante; por eso sus pocos defensores sólo podrían resistir brevemente a
los atacantes.
Un gran rey.
Los comentadores han especulado
mucho en cuanto a si Salomón se refiere a una ciudad en particular y, en tal
caso, cuál fue esa ciudad. Sin embargo, no hay ninguna base para determinar en
qué ciudad pudo haber pensado el autor, o quién fue el "gran rey". Podría ser
una alusión velada a algún acontecimiento histórico.
15. Se halla.
Literalmente, "él halló", quizá refiriéndose
al gobernante de la ciudad.
Un hombre pobre, sabio.
Heb. "un
hombre, un pobre, un sabio".
Libra.
Compárese con 2 Sam. 20: 13-
22, donde se cuenta cómo una ciudad fue salvada por una mujer sabia.
Nadie se acordaba.
Cuando pasó la crisis, la gente se olvidó de
su libertador. Compárese con el caso de José (Gén. 40: 23). La aclamación
pública es frágil e inestable. Se permitió que este sabio pobre se hundiera en
la oscuridad.
16. Mejor es la sabiduría.
Ver cap. 7: 19. La palabra traducida "fuerza" generalmente se usa para
referirse a la fortaleza física de un guerrero (ver Jer. 9: 23, donde aparece
como "valentía").
Menospreciada.
No se despreció la sabiduría de
este hombre pobre en el sentido de que no se la tuvo en cuenta, sino que a él
mismo se lo despreció y se lo puso a un lado una vez que hubo prestado sus
servicios.
Sus palabras.
Demostró poseer sano juicio; pero no se
aceptaron sus consejos adicionales.
17. Quietud.
Ver Isa. 30: 15.
Señor entre los
necios.
Cuando reina la agitación, se puede seguir a un demagogo para
gran perjuicio de la nación.
18. Armas de
guerra.
Hoy el mundo necesita más sabiduría divina que una gran reserva
de bombas atómicas, de hidrógeno o de otras armas aterradoras.
Destruye.
Una persona puede provocar una gran pérdida a una nación (Jos. 7: 1, 4).
CBA T3
Libro de Eclesiastés capítulo 9
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