1. Para justicia reinará.
Isaías aparta su
atención del inminente ataque asirio a Jerusalén (cap. 31: 8-9), para referirse
a la paz que seguiría. Después de la retirada de Senaquerib en el año 701, hubo
varios años de paz durante el reinado justo de Ezequías (t. II, pp. 89-90). En
forma similar, la derrota de todas las fuerzas de Satanás será seguida por el
eterno reinado de Cristo en justicia y gloria. Como suele ocurrir, el cuadro
profético de paz y seguridad después de la tribulación, une la descripción de
las glorias del mundo venidero con la era mesiánica. En este marco mesiánico, el
"rey" es Cristo.
2. Aquel varón.
El
Mesías sería para su pueblo una fuente de consuelo, contentamiento 264 y
descanso, lugar de protección y abrigo. En el desierto ardiente sería como
arroyo de aguas vivas o como la sombra refrescante de una gran roca.
3. No se ofuscarán.
La situación
predicha (cap. 6: 9-10) ha de ser invertida. Los ojos del entendimiento
espiritual del hombre serán abiertos a fin de que pueda comprender las cosas de
Dios.
4. Los necios.
Compárese con
el cap. 6: 10. Los necios, o "precipitados" " (NC), "alocados" " (BJ), son los
que no se preocupan por pensar con claridad a fin de llegar a una conclusión
acertada. En el tiempo de la restauración prometida, tales personas pensarán con
cordura. Con la bendición de un entendimiento claro y un agudo discernimiento,
no se verán obligados a hablar en palabras entrecortadas ni con lengua de
tartamudos.
5. El ruin.
Heb. "no se
llamará más al necio honorable; al bribón no se le dirá noble". Los hombres ya
no confundirán ignorancia con sabiduría ni tinieblas con luz. No llamarán a lo
malo bueno, ni "a lo bueno malo" " (cap. 5: 20).
6. Hablará ruindades.
Isaías hace una descripción gráfica
de las acciones del "ruin". En los mejores días del futuro, los hombres serán
reconocidos por lo que son y no por lo que pretenden ser. El pecador será
clasifica do como tal, y ciertamente recibirá el castigo que merece.
8. El generoso.
O "noble". Esta
persona no sufrirá por haber sido generosa.
9. Mujeres insolentes.
Isaías se dirige a las favorecidas
de Jerusalén, quienes por haber vivido en forma tan opulenta son las que más
sufren los rigores del asedio. Compárese esto con su reproche a las orgullosas
"hijas de Sión" (cap. 3:16-26).
10. De aquí
a algo más de un año.
Heb. "días sobre un año". Al cabo de un poco más
de un año caería la calamidad sobre las "hijas confiadas" " (vers. 9).
La vendimia faltará.
Es posible que así se represente la pérdida
literal de la vendimia, con la consiguiente escasez de vino para las ocasiones
festivas. También podría ser un símbolo de la desaparición de todas las formas
de placer.
11. Temblad, oh insolentes.
Se las amonesta a que se lamenten y se arrepientan, a que se vistan de
saco en lugar de sus elegantes vestidos. Corresponde ahora orar y ayunar, no
hacer fiestas y banquetes.
12. Golpeándoos
los pechos.
Golpearse el pecho es una costumbre del Cercano Oriente para
expresar dolor y angustia. La prosperidad pronto se convertiría en desolación y
miseria.
La vid fértil.
Ver com. vers. 10.
13. Espinos y cardos.
Símbolos de
desolación (ver com. cap. 7: 23-25).
Casas en que hay alegría.
Las lujosas mansiones donde los ricos se retenían para sus banquetes y
orgías. La predicción del vers. 13 se cumplió parcialmente durante la invasión
de Senaquerib, en forma más plena cuando Nabucodonosor saqueó el país, y
posteriormente dando los romanos devastaron el país.
14. Palacios.
Las gloriosas realizaciones humanas quedan
reducidas a ruina y desolación.
Asnos monteses.
Ver com. cap. 7:
25.
15. Sea derramado el Espíritu.
Estas palabras se cumplieron parcialmente en la gran reforma auspiciada
por Ezequías, pero más completamente durante el Pentecostés (Joel 2: 28; Hech.
2: 17; cf. Ose. 6: 3; Joel 2: 23; Zac. 10: 1; Apoc. 18: 1).
Campo
fértil.
En primer lugar, una expresión figurada (Isa. 32: 16; cf. Isa.
5: 1-7; Gál. 5: 22-23). Vendría el tiempo cuando se derramaría el Espíritu de
Dios sobre el mundo, por lo cual florecerían como la rosa los lugares que en un
sentido son áridos y desolados. Este es uno de los temas predilectos de Isaías
(Isa. 29: 17; 35: 1; 41: 17-20; 55: 13).
Sea estimado por bosque.
Lo que ya era "campo fértil" sería aún más productivo.
16. Juicio.
La "equidad" " (BJ),
florecería en lo que antes había sido un desierto moral, y la "justicia" de lo
que ya era un "campo fértil" no sería disminuida en lo más mínimo.
17. Efecto de la justicia.
La
justicia es el resultado de vivir en armonía con la voluntad de Dios. Dios es
amor, y todos sus "mandamientos son justicia" " (Sal. 119: 172). Quienes aman a
Dios de todo corazón y a su prójimo como a sí mismos, están en paz con Dios y
con el mundo que los rodea. La paz duradera sólo puede prevalecer donde hay un
cimiento sólido de justicia. Sin justicia no puede haber paz (Isa. 48: 22).
Quienes se aferran al pecado nunca podrán hallar paz, no importa cuán
fervientemente la busquen. La mayor necesidad de nuestro mundo atribulado es
comprender este principio importante y fundamental. 265
19. Cuando caiga granizo.
La LXX dice: "Cuando cayere
granizo, no será sobre vosotros"." Este versículo hace resaltar el contraste
entre la "morada de paz" de los justos (vers. 18) y la desolación que será el
fin seguro de los impíos (Apoc. 16: 19; 18: 2, 21).
20. Sembráis junto a todas las aguas.
A los que trabajan
fielmente se promete una cosecha segura y abundante.
Al buey y al asno.
Los judíos empleaban tanto el buey como el asno en sus trabajos
agrícolas (Deut. 22: 10; Isa. 30: 24). Eran los animales domésticos comúnmente
empleados en los diversos trabajos en el antiguo Cercano Oriente.
CBA T4
CBA, Libro de Isaías capítulo 32
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