1. Palabra de Jehová.
" Con esta frase comienza
una serie de profecías que comprenden los cap. 2 al 6. Esta serie recuerda el
pasado de Israel, y muestra cómo las condiciones imperantes en el presente son
el resultado de los fracasos del pasado. Esta profecía fue dada durante los diez
primeros años del ministerio de Jeremías (627/626-c. 616 a. C.), quizá durante
el año 13 de Josías (cap. 3: 6; cf. cap. 1: 2). "
2. Anda y clama.
" Jeremías posiblemente estaba en Anatot;
pero se le ordenó que dejara su ciudad (o el lugar donde habitaba) y fuera a
Jerusalén para realizar su labor profética. "
Me he acordado de ti.
" Literalmente, "recuerdo para ti", " es decir "en tu favor", " o
"acerca de ti" " (ver Neh. 5: 19, donde la frase "acuérdate de mí" " es
literalmente "acuérdate para mí" ).
La fidelidad de tu juventud.
Aunque es posible entender que se refiere a la fidelidad de Dios para
con Israel, es más probable que se refiera a la fidelidad de Israel para con
Dios. En su juventud Israel había respondido al amor de Dios. En figuras
poéticas, Dios se representa como el Amante, e Israel es la prometida. La
palabra traducida como "fidelidad" es jésed , cuyo significado es "amor leal"
(ver Nota Adicional al Sal. 36).
Desposorio.
"El tiempo de los
esponsales, el noviazgo" (BJ), o sea, el comienzo de la historia de Israel.
Tierra no sembrada.
Israel demostró la sinceridad de su amor
abandonando las relativas comodidades y la seguridad de Egipto, a fin de seguir
a Dios por el desierto.
3. Santo.
0
"una cosa santa" . Ver com. Deut. 7: 6.
Primicias.
La figura de
las primicias era conocida por los judíos (ver com. Exo. 23: 19; Núm. 18:
12-13). Israel era semejante a la porción más preciosa de la cosecha, la que se
dedicaba a Dios.
Eran culpables.
No se permitiría que ninguna
nación pagana devorara a Israel (Jer. 10: 25; 50: 7; cf. Deut. 7: 16).
5. ¿Qué maldad?
Ver Miq. 6: 3-4.
Dios desafió a Israel a que mostrara que él había sido infiel o que había
quebrantado el pacto. El profeta pregunta si el Señor había obrado con engaño o
dejado a un lado sus promesas. ¿En qué había fracasado Dios? (ver Deut. 32: 4).
En este versículo se presenta el compasivo desafío de un amor herido, pero
consciente de su integridad y fidelidad.
Vanidad.
Una referencia
a los ídolos de Israel Jer. 10: 15; 14: 22; 16: 19; cf. Deut. 32: 21; 1 Rey. 16:
13; 1 Cor. 8: 4; ver com. Ecl. 1: 2). Israel había andado en pos de Dios; pero
ahora el pueblo se afanaba por "la vanidad".
Se hicieron vanos.
Los hombres llegan a participar de la naturaleza del objeto al cual
adoran (Deut. 7: 26; Rom. 1: 21-23; PP 313, 346-347).
6. Y no dijeron.
El pueblo demostraba una vil ingratitud
por las liberaciones providenciales y el amoroso cuidado que Dios le había
prodigado, y tuvo en poca estima a su Benefactor.
Nos hizo subir.
La historia de la nación de Israel comenzó con un gran acto de
redención. Con mucha frecuencia se hace referencia al Israel que Dios liberó de
la esclavitud egipcia, como ejemplo supremo de la milagrosa intervención de Dios
en favor de su pueblo (Exo. 20: 2; Deut. 7: 8; Isa. 63: 10-14; Ose. 2: 15; 11:
1; 12: 9, 13; 13: 4; Amós 2: 10; Miq. 6: 4; etc.).
Por el desierto.
El hecho de que Dios hubiera preservado a tan vasta multitud de los
peligros y las privaciones del desierto, era una manifestación maravillosa de su
omnipotencia, de su bondad y de su cuidado (ver com. Deut. 32: 10).
Sombra de muerte.
Ver com. Sal. 23: 4.
7. Tierra de abundancia.
Literalmente, "tierra de
plantación de árboles" " o "tierra del vergel" " (BJ). Es notable el contraste
entre esta tierra y el desierto por el cual había pasado el pueblo. En este
versículo se cambia de tercera a segunda persona, a fin de que el mensaje tenga
una aplicación personal.
Mi tierra.
Ver Lev. 25: 23; Deut. 11:
12; cf. Lev. 18: 25, 27-28; Núm. 35: 34.
8. Los sacerdotes.
En este versículo se describe la
delincuencia de las tres clases dominantes: sacerdotes, pastores y profetas (cf.
vers. 26; Miq. 3: 11).
Los que tenían la ley.
Los sacerdotes
debían ser expertos en la ley (ver com. Deut. 31: 9; Sal. 19: 7; Prov. 3: 1) y
en explicarla al pueblo (Deut. 33: 10; Mal. 2: 6-7).
Los pastores.
Expresión que designa a los que debían ser dirigentes responsables,
tanto en lo civil como en lo religioso, en la teocracia de Israel (Jer. 3: 15;
10: 21; 22: 22; 25: 34-36; 1 Rey. 22: 17; Isa. 44: 28; Zac. 10: 3; 11: 5).
9. Contenderé.
Heb. rib , "
"contender", "pleitear" " (Isa. 3: 13; 57: 16). Dios continuará litigando contra
su pueblo rebelde. Lo hará infligiéndole castigos (ver com. Sal. 74: 22).
10. Pasad a las costas.
Se advierte
a los hebreos que fijaran la atención en otras naciones para observar la
fidelidad de esos pueblos a los dioses paganos, a fin de hacer notar el
contraste con la infidelidad de Israel para con el verdadero Dios.
Quitim.
Este nombre abarca aquí a los griegos en general (ver
com. Gén. 10: 4).
Cedar.
Uno de los hijos de Ismael, padre de
una tribu nómada que vivía en el desierto de Arabia (ver com. Gén. 25: 13).
Ved si se ha hecho.
Los israelitas habían manifestado el deseo
de imitar a las naciones vecinas (1 Sam. 8: 5, 19-20), pero no las imitaron en
cuanto a la lealtad de éstas a su religión. Una intensa investigación desde
oriente hasta occidente no podría encontrar un ejemplo similar de infidelidad
como el de Israel.
11. ¿Alguna nación ha
cambiado?
La pregunta implica una respuesta negativa. Sólo en casos
excepcionales una nación idólatra desecharía su religión ancestral. Aún hoy
muchos seguidores de religiones paganas son más fieles a sus dioses que los
cristianos nominales al único Dios verdadero.
No son dioses.
Los
dioses de las naciones no son verdaderos, pues el dios representado por el ídolo
no existe.
Ha trocado su gloria.
Israel trocó lo verdadero por
lo falso, lo que era por lo que no era (Sal. 106:20; Rom. 1: 23). "Su gloria"
era Dios, la fuente de toda prosperidad (Deut. 10: 21; 1 Sam. 4: 21; Sal. 3: 3).
En Amós 8:7 se denomina a Dios "gloria de Jacob" , y en Ose. 5: 5 "soberbia de
Israel"." Otras naciones podrían haber abandonado sus dioses falsos, sin que eso
les representara pérdida alguna; pero cuando Israel abandonó a Jehová su Dios,
no sólo actuó en contra de la costumbre de las otras naciones, sino en contra de
los dictados de la razón.
12. Espantaos.
La impiedad de Israel es tan terrible, que el profeta, en esta
apasionada personificación, ruega a los cielos que se pasmen de asombro.
13. Dos males.
Pueden definirse los
dos males de la siguiente forma: (1) El rechazo de lo real y verdadero, y (2) el
preferir lo irreal y falso. Lo primero lleva naturalmente a lo segundo.
Me dejaron a mí.
La redundancia del pronombre es enfática, tanto
en hebreo como en castellano.
Agua viva.
Esto es, "aguas que
fluyen"; "aguas vivas" " (BJ). La misma frase hebrea aparece en Gén. 26: 19;
Lev. 14: 5, etc. Compárese esta figura con Jer. 17: 13; Juan 4: 10; 7: 37; 3T
467; PP 438.
Cisternas rotas.
El agua siempre ha escaseado en el
Cercano Oriente. Cualquiera que poseyera un manantial de aguas vivas, sería
necio de trocarlo por una cisterna rota, llena de agua estancada.
14. Siervo.
Heb. 'ébed, vocablo que
se emplea para designar tanto a un esclavo como al que recibe salario. La
pregunta del profeta exige una respuesta negativa. ¡No! Israel no es esclavo: es
el primogénito de Dios (Exo. 4: 22).
Esclavo.
Literalmente,
"nacido en casa". Por lo general se hacía una distinción entre los siervos
comprados o capturados en la guerra y los que nacían y se criaban en la casa del
amo. Dios deseaba que Israel tuviera el dominio y no fuera mantenido en
esclavitud.
¿Por qué ha venido a ser presa?
El pueblo no podía
culpar a Dios por la pérdida de su libertad. La tragedia era el resultado de su
propia conducta (vers. 17). Los hombres no deberían culpar a Dios por sus
propios fracasos. Por medio de sus decisiones ellos mismos forjan su destino.
15. Los cachorros del león.
Los
invasores extranjeros, llamados así debido a su fiereza y poder (Isa. 5: 29-30).
Con frecuencia se compara a los tiranos y opresores con leones (Job 4: 10-11;
Sal. 58: 6; Eze. 19: 3, 6; Nah. 2: 11-12; Jer. 4: 7; 50: 17).
16. Menfis.
Antigua capital del
Bajo Egipto, o sea el norte de Egipto, situada a unos 22 km. al sur de El Cairo,
en la orilla occidental del Nilo. En hebreo la ciudad era conocida por el nombre
de Nof, lo que quizá era una corrupción de la parte central del nombre egipcio
Men-nefer. En asirio el nombre era Mempi, o Mimpi, de donde se obtiene el nombre
396 Menfis, dado por los griegos. Ahora se conoce por el nombre de Mit Rahineh.
Desde tiempos muy remotos Menfis fue el centro del culto del dios Ptah. En
tiempos de Jeremías continuaba siendo un lugar de Egipto, renombrado por su
población cosmopolita.
Tafnes.
Por lo general se identifica esta
ciudad con Dafne, lo que hoy es Tell Defenneh, en el delta oriental. Esta ciudad
ocupó un lugar prominente en la historia de la parte final del ministerio de
Jeremías (cap. 43:7-10). Menfis y Tafnes representan aquí a los egipcios que han
herido a Judá.
17. ¿No te acarreó?
Cf. cap. 4: 18; Sal. 107: 17. El profeta destaca la verdadera causa de
las calamidades. Dios no había abandonado a su pueblo; éste había abandonado al
Señor. El Altísimo había conducido a los suyos por el verdadero camino de vida,
pero ellos habían escogido otro sendero.
18. Ahora, pues.
Heb. we'attah. Término que sirve para
expresar la conclusión de algún asunto. El adverbio "ahora" no es temporal, sino
lógico.
Camino de Egipto.
Profetas anteriores habían censurado a
Israel por su intento de liberarse de Asiria mediante una alianza con Egipto
(Isa. 30: 1-7; 31: 1-3; cf. Ose. 7: 11, 16). Por eso Jeremías pregunta qué se
ganaría con tal alianza.
El cristiano bien puede hoy preguntarse: "¿Qué
tienes tú en el camino de Egipto, en sus pecados o en sus placeres?"
Nilo.
Heb. shijor , del egipcio shi-jor , "aguas de Horus". Este
río o lago sin duda se encontraba en la parte oriental del delta, sin que se
conozca la ubicación exacta. Ver com. 1 Crón. 13: 5; Jos. 13: 3.
Eufrates.
El hebreo sólo dice "el río", pero es evidente que se
trata del Eufrates (Gén. 31: 21; Exo. 23: 31; ver com. Núm. 22:5). La LXX dice
"ríos", " como si incluyera el Tigris y el Eufrates. El Eufrates representa al
poderío asirio.
19. Tus rebeldías.
Heb. meshuboth (plural de meshubah) , "apostasías", "deserciones".
Palabra predilecta de Jeremías, pues de las 12 veces que aparece en el AT, este
profeta la usa en 9 ocasiones (cap. 2: 19; 3: 6, 8, 11-12, 22; 5: 6; 8: 5; 14:
7).
Cuán malo y amargo.
La maldad consistió, evidentemente, en
apostasía e indiferencia hacia Dios.
20. Rompiste.
La RVR sigue aquí a la LXX y la Vulgata. El
hebreo dice "yo rompí", " pero la lógica indica que el empleo de la segunda
persona es más consecuente dentro del pasaje. El yugo y las ataduras son la
disciplina y la conducción del Señor (cap. 5: 5).
No serviré.
Así dice el texto masorético, y también la LXX y las versiones siríacas.
Los tárgumes dicen: "no transgrediré" , traducción que se obtiene al modificar
ligeramente la grafía de la palabra hebrea (ver VM). Parece que Israel declarara
su independencia y afirmara que está libre de la obligación de servir a Dios
(vers. 31).
Sobre todo collado alto.
Así se designa a los
numerosos lugares donde se ofrecían sacrificios a Baal, o donde se practicaban
los ritos inmorales de Asera y Astarot (o Astoret) (Deut. 12: 2; 1 Rey. 14: 23;
2 Rey. 16: 4; 17: 10; Isa. 57: 5, 7; Jer. 3: 6, 13; 17: 2; Eze. 6: 13).
Te echabas como ramera.
Heb. tsa'ah, ,"acostarse [como una
prostituta]". La prostitución equivale al desvergonzado adulterio espiritual de
la idolatría (ver com. Exo. 34: 15).
21. Vid escogida.
Heb. 'soreq , una vid especial del
Oriente, que producía uvas de color rojo oscuro (Deut. 32: 32; Sal. 80: 8-9;
Isa. 5: 1-7; Ose. 10: 1).
¿Cómo, pues?
La perversión degradante
de Israel no era el resultado del descuido de Dios, sino de la perversidad del
pueblo mismo.
22. Te laves.
Heb.
kabas, "lavar ropa, batiéndola o fregándola en agua". La autoexpiación del
pecado mediante el propio esfuerzo es imposible, a pesar de que los hombres en
todas las épocas la hayan intentado.
Lejía.
Heb. néther ,
"natrón", carbonato de sodio, mineral alcalino que se depositaba en ciertos
lagos en Egipto. En la antigüedad se lo usaba para blanquear (cf. Prov. 25: 20).
No debe confundirse "natrón" con "salitre", que es nitrato de sodio o de
potasio.
Jabón.
No lo que hoy llamamos jabón, sino un álcali de
origen vegetal que se obtenía al quemar ciertas plantas. Se usaba para lavar
ropa.
Permanecerá.
"Queda grabada" " (VM). Cf. Isa. 1: 18.
23. ¿Cómo puedes decir?
Indudablemente esta pregunta es más que un intento del profeta de
anticiparse a la justificación propia de estos pecadores. Parece que los
habitantes de Judá en repetidas ocasiones pronunciaron esta objeción (vers. 35).
Desde que 397 Josías reavivó el culto público regular dedicado a Jehová, la
gente parecía querer autoconvencerse de que adoraba al verdadero Dios, a pesar
de que aún persistía en los ritos idólatras paganos (cap. 9: 13-14).
Baales.
Equivale a los "dioses extraños" " del cap. 1: 16.
En el valle.
El profeta fundamenta sus cargos destacando las
malas acciones. Es probable que Jeremías se esté refiriendo a las abominaciones
que se llevaban a cabo en el valle del hijo de Hinom, al suroeste de Jerusalén
(cap. 7: 31-32; 19: 2, 6, 13-14; 32: 35). En la cima sur del cerro que dominaba
este valle, Salomón había erigido un alto para el rito de Moloc (ver com. 1 Rey.
11: 7). (Algunos investigadores creen que Moloc se refiere a un rito y no a un
dios.) De tanto en tanto, reyes idólatras posteriores reavivaron los horrendos
ritos en el mismo lugar. Acaz y Manasés hicieron "pasar por fuego" a sus hijos
(2 Rey. 16: 3; 21: 6; 2 Crón. 28: 3; 33: 6). A fin de acabar con las
abominaciones cometidas en este valle, el buen rey Josías profanó el sitio con
huesos y basura (ver com. 2 Rey. 23: 10).
Dromedaria.
Heb.
bikrah , "hembra joven de camello", " o "camellita liviana que trenza sus
derroteros" " .(BJ) o " "dromedario en celo" " (VM). Indica el ardor con el cual
el pueblo de Israel se dedicaba a la idolatría.
24. Asna montés.
En su celo, Israel se asemeja a este
animal silvestre que no puede ser dominado (Job 24: 5; 39: 5).
En su
ardor olfatea el viento.
Celosa, olfatea el viento para dar con el
macho.
No se fatigarán.
No es difícil encontrarla, pues está
buscando a los machos. Tampoco los dioses falsos necesitaban buscar el favor de
Israel. Este, en su loca pasión, corría tras ellos (Eze. 16: 34; cf. Ose. 2: 7).
25. Guarda tus pies.
Parece que
fuera una advertencia para que Israel dejara de correr locamente tras los ídolos
hasta quedar descalzo y con la garganta seca.
No hay remedio.
La
exhortación es en vano. Judá está decidido a seguir en su conducta pecaminosa.
Razona que ya ha avanzado demasiado para dar marcha atrás.
Extraños.
Se refiere a los dioses extraños (cf. Jer. 3: 13; Deut. 12: 2; 32: 16).
26. Se avergonzará la casa de Israel.
Es posible que haya aquí un juego de palabras, pues la palabra bósheth ,
"vergüenza", algunas veces era empleada para designar a Baal (Jer. 11: 13; Ose.
9: 10). Israel había escogido servir a la "vergüenza" en vez de servir a Jehová,
y su retribución no podría ser menos que una vergonzosa exposición de su
impiedad (cf. Jer. 6: 15; 8: 9).
Sus reyes.
Compárese con las
tres clases de dirigentes que aparecen en el vers. 8.
27. Leño.
Mejor, "árbol" o "trozo de madera", material del
cual se fabrica un ídolo (Isa. 40: 20; 44: 9; 45: 20; Ose. 4: 12).
Mi
padre eres tú.
¡Qué necedad, atribuir la creación y el sostén de la vida
a un pedazo de madera! Dios destaca la vanidad de la adoración de los ídolos a
fin de hacer notar que la transgresión de Israel es imperdonable.
Piedra.
Es decir, un ídolo hecho de piedra (Jer. 3: 9; Deut. 4:
28; 28: 36, 64; 29: 17; 2 Rey. 19: 18; Eze. 20: 32).
Tú me has
engendrado.
En hebreo el pronombre es femenino, para indicar que la
piedra es la madre. "Tú me diste a luz" " (BJ).
Me volvieron la cerviz.
En gesto de desprecio y repugnancia (cap. 7: 24; 18: 17; 32: 33).
En el tiempo de su calamidad.
Compárese con Sal. 78: 34; Isa.
26: 16. Muchas veces las dificultades hacen que los hombres vuelvan en sí (cf.
Ose. 5: 15).
28. ¿Dónde están tus dioses?
Compárese con Deut. 32: 37-38; ver com. Juec. 10: 14. Se lanzó este
reto, no para burlarse de los habitantes de Judá, sino para que comprendieran
más íntimamente su terrible apostasía, y para que reconocieran la verdadera
fuente de su socorro y esperanza (cf. Isa. 43: 11, 25; 51: 12).
Levántense ellos.
Se alude a la impotencia y falta de vigor de
estos dioses (cf. Jer. 10: 15; Isa. 46: 7).
Número de tus ciudades.
Cada ciudad tenía su dios tutelar o patrono (cap. 11: 13).
29. ¿Por qué porfías?
La gente no
tenía en qué basar sus quejas. Su rebeldía era demasiado manifiesta como para
pasar inadvertida. ¿Cómo podrían seguir intentando justificarse? Habían perdido
todo derecho a recibir las promesas de Dios por causa de sus transgresiones.
30. En vano.
En los vers. 30 al 32
se realza de nuevo la idea (vers. 5) de que Dios no puede ser culpado en
absoluto por la rebelión de Judá.
Vuestros hijos.
Es decir, los
hijos o habitantes de Judá. Algunas veces se representa a las ciudades de Judá
bajo la figura de una madre, cuyos hijos son los habitantes de esas ciudades
(Lev. 19: 18; Joel 3: 4-6; Zac. 9: 13).
Vuestros profetas.
Los
que habían sido enviados para reprenderlos por su necedad y exhortarles a
corregir su conducta (2 Crón. 36: 15-16; Neh. 9: 26; Mat. 23: 29-31; Hech. 7:
52). Culminó la violencia contra los mensajeros de Dios durante el medio siglo
que duró el reinado de Manasés (2 Rey. 21: 16). Isaías fue uno de los primeros
mártires entre los profetas (PR 281; Material Suplementario de EGW sobre Isa. 1:
1).
31. Un desierto.
Dios reta al
pueblo, como en el vers. 5, para que diga en qué no ha sido bondadoso con él,
para que le haya dado la espalda. ¿Acaso Dios fue alguna vez un lugar estéril en
donde no pudieron hallar sustento? En realidad Dios había sido la fuente de
donde Judá había obtenido todo lo que necesitaba para vivir (ver com. Deut. 32:
13-14; Neh. 9: 15).
Somos libres.
En hebreo esta frase se
expresa con una forma verbal irregular que, según la tradición masorética,
deriva de la raíz rud, "vagar libremente". El pueblo diría, en efecto, que era
libre de ir a donde le placiera, y de hacer lo que le pareciera mejor; que era
amo de su propio destino, y que no se conformaría con las leyes, ni de Dios ni
del hombre. Rechazaba la autoridad de Dios (ver com. vers. 20).
Pero la
raíz puede ser radad y no rud, por lo cual debería traducirse, "somos
subyugados". La LXX dice, " "no se enseñorearán de nosotros". " Uno de los
manuscritos griegos de la LXX dice, "no seremos hechos esclavos". La traducción
griega de Aquila y la Vulgata latina dicen: "nos estamos rebelando". "¡Sacudimos
el yugo!" " (VM).
32. Atavío.
Era
natural que la novia conservara con cariño los recuerdos materiales de su boda.
Se ha olvidado de mí.
Judá había hecho más que olvidar los
recuerdos visibles de su boda:se había olvidado de su Esposo (cap. 3: 14).
33. ¿Por qué adornas tu camino?
Se
representa a Judá bajo la figura de una ramera que se adorna para salir en busca
de relaciones ilícitas. Judá procura aliarse con naciones extranjeras y con sus
ídolos mientras que olvida a Dios, su verdadera gloria.
Las malvadas.
Judá se había envilecido tanto que aun las mujeres malvadas e impías
podían aprender de ella. La impiedad del pueblo escogido de Dios no sólo
confirmaba a los paganos en su idolatría, sino que les enseñaba nuevas maneras
de practicarla.
34. De los pobres, de los
inocentes.
Entre estos estaban, sin duda, los que habían sufrido por
falta de justicia (Jer. 7: 6; 19: 4; 22: 3, 17; Miq. 3: 10), los niños
sacrificados en los ritos de Moloc, y los profetas y otros mártires muertos,
sobre todo, durante el reinado de Manasés Jer. 2: 30; 2 Rey. 21: 16; 24: 3-4).
En ningún delito.
Heb. "majtéreth, " el acto de entrar violenta
e ilegalmente a una casa como cuando se la asalta. La oración podría traducirse:
"No los hallaste forzando entrada a tu casa". " Sugiere que los inocentes habían
muerto a pesar de que no se los había encontrado culpables de ningún delito
(vers. 30). Si los asesinados hubieran sido culpables de algún delito, como el
de entrar en una casa para robar, la ley no habría considerado criminal al que
les hubiera dado muerte (ver com. Exo. 22: 2). Pero estos mártires eran
"inocentes", y no criminales. La situación era tan clara y la nación judía tan
culpable, que no había necesidad de que Dios llevara a cabo ninguna
investigación.
35. Soy inocente.
La
nación parecía estar inconsciente de su culpabilidad. Quizá la gente podía
hacerse la ilusión de que si bien había caído muy profundamente en el pecado
durante el reinado de Manasés, la reforma externa de Josías había evitado la
temible ira de Dios (2 Rey. 22: 17).
36. ¿Para qué discurres tanto?
" "¡Cuánta ligereza la tuya
para cambiar de dirección!" " (BJ). Es decir, ¿por qué tenía tanta prisa la
nación para cambiar su política y modificar sus alianzas?
Serás
avergonzada de Egipto.
Para su desdicha y su ruina, Acaz se había aliado
con el rey de Asiria (2 Rey. 16: 10; 2 Crón. 28: 16-21). El profeta predijo que
la alianza con Egipto produciría la misma vergüenza y confusión. Esta predicción
se cumplió literalmente durante el reinado de Sedequías (Jer. 37: 5-10).
37. De allí.
De Egipto.
Con
tus manos sobre tu cabeza.
Expresión de profunda tristeza y completa
desesperación (2 Sam. 13: 19).
CBA T4
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