1. ¡Ay de los que!
En los vers. 1 y 2 Miqueas
condena la injusticia y opresión que sufrían los pobres.
En sus camas.
Es decir que de noche maquinan el plan que esperan ejecutar al día
siguiente (cf. Job 4: 13; Sal. 4: 4; 36: 4). Tan dispuestos estaban esos
malhechores en cumplir sus propósitos, que tan pronto como llegaba "la mañana"
los llevaban a cabo.
El poder.
Procedían de acuerdo con el impío
principio de que "el poder justifica". 1041 Cuando alguien se aprovecha de su
poder, casi con seguridad abusa de él. La traducción de la LXX: "Pues no
levantaron las manos a Dios" , quizá se deba a una mala interpretación del
modismo hebreo que aquí se emplea. La palabra traducida "poder" es ´el , vocablo
que frecuentemente se traduce "Dios". Sin embargo, en esta expresión idiomática
claramente parece tener el significado de "poder". Aparece también este modismo
en Gén. 31: 29; Deut. 28: 32; Neh. 5: 5; Prov. 3: 27.
2. Codician las heredades.
Estaban tan ávidos de
posesiones terrenales y eran tan rapaces que llevaban a cabo sus codiciosos
propósitos por medio de la violencia (1 Rey. 21; Isa. 5: 8; Ose. 5: 10; Amós 4:
1). En la antigüedad, la tierra que se vendía volvía al propietario original el
año del jubileo (Lev. 25: 10, 28), y los terrenos no debían transferirse de una
tribu a otra (Núm. 36: 7).
3. Yo pienso.
El pecado había provocado un desdén por las relaciones familiares. Dios
traería castigo "contra esta familia", o sea toda la nación. Así como ellos
tramaban iniquidades, así también Dios planearía "un mal".
No sacaréis
vuestros cuellos.
Su castigo sería un yugo pesado e irritante del cual
no podrían liberarse.
Ni andaréis erguidos.
Es decir, con la
cabeza levantada. Sería humillado el orgullo de los opresores.
Será
malo.
El profeta habla del futuro castigo que Dios traería sobre su
pueblo.
4. Refrán.
Heb. mashal,
quizá aquí en el sentido de "un cantito de mofa". "En aquel tiempo", el tiempo
malo mencionado en el versículo precedente, el enemigo, para mofarse de Israel,
usaría las palabras que los mismos israelitas emplearon para lamentar sus
calamidades (Hab. 2: 6). Haciéndose pasar en son de mofa por afligidos judíos,
los enemigos lamentarían que Israel, una vez próspero, ahora estuviera "del
todo" destruido, reducido a ruinas y desolación, y que su heredad, "la porción
de mi pueblo", hubiera sido cambiada y quitada. En la tierra de Canaán que Dios
prometio a descendientes de Abrahán sería transferida a sus enemigos. Ninguna
burla nos hiere y aguijonea más que la repetición hecha en broma por otro de las
mismas palabras que usamos para lamentarnos.
Los repartió.
Heb.
shobeb , "un volver atrás", o "un apóstata". Este último significado hace que la
cláusula diga: "A un apóstata él divide nuestros campos". Mediante un cambio en
el hebreo, la BJ dice: " "A nuestros saqueadores les tocan nuestros campos". "
5. Reparta.
No es enteramente claro
quién dice esto y a quién. La sentencia no sigue la estructura poética del vers.
4, y por lo tanto evidentemente no es una continuación de la mofa. Quizá sea una
plática de Miqueas a un miembro impenitente de la clase superior, tiránica y
opresora, mencionada en los vers. 1 y 2, o al grupo en conjunto. Miqueas informa
al opresor que, debido a que ha tratado injustamente con la tierra de su
prójimo, no tendrá más heredad en Israel.
6. No profeticéis.
El significado de este versículo es
oscuro; por lo tanto, se han ofrecido muchas interpretaciones. El versículo dice
literalmente: "No profeticéis, ellos profetizan, no profeticéis acerca de estas
cosas. Insultos no cesarán". Las palabras parecen ser una protesta por los
reproches de Miqueas.
7. Tú que te dices.
Heb. 'amur , de la raíz 'amar, "hablar", y por lo tanto "algo hablado" o
"alguien llamado". Puesto que el hebreo tiene el prefijo interrogativo, la
cláusula podría traducirse: "¿Debiera decirse esto, oh casa de Jacob?" (RSV).
Miqueas reprende al que habla (vers. 6) por expresar pensamientos ajenos al
espíritu de Dios.
Acortado.
Usada en relación con "espíritu", la
palabra significa "impacientarse". Aquí el profeta reprende a los que acusan al
Señor de ser impaciente porque se rebaja a amenazar a su pueblo. Esto no es así,
pues Dios siempre ha sido longánime en su trato con Israel. Sin embargo, cuando
pecan los hombres, deben esperar cosechar los resultados de su mal proceder
(Exo. 34: 6-7).
Sus obras.
Esos castigos y juicios no vienen
porque Dios lo quisiera así (Sal. 103: 8-14; Eze. 18: 25-32). El es un Dios de
amor y se deleita en la misericordia. El castigo le es una "extraña obra" , un
"acto extraño" pues es ajeno a su naturaleza (Isa. 28: 21; Jer. 31: 20; Lam. 3:
32-33; 1 Juan 4: 7-8). Miqueas afirma que nuestros castigos son nuestras propias
"obras" , no las de Dios (Eze. 33: 11). En este sentido, el pecador se castiga a
sí mismo (CS 40-41). Así como el sol no puede ser tenido por responsable de la
sombra que proyecta un objeto opaco, así tampoco Dios puede ser 1042 tenido por
responsable de la iniquidad del pecador (Sant. 1: 13-15).
¿No hacen. . .
bien?
La Palabra de Dios es buena y está plena de bendiciones para los
que la obedecen (Deut. 7: 9-11; Sal. 18: 25-26; 25: 10; 103: 17-18; Rom. 7: 12;
11: 22).
8. El que ayer.
Es oscuro
el significado de la cláusula que así comienza. Mediante un cambio en el hebreo,
la BJ dice: " "Sois vosotros los que contra mi pueblo como enemigos os alzáis".
"
Como enemigo.
Acusación contra los de las clases encumbradas
que trataban al pueblo común "como enemigo", robándole y saqueándolo. Aunque
eran apóstatas y pecadores, en su amor perenne Dios llama a los israelitas " "mi
pueblo" " (cf. Isa. 49: 14-16; Juan 1: 11).
Las capas.
Heb.
salmah, el manto externo que también se usaba para cubrir el cuerpo al dormir.
No se permitía que el acreedor retuviera la salmah del deudor durante la noche
(ver com. Exo. 22: 26).
Adversarios de guerra.
Los de la clase
superior se apropiaban de las vestimentas de la pacífica gente común.
9. Las mujeres.
Quizá las viudas
que deberían haber sido defendidas (Isa. 10: 2).
Echasteis fuera.
Heb. garash que, en la forma en que se halla aquí, tiene el significado
de expulsar a la fuerza. La misma forma del verbo aparece en Gén. 3: 24.
Mi perpetua alabanza.
"Mi honor para siempre" " (BJ). Los niños
eran despojados de sus bendiciones, quizá debido a la necesidad y a la
ignorancia, o siendo vendidos como esclavos, y privados así de la libertad que
Dios les había dado.
10. Andad.
Los
opresores debían ser expulsados de su país, así como habían exiliado a otros.
Lugar de reposo.
Es decir, la tierra de Canaán (Deut. 12: 9;
Sal. 95: 10-11).
Contaminado.
Debido a las iniquidades de ellos
(ver Lev. 18: 25, 27).
11. Si alguno.
Debido a sus iniquidades, los pecadores entre el pueblo de Dios no
querían a los que reprochaban y condenaban sus transgresiones. Los que toleraban
el mal, los que tomaban una actitud de fácil indiferencia ante el pecado y
profetizaban mentiras halagüeñas, eran los profetas populares (ver Jer. 14:
13-15; 23: 25-27; Eze. 13: 1-7).
Espíritu.
Heb. rúaj , que
significa también "viento". Esto explica la traducción: " "Si un hombre anda al
viento, inventando mentiras" " (BJ).
Yo te profetizaré.
No hay
nada que descarríe tanto a las almas confiadas como el revestir las enseñanzas
falsas con las vestiduras de la Palabra de Dios (Mat. 7: 15; cf. cap. 15: 7-9).
Vino.
Esos falsos videntes prometían prosperidad material y
placeres sensuales.
12. De cierto te
juntaré.
Miqueas vuelve su atención de la mayoría de su pueblo que había
ido por el sendero del mal, a la minoría -el remanente- en el cual se cumpliría
la promesa de la restauración y la liberación después del cautiverio. Así negó
Miqueas la repetida acusación de los falsos profetas de que él era un incurable
vaticinador de desgracias y desastres. El afirmó con un optimismo profético de
largo alcance que después del exilio habría un futuro de gozo y alegría para los
que sirvieran al Señor.
Todo.
"Todo entero" (BJ). Es decir, todo
el remanente. Aunque si hubiera sido por Dios, todo su pueblo profeso hubiera
sido salvo (1 Tim. 2: 3-4; cf. Tito 2: 11; 2 Ped. 3: 9), tan sólo unos pocos, "
"el resto de Israel, que sinceramente se aparta de sus pecados y camina en la
senda de justicia, será salvo " (Isa. 10: 20-22; Jer. 31: 7-8; Eze. 34: 11-16;
Sof. 3: 12-13). Por la gracia de Dios, "muchos son llamados" , pero debido a la
perversa iniquidad del corazón humano, desgraciadamente, son "pocos escogidos"
(Mat. 22: 14; cf. Mat. 7: 13-14).
Bosra.
Una ciudad de Edom
llevaba ese nombre (Gén. 36: 33; cf. Isa. 63: 1); también se llamaba así una
ciudad de Moab (Jer. 48: 24). Ninguna de las dos encuadra bien con el sentido de
este pasaje. Un cambio en los puntos vocálicos (ver t. I, p. 25) da la variante
"en el aprisco" (BJ) que corresponde adecuadamente con el paralelismo hebreo del
contexto.
Aprisco.
Un cambio de puntos vocálicos da la variante
"pastizal" " (BJ).
Harán estruendo.
Lo que muestra que el
remanente sería una gran multitud.
13. El
que abre.
Del Heb. parats , "hacer una brecha", "abrirse paso". El
paralelismo del versículo muestra aquí a Jehová abriendo paso a toda oposición
que hubiera ante su pueblo.
Abrirán camino.
Los cautivos
seguirían a sus caudillos. El hecho de que "pasarán la puerta" muestra que
saldrían de la tierra de su exilio. 1043
Su rey.
El mismo Señor
que condujo a su pueblo para que saliera de la esclavitud egipcia y más tarde lo
libró del cautiverio, en el futuro próximo librará a los redimidos del yugo y
del cautiverio de este mundo de pecado.
COMENTARIOS DE ELENA
G. DE WHITE T4
CBA LIBRO DE MIQUEAS CAPÍTULO 2
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