1. Estaré.
Aquí claramente Habacuc demuestra su
fe en Dios. Se presenta a sí mismo como quien ocupa su puesto, a la manera de un
vigía (Eze. 3: 17; 33: 7), en algún lugar alto para poder ver bien a todo en
rededor, a fin de advertir lo que se aproxime.
Fortaleza.
Heb.
matsor , "un baluarte", es decir, un lugar desde el cual se puede resistir un
asedio. En el texto hebreo citado en el Comentario de Habacuc de los Manuscritos
del Mar Muerto (p. 1069) esta palabra lleva el sufijo que significa "mi".
Velaré para ver.
Habacuc se siente seguro de que ha presentado
ante Dios una objeción válida al plan divino de usar a los caldeos como
instrumento del cielo contra Judá (cap. 1: 6, 13). Por eso pide una respuesta.
Ver la p 1070. 1075
2. Escribe.
El
Señor responde a la fe de su siervo, y lo anima en su obra. Al tomar forma
escrita, los mensajes de] profeta perdurarían.
Tablas.
Heb. lúaj
, tabla o tablilla, generalmente de piedra, a veces de madera. Aquí
probablemente se trate de tablillas puestas en algún lugar público, donde todos
pudieran verlas y leerlas.
Para que corra.
La cláusula dice
literalmente: "para que el lector de ellas pueda correr", es decir" leerlas
fácil, fluida y prontamente.
3. Por un
tiempo.
Mejor, "para su fecha" " (BJ). La visión se cumpliría a su
debido tiempo (cf. Gál. 4: 4).
Aunque tardare.
En la LXX aparece
así esta última cláusula: " "Aunque él demore, espéralo; porque vendrá
ciertamente y no demorará" " . De acuerdo con el texto hebreo, aunque el
cumplimiento de la visión acerca de la venida de los vencedores caldeos
pareciera demorarse, se cumpliría a su debido tiempo. De acuerdo con el texto de
la LXX, la idea pareciera ser que aunque el enemigo en apariencia se demorara,
vendría tan ciertamente como fue predicho. Se hace alusión al texto de la LXX,
en Heb. 10: 37 y las palabras, junto con una frase de la LXX de Isa. 26: 20, se
aplican al segundo advenimiento de nuestro Señor.
La profecía de Hab. 2:
1-4 fue un motivo de gran ánimo y consuelo para los primeros creyentes
adventistas conocidos como milleritas. Cuando el Señor no vino antes de mayo de
1844 como primero se esperaba, los milleritas quedaron sumidos en profunda
perplejidad. Poco después del chasco inicial, vieron un significado especial en
las palabras del profeta: "Es aún visión para su fecha" " (BJ). "Mas se apresura
hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo". Confiaron "en el lenguaje
del profeta" (1T 52) y prosiguieron proclamando el clamor de media noche: "¡Aquí
viene el esposo; salid a recibirle!" (Mat. 25: 6; ver CS 443).
4. Cuya alma.
La primera parte de
este versículo dice así en la LXX: "Si retrocediera, mi alma no tendría placer
en él" , texto que corresponde con Heb. 10: 38. Es interesante notar que el
texto hebreo citado en el Comentario de Habacuc descubierto entre los
Manuscritos del Mar Muerto (p. 1069), en este caso concuerda con el texto
masorético.
En su aplicación primaria, estas palabras reprochan al
profeta por su precipitación y falta de fe.
Justo.
Heb. tsaddiq
, "correcto", "inocente" o "justo", que se usa con referencia a una persona o
cosa examinada y que se halla en buenas condiciones. Esta última cláusula
manifiesta el carácter del hombre bueno en contraste con el del malo, descrito
en la primera parte del versículo.
Fe.
Heb. 'emunah ,
"constancia", "confiabilidad" o "fidelidad". Se usa aquí para describir la
relación de uno con Dios. La confianza en Dios emana de la seguridad de que Dios
guiará, protegerá y bendecirá a los que cumplen con su voluntad. Habacuc aquí
afirma grandiosamente que el que vive por una fe sencilla y confía en el Señor,
será salvado, pero el alma que "se enorgullece" por su propia perversidad y
orgullo obstinado en el pecado, perecerá.
Donde el texto masorético dice
"su" fidelidad, la LXX dice "mi" fidelidad, siendo Dios mismo el que habla. En
la cita de este texto que se encuentra en Heb. 10:38, relativamente pocos
manuscritos del NT siguen a la LXX, puesto que en la mayoría de los manuscritos
no están los posesivos "su" ni "mi" que modifiquen a "fe". Tanto el texto
masorético como el de la LXX se basan en grandes verdades, pues una persona
"vivirá" aceptada a la vista de Dios por su confianza y fidelidad para con Dios,
lo que a su vez se basa en la fidelidad de Dios en su trato con sus hijos. Es
probable que esta variante en los textos se deba al parecido de la forma de las
letras hebreas waw y yod , tal como se escribían durante el tiempo de la
traducción de la LXX. Tal como se escribían en ese período, esas letras parecían
prácticamente idénticas. Usadas como sufijos de 'emunah , waw significaría "su",
y yod "mi".
Aunque en primer lugar este versículo se refiere a los que
-debido a su fe en el Señor- serían salvados de los caldeos y encontrarían paz a
pesar de que Judá fuera destruida, en un sentido más amplio este versículo
enuncia una verdad que es aplicable a todos los tiempos. Más de una vez Pablo
emplea esta declaración del AT como el tema de una disertación sobre la
justificación por la fe (Rom. 1: 16-17; Gál. 3: 11; Heb. 10: 38-39).
5. Y también.
Otra vez se hace
notar el contraste entre el carácter de los impíos, tal como se presenta en la
primera parte del vers. 4, y el carácter de los rectos, presentado 1076 en la
parte final del mismo versículo.
Dios enumera los pecados de Babilonia
(cap. 2: 5-19). Sabe que los babilonios son traidores e impíos, como lo presenta
Habacuc (cap. 1: 13). Sin embargo, Dios todavía rige los asuntos de la tierra, y
todos los hombres -incluso Habacuc- harían bien en callar "delante de él" (cap.
2: 20).
Vino.
"Riqueza" " (BJ). El texto hebreo citado en el
Comentario de Habacuc de los Manuscritos del Mar Muerto (p. 1069) dice hon ,
"poder" o "riqueza", en lugar de "vino".
Soberbio.
O "altivo".
Seol.
Simbólicamente se presentan a la muerte y al Seol como que
fueran insaciables (Prov. 27: 20; Isa. 5: 14), y así también los babilonios
reunieron y juntaron para sí "todas las gentes" y "todos los pueblos".
6. Todos éstos.
Las " '"naciones" y
los "pueblos" (vers. 5) vencidos por los babilonios.
Refrán.
Ver
com. Miq. 2: 4.
Prenda.
Heb. 'abtit , palabra que sólo aparece
aquí en el AT y que ahora generalmente se considera que significa "prendas", es
decir vestimentas u otras cosas dadas como garantía por deudas. En otras
palabras, se hace la pregunta: "¿Hasta cuándo continuará acumulando Babilonia lo
que debe en derecho y justicia a sus pueblos subyugados, antes de que esas
prendas tengan que ser rescatadas mediante una airada retribución aplicada a los
habitantes de Babilonia?"
7. Deudores.
Aquellos a quienes los babilonios habían perjudicado se levantarían y
los atacarían. Históricamente, fueron los medos y los persas quienes saquearon a
los caldeos y destruyeron su imperio.
Despojo.
Ver Jer. 50:
9-10.
8. Te despojarán.
En su
venganza, "todos" los pueblos tomados y saqueados por los babilonios
-principalmente los medos y los persas- destruirían a los caldeos (Isa. 21: 2;
33: 1). La captura de Babilonia vengaría la "sangre" que los babilonios habían
derramado cruelmente.
La tierra.
Algunos creen que el profeta
aquí se refiere especialmente a la tierra de Palestina.
9. Codicia injusta ganancia.
O "gana ganancia inmoral"
(BJ) para su casa. Quizá ésta sea una referencia a la familia o dinastía real de
Babilonia.
Poner en alto su nido.
Símbolo de seguridad.
Mal.
En este caso significa calamidad (ver com. Isa. 45: 7).
10. Contra tu vida.
Los ardides del
rey caldeo para asegurarse gloria asolando a "muchos pueblos" , significaron su
propia vergüenza y aseguraron su propia caída (Prov. 8: 36).
11. Piedra.
Símbolo notable para
indicar la enormidad de la culpabilidad de Babilonia. No sólo los hombres sino
también las cosas condenarían la iniquidad de los caldeos (ver Luc. 19: 40).
12. Edifica.
En este tercer "ay"
(vers. 6, 9) la condenación recae sobre los babilonios debido a que su poder
surgió de matanzas e "iniquidades" (ver Dan. 4: 27; cf. Miq. 3: 10). Babilonia
fue agrandada y embellecida con los despojos tomados de las naciones vencidas.
Aunque este versículo se aplica principalmente a Babilonia, las verdades que
encierra son aplicables a todos los tiempos.
13. Jehová de los ejércitos.
Ver com. Jer. 7: 3.
Para el fuego.
Todos los edificios y las fortificaciones que los
babilonios edificaron mediante el trabajo forzado de los esclavos, finalmente
tan sólo serían combustible para el "fuego", y así también se fatigarían " "en
vano" " (ver Jer. 51: 29-30, 58).
14. Será
llena.
Aquí Habacuc reitera un pensamiento previamente expresado por
Isaías (Isa. 11: 9). La caída de Babilonia es un símbolo de la destrucción de
todos los impíos en el día postrero.
15. Que le acercas tu hiel.
"Les añade su veneno" (BJ). En
vez de "su veneno", en el texto hebreo citado en el Comentario de Habacuc de los
Manuscritos del Mar Muerto (p. 1060) dice "su ira". Así como el hombre que da de
beber a su prójimo para aprovecharse de él, así también los caldeos dieron de
beber a sus vecinos, y era tan sólo justo que a su vez bebieran de la copa de la
ira de Dios (cf. Apoc. 14: 8, 10).
Mirar.
Este es un símbolo que
ilustra (ver Gén. 9: 20-23) la abyecta humillación a la que quedaban reducidas
las naciones vencidas bajo el régimen inicuo y tiránico de los babilonios (cf.
Lam. 4: 21).
Desnudez.
En vez de "desnudez", el texto hebreo
citado en el Comentario de Habacuc que aparece en los Manuscritos del Mar Muerto
(p. 1069) dice "festivales".
16. Llenado.
O "saciado". La forma despiadada en que Babilonia trató a los oprimimos
1077 provocaría su propia caída. Esto la haría beber plenamente la copa de la
retribución divina.
Serás descubierto.
"Enseña tu prepucio" "
(BJ). Literalmente, "sé considerado como incircunciso", del Heb. 'aral, "dejar
incircunciso". Es decir, reciban los babilonios el mismo trato ignominioso que
han dado a otros (ver com. vers. 15). En este versículo, es significativo que el
texto hebreo citado en el Comentario de Habacuc de los Manuscritos del Mar
Muerto (p. 1069) muestra una interesante diferencia con el texto masorético de
Habacuc. En vez de 'aral , el Comentario de Habacuc tiene ra'al , "vacilar' o
"tambalearse" (nótese que las consonantes hebreas son las mismas pero que se han
transpuesto).La variante ra'al encuadra mucho mejor en el contexto, pues
usándola se lee la cláusula: "Bebe tú también, y tambalea". En otras palabras,
los babilonios habían de sufrir las mismas indignidades y crueldades que habían
acumulado sobre sus enemigos vencidos. La LXX concuerda con esta variante, pues
en ella se lee "tiembla".
17. Rapiña del
lábano.
Mejor, "violencia hecha al Líbano"." Recaería sobre Babilonia lo
que ella había hecho al Líbano (cf. Isa. 14: 48). Algunos consideran que
"Líbano" aquí se refiere al templo de Jerusalén que fue construido con cedros
del Líbano (1 Rey. 5; Zac. 11: 1-2). Otros ven una referencia a los cedros
cortados durante la invasión.
18. ¿De qué
sirve?
Con ironía el profeta pregunta en cuanto al beneficio que los
caldeos obtienen de confiar en sus dioses (cf. Isa. 44: 9-10; Jer. 2: 11). Vez
tras vez se hace resaltar en el AT la necedad de poner la confianza en "imágenes
mudas" (Sal. 115: 4-8; Jer. 10: 1-5).
19. Palo.
El palo y la piedra eran los materiales
comúnmente usados en el antiguo Cercano Oriente para hacer imágenes.
De
oro y plata.
Estos metales preciosos se usaban para embellecer la piedra
y el palo (Isa. 40: 19; ver com. Dan. 3: 1).
20. Jehová.
Todavía el Señor está en su casa y ocupa su
trono. Todavía guía el destino de las naciones (ver com. Hab. 2: 5; Dan. 4: 17).
Su santo templo.
En forma desafiante, Habacuc presenta la
diferencia entre el majestuoso Dios viviente y los ídolos inertes y vanos. El
profeta puede haber tenido en cuenta en primer lugar al templo de Jerusalén como
la morada terrenal del verdadero Dios, y en un sentido más amplio puede haber
pensado también en el "templo" " de Dios en el cielo (1 Rey. 8: 27-30; Sal. 11:
4; Miq. 1: 2-3). Debido a la excelsa majestad de Dios, "toda la tierra"
Constituida por los súbditos del Rey del universo- es invitada a callar
silenciosa y humildemente ante él (Sal. 46: 10; ver com. Sal. 76: 8).
Calle.
Es decir, no pretenda poner en duda la sabiduría de Dios
al guiar el destino de las naciones, como lo había hecho Habacuc (cap. 1: 13; 2:
1). El lenguaje de este versículo a veces se aplica adecuadamente a la
reverencia en la casa de Dios, aunque éste no fue el propósito original de las
palabras.
Toda la tierra.
Es decir, todos los hombres incluso el
profeta Habacuc (ver com. cap.13; 2: 1, 4).
COMENTARIO DE
ELENA G. DE WHITE T4
CBA LIBRO DE HABACUC CAPÍTULO 2
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