1. He aquí un varón.
" La tercera visión
presenta el triunfo del plan de Dios. La gloriosa perspectiva que aquí se
presenta se habría cumplido en Israel si el pueblo hubiera cooperado plenamente
con el programa del cielo. El hombre del "cordel de medir" no es identificado.
No se necesita saber quién es para comprender la visión. "
2. A medir a Jerusalén.
" Este acto
simbólico aseguraba que Jerusalén sería reedificada. "
3. Otro ángel.
" Hay cuatro personajes en la visión
simbólica: el hombre del cordel de medir, el profeta y dos ángeles. "
4. Este joven.
" Se han presentado
dos opiniones en cuanto a la identidad de este joven: (1) Que es el hombre del
cordel de medir (vers. 1). En este caso, el hecho de que el joven esté en camino
para medir la ciudad significa que va para fijar sus límites; pero será
interrumpido en su trabajo, y se le dirá que la nueva ciudad será de tamaño
ilimitado; que desbordará sus límites anteriores, y llegará a ser como una
ciudad sin murallas. (2) Que es Zacarías. Esta conclusión quizá se base en la
idea de que el mensaje dado al "joven" en realidad era para Zacarías. De
cualquier modo, no importa quién recibió el mensaje de la visión simbólica, pues
el relato de la visión comunicaría más tarde el mensaje divino a quienes
correspondía saberlo. "
" La palabra traducida "este" también puede
traducirse "ese" o "aquel"; por lo tanto, el "1113 " adjetivo determinativo no
ayuda para identificar al "joven". "
5. Muro de fuego.
" No se necesitan paredes materiales
pues Dios mismo protegerá la ciudad (cf. Sal. 125: 2). "
6. Huid.
" Cf. Jer. 51: 6, 45. Esta es una nueva
exhortación para los judíos que no habían regresado a Jerusalén aprovechando el
decreto de Ciro (Esd. 1: 1-4), para que volvieran a Sión a fin de huir de los
tiempos difíciles que sobrevendrían en el reino persa. Todavía había muchos
judíos exiliados en Babilonia, no pocos de los cuales vivían en paz y con
riquezas. Su prosperidad los impulsaba a no enfrentarse a un futuro incierto que
parecía ofrecerles el regreso a Jerusalén. "
Tierra del norte.
"
Así se llama con frecuencia a Babilonia en el AT, porque los invasores que
venían de ese país entraban en Palestina por el norte (ver com. Jer. 1: 14-15;
4: 6). "
7. Oh Sión . . . escápate.
" O, "sálvate". El propósito de Dios era traer castigos sobre las
naciones que habían mantenido cautivo a su pueblo (ver com. vers. 6). "
Hija de Babilonia.
" La misma frase aparece en Sal. 137: 8.
Compárese con la expresión "hija de Sión" " (Asa. 52: 2; Lam. 4: 22; Zac. 2:
10).
8. Tras la gloria.
O "después
de la gloria". El significado de esta frase es oscuro. El hebreo dice "me
envió". Posiblemente "la gloria" sea una visión después de la cual el profeta
fue enviado a cumplir su misión.
Niña.
Heb. babah. Esta palabra
sólo aparece aquí y quizá signifique el globo ocular. El Ojo es sumamente
sensible y de inestimable valor. Cualquier golpe que caiga sobre los santos, cae
sobre el Señor (cf. Isa. 63: 9; Hech. 9: 15; Mat. 10: 40; 25: 34-46).
9. Alzo.
Heb. nuf, "mover de aquí
para allá". Agitar la mano significa ejercer poder (ver Isa. 11: 15; 19: 16). El
Señor promete alterar las cosas de modo que aquellos a quienes Israel había
servido se convirtieran en despojo para su pueblo.
Me envió.
Las
credenciales del profeta verdadero son el cumplimiento de sus predicciones
(Deut. 18: 21-22).
10. Alégrate.
Se
aconseja a Sión a que se alegre en vista de la gloriosa perspectiva. Si el
pueblo hubiera obedecido los mensajes de sus profetas, la ciudad "podría haberse
destacado en la gloria de la prosperidad como reina de los reinos" (DTG
529-530). Dios habría morado en medio de ella y Jerusalén se habría convertido
en la diadema de gloria del mundo. Pero con el fracaso de Israel y el
cumplimiento de los propósitos de Dios en la simiente espiritual -la iglesia
cristiana (ver pp. 38-39)-, el motivo de regocijo es ahora la nueva Jerusalén
que desciende "del cielo, de Dios" " (Apoc. 21: 2).
11. Se unirán.
Cf. Isa. 14: 1; Miq. 4: 2. Dios tenía el
propósito de que personas de todas las naciones se sintieran inducidas a unirse
con el Señor cuando observaran la prosperidad de Israel y las ventajas de servir
al Dios verdadero (ver pp. 30-31). Pero Israel, después del exilio y tal como lo
había hecho antes del mismo, se negó a prestar atención a la luz enviada del
cielo. Dios ahora ha encargado a la iglesia cristiana que predique el Evangelio
en todo el mundo, para que "muchas naciones" " crean y sean salvas (cf. Mat. 24:
14; 28: 19-20; Mar. 16: 15-16; Hech. 1: 8; Apoc. 14: 6-12).
13. Calle.
Como una anticipación a
estos sucesos grandiosos y gloriosos, se exhorta al mundo a que espere con el
debido temor y reverencia (Sal. 76: 8-9). Se asegura que Dios mismo se levantará
de su estado de aparente inactividad para castigar a los impíos y para salvar a
su pueblo (ver Sal. 44: 23-26).
COMENTARIOS DE ELENA G. DE
WHITE T4
CBA LIBRO DE ZACARÍAS CAPÍTULO 2
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