1. Vino a mí palabra.
Los vers. 1-8 describen
la promesa de Dios de morar con su pueblo en una Jerusalén restaurada y
plenamente poblada.
2. Así ha dicho Jehová.
Esta fórmula aparece diez veces en el cap. 8. La repetición certifica
que la promesa divina era digna de confianza. En cada caso, con excepción de uno
(vers. 3), se emplea la forma más completa: "Así ha dicho Jehová de los
ejércitos".
Celé a Sión con gran celo.
Cf. Joel 2: 18.
3. He restaurado.
El hecho de que
la restauración de la ciudad y del templo estuviera entonces en marcha indicaba
que Dios había vuelto para estar con su pueblo (cap. 2: 10). Lo que se había
alcanzado hasta entonces era sólo el comienzo de lo que Dios se proponía hacer a
favor de Jerusalén.
Verdad.
Heb. 'émeth, " "firmeza",
"integridad", "confiabilidad", "estabilidad", "fidelidad", "verdad". "Fidelidad"
" (BJ). La LXX traduce: "La ciudad verdadera".
Monte de Santidad.
Aquí es sinónimo de Jerusalén (cf. Isa. 27: 13; 66: 20).
4. Aún han de morar.
Los vers. 4-15
describen a Jerusalén como podría haber sido a través de los siglos (ver pp.
29-32). El propósito de Dios era que el Israel restaurado aceptara el glorioso
destino que hacía mucho se había preparado para él. Si hubiese estado dispuesto
a obrar en armonía con los propósitos del cielo, hubiera podido disfrutar de la
prosperidad temporal y el poder espiritual que aquí se describen. Jerusalén
"podría haberse destacado en la gloria de la prosperidad, como reina de los
reinos, libre en la fuerza del poder dado por su Dios" (DTG 529-530). Sin
embargo, las promesas les fueron dadas con la "condición de que obedecieran" (PR
519), e Israel no cumplió el propósito divino (ver pp. 32-35).
Por la
multitud de los días.
La longevidad habría sido la recompensa de la
obediencia (cf. Gén. 15: 15; Exo. 20: 12; Deut. 4: 10; Sal. 91: 16; ver com.
Isa. 65: 20; p. 29). Una muerte prematura se consideraba como tan castigo por el
pecado (Sal. 55: 23).
5. Muchachos y
muchachas.
Indicio de un buen aumento de la población y de una seguridad
restaurada (Ose. 1: 10).
6. Maravilloso.
Del Heb. pala', " "ser extraordinario", "ser maravilloso", "ser
demasiado difícil" " (Gén. 18: 14; Deut. 17: 8; etc.). "Imposible" (BJ). Si se
entiende así, aquí hay un reproche por falta de fe. Si a Israel le faltaba la fe
necesaria, lo que Dios había proyectado hacer resultaría "demasiado difícil"
para el Señor.
7. Yo salvo.
Dios
salvaría a su pueblo disperso y lo "traería" (vers. 8) de nuevo a su propia
tierra. Una vez más "habitará" " en paz y seguridad, y será " "mi pueblo" "
(vers. 8).
Oriente.
Las dos direcciones mencionadas en este
versículo pueden simbolizar una extensión universal (Sal. 50: 1; Mal. 1: 11;
Mat. 8: 11).
8. Me serán por pueblo.
Promesa de que el pacto se renovaría (cf. Jer. 31: 33).
9. Esfuércense vuestras manos.
Exhortación a ser valientes (Juec. 7: 11; Isa. 35: 3).
En estos
días.
El tiempo que entonces era presente contrastaba con el tiempo de
"los profetas primeros" (cap. 7: 7). Los profetas a que aquí se hace referencia,
Hageo y Zacarías, reanimaron a los repatriados para que echaran "el cimiento"
del templo y lo edificaran (Esd. 6: 14; PR 419-424, 438).
10. Antes de estos días.
Alusión al
lapso de inactividad (Esd. 4) que siguió a la colocación del primer fundamento
del templo después del regreso del cautiverio. No había "paga" porque la tierra
no producía y prevalecía una gran pobreza (Hag. 1: 11; 2: 17).
No "hubo
paz" " debido a que los pueblos hostiles de la tierra se oponían a la obra de la
reconstrucción del templo (Esd. 4: 4). Las palabras "cada cual contra su
compañero" indican disensiones internas entre los Judíos repatriados, además de
la oposición externa.
11. No lo haré.
La actitud de Dios cambió para con "el remanente" debido a su nueva
diligencia en la obra de restauración (Hag. 2: 18-19). "Como en aquellos días
pasados" se refiere al lapso de inactividad mencionado en el vers. 10.
12. Dará su fruto.
Las cosechas
quedarían a salvo de los enemigos (cf. Lev. 26: 16) y así permanecería "su
fruto" (cf. Lev. 26: 4-6).
13. Maldición.
Cf. Jer. 24: 9.
Casa de Judá.
El hecho de que se
mencionen tanto la casa de Judá como la de Israel, muestra que en la
restauración debían participar descendientes de las 12 tribus (cf. Jer. 50:
17-20, 33-34). Parece evidente que habían regresado algunos de cada una de las
12 tribus (ver com. Esd. 6: 17).
Bendición.
En cuanto al papel
del Israel de la restauración, ver pp. 29-32.
14. No me arrepentí.
Ver com. cap. 7: 13. 1126
15. Hacer bien.
Cf. Jer. 31: 28. El
profeta contrasta el pasado con el futuro.
16. Habéis de hacer.
Las gloriosas promesas dependían de la
obediencia. Los vers. 16-17 ponen énfasis en las virtudes morales (ver com. Miq.
6: 8; pp. 29-30).
19. Ayuno.
Volviendo a la pregunta original (cap. 7: 3, 5), Dios declara que esos
ayunos que conmemoraban calamidades previas se cambiarían en ocasiones de gozo.
Los ayunos de los meses "cuarto" y "quinto" (Tammuz y Ab) sin dada conmemoraban
la caída y la destrucción de Jerusalén a manos de los babilonios (2 Rey. 25:
1-9; Jer. 52: 12-16); el del "séptimo" mes (Tisri), quizá el asesinato de
Gedalías y la huida a Egipto (2 Rey. 25: 22-26; Jer. 41: 1-2; cf. Zac. 7: 5); el
del "décimo" mes (Tebet), tal vez la ocasión cuando Nabucodonosor comenzó el
sitio contra Jerusalén (2 Rey. 25: 1-2; Jer. 52: 4).
20. Pueblos.
La excelente condición de Israel había de ser
tina demostración para todas las naciones de los beneficios y resultados de un
sincero culto a Yahweh. Como corolario, muchas de esas naciones serían inducidas
a rendir culto a Jehová (ver pp. 30-31).
21. Vamos a implorar.
Isaías describe este mismo movimiento
(ver com. Isa. 2: 2-4).
22. Buscar a
Jehová.
Maravillosos habrían sido los resultados si, al volver del
exilio, los israelitas hubieran cumplido su glorioso destino. Toda la tierra
habría estado preparada para el primer advenimiento de Cristo (ver pp. 31-32; PR
519-520).
23. Toda lengua.
Aquí se
representa un movimiento universal.
Tomarán.
Un símbolo que
destaca más los alcances del movimiento misionero. Fue una verdadera tragedia
que los israelitas se apartaran de su "glorioso destino, y guardaran,
egoístamente para sí lo que habría impartido sanidad y vida espiritual a
incontables multitudes" (PR 520).
Esta lección es para el "Israel de
Dios" (Gál. 6: 16). Ahora Dios está realizando sus propósitos mediante su
iglesia en la tierra (pp. 37-38). Los miembros deben diseminar la luz de la
verdad en todas las naciones (Apoc. 14: 6). La religión de Jesucristo debe ser
tan atrayente en sus vidas que otros se sientan inducidos a rendir su existencia
al Salvador. La iglesia de Dios debe constituirse ahora en una bendición para
el mundo (Zac. 8: 13).
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE T4
CBA LIBRO DE ZACARÍAS CAPÍTULO 8
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