Lección 6 | Domingo 1º de agosto
DISFUNCIÓN EN EL HOGAR
José sabía de familias disfuncionales. Esto ya venía de sus bisabuelos, Abraham y Sara. Cuando Sara se dio cuenta de que era estéril, convenció a Abraham de que se allegara a su sierva Agar. Tan pronto como Agar quedó embarazada, comenzó la rivalidad. Al crecer en esta atmósfera, Ismael e Isaac trasladaron la tensión a sus propias familias. Isaac se propuso favorecer a Esaú, y Jacob se pasó la vida tratando de ganarse el amor y el respeto de su padre. Más adelante, Jacob fue engañado y se casó con dos hermanas que no se llevaban bien y competían entre sí en una carrera de natalidad, hasta tal punto que reclutaron a sus siervas para que tuvieran los hijos de Jacob.
Repasa el incidente que se detalla en Génesis 34. ¿Qué tipo de impacto emocional y relacional habrá tenido este incidente en toda la familia y también en el joven José?
Gén 34:1 Salió Dina la hija de Lea, la cual ésta había dado a luz a Jacob, a ver a las hijas del país.
Gén 34:2 Y la vio Siquem hijo de Hamor heveo, príncipe de aquella tierra, y la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró.
Gén 34:3 Pero su alma se apegó a Dina la hija de Lea, y se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella.
Gén 34:4 Y habló Siquem a Hamor su padre, diciendo: Tómame por mujer a esta joven.
Gén 34:5 Pero oyó Jacob que Siquem había amancillado a Dina su hija; y estando sus hijos con su ganado en el campo, calló Jacob hasta que ellos viniesen.
Gén 34:6 Y se dirigió Hamor padre de Siquem a Jacob, para hablar con él.
Gén 34:7 Y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los varones, y se enojaron mucho, porque hizo vileza en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho.
Gén 34:8 Y Hamor habló con ellos, diciendo: El alma de mi hijo Siquem se ha apegado a vuestra hija; os ruego que se la deis por mujer.
Gén 34:9 Y emparentad con nosotros; dadnos vuestras hijas, y tomad vosotros las nuestras.
Gén 34:10 Y habitad con nosotros, porque la tierra estará delante de vosotros; morad y negociad en ella, y tomad en ella posesión.
Gén 34:11 Siquem también dijo al padre de Dina y a los hermanos de ella: Halle yo gracia en vuestros ojos, y daré lo que me dijereis.
Gén 34:12 Aumentad a cargo mío mucha dote y dones, y yo daré cuanto me dijereis; y dadme la joven por mujer.
Gén 34:13 Pero respondieron los hijos de Jacob a Siquem y a Hamor su padre con palabras engañosas, por cuanto había amancillado a Dina su hermana.
Gén 34:14 Y les dijeron: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a hombre incircunciso, porque entre nosotros es abominación.
Gén 34:15 Mas con esta condición os complaceremos: si habéis de ser como nosotros, que se circuncide entre vosotros todo varón.
Gén 34:16 Entonces os daremos nuestras hijas, y tomaremos nosotros las vuestras; y habitaremos con vosotros, y seremos un pueblo.
Gén 34:17 Mas si no nos prestareis oído para circuncidaros, tomaremos nuestra hija y nos iremos.
Gén 34:18 Y parecieron bien sus palabras a Hamor, y a Siquem hijo de Hamor.
Gén 34:19 Y no tardó el joven en hacer aquello, porque la hija de Jacob le había agradado; y él era el más distinguido de toda la casa de su padre.
Gén 34:20 Entonces Hamor y Siquem su hijo vinieron a la puerta de su ciudad, y hablaron a los varones de su ciudad, diciendo:
Gén 34:21 Estos varones son pacíficos con nosotros, y habitarán en el país, y traficarán en él; pues he aquí la tierra es bastante ancha para ellos; nosotros tomaremos sus hijas por mujeres, y les daremos las nuestras.
Gén 34:22 Mas con esta condición consentirán estos hombres en habitar con nosotros, para que seamos un pueblo: que se circuncide todo varón entre nosotros, así como ellos son circuncidados.
Gén 34:23 Su ganado, sus bienes y todas sus bestias serán nuestros; solamente convengamos con ellos, y habitarán con nosotros.
Gén 34:24 Y obedecieron a Hamor y a Siquem su hijo todos los que salían por la puerta de la ciudad, y circuncidaron a todo varón, a cuantos salían por la puerta de su ciudad.
Gén 34:25 Pero sucedió que al tercer día, cuando sentían ellos el mayor dolor, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, y vinieron contra la ciudad, que estaba desprevenida, y mataron a todo varón.
Gén 34:26 Y a Hamor y a Siquem su hijo los mataron a filo de espada; y tomaron a Dina de casa de Siquem, y se fueron.
Gén 34:27 Y los hijos de Jacob vinieron a los muertos, y saquearon la ciudad, por cuanto habían amancillado a su hermana.
Gén 34:28 Tomaron sus ovejas y vacas y sus asnos, y lo que había en la ciudad y en el campo,
Gén 34:29 y todos sus bienes; llevaron cautivos a todos sus niños y sus mujeres, y robaron todo lo que había en casa.
Gén 34:30 Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos hombres, se juntarán contra mí y me atacarán, y seré destruido yo y mi casa.
Gén 34:31 Pero ellos respondieron: ¿Había él de tratar a nuestra hermana como a una ramera?
La rivalidad entre las madres obviamente se extendió a los hijos, que crecieron dispuestos a pelear. Cuando eran adultos jóvenes, los hermanos mayores de José ya habían masacrado a todos los varones de la ciudad de Siquem. El hermano mayor, Rubén, desplegó dominio y desafió a su anciano padre al dormir con Bilha, la criada de Raquel y madre de varios de los hijos de Jacob (Gén. 35:22). Mientras tanto, otro hermano de José, Judá, confundió a su nuera viuda con una prostituta y terminó teniendo gemelos con ella (Gén. 38).
Jacob añadió más leña al fuego de toda esta tensión familiar por su obvio favoritismo hacia José, al darle una costosa túnica de colores (Gén. 37:3). Si alguna vez hubo una familia disfuncional, esa era la familia de este patriarca.
¿Por qué crees que Abraham, Isaac y Jacob figuran como héroes de la fe en Hebreos 11:17 al 22 a pesar de sus desordenadas relaciones familiares?
Heb 11:17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito,
Heb 11:18 habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia;
Heb 11:19 pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.
Heb 11:20 Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras.
Heb 11:21 Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.
Heb 11:22 Por la fe José, al morir, mencionó la salida de los hijos de Israel, y dio mandamiento acerca de sus huesos.
Los campeones de la fe de Dios a menudo no están a la altura de sus propias expectativas ni de las de Dios. Estos hombres se mencionan en Hebreos 11 no por sus relaciones familiares desordenadas, sino a pesar de ellas. Aprendieron, muchas veces por las malas, acerca de la fe, el amor y la confianza en Dios mientras luchaban con estos problemas familiares.
¿Qué disfunción familiar has heredado? Entregarte al Señor y sus caminos ¿cómo puede ayudarte a romper con ese patrón, al menos en el futuro?
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