Lunes 1 de abril | Lección 1
LUCIFER ENGAÑA, CRISTO PREVALECE
No hay explicación lógica para que Lucifer, este ángel perfecto, permitiera que el orgullo y los celos echaran raíces en su corazón y se convirtieran en rebelión contra su Creador. El orgullo de Satanás maduró en abierta rebelión. Acusó a Dios de ser injusto y tendencioso. Contagió a los ángeles con sus dudas y acusaciones.
Lee Apocalipsis 12:4. ¿Qué revela este pasaje sobre la capacidad de Satanás para engañar? ¿Cuántos ángeles cayeron por sus mentiras acerca de Dios?
Apo 12:4 Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se plantó delante de ella para devorar a su hijo tan pronto como naciera.
Una cosa es cierta acerca de la guerra en el Cielo: cada ángel tenía que decidirse a favor o en contra de Cristo. ¿A quién seguirían? ¿A quién escucharían? Los ángeles leales eligieron ser obedientes a los amorosos mandatos de Cristo, mientras que un tercio de los ángeles escuchó la voz de Lucifer, desobedeció a Dios y se perdió el Cielo. También nosotros, en este momento crítico de la historia de la Tierra, somos llamados a decidirnos a favor o en contra de Cristo. Nosotros también debemos declarar de qué lado estamos: del de Cristo o del de Satanás.
Lee Génesis 2:15 al 17; Éxodo 32:26; Josué 24:15; 1 Reyes 18:20 y 21; y Apocalipsis 22:17. ¿Qué principio fundamental del Gran Conflicto nos enseñan estos versículos?
Gén 2:15 Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara,
Gén 2:16 y le dio este mandato: «Puedes comer de todos los árboles del jardín,
Gén 2:17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirás.»
Fuimos creados a imagen de Dios, a diferencia de la creación animal, en nuestra capacidad de tomar decisiones morales y vivir según principios espirituales eternos. Desde la rebelión de Lucifer en el Cielo, Dios ha llamado a su pueblo a responder a su amor y a ser obediente a sus mandamientos mediante la decisión de servirlo.
¿Qué lecciones podemos aprender de la batalla en el Cielo en relación con nuestra propia batalla personal contra el mal? Si Satanás fue capaz de engañar a estos seres celestiales justos y santos, ¿qué nos dice esto sobre sus malvados intentos de engañarnos a nosotros?
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