Ir al contenido principal

Lección 11 | OREN POR LA PAZ DE JERUSALÉN | Lunes 11 de marzo


Lunes 11 de marzo | Lección 11
OREN POR LA PAZ DE JERUSALÉN

Lee Salmo 122:1 al 5. ¿Cuáles son los sentimientos de los adoradores al llegar a Jerusalén? ¿Qué esperan encontrar en Jerusalén?

Sal 122:1  Yo me alegré con los que me decían: 
 A la casa de Jehová iremos. 
Sal 122:2  Nuestros pies estuvieron 
 Dentro de tus puertas, oh Jerusalén. 
Sal 122:3  Jerusalén, que se ha edificado 
 Como una ciudad que está bien unida entre sí. 
Sal 122:4  Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH, 
 Conforme al testimonio dado a Israel, 
 Para alabar el nombre de Jehová. 
Sal 122:5  Porque allá están las sillas del juicio, 
 Los tronos de la casa de David. 

Salmo 122 expresa el gozo y la emoción de los peregrinos al llegar a Jerusalén. Las peregrinaciones a Jerusalén eran ocasiones gozosas, en las que el pueblo de Dios se reunía tres veces al año para conmemorar la bondad de Dios hacia ellos en el pasado y en el presente (Deut. 16:16). Jerusalén era el centro de la vida de la nación, porque contenía “el testimonio dado a Israel” (Sal. 122:4) y las sillas del juicio (Sal. 122:5). El “testimonio dado a Israel” se refiere al Santuario, que a veces se llamaba “el tabernáculo del testimonio” (Núm. 1:50, RVR 1960) y contenía el “arca del testimonio” (Éxo. 25:22). Las sillas, o tronos, dispuestas para juzgar, representan el sistema judicial de Jerusalén (2 Sam. 8:15). Por lo tanto, la peregrinación era el momento en que se podía buscar y obtener justicia. La fidelidad a Dios y la administración de justicia al pueblo nunca debían separarse.

Lee Salmo 122:6 al 9. ¿Cuál es la oración principal del pueblo de Dios?

Sal 122:6  Pedid por la paz de Jerusalén; 
 Sean prosperados los que te aman. 
Sal 122:7  Sea la paz dentro de tus muros, 
 Y el descanso dentro de tus palacios. 
Sal 122:8  Por amor de mis hermanos y mis compañeros 
 Diré yo: La paz sea contigo. 
Sal 122:9  Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios 
 Buscaré tu bien.    

La oración por la paz de Jerusalén invoca las bendiciones de Dios sobre la ciudad y sus habitantes, y une a los fieles, haciendo que la paz se extienda entre ellos (Sal. 122:8). Jerusalén solamente puede ser la ciudad de la paz si existe paz entre Dios y su pueblo, y entre los hijos de Dios. Así, la oración por la paz de Jerusalén transmite un llamado al pueblo de Dios para vivir en paz con Dios y entre ellos mismos. En la paz de Jerusalén, el pueblo prosperará (Sal. 147:12-14).

El salmo nos enseña que la oración por el bienestar de la comunidad de fe debe ser el tema principal de las oraciones de los hijos de Dios, porque únicamente un pueblo de Dios fuerte y unido puede proclamar las buenas nuevas de la paz y la salvación de Dios al mundo (Juan 13:34, 35).

Orar por la “paz de Jerusalén” continúa siendo un privilegio y una responsabilidad de los creyentes, porque mantiene viva la esperanza en la venida del Reino de paz en el tiempo del fin, que abarcará no solo a la ciudad de Jerusalén, sino también al mundo entero (Isa. 52:7; 66:12, 13; Apoc. 21-22).

¿De qué formas prácticas podemos esforzarnos por lograr la armonía entre nosotros como pueblo ahora?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lección 11 LA CRISIS VENIDERA | Lunes 10 de junio

 Lunes 10 de junio | Lección 11 LA CRISIS VENIDERA La profecía de la marca de la bestia en Apocalipsis 13 nos habla de la peor etapa, la más feroz, de la guerra de Satanás contra Dios. Desde que Jesús murió en la Cruz, el enemigo sabe que ha sido derrotado, pero se ha resuelto a hundir junto con él a la mayor cantidad posible de personas. Su primera estrategia en esta campaña es el engaño. Cuando el engaño no funciona, recurre a la fuerza. En última instancia, él está detrás del decreto de que cualquiera que se niegue a adorar a la bestia o a recibir su marca será condenado a muerte. La persecución religiosa, por supuesto, no es nueva. Ha existido desde que Caín mató a Abel por obedecer el mandato de Dios. Jesús dijo que sucedería incluso entre los creyentes. Lee Juan 16:2; Mateo 10:22; 2 Timoteo 3:12; y 1 Pedro 4:12. ¿Qué experimentó la iglesia del Nuevo Testamento y cómo se aplica esto a la iglesia de Cristo del tiempo del fin?  Jua 16:2  Los expulsarán de las sinagogas...

Lección 1| PARA ESTUDIAR Y MEDITAR | Viernes 5 de Julio

  Viernes 5 de Julio | Lección 1 PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Lee el capítulo 10 de El Deseado de todas las gentes, de Elena de White, titulado “La voz en el desierto” (pp. 72-83), y el capítulo 17 de Los hechos de los apóstoles, de la misma autora, titulado “Heraldos del evangelio” (pp. 137-145). ¡Qué fascinante es el hecho de que el mensaje del primer ángel, en Apocalipsis 14:6 y 7, sea paralelo al mensaje evangélico de Jesús en Marcos 1:15! El mensaje del primer ángel trae el evangelio eterno al mundo en los últimos días en preparación para la Segunda Venida. Al igual que el mensaje de Jesús, el evangelio angélico del tiempo del fin contiene los mismos tres elementos, como ilustra la siguiente tabla: El mensaje del primer ángel anuncia el comienzo del juicio previo al regreso de Cristo predicho en la profecía de los 2.300 días de Daniel 8:14; este comenzó en 1844. El Juicio trae el Reino de Dios a su pueblo perseguido (Dan. 7:22). La exhortación del primer ángel a reverenciar, glori...

Lección 2 | “REALMENTE, ESTE ES EL PROFETA” | Lunes 7 de octubre

  Lunes 7 de octubre | Lección 2 “REALMENTE, ESTE ES EL PROFETA” Lee Juan 6:14, 15 y 26 al 36. ¿Cómo respondió la gente a su milagro y cómo lo utilizó Jesús para enseñarles quién era? Jua 6:14  Al ver la señal que Jesús había realizado, la gente comenzó a decir: «En verdad éste es el profeta, el que ha de venir al mundo.»  Jua 6:15  Pero Jesús, dándose cuenta de que querían llevárselo a la fuerza y declararlo rey, se retiró de nuevo a la montaña él solo.  Jua 6:26  —Ciertamente les aseguro que ustedes me buscan, no porque han visto señales sino porque comieron pan hasta llenarse.  Jua 6:27  Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre. Sobre éste ha puesto Dios el Padre su sello de aprobación.  Jua 6:28  —¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras que Dios exige? —le preguntaron.  Jua 6:29  —Ésta es la obra de Dios: que crean en aquel a qu...