CONOCER AL HIJO ES CONOCER AL PADRE
A lo largo del Evangelio de Juan, el apóstol describe cómo Jesús, el Hijo, realiza actividades que señalan al Padre. Jesús explica quién es el Padre y muestra cuál es su relación con nuestro mundo. Todo esto está en consonancia con Juan 1:18, que dice que él da a conocer (griego exēgeomai: explicar, interpretar, exponer) al Padre. Jesús hace esto vez tras vez. La palabra Padre (griego patēr) aparece 136 veces en Juan y 18 veces en sus tres epístolas, más de un tercio del total de veces que el término es usado en el Nuevo Testamento. El discurso de despedida de Jesús es uno de los lugares principales del Evangelio donde el Maestro da a conocer al Padre.
Jesús era el representante del Padre en la Tierra, y vino a cumplir en carne humana su voluntad. De hecho, Jesús dijo que en todo procuraba hacer la voluntad del Padre y no la suya (Juan 5:30). A primera vista, esta afirmación puede parecer sorprendente, pero muestra que Jesús estaba totalmente consagrado al Padre.
Jesús dijo también que había sido enviado por el Padre para terminar su obra, la salvación de la humanidad, y que el Padre mismo daba testimonio de su obra (Juan 5:36-38).
Jesús proclamó que el Padre lo había enviado para servir como el único a través del cual la humanidad puede llegar al Padre (Juan 6:40, 44). El Padre quiere que las personas tengan la vida eterna que se encuentra en Jesús, quien promete resucitarlas en ocasión de su segunda venida.
¿Qué nos enseñan los siguientes textos acerca de la relación existente entre Jesús y el Padre? Juan 7:16; 8:38; 14:10, 23; 15:1, 9, 10; 16:27, 28; 17:3.
Jua 7:16 Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
¿Cómo cambiaría tu vida si tus pensamientos y tus acciones fueran plenamente la expresión de la voluntad de Dios para tu vida? Es decir, ¿cómo podemos vivir mejor lo que sabemos mediante Jesús que es la voluntad de Dios para nuestra vida?
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