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El Deseado de Todas Las Gentes: Capítulo 86 - Id y haced discípulos a todas las naciones

Id, Doctrinad a Todas las Naciones ESTANDO a sólo un paso de su trono celestial, Cristo dio su mandato a sus discípulos: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra --dijo.-- Por tanto, id, y doctrinad a todos los Gentiles." "Id por todo el mundo; predicad el evangelio a toda criatura.' Repitió varias veces estas palabras a fin de que los discípulos comprendiesen su significado. La luz del cielo debía resplandecer con rayos claros y fuertes sobre todos los habitantes de la tierra, encumbrados y humildes, ricos y pobres. Los discípulos habían de colaborar con su Redentor en la obra de salvar al mundo. El mandato había sido dado a los doce cuando Cristo se encontró con ellos en el aposento alto; pero debía ser comunicado ahora a un número mayor. En una montaña de Galilea se realizó una reunión, en la cual se congregaron todos los creyentes que pudieron ser llamados. De esta reunión, Cristo mismo había designado, antes de su muerte, la fecha y el lugar....

El Deseado de Todas Las Gentes: Capítulo 85 De Nuevo a Orillas del Mar

De Nuevo a Orillas del Mar JESÚS había citado a sus discípulos a una reunión con él en Galilea; y poco después que terminara la semana de Pascua, ellos dirigieron sus pasos hacia allá. Su ausencia de Jerusalén durante la fiesta habría sido interpretada como desafecto y herejía, por lo cual permanecieron hasta el fin; pero una vez terminada esa fiesta, se dirigieron gozosamente hacia su casa para encontrarse con el Salvador, según él se lo había indicado. Siete de los discípulos estaban juntos. Iban vestidos con el humilde atavío de los pescadores; eran pobres en bienes de este mundo, pero ricos en el conocimiento y la práctica de la verdad, lo cual a la vista del Cielo les daba el más alto puesto como maestros. No habían estudiado en las escuelas de los profetas, pero durante tres años habían sido enseñados por el mayor educador que el mundo hubiese conocido. Bajo su instrucción habían llegado a ser agentes elevados, inteligentes y refinados, capaces de conducir a los hombres a...

Unidad en la adoración - Libro Complementario - Lección 11

Capítulo 11  Unidad en la adoración Lucas dice que poco después de Pentecostés los primeros cristianos pasaban gran parte de su tiempo adorando. «Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunidad con otros, ¡J J=¿]en el partimiento del pan y en las oraciones» (Hech. 2: 42). La alegría que les produjo descubrir que Jesús es el Mesías y que en él se cumplieron las profecías del Antiguo Testamento llenó sus corazones de gratitud y agradecimiento hacia Dios. Aquellos primeros cristianos sintieron la necesidad de compañerismo, de estudio y de oración. Estaban agradecidos por lo que él había hecho en sus vidas y por su revelación en la vida, la muerte y la resurrección de Jesús. Se convirtieron en la iglesia de Jesucristo, en una comunidad de adoración creada por Dios para ser «como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo» (1 Ped. 2: 5). La gratitud expresada a Dios en la adoración comunitaria...

La unidad en la adoración - Sección Maestros - Lección 11

TEXTO CLAVE: APOCALIPSIS 4:8-11. ENSEÑA A TU CLASE A: Saber: Definir la verdadera adoración y su papel en el gran conflicto entre Dios y Satanás. Sentir: Tener un sentido de respeto y agradecimiento por quién es Dios y por lo que ha hecho por ellos. Hacer: Adorar a Dios con corazón y mente. BOSQUEJO DE LA LECCIÓN: I. Saber: La verdadera adoración A. ¿Qué se entiende por la palabra “adoración”? ¿Cuáles son las acciones que se consideran parte de la adoración? B. ¿De qué maneras podemos distinguir la adoración verdadera de la falsa? C. ¿Cómo podemos procurar que Dios siga siendo el centro de nuestra adoración? D. ¿Qué papel desempeña la adoración en cada uno de los mensajes de los tres ángeles? II. Sentir: La grandeza de Dios A. ¿Qué aspecto del carácter de Dios es más significativo para ti? ¿Cuál es el aspecto que habla más de tu situación hoy? B. ¿Qué sentimientos y emociones te vienen a la mente cuando contemplas lo que Dios ha hecho por ti? III. Hacer: Responder...

El Deseado de Todas Las Gentes: Capítulo 84 - Paz a Vosotros

Paz a Vosotros AL LLEGAR a Jerusalén, los dos discípulos entraron por la puerta oriental, que permanecía abierta de noche durante las fiestas. Las casas estaban obscuras y silenciosas, pero los viajeros siguieron su camino por las calles estrechas a la luz de la luna naciente. Fueron al aposento alto, donde Jesús había pasado las primeras horas de la última noche antes de su muerte. Sabían que allí habían de encontrar a sus hermanos. Aunque era tarde, sabían que los discípulos no dormirían antes de saber con seguridad qué había sido del cuerpo de su Señor. Encontraron la puerta del aposento atrancada seguramente. Llamaron para que se los admitiese, pero sin recibir respuesta. Todo estaba en silencio. Entonces dieron sus nombres. La puerta se abrió cautelosamente; ellos entraron y Otro, invisible, entró con ellos. Luego la puerta se volvió a cerrar, para impedir la entrada de espías. Los viajeros encontraron a todos sorprendidos y excitados. Las voces de los que estaban en la p...

El Deseado de Todas Las Gentes: Capítulo 83 - El Viaje a Emaús

El Viaje a Emaús HACIA el atardecer del día de la resurrección, dos de los discípulos se hallaban en camino a Emaús, pequeña ciudad situada a unos doce kilómetros de Jerusalén. Estos discípulos no habían tenido un lugar eminente en la obra de Cristo, pero creían fervientemente en él. Habían venido a la ciudad para observar la Pascua, y se habían quedado muy perplejos por los acontecimientos recientes. Habían oído las nuevas de esa mañana, de que el cuerpo de Cristo había sido sacado de la tumba, y también el informe de las mujeres que habían visto a los ángeles y se habían encontrado con Jesús. Volvían ahora a su casa para meditar y orar. Proseguían tristemente su viaje vespertino, hablando de las escenas del juicio y de la crucifixión. Nunca antes habían estado tan descorazonados. Sin esperanza ni fe, caminaban en la sombra de la cruz. No habían progresado mucho en su viaje cuando se les unió un extraño, pero estaban tan absortos en su lobreguez y desaliento, que no le observar...