CBA Éxodo Capítulo 25 2. Que tomen para mí ofrenda. La voluntad divina le había sido revelada a Israel en el Decálogo; Moisés había recibido las leyes y los "juicios" del "libro del pacto", y el pacto entre Dios y su pueblo había sido ratificado. Pero no se había instituido aún ninguna forma permanente de culto. Hasta ese momento, sólo se había introducido el "altar" y se habían dado ciertas directivas concernientes a él (cap. 20: 24-26), pero no se había formulado un sistema completo mediante el cual la adoración del único Dios verdadero pudiese llegar a ser un medio efectivo de acercar al pueblo a él en comunión y obediencia, y para salvaguardarlo del culto de los muchos dioses de los paganos. El pueblo debía tener el privilegio de participar en la construcción del lugar que sería la morada de Dios entre ellos. La diere de su voluntad. Literalmente, "cuyo corazón lo impele". Dios deseaba recibir sólo aquellas dádivas que procedie...