Lunes 12 de marzo del 2018
Nacimiento de Jesús
Luc 2:1 Por aquellos días Augusto César decretó que se levantara un censo en todo el imperio romano.
Luc 2:2 (Este primer censo se efectuó cuando Cirenio gobernaba en Siria.)
Luc 2:3 Así que iban todos a inscribirse, cada cual a su propio pueblo.
Luc 2:4 También José, que era descendiente del rey David, subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a Judea. Fue a Belén, la ciudad de David,
Luc 2:5 para inscribirse junto con María su esposa.[m] Ella se encontraba encinta
Luc 2:6 y, mientras estaban allí, se le cumplió el tiempo.
Luc 2:7 Así que dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada.
Los pastores y los ángeles
Luc 2:8 En esa misma región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, turnándose para cuidar sus rebaños.
Luc 2:9 Sucedió que un ángel del Señor se les apareció. La gloria del Señor los envolvió en su luz, y se llenaron de temor.
Luc 2:10 Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo.
Luc 2:11 Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.
Luc 2:12 Esto les servirá de señal: Encontrarán a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.»
Luc 2:13 De repente apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían:
Luc 2:14 «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad.»[n]
Luc 2:15 Cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «Vamos a Belén, a ver esto que ha pasado y que el Señor nos ha dado a conocer.»
Luc 2:16 Así que fueron de prisa y encontraron a María y a José, y al niño que estaba acostado en el pesebre.
Luc 2:17 Cuando vieron al niño, contaron lo que les habían dicho acerca de él,
Luc 2:18 y cuantos lo oyeron se asombraron de lo que los pastores decían.
Luc 2:19 María, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón y meditaba acerca de ellas.
Luc 2:20 Los pastores regresaron glorificando y alabando a Dios por lo que habían visto y oído, pues todo sucedió tal como se les había dicho.
Presentación de Jesús en el templo
Luc 2:21 Cuando se cumplieron los ocho días y fueron a circuncidarlo, lo llamaron Jesús, nombre que el ángel le había puesto antes de que fuera concebido.
Luc 2:22 Así mismo, cuando se cumplió el tiempo en que, según la ley de Moisés, ellos debían purificarse, José y María llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor.
Luc 2:23 Así cumplieron con lo que en la ley del Señor está escrito: «Todo varón primogénito será consagrado[ñ] al Señor».[o]
Luc 2:24 También ofrecieron un sacrificio conforme a lo que la ley del Señor dice: ün par de tórtolas o dos pichones de paloma».[p]
Luc 2:25 Ahora bien, en Jerusalén había un hombre llamado Simeón, que era justo y devoto, y aguardaba con esperanza la redención[q] de Israel. El Espíritu Santo estaba con él
Luc 2:26 y le había revelado que no moriría sin antes ver al Cristo del Señor.
Luc 2:27 Movido por el Espíritu, fue al templo. Cuando al niño Jesús lo llevaron sus padres para cumplir con la costumbre establecida por la ley,
Luc 2:28 Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios:
Luc 2:29 «Según tu palabra, Soberano Señor, ya puedes despedir a tu siervo en paz.
Luc 2:30 Porque han visto mis ojos tu salvación,
Luc 2:31 que has preparado a la vista de todos los pueblos:
Luc 2:32 luz que ilumina a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»
Luc 2:33 El padre y la madre del niño se quedaron maravillados por lo que se decía de él.
Luc 2:34 Simeón les dio su bendición y le dijo a María, la madre de Jesús: «Este niño está destinado a causar la caída y el levantamiento de muchos en Israel, y a crear mucha oposición,[r]
Luc 2:35 a fin de que se manifiesten las intenciones de muchos corazones. En cuanto a ti, una espada te atravesará el alma.»
Luc 2:36 Había también una profetisa, Ana, hija de Penuel, de la tribu de Aser. Era muy anciana; casada de joven, había vivido con su esposo siete años,
Luc 2:37 y luego permaneció viuda hasta la edad de ochenta y cuatro.[s] Nunca salía del templo, sino que día y noche adoraba a Dios con ayunos y oraciones.
Luc 2:38 Llegando en ese mismo momento, Ana dio gracias a Dios y comenzó a hablar del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
Luc 2:39 Después de haber cumplido con todo lo que exigía la ley del Señor, José y María regresaron a Galilea, a su propio pueblo de Nazaret.
Luc 2:40 El niño crecía y se fortalecía; progresaba en sabiduría, y la gracia de Dios lo acompañaba.
El niño Jesús en el templo
Luc 2:41 Los padres de Jesús subían todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua.
Luc 2:41 Los padres de Jesús subían todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua.
Luc 2:42 Cuando cumplió doce años, fueron allá según era la costumbre.
Luc 2:43 Terminada la fiesta, emprendieron el viaje de regreso, pero el niño Jesús se había quedado en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta.
Luc 2:44 Ellos, pensando que él estaba entre el grupo de viajeros, hicieron un día de camino mientras lo buscaban entre los parientes y conocidos.
Luc 2:45 Al no encontrarlo, volvieron a Jerusalén en busca de él.
Luc 2:46 Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Luc 2:47 Todos los que le oían se asombraban de su inteligencia y de sus respuestas.
Luc 2:48 Cuando lo vieron sus padres, se quedaron admirados. —Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? —le dijo su madre—. ¡Mira que tu padre y yo te hemos estado buscando angustiados!
Luc 2:49 —¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre?
Luc 2:50 Pero ellos no entendieron lo que les decía.
Luc 2:51 Así que Jesús bajó con sus padres a Nazaret y vivió sujeto a ellos. Pero su madre conservaba todas estas cosas en el corazón.
Luc 2:52 Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda la gente.
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