1. Bajo el yugo.
Es decir, legalmente sometidos a sus amos. Nuestro Señor mismo se negó a ser juez en asuntos civiles. Es decir, no interfirió violentamente con el orden social establecido (Luc. 12:14).
Esclavitud.
Gn dóulos, "esclavos" " (ver com. Juan 8:34; Efe. 6:5). La esclavitud era una parte integral del sistema de vida romano, y en ese nivel de la sociedad se ganaron muchos de los primeros conversos al cristianismo. Sin embargo, dentro de la iglesia cristiana había tanto esclavos como dueños de esclavos. En cuanto al consejo de Pablo para los amos y los siervos cristianos, ver com. Efe. 6:5-9; Col. 3:22 a 4:1.
Dignos de todo honor.
Cf. com. Efe. 6:5.
Blasfemado.
Si los primeros ministros cristianos hubiesen atacado directamente la institución de la esclavitud, que era permitida por la ley romana, hubieran dado la apariencia de que el cristianismo se oponía a la ley y al orden, y podría haberse producido insurrecciones y derramamientos de sangre. Entonces Dios y el Evangelio hubieran sido blasfemados.
Nombre de Dios.
Es decir, la persona y la autoridad de la Deidad. En hebreo y en griego, el "nombre" de una persona comúnmente se refiere a la persona y a su carácter Todo lo que la persona representaba, todo lo que era intrínsecamente en carácter, se contenía en el nombre por el cual se la llamaba.
La doctrina.
O "la enseñanza" (ver com. cap. 4:6, 16; 5:17). El cristianismo habría sido sólo una teoría filosófica si sus enseñanzas no cambiaran la fibra moral del hombre y no pudieran impartirle una esperanza que va más allá de todos los sinsabores terrenales. La dignidad de la "enseñanza" del Evangelio descansaba de ese modo en la calidad del carácter desarrollado en la vida de sus seguidores.
2. Tengan en menos.
O "desdeñen"-, "falten al respeto" " (BJ). Pablo enseña que si los "amos" paganos eran "dignos de todo honor", mucho más debería respetarse a los "amos creyentes".
Sírvanles.
Estos esclavos eran cristianos, 326 por esto recaía sobre ellos una responsabilidad mayor. Los esclavos y los amos paganos podrían entonces apreciar la diferencia de la honradez y el respeto que el cristianismo inculcaba en un esclavo convertido. Pero si los esclavos cristianos demostraban menos respeto que los no cristianos, el Evangelio se habría considerado peor que el paganismo y se habría dificultado su difusión.
Se benefician.
Es decir, el amo creyente se beneficiaba con el servicio del esclavo cristiano.
Esto.
Pablo se refiere a su consejo en cuanto a la conducta de amos y esclavos.
3. Enseña otra cosa.
Seguramente que en Efeso había maestros que afirmaban que como el esclavo convertido estaba liberado del pecado por Cristo, por eso quedaba libre de sus obligaciones para con su amo terrenal. Esta enseñanza, junto con muchos otros conceptos pervertidos (ver com. cap. l: 3-7), produjo la firme condenación del apóstol.
Sanas.
Ver com. cap. 1:10.
Palabras de nuestro Señor.
Las palabras de Jesús constituyen el mensaje evangélico. Las enseñanzas del NT son una ampliación de las declaraciones de Jesús durante su ministerio terrenal. En el cap. 1 Pablo condena las enseñanzas contrarias a las instrucciones de Cristo, y aquí expone los motivos y las consecuencias en el carácter de los que "enseñan otra cosa".
Doctrina.
O "enseñanza" de la religión cristiana (ver com. vers. 1).
Piedad.
Ver com. cap. 2:2. Si la enseñanza religiosa no produce vidas piadosas se condena a sí misma. El valor de toda instrucción espiritual se mide por el grado de salud espiritual que disfrutan sus seguidores.
4. Envanecido.
Gr. tufóo, "llenar de humo". "oscurecer" ; estar "cegado por el orgullo" " (BJ).
Delira acerca de cuestiones.
O "está enfermo por discusión".
Contiendas de palabras.
Gr. logomajía, "batalla de palabras". La multiplicación de palabras en interpretaciones alegóricas capciosas es la principal arma del falso erudito. En vez de tratar directamente un asunto, malgasta su tiempo entretejiendo una red de frases floridas y piadosas trivialidades en cuanto al tema. Argumenta sobre palabras, pero evita el impacto de una exégesis lógica y sana.
Nacen.
No se puede esperar algo diferente de una mente cegada por el engreimiento y autoengañada en cuanto a su conocimiento. Los males de la sociedad con frecuencia son el producto de enseñanzas defectuosas y pervertidas. Los maestros dogmáticos y porfiados nunca reflejan el espíritu de una investigación honrada. Consideran que toda oposición es un ataque personal, y miran con desconfianza cualquier esfuerzo por mantener la sana doctrina.
Malas sospechas.
O "sospechas malignas" " (BJ, BC). Esta atmósfera es un descrédito para la paz y la hermandad del cristianismo.
5. Disputas necias.
Mejor "disputas constantes". Pablo señala otros resultados de una enseñanza errónea. El compañerismo se transforma en constantes altercados e irritación.
Corruptos de entendimiento.
El problema básico de los maestros intransigentes que enseñan doctrinas erróneas y sin importancia es su actitud personal hacia la verdad. Han deformado su mente para defender sus posiciones personales, porque su engreimiento los convence de que no pueden equivocarse. Los dirigentes judíos que rechazaron las palabras de Cristo, decidieron apoyar la tradición y no fomentar la verdad, no importa dónde se la encontraba (ver Juan 8:45).
Privados.
O "despojados", "desposeídos". Como esos maestros se habían dedicado a perpetuar errores tradicionales, el espíritu de verdad no prevalecía ahora en la iglesia como cuando se unieron a ella. Habían cesado de progresar; sin embargo, permanecieron en la iglesia oponiéndose a todos los que querían ayudarles.
Piedad como fuente de ganancia.
Siempre ha habido personas que han dado igual valor a las posesiones materiales y a la salud espiritual; pero el ejemplo de nuestro Señor y de sus discípulos debe eliminar toda idea de que los más justos son también necesariamente los más prósperos en posesiones materiales. La experiencia de Job ilustra la inseguridad de los bienes de este mundo. Los mejores hombres no son necesariamente los más ricos. Los que han dedicado su vida y sus recursos a la causa de Dios, generalmente retienen sólo lo mínimo para sus necesidades corporales; todo lo demás lo dedican al servicio cristiano.
Otros explican que el vers. 5 se refiere a los misioneros cuyo pensamiento principal es pedir una remuneración por sus servicios 327 porque consideran la religión como un medio para asegurarse un buen ingreso. Sirven por horas y no según las necesidades de la iglesia que necesita de sus servicios en todo momento. Esta perspectiva terrenal del servicio cristiano explica en parte las características de los falsos maestros religiosos, enumeradas en los vers. 4-5.
Apártate de los tales.
La evidencia textual tiende a confirmar (cf. p. 10) la omisión de esta frase. Sin embargo, evidentemente es un buen consejo.
6. Ganancia.
Una confianza tan firme en el liderazgo de Dios, vale mucho más que la posesión transitoria que un hombre pueda tener de bienes materiales. La lista mundial de suicidios incluye a muchas personas ricas, pero pobres en "contentamiento" celestial.
Piedad.
Es decir, la verdadera "piedad", que representa debidamente los principios cristianos y satisface los anhelos más profundos del corazón (ver com. cap. 2:2; 3:16; 4:78; 6:3).
Contentamiento.
Pablo define ahora la más preciosa posesión que el hombre pueda tener. Millones de personas han recorrido el mundo buscando paz mental y tranquilidad de corazón. Miles de millones de dólares se gastan anualmente en los esfuerzos que hace el hombre para encontrar contentamiento en diversiones, viajes, bebidas alcohólicas y la satisfacción de sus pasiones físicas. Sin embargo, el propósito de esta búsqueda es ineficaz porque el hombre aún tiene que vivir con su conciencia y enfrentarse a la pregunta sobre su destino eterno. Pero la dádiva de Dios no sólo es vida eterna sino que también proporciona paz mental: una paz que significa que se ha aprendido a confiar en un Dios amante en medio de todas las incertidumbres de la vida. Cuando amigos o extraños entienden mal al cristiano, cuando las dolencias comienzan a hacer declinar la fortaleza de la juventud, cuando los amados desaparecen con la muerte, entonces el cristiano baila en su santa religión una paz mental que le da contentamiento, valor y esperanza. La efímera gloria de la tierra no lo domina. Conoce una tierra mejor y no Amo más digno de confianza. El cristiano no necesita más porque tiene a Dios como a su único Ayudador. Tranquilo y dueño de sí mismo, presenta un magnífico contraste con las apresuradas, nerviosas e insatisfechas multitudes que lo rodean (ver com. Mat. 11:28-30; Fil. 4:11-12) .
7. Sin duda.
La evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por la omisión de esta frase. La omiten la BJ, BC, BA y NC.
Nada podremos sacar.
Pablo señala la naturaleza transitoria de las posesiones materiales. Sólo durará para siempre lo que es espiritual y se ha entregado a Dios (ver Job 1:21; com. Mat. 6:20).
8. Abrigo.
Esto incluye vestido y casa. Una persona no puede llevar consigo más allá de la tumba ninguna de sus posesiones. Por esta razón su principal propósito mientras vive debe ser el de servir y glorificar a Dios. Después de que el hombre adquiere lo indispensable para sostenerse, ya tiene todo lo que pueda necesitar. Anhelar más de lo que es esencial, engendra un espíritu de descontento y un celo por rivalizar con otros que nunca queda satisfecho.
9. Enriquecerse.
Pablo continúa su evaluación de los maestros religiosos que convertían en negocio los deberes de su misión. Sin embargo, los principios de esta evaluación se aplican evidentemente a todos los cristianos. Los que se esfuerzan por enriquecerse están alimentando dentro de sí mismos un fuego de pasiones que destruirá finalmente las mejores cualidades del alma. Es imposible servir simultáneamente a Dios y a las riquezas (ver com. Mat. 6:24; Sant. 1:8-11).
Caen.
La pasión por las riquezas presenta una diversidad ilimitada de tentaciones para no ser leal a los principios (ver com. Sant. 1:12-15).
Codicias.
Ver com. Rom. 7: 7.
Necias.
O "insensatas", "irrazonables". A pesar de las razones que los hombres presentan para correr tras las riquezas, pocas resultan ser razonables cuando sobreviene la enfermedad o se aproxima la tumba. Para adquirir grandes riquezas, tienen que descuidarse otros asuntos importantes. Los deberes cristianos diarios que demandan tiempo y atención personal, con seguridad casi quedan reducidos a un mínimo.
Hunden.
El afán por las riquezas es, por su misma naturaleza, una amenaza para la vida y la salud del espíritu. La atracción de las riquezas se compara con la falsa sensación de seguridad de un nadador mediocre cuando se interna en aguas desconocidas.
Destrucción.
Gn ólethros, "pérdida", "ruina", que deriva de un vocablo que significa "destruir". Esta palabra se usaba en el griego clásico para describir la destrucción de las 328 posesiones. Pablo destaca que en esta vida la ruina de las más elevadas cualidades del alma es el resultado de ir en pos de las riquezas, Los tiernos vínculos que unen a padres e hijos con frecuencia se sacrifican en el altar de las posesiones materiales. La alegre atmósfera de un hogar feliz frecuentemente se marchita ante la insaciable búsqueda de riquezas. Los mejores rasgos del carácter de una persona siempre sufren cuando compara sus servicios con el salario que recibe.
Perdición.
Gr. apoleia, "ruina absoluta", "destrucción completa", de un vocablo que significa "destruir del todo", "perecer". El que se deja atrapar por la atracción de las riquezas, destruye su paz mental, corta con frecuencia las ligaduras que lo unen afectivamente a esta vida, y finalmente queda condenado a la destrucción eterna.
10. Raíz de todos los males.
Casi siempre se ven sólo las ramas, pues las raíces están ocultas. Pablo descorre el velo que con frecuencia oculta los motivos de los hombres, quienes por las riquezas están dispuestos a sacrificar el honor, la amistad y la salud. La raíz principal del amor al dinero es la causa de muchas de las desgracias de este mundo.
Amor.
Pablo presenta la razón de su advertencia contra los que se ocupan de una obra religiosa, interesados principalmente en el dinero. Las consecuencias de ir tras el dinero (vers. 9) se aplican a todos los hombres, pero también es válida la observación del vers. 10. Pablo distingue claramente entre "el amor" a las riquezas y el adquirirlas. Esto último podía ser una dádiva de Dios para los cristianos dignos de confianza.
La fe.
Es decir, la revelación de la verdad cristiana, que define cómo deben vivir los hombres ante Dios (ver com. cap. 3:9; 4:1, 6; 5:8).
Fueron traspasados.
La prosperidad en sí misma es una fuente de peligros. Balaam (2 Ped. 2:15) y judas Iscariote (Mat. 27:3; Juan 12:4-6) son ejemplos de la atracción de las riquezas y sus inevitables desilusiones y pesares. Ninguno de los dos fue forzado a someterse a la seductora atracción de enriquecerse rápidamente. Es indescriptible la agonía de hundirse en el foso que uno mismo ha cavado. Muchos padres han despertado demasiado tarde, después de años de acumular riquezas, para descubrir que sus hijos son extraños dentro de su propio hogar y que sus afectos se han arraigado en otro lugar. Ninguna cantidad de dinero depositada en un banco podrá rescatar los años de descuidos, y el consuelo de ser amado y apreciado en la vejez con frecuencia será negado a tales padres a pesar de sus lágrimas de angustia. La posesión de extensas tierras y de un lujoso hogar no son un bálsamo suficiente para la salud desgastada que ha perdido su vigor para disfrutar de las posesiones adquiridas. Incontables son los "dolores" que el hombre se causa a sí mismo al ir tras la seguridad material.
11. Oh hombre de Dios.
Los que aman el dinero, mencionados en los vers. 9 y 10, no son hombres de Dios: tienen otro amo. La expresión "varón de Dios" se aplica en el AT a un profeta enviado por Dios Juec. 13:6; 1 Sam. 2:27; 1 Rey. 12:22; 2 Rey. 1:9- 10; Jer. 35:4), y Pablo aquí exhorta a su colaborador más joven a consagrarse de esa manera a su deber. La seguridad de Timoteo dependía de ser íntegro ante Dios y no de la fugaz seguridad de las riquezas.
Huye de estas cosas.
Es decir, ni aun te detengas para pensar en las ventajas de la seguridad material. La única seguridad del misionero cristiano está en un programa indiviso que no le permita dedicar tiempo a la adquisición de riquezas (ver com. Sant. 1:61 l).
Sigue.
En vez de dedicar su energía y tiempo a buscar riquezas, el cristiano debe emplearlos en la adquisición de las virtudes cristianas. Dios ha prometido suplir nuestras necesidades materiales si primero le servimos a él (ver com. Mat. 6:33). justicia. Gr. dikaiosúne (ver com. Mat. 5:6).
Piedad.
Gr. eusébeia (ver com. cap. 2:2).
Fe.
Gr. pístis (ver com. Rom. 3:3).
Amor.
Gr. ágape (ver com. 1 Cor. 13: l).
Paciencia.
Gr. hupomone, "perseverancia" (ver com. Sant. 1:3; Apoc. 14:12.
Mansedumbre.
Gr. praupathía, "mansedumbre".
12. Pelea.
Gr. agonízomai (ver com. Luc. 13:24). Pablo frecuentemente compara la vida cristiana con los concursos de atletismo familiares a los habitantes del Asia Menor. La victoria era el resultado de una perseverancia resuelta y de un rígido dominio propio. Una vez que empezaba la carrera no había tiempo para asuntos colaterales ni intereses divididos. Un corredor tampoco se detiene en la mitad de su carrera para jactarse de lo bien que está corriendo (ver com. 1 Cor. 9:25).
La fe.
Es decir, la revelación cristiana del Evangelio (ver com. vers. 10). Ante todas las religiones rivales del mundo, el cristiano defiende el Evangelio en dos formas: mediante una vida cristiana consecuente y con una presentación lógica y sólida de la verdad cristiana (ver com. cap. 4:16).
Echa mano.
Es decir, continúa peleando para poder aferrarse de la recompensa de "la vida eterna" (ver com. 1 Cor. 9:24; 2 'Tim. 4:8).
La vida eterna.
Pablo contrasta la recompensa que recibirán los que sin reservas van en pos de una vida santificada, con la paga de "destrucción y perdición" (vers. 9) que se dará a los que tuvieron la seguridad material como la meta de su tiempo y energía.
Llamado.
Ver com. Rom. 8:28.
Buena profesión.
Pablo quizá se refiera en primer lugar al bautismo de Timoteo, con el cual dio testimonio de su fe en Cristo, y también a su lealtad permanente a sus votos bautismales. De esa manera todo hombre es llamado a heredar "la vida eterna" (ver com. Mat. 22:14; Juan 1:12; 3:16); sin embargo, las estipulaciones de la salvación sólo se conceden a los que son fieles a la forma de vida que Dios indica.
13. Te mando.
Ver com. cap. 1:3. Con una solemnidad que crece a medida que se acerca al fin de su carta, Pablo le recuerda a Timoteo la presencia de Dios que infunde un temor reverente, que ve cada acto del ser humano y que siempre está dispuesto a fortalecer a los que, como Timoteo, hacen frente a dificultades por causa de su profesión cristiana.
Delante de Dios.
Pablo quizá aún se esté refiriendo a una de las competencias atléticas sugeridas en el vers. 12. Cuando el gladiador entraba al circo romano atestado de muchos testigos, fijaba sus ojos en el emperador. Pablo insta a Timoteo a pelear de la misma manera "la buena batalla de la fe" (vers. 12) delante de la presencia de su Señor y de muchos "testigos" (vers. 12), quienes juzgarían los méritos del cristianismo por el comportamiento de Timoteo.
Que da vida a todas las cosas.
Pablo destaca que Dios no sólo es la fuente de toda vida, sino que también es Aquel que concede la recompensa de "vida eterna" (vers. 12). Además, la vida espiritual del cristiano es el resultado del poder vivificador de Dios.
Buena profesión.
El testimonio de Cristo en su hora de crisis proporciona a todos los cristianos un digno ejemplo de valor, veracidad y tacto (Juan 18:36-37; Apoc. 1:5; 3:14). Para ser un fiel seguidor de Cristo, el cristiano no debe acobardarse frente a las pruebas sino imitar la "buena profesión" de Cristo en palabras y en actos.
Poncio Pilato.
Ver com. Luc. 3: l.
14. Guardes.
Gr. teréo, "guardar". "cuidar".
Mandamiento.
Algunos creen que Pablo se refiere al voto bautismal de Timoteo (vers. 12); otros, a las órdenes de los vers. 11- 12. En último término, el testimonio cristiano de los méritos supremos de la forma de vida indicada por Dios constituye la exhortación de Pablo.
Sin mácula.
O "libre de censura"; "sin tacha" " (BJ).
Ni reprensión.
Gr. anepíleptos, "irreprensible". Este vocablo se ha traducido como "irreprensible" (cap. 3:2; 5:7).
Aparición.
Gr. epifáneia, " "aparición", "manifestación visible" (ver 2 Tim. ]: ]O; 4: 1, S; Tito 2:13; com. 2 Tes. 2:8). Epifánei describe en el griego clásico la súbita aparición de un enemigo en la guerra, la superficie visible del cuerpo, o las supuestas apariciones de deidades paganas ante sus adoradores. La entronización del emperador Calígula se describe en los papiros como una "epifanía". Epifáneia se usa en el NT sólo para describir el primero o el segundo advenimiento de Jesús. El regreso visible de Cristo es tan cierto como lo fueron su nacimiento natural y su ministerio visible. Pablo recuerda a Timoteo y a todos los cristianos, que tienen una tarea hasta que Jesús venga. El testimonio cristiano es la forma en que Dios vindica la sabiduría de sus órdenes, y este testimonio debe mantenerse en forma irreprochable hasta el fin del tiempo (Sant. 1:27). La presentación que hace el ministro del Evangelio mediante su vida personal y sus enseñanzas, nunca debe dar motivo a nadie para que piense errónea o livianamente de la vida que Dios quiere que vivan los hombres.
15. Tiempo.
Gr. kairós, "momento oportuno"; es decir, en el tiempo cuando, dentro de los planes de Dios, tenga lugar la segunda venida.
El.
Es decir, el Padre. La gloria de Jesucristo es la gloria del Padre, y los atributos que posee el Padre también pertenecen a Cristo.
Soberano.
Pablo estaba satisfecho porque sabía que aunque con frecuencia sufría a manos 330 de las autoridades terrenales, su vida estaba en las manos de Dios, el Soberano Supremo del universo.
Rey de reyes, y Señor de señores. Literalmente "el Rey de los que reinan y Señor de los que señorean". Este título se aplica al Padre y a Jesús (ver Apoc. 17:14; com. cap. 19:16).
16. Inmortalidad.
Es decir, sólo Dios posee vida eterna en forma inherente. Todos los seres creados son mortales, y por lo tanto deben cumplir con ciertas condiciones para que su vida continúe (ver com. 1 Cor. 15:54). Algunos comentadores creen que el apóstol pudo haber usado la palabra "único" como un reproche implícito y una protesta contra la deificación popular de] emperador de Roma y los honores divinos que se le tributaban.
Luz.
Esta es la esencia de Dios (ver com. Sant. l: 17; 1 Juan 1:5) y su vestidura figurada (Sal. 104:2).
Inaccesible.
El pecado separó al hombre de Dios (Isa. 59:2), y en su estado mortal el hombre no puede vivir en la presencia divina.
Ninguno de los hombres ha visto.
Ver 1 Tim. l: 17; com. Col. l: 15. Pablo se refiere especialmente a la primera persona de la Deidad.
Al cual sea la honra.
Estas cualidades son los atributos eternos de Dios, y el gozo máximo del cristiano es rendir este honor a Dios.
17. Ricos.
En los vers. 5- 1 0 Pablo advierte acerca de los mortales peligros espirituales que tienen que enfrentar los que "quieren enriquecerse" o procuran una seguridad exclusivamente material. Aconseja a los que en la iglesia ya son ricos en posesiones materiales. Puede ser que hubieran sido bendecidos con abundancia en sus negocios o haber recibido una herencia. Pablo aclara que las riquezas no son malas de por sí y que hasta podrían ser un verdadero beneficio para la iglesia.
Este siglo.
Gn un aíon, "edad de ahora" ; "este mundo" (BJ, BA).
Manda.
Verbo frecuentemente usado en esta epístola (cap. 1:3, 18; 5:7; 6:13), para indicar la profunda preocupación que Pablo sentía por el bienestar espiritual de la iglesia, especialmente desde que comprendió que su ministerio podría terminar pronto.
Altivos.
Debido a que las riquezas proporcionan a sus dueños influencia y poder y una cierta medida de suficiencia propia, necesitan estar siempre alerta para que por causa de su orgullo no las usen indebidamente para obtener favores u otras ventajas.
Riquezas... inciertas.
Ver com. Sant. 1: 10,11.
Dios.
La seguridad de que Dios ama al hombre mucho más que lo que los padres terrenales más tiernos puedan amar a sus hijos (ver com. Mat. 7:9-1 l; Luc. 1 l: 9-13), constituye la verdadera riqueza del cristiano. El interés por las posesiones materiales se vuelve secundario ante la apacible confianza del cristiano de que el Señor proveerá para todas sus necesidades (ver com. Mat. 6:19, 33).
Vivo.
La evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión de esta palabra. La omiten la BJ, BC, BA y NC.
Disfrutemos.
Dios tenía el propósito de que toda la creación proporcionara a él y a sus criaturas "gozo" " y "delicias... para siempre" " (ver com. Sal. 16: 1 l).
18. Ricos en buenas obras.
El cristiano rico tiene la oportunidad especial de servir a sus prójimos y de mostrar al mundo los resultados de la gracia. Cuando los que son cristianos ven el bondadoso desinterés del cristiano rico, tienden a respetar la forma de vida cristiana, y pueden volverse a Cristo.
Dadivosos.
O "que sean prontos a dar"; es decir, que estén dispuestos a dar a otros una parte de sus riquezas. Sobre el cristiano rico descansa una solemne responsabilidad. La forma en que administra su riqueza afectará su desarrollo espiritual y ayudará al bienestar de los menos favorecidos.
Generosos.
Gn koinonikós, "sociable", "dispuesto a compartir". El cristiano rico no se alejará de los menos afortunados en posesiones materiales. Se dará a sí mismo y también impartirá de sus bienes para beneficiar a otros feligreses de su iglesia.
19. Atesorando.
En el ciclo, se entiende.
Buen fundamento.
En contraste con el fundamento inestable de las posesiones materiales (vers. 17), el cristiano rico hace depender su seguridad del amor y la conducción infalibles de Dios. Su continua confianza desarrolla un carácter apacible y maduro que Dios honrará cuando se confieran las recompensas eternas. Nótese el paralelismo entre este versículo y algunos pasajes del Sermón del Monte (Mat. 6:19-20).
Lo por venir.
Cuando los redimidos reciban su recompensa en lo futuro (ver com. 2 Tim. 4:8).
Vida eterna.
La evidencia textual favorece (cf. p. 10) el texto "la [que es] verdaderamente vida" ; "que verdaderamente es vida" (BC); "la vida verdadera" (BJ). Desde que se introdujo el pecado, nuestras vidas están lejos de ser la vida plena que Dios quería que disfrutara el hombre. El pecado ha marchitado aun los más hermosos gozos terrenales. Nadie está libre de perder su fuerza física y de ver menguar sus facultades mentales. El propósito del plan de salvación es restaurar lo que el hombre perdió debido al pecado (ver com. Luc. 19:10; 1 Cor. 13:12).
20. Guarda lo que se te ha encomendado.
Literalmente "guarda el depósito" (BJ, BC, NC). Esta frase griega se aplica en los papiros a la responsabilidad de un banco de proteger los depósitos de dinero. Pablo sabía que la pureza del mensaje evangélico dependería de la fidelidad de la siguiente generación de misioneros, representada por el joven Timoteo.
Evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas.
Es decir, dejando de lado las conversaciones livianas y de poca monta. Una manera de conservar la pureza y el poder del Evangelio, consiste en evitar los temas triviales, y usar el tiempo para enseñar la verdad sin ocuparse de cosas livianas. Así termina Pablo su carta, resumiendo el tema comenzado en el cap. l: 3-7.
Argumentos.
Gr. antíthesis, de donde deriva "antítesis"; "objeciones" " (BJ, BA); "contradicciones" " (BC, NC).
Falsamente llamada.
Gr. pseudónumos, toque lleva nombre falso", de donde deriva "seudónimo". Pablo se refiere a los maestros que en la iglesia se daban autoridad a sí mismos, que pretendían que el "conocimiento" superior consistía en significados ocultos dentro de las "fábulas y genealogías interminables" (cap. 1:4). Las enseñanzas alegóricas de tales maestros sin duda podían llamarse "conocimiento" falsificado.
Ciencia.
Gr. gnosis, "conocimiento". Se cree que Pablo alude a ciertas enseñanzas similares a las que más tarde surgieron y adquirieron un desarrollo más pleno entre los gnósticos (ver t. VI, pp. 56-59).
21. Algunos.
Es decir, los maestros de "diferente doctrina" (ver com. cap. 1:3-7).
Desviaron.
Literalmente "erraron el blanco" " (ver com. cap. 1: 6); "erraron en la fe" " (BC).
La fe.
Ver com. cap. 3: 9.
Gracia.
Pablo resume con esta sola palabra todo lo que hay de consolador en el conocimiento del favor inmerecido que Dios extiende, sin límites, al hombre pecador (ver com. Juan l: 14; Rom. 1:7; 3:24).
Contigo.
La evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por el texto "con vosotros" (BJ, BC, NC).
Amén.
La evidencia textual se inclina (cf. p.10) por la omisión de esta palabra.
En la RVA se añadía en tipo más pequeño: "La primera epístola a Timoteo fue escrita de Laodicea, qué es metrópoli de la Frigia Pacatiana". Esta explicación no figura en ninguno de los manuscritos antiguos, pero la breve afirmación:"Escrita desde Laodicea", corresponde aun importante manuscrito uncial del siglo V.
Es decir, legalmente sometidos a sus amos. Nuestro Señor mismo se negó a ser juez en asuntos civiles. Es decir, no interfirió violentamente con el orden social establecido (Luc. 12:14).
Esclavitud.
Gn dóulos, "esclavos" " (ver com. Juan 8:34; Efe. 6:5). La esclavitud era una parte integral del sistema de vida romano, y en ese nivel de la sociedad se ganaron muchos de los primeros conversos al cristianismo. Sin embargo, dentro de la iglesia cristiana había tanto esclavos como dueños de esclavos. En cuanto al consejo de Pablo para los amos y los siervos cristianos, ver com. Efe. 6:5-9; Col. 3:22 a 4:1.
Dignos de todo honor.
Cf. com. Efe. 6:5.
Blasfemado.
Si los primeros ministros cristianos hubiesen atacado directamente la institución de la esclavitud, que era permitida por la ley romana, hubieran dado la apariencia de que el cristianismo se oponía a la ley y al orden, y podría haberse producido insurrecciones y derramamientos de sangre. Entonces Dios y el Evangelio hubieran sido blasfemados.
Nombre de Dios.
Es decir, la persona y la autoridad de la Deidad. En hebreo y en griego, el "nombre" de una persona comúnmente se refiere a la persona y a su carácter Todo lo que la persona representaba, todo lo que era intrínsecamente en carácter, se contenía en el nombre por el cual se la llamaba.
La doctrina.
O "la enseñanza" (ver com. cap. 4:6, 16; 5:17). El cristianismo habría sido sólo una teoría filosófica si sus enseñanzas no cambiaran la fibra moral del hombre y no pudieran impartirle una esperanza que va más allá de todos los sinsabores terrenales. La dignidad de la "enseñanza" del Evangelio descansaba de ese modo en la calidad del carácter desarrollado en la vida de sus seguidores.
2. Tengan en menos.
O "desdeñen"-, "falten al respeto" " (BJ). Pablo enseña que si los "amos" paganos eran "dignos de todo honor", mucho más debería respetarse a los "amos creyentes".
Sírvanles.
Estos esclavos eran cristianos, 326 por esto recaía sobre ellos una responsabilidad mayor. Los esclavos y los amos paganos podrían entonces apreciar la diferencia de la honradez y el respeto que el cristianismo inculcaba en un esclavo convertido. Pero si los esclavos cristianos demostraban menos respeto que los no cristianos, el Evangelio se habría considerado peor que el paganismo y se habría dificultado su difusión.
Se benefician.
Es decir, el amo creyente se beneficiaba con el servicio del esclavo cristiano.
Esto.
Pablo se refiere a su consejo en cuanto a la conducta de amos y esclavos.
3. Enseña otra cosa.
Seguramente que en Efeso había maestros que afirmaban que como el esclavo convertido estaba liberado del pecado por Cristo, por eso quedaba libre de sus obligaciones para con su amo terrenal. Esta enseñanza, junto con muchos otros conceptos pervertidos (ver com. cap. l: 3-7), produjo la firme condenación del apóstol.
Sanas.
Ver com. cap. 1:10.
Palabras de nuestro Señor.
Las palabras de Jesús constituyen el mensaje evangélico. Las enseñanzas del NT son una ampliación de las declaraciones de Jesús durante su ministerio terrenal. En el cap. 1 Pablo condena las enseñanzas contrarias a las instrucciones de Cristo, y aquí expone los motivos y las consecuencias en el carácter de los que "enseñan otra cosa".
Doctrina.
O "enseñanza" de la religión cristiana (ver com. vers. 1).
Piedad.
Ver com. cap. 2:2. Si la enseñanza religiosa no produce vidas piadosas se condena a sí misma. El valor de toda instrucción espiritual se mide por el grado de salud espiritual que disfrutan sus seguidores.
4. Envanecido.
Gr. tufóo, "llenar de humo". "oscurecer" ; estar "cegado por el orgullo" " (BJ).
Delira acerca de cuestiones.
O "está enfermo por discusión".
Contiendas de palabras.
Gr. logomajía, "batalla de palabras". La multiplicación de palabras en interpretaciones alegóricas capciosas es la principal arma del falso erudito. En vez de tratar directamente un asunto, malgasta su tiempo entretejiendo una red de frases floridas y piadosas trivialidades en cuanto al tema. Argumenta sobre palabras, pero evita el impacto de una exégesis lógica y sana.
Nacen.
No se puede esperar algo diferente de una mente cegada por el engreimiento y autoengañada en cuanto a su conocimiento. Los males de la sociedad con frecuencia son el producto de enseñanzas defectuosas y pervertidas. Los maestros dogmáticos y porfiados nunca reflejan el espíritu de una investigación honrada. Consideran que toda oposición es un ataque personal, y miran con desconfianza cualquier esfuerzo por mantener la sana doctrina.
Malas sospechas.
O "sospechas malignas" " (BJ, BC). Esta atmósfera es un descrédito para la paz y la hermandad del cristianismo.
5. Disputas necias.
Mejor "disputas constantes". Pablo señala otros resultados de una enseñanza errónea. El compañerismo se transforma en constantes altercados e irritación.
Corruptos de entendimiento.
El problema básico de los maestros intransigentes que enseñan doctrinas erróneas y sin importancia es su actitud personal hacia la verdad. Han deformado su mente para defender sus posiciones personales, porque su engreimiento los convence de que no pueden equivocarse. Los dirigentes judíos que rechazaron las palabras de Cristo, decidieron apoyar la tradición y no fomentar la verdad, no importa dónde se la encontraba (ver Juan 8:45).
Privados.
O "despojados", "desposeídos". Como esos maestros se habían dedicado a perpetuar errores tradicionales, el espíritu de verdad no prevalecía ahora en la iglesia como cuando se unieron a ella. Habían cesado de progresar; sin embargo, permanecieron en la iglesia oponiéndose a todos los que querían ayudarles.
Piedad como fuente de ganancia.
Siempre ha habido personas que han dado igual valor a las posesiones materiales y a la salud espiritual; pero el ejemplo de nuestro Señor y de sus discípulos debe eliminar toda idea de que los más justos son también necesariamente los más prósperos en posesiones materiales. La experiencia de Job ilustra la inseguridad de los bienes de este mundo. Los mejores hombres no son necesariamente los más ricos. Los que han dedicado su vida y sus recursos a la causa de Dios, generalmente retienen sólo lo mínimo para sus necesidades corporales; todo lo demás lo dedican al servicio cristiano.
Otros explican que el vers. 5 se refiere a los misioneros cuyo pensamiento principal es pedir una remuneración por sus servicios 327 porque consideran la religión como un medio para asegurarse un buen ingreso. Sirven por horas y no según las necesidades de la iglesia que necesita de sus servicios en todo momento. Esta perspectiva terrenal del servicio cristiano explica en parte las características de los falsos maestros religiosos, enumeradas en los vers. 4-5.
Apártate de los tales.
La evidencia textual tiende a confirmar (cf. p. 10) la omisión de esta frase. Sin embargo, evidentemente es un buen consejo.
6. Ganancia.
Una confianza tan firme en el liderazgo de Dios, vale mucho más que la posesión transitoria que un hombre pueda tener de bienes materiales. La lista mundial de suicidios incluye a muchas personas ricas, pero pobres en "contentamiento" celestial.
Piedad.
Es decir, la verdadera "piedad", que representa debidamente los principios cristianos y satisface los anhelos más profundos del corazón (ver com. cap. 2:2; 3:16; 4:78; 6:3).
Contentamiento.
Pablo define ahora la más preciosa posesión que el hombre pueda tener. Millones de personas han recorrido el mundo buscando paz mental y tranquilidad de corazón. Miles de millones de dólares se gastan anualmente en los esfuerzos que hace el hombre para encontrar contentamiento en diversiones, viajes, bebidas alcohólicas y la satisfacción de sus pasiones físicas. Sin embargo, el propósito de esta búsqueda es ineficaz porque el hombre aún tiene que vivir con su conciencia y enfrentarse a la pregunta sobre su destino eterno. Pero la dádiva de Dios no sólo es vida eterna sino que también proporciona paz mental: una paz que significa que se ha aprendido a confiar en un Dios amante en medio de todas las incertidumbres de la vida. Cuando amigos o extraños entienden mal al cristiano, cuando las dolencias comienzan a hacer declinar la fortaleza de la juventud, cuando los amados desaparecen con la muerte, entonces el cristiano baila en su santa religión una paz mental que le da contentamiento, valor y esperanza. La efímera gloria de la tierra no lo domina. Conoce una tierra mejor y no Amo más digno de confianza. El cristiano no necesita más porque tiene a Dios como a su único Ayudador. Tranquilo y dueño de sí mismo, presenta un magnífico contraste con las apresuradas, nerviosas e insatisfechas multitudes que lo rodean (ver com. Mat. 11:28-30; Fil. 4:11-12) .
7. Sin duda.
La evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por la omisión de esta frase. La omiten la BJ, BC, BA y NC.
Nada podremos sacar.
Pablo señala la naturaleza transitoria de las posesiones materiales. Sólo durará para siempre lo que es espiritual y se ha entregado a Dios (ver Job 1:21; com. Mat. 6:20).
8. Abrigo.
Esto incluye vestido y casa. Una persona no puede llevar consigo más allá de la tumba ninguna de sus posesiones. Por esta razón su principal propósito mientras vive debe ser el de servir y glorificar a Dios. Después de que el hombre adquiere lo indispensable para sostenerse, ya tiene todo lo que pueda necesitar. Anhelar más de lo que es esencial, engendra un espíritu de descontento y un celo por rivalizar con otros que nunca queda satisfecho.
9. Enriquecerse.
Pablo continúa su evaluación de los maestros religiosos que convertían en negocio los deberes de su misión. Sin embargo, los principios de esta evaluación se aplican evidentemente a todos los cristianos. Los que se esfuerzan por enriquecerse están alimentando dentro de sí mismos un fuego de pasiones que destruirá finalmente las mejores cualidades del alma. Es imposible servir simultáneamente a Dios y a las riquezas (ver com. Mat. 6:24; Sant. 1:8-11).
Caen.
La pasión por las riquezas presenta una diversidad ilimitada de tentaciones para no ser leal a los principios (ver com. Sant. 1:12-15).
Codicias.
Ver com. Rom. 7: 7.
Necias.
O "insensatas", "irrazonables". A pesar de las razones que los hombres presentan para correr tras las riquezas, pocas resultan ser razonables cuando sobreviene la enfermedad o se aproxima la tumba. Para adquirir grandes riquezas, tienen que descuidarse otros asuntos importantes. Los deberes cristianos diarios que demandan tiempo y atención personal, con seguridad casi quedan reducidos a un mínimo.
Hunden.
El afán por las riquezas es, por su misma naturaleza, una amenaza para la vida y la salud del espíritu. La atracción de las riquezas se compara con la falsa sensación de seguridad de un nadador mediocre cuando se interna en aguas desconocidas.
Destrucción.
Gn ólethros, "pérdida", "ruina", que deriva de un vocablo que significa "destruir". Esta palabra se usaba en el griego clásico para describir la destrucción de las 328 posesiones. Pablo destaca que en esta vida la ruina de las más elevadas cualidades del alma es el resultado de ir en pos de las riquezas, Los tiernos vínculos que unen a padres e hijos con frecuencia se sacrifican en el altar de las posesiones materiales. La alegre atmósfera de un hogar feliz frecuentemente se marchita ante la insaciable búsqueda de riquezas. Los mejores rasgos del carácter de una persona siempre sufren cuando compara sus servicios con el salario que recibe.
Perdición.
Gr. apoleia, "ruina absoluta", "destrucción completa", de un vocablo que significa "destruir del todo", "perecer". El que se deja atrapar por la atracción de las riquezas, destruye su paz mental, corta con frecuencia las ligaduras que lo unen afectivamente a esta vida, y finalmente queda condenado a la destrucción eterna.
10. Raíz de todos los males.
Casi siempre se ven sólo las ramas, pues las raíces están ocultas. Pablo descorre el velo que con frecuencia oculta los motivos de los hombres, quienes por las riquezas están dispuestos a sacrificar el honor, la amistad y la salud. La raíz principal del amor al dinero es la causa de muchas de las desgracias de este mundo.
Amor.
Pablo presenta la razón de su advertencia contra los que se ocupan de una obra religiosa, interesados principalmente en el dinero. Las consecuencias de ir tras el dinero (vers. 9) se aplican a todos los hombres, pero también es válida la observación del vers. 10. Pablo distingue claramente entre "el amor" a las riquezas y el adquirirlas. Esto último podía ser una dádiva de Dios para los cristianos dignos de confianza.
La fe.
Es decir, la revelación de la verdad cristiana, que define cómo deben vivir los hombres ante Dios (ver com. cap. 3:9; 4:1, 6; 5:8).
Fueron traspasados.
La prosperidad en sí misma es una fuente de peligros. Balaam (2 Ped. 2:15) y judas Iscariote (Mat. 27:3; Juan 12:4-6) son ejemplos de la atracción de las riquezas y sus inevitables desilusiones y pesares. Ninguno de los dos fue forzado a someterse a la seductora atracción de enriquecerse rápidamente. Es indescriptible la agonía de hundirse en el foso que uno mismo ha cavado. Muchos padres han despertado demasiado tarde, después de años de acumular riquezas, para descubrir que sus hijos son extraños dentro de su propio hogar y que sus afectos se han arraigado en otro lugar. Ninguna cantidad de dinero depositada en un banco podrá rescatar los años de descuidos, y el consuelo de ser amado y apreciado en la vejez con frecuencia será negado a tales padres a pesar de sus lágrimas de angustia. La posesión de extensas tierras y de un lujoso hogar no son un bálsamo suficiente para la salud desgastada que ha perdido su vigor para disfrutar de las posesiones adquiridas. Incontables son los "dolores" que el hombre se causa a sí mismo al ir tras la seguridad material.
11. Oh hombre de Dios.
Los que aman el dinero, mencionados en los vers. 9 y 10, no son hombres de Dios: tienen otro amo. La expresión "varón de Dios" se aplica en el AT a un profeta enviado por Dios Juec. 13:6; 1 Sam. 2:27; 1 Rey. 12:22; 2 Rey. 1:9- 10; Jer. 35:4), y Pablo aquí exhorta a su colaborador más joven a consagrarse de esa manera a su deber. La seguridad de Timoteo dependía de ser íntegro ante Dios y no de la fugaz seguridad de las riquezas.
Huye de estas cosas.
Es decir, ni aun te detengas para pensar en las ventajas de la seguridad material. La única seguridad del misionero cristiano está en un programa indiviso que no le permita dedicar tiempo a la adquisición de riquezas (ver com. Sant. 1:61 l).
Sigue.
En vez de dedicar su energía y tiempo a buscar riquezas, el cristiano debe emplearlos en la adquisición de las virtudes cristianas. Dios ha prometido suplir nuestras necesidades materiales si primero le servimos a él (ver com. Mat. 6:33). justicia. Gr. dikaiosúne (ver com. Mat. 5:6).
Piedad.
Gr. eusébeia (ver com. cap. 2:2).
Fe.
Gr. pístis (ver com. Rom. 3:3).
Amor.
Gr. ágape (ver com. 1 Cor. 13: l).
Paciencia.
Gr. hupomone, "perseverancia" (ver com. Sant. 1:3; Apoc. 14:12.
Mansedumbre.
Gr. praupathía, "mansedumbre".
12. Pelea.
Gr. agonízomai (ver com. Luc. 13:24). Pablo frecuentemente compara la vida cristiana con los concursos de atletismo familiares a los habitantes del Asia Menor. La victoria era el resultado de una perseverancia resuelta y de un rígido dominio propio. Una vez que empezaba la carrera no había tiempo para asuntos colaterales ni intereses divididos. Un corredor tampoco se detiene en la mitad de su carrera para jactarse de lo bien que está corriendo (ver com. 1 Cor. 9:25).
La fe.
Es decir, la revelación cristiana del Evangelio (ver com. vers. 10). Ante todas las religiones rivales del mundo, el cristiano defiende el Evangelio en dos formas: mediante una vida cristiana consecuente y con una presentación lógica y sólida de la verdad cristiana (ver com. cap. 4:16).
Echa mano.
Es decir, continúa peleando para poder aferrarse de la recompensa de "la vida eterna" (ver com. 1 Cor. 9:24; 2 'Tim. 4:8).
La vida eterna.
Pablo contrasta la recompensa que recibirán los que sin reservas van en pos de una vida santificada, con la paga de "destrucción y perdición" (vers. 9) que se dará a los que tuvieron la seguridad material como la meta de su tiempo y energía.
Llamado.
Ver com. Rom. 8:28.
Buena profesión.
Pablo quizá se refiera en primer lugar al bautismo de Timoteo, con el cual dio testimonio de su fe en Cristo, y también a su lealtad permanente a sus votos bautismales. De esa manera todo hombre es llamado a heredar "la vida eterna" (ver com. Mat. 22:14; Juan 1:12; 3:16); sin embargo, las estipulaciones de la salvación sólo se conceden a los que son fieles a la forma de vida que Dios indica.
13. Te mando.
Ver com. cap. 1:3. Con una solemnidad que crece a medida que se acerca al fin de su carta, Pablo le recuerda a Timoteo la presencia de Dios que infunde un temor reverente, que ve cada acto del ser humano y que siempre está dispuesto a fortalecer a los que, como Timoteo, hacen frente a dificultades por causa de su profesión cristiana.
Delante de Dios.
Pablo quizá aún se esté refiriendo a una de las competencias atléticas sugeridas en el vers. 12. Cuando el gladiador entraba al circo romano atestado de muchos testigos, fijaba sus ojos en el emperador. Pablo insta a Timoteo a pelear de la misma manera "la buena batalla de la fe" (vers. 12) delante de la presencia de su Señor y de muchos "testigos" (vers. 12), quienes juzgarían los méritos del cristianismo por el comportamiento de Timoteo.
Que da vida a todas las cosas.
Pablo destaca que Dios no sólo es la fuente de toda vida, sino que también es Aquel que concede la recompensa de "vida eterna" (vers. 12). Además, la vida espiritual del cristiano es el resultado del poder vivificador de Dios.
Buena profesión.
El testimonio de Cristo en su hora de crisis proporciona a todos los cristianos un digno ejemplo de valor, veracidad y tacto (Juan 18:36-37; Apoc. 1:5; 3:14). Para ser un fiel seguidor de Cristo, el cristiano no debe acobardarse frente a las pruebas sino imitar la "buena profesión" de Cristo en palabras y en actos.
Poncio Pilato.
Ver com. Luc. 3: l.
14. Guardes.
Gr. teréo, "guardar". "cuidar".
Mandamiento.
Algunos creen que Pablo se refiere al voto bautismal de Timoteo (vers. 12); otros, a las órdenes de los vers. 11- 12. En último término, el testimonio cristiano de los méritos supremos de la forma de vida indicada por Dios constituye la exhortación de Pablo.
Sin mácula.
O "libre de censura"; "sin tacha" " (BJ).
Ni reprensión.
Gr. anepíleptos, "irreprensible". Este vocablo se ha traducido como "irreprensible" (cap. 3:2; 5:7).
Aparición.
Gr. epifáneia, " "aparición", "manifestación visible" (ver 2 Tim. ]: ]O; 4: 1, S; Tito 2:13; com. 2 Tes. 2:8). Epifánei describe en el griego clásico la súbita aparición de un enemigo en la guerra, la superficie visible del cuerpo, o las supuestas apariciones de deidades paganas ante sus adoradores. La entronización del emperador Calígula se describe en los papiros como una "epifanía". Epifáneia se usa en el NT sólo para describir el primero o el segundo advenimiento de Jesús. El regreso visible de Cristo es tan cierto como lo fueron su nacimiento natural y su ministerio visible. Pablo recuerda a Timoteo y a todos los cristianos, que tienen una tarea hasta que Jesús venga. El testimonio cristiano es la forma en que Dios vindica la sabiduría de sus órdenes, y este testimonio debe mantenerse en forma irreprochable hasta el fin del tiempo (Sant. 1:27). La presentación que hace el ministro del Evangelio mediante su vida personal y sus enseñanzas, nunca debe dar motivo a nadie para que piense errónea o livianamente de la vida que Dios quiere que vivan los hombres.
15. Tiempo.
Gr. kairós, "momento oportuno"; es decir, en el tiempo cuando, dentro de los planes de Dios, tenga lugar la segunda venida.
El.
Es decir, el Padre. La gloria de Jesucristo es la gloria del Padre, y los atributos que posee el Padre también pertenecen a Cristo.
Soberano.
Pablo estaba satisfecho porque sabía que aunque con frecuencia sufría a manos 330 de las autoridades terrenales, su vida estaba en las manos de Dios, el Soberano Supremo del universo.
Rey de reyes, y Señor de señores. Literalmente "el Rey de los que reinan y Señor de los que señorean". Este título se aplica al Padre y a Jesús (ver Apoc. 17:14; com. cap. 19:16).
16. Inmortalidad.
Es decir, sólo Dios posee vida eterna en forma inherente. Todos los seres creados son mortales, y por lo tanto deben cumplir con ciertas condiciones para que su vida continúe (ver com. 1 Cor. 15:54). Algunos comentadores creen que el apóstol pudo haber usado la palabra "único" como un reproche implícito y una protesta contra la deificación popular de] emperador de Roma y los honores divinos que se le tributaban.
Luz.
Esta es la esencia de Dios (ver com. Sant. l: 17; 1 Juan 1:5) y su vestidura figurada (Sal. 104:2).
Inaccesible.
El pecado separó al hombre de Dios (Isa. 59:2), y en su estado mortal el hombre no puede vivir en la presencia divina.
Ninguno de los hombres ha visto.
Ver 1 Tim. l: 17; com. Col. l: 15. Pablo se refiere especialmente a la primera persona de la Deidad.
Al cual sea la honra.
Estas cualidades son los atributos eternos de Dios, y el gozo máximo del cristiano es rendir este honor a Dios.
17. Ricos.
En los vers. 5- 1 0 Pablo advierte acerca de los mortales peligros espirituales que tienen que enfrentar los que "quieren enriquecerse" o procuran una seguridad exclusivamente material. Aconseja a los que en la iglesia ya son ricos en posesiones materiales. Puede ser que hubieran sido bendecidos con abundancia en sus negocios o haber recibido una herencia. Pablo aclara que las riquezas no son malas de por sí y que hasta podrían ser un verdadero beneficio para la iglesia.
Este siglo.
Gn un aíon, "edad de ahora" ; "este mundo" (BJ, BA).
Manda.
Verbo frecuentemente usado en esta epístola (cap. 1:3, 18; 5:7; 6:13), para indicar la profunda preocupación que Pablo sentía por el bienestar espiritual de la iglesia, especialmente desde que comprendió que su ministerio podría terminar pronto.
Altivos.
Debido a que las riquezas proporcionan a sus dueños influencia y poder y una cierta medida de suficiencia propia, necesitan estar siempre alerta para que por causa de su orgullo no las usen indebidamente para obtener favores u otras ventajas.
Riquezas... inciertas.
Ver com. Sant. 1: 10,11.
Dios.
La seguridad de que Dios ama al hombre mucho más que lo que los padres terrenales más tiernos puedan amar a sus hijos (ver com. Mat. 7:9-1 l; Luc. 1 l: 9-13), constituye la verdadera riqueza del cristiano. El interés por las posesiones materiales se vuelve secundario ante la apacible confianza del cristiano de que el Señor proveerá para todas sus necesidades (ver com. Mat. 6:19, 33).
Vivo.
La evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión de esta palabra. La omiten la BJ, BC, BA y NC.
Disfrutemos.
Dios tenía el propósito de que toda la creación proporcionara a él y a sus criaturas "gozo" " y "delicias... para siempre" " (ver com. Sal. 16: 1 l).
18. Ricos en buenas obras.
El cristiano rico tiene la oportunidad especial de servir a sus prójimos y de mostrar al mundo los resultados de la gracia. Cuando los que son cristianos ven el bondadoso desinterés del cristiano rico, tienden a respetar la forma de vida cristiana, y pueden volverse a Cristo.
Dadivosos.
O "que sean prontos a dar"; es decir, que estén dispuestos a dar a otros una parte de sus riquezas. Sobre el cristiano rico descansa una solemne responsabilidad. La forma en que administra su riqueza afectará su desarrollo espiritual y ayudará al bienestar de los menos favorecidos.
Generosos.
Gn koinonikós, "sociable", "dispuesto a compartir". El cristiano rico no se alejará de los menos afortunados en posesiones materiales. Se dará a sí mismo y también impartirá de sus bienes para beneficiar a otros feligreses de su iglesia.
19. Atesorando.
En el ciclo, se entiende.
Buen fundamento.
En contraste con el fundamento inestable de las posesiones materiales (vers. 17), el cristiano rico hace depender su seguridad del amor y la conducción infalibles de Dios. Su continua confianza desarrolla un carácter apacible y maduro que Dios honrará cuando se confieran las recompensas eternas. Nótese el paralelismo entre este versículo y algunos pasajes del Sermón del Monte (Mat. 6:19-20).
Lo por venir.
Cuando los redimidos reciban su recompensa en lo futuro (ver com. 2 Tim. 4:8).
Vida eterna.
La evidencia textual favorece (cf. p. 10) el texto "la [que es] verdaderamente vida" ; "que verdaderamente es vida" (BC); "la vida verdadera" (BJ). Desde que se introdujo el pecado, nuestras vidas están lejos de ser la vida plena que Dios quería que disfrutara el hombre. El pecado ha marchitado aun los más hermosos gozos terrenales. Nadie está libre de perder su fuerza física y de ver menguar sus facultades mentales. El propósito del plan de salvación es restaurar lo que el hombre perdió debido al pecado (ver com. Luc. 19:10; 1 Cor. 13:12).
20. Guarda lo que se te ha encomendado.
Literalmente "guarda el depósito" (BJ, BC, NC). Esta frase griega se aplica en los papiros a la responsabilidad de un banco de proteger los depósitos de dinero. Pablo sabía que la pureza del mensaje evangélico dependería de la fidelidad de la siguiente generación de misioneros, representada por el joven Timoteo.
Evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas.
Es decir, dejando de lado las conversaciones livianas y de poca monta. Una manera de conservar la pureza y el poder del Evangelio, consiste en evitar los temas triviales, y usar el tiempo para enseñar la verdad sin ocuparse de cosas livianas. Así termina Pablo su carta, resumiendo el tema comenzado en el cap. l: 3-7.
Argumentos.
Gr. antíthesis, de donde deriva "antítesis"; "objeciones" " (BJ, BA); "contradicciones" " (BC, NC).
Falsamente llamada.
Gr. pseudónumos, toque lleva nombre falso", de donde deriva "seudónimo". Pablo se refiere a los maestros que en la iglesia se daban autoridad a sí mismos, que pretendían que el "conocimiento" superior consistía en significados ocultos dentro de las "fábulas y genealogías interminables" (cap. 1:4). Las enseñanzas alegóricas de tales maestros sin duda podían llamarse "conocimiento" falsificado.
Ciencia.
Gr. gnosis, "conocimiento". Se cree que Pablo alude a ciertas enseñanzas similares a las que más tarde surgieron y adquirieron un desarrollo más pleno entre los gnósticos (ver t. VI, pp. 56-59).
21. Algunos.
Es decir, los maestros de "diferente doctrina" (ver com. cap. 1:3-7).
Desviaron.
Literalmente "erraron el blanco" " (ver com. cap. 1: 6); "erraron en la fe" " (BC).
La fe.
Ver com. cap. 3: 9.
Gracia.
Pablo resume con esta sola palabra todo lo que hay de consolador en el conocimiento del favor inmerecido que Dios extiende, sin límites, al hombre pecador (ver com. Juan l: 14; Rom. 1:7; 3:24).
Contigo.
La evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por el texto "con vosotros" (BJ, BC, NC).
Amén.
La evidencia textual se inclina (cf. p.10) por la omisión de esta palabra.
En la RVA se añadía en tipo más pequeño: "La primera epístola a Timoteo fue escrita de Laodicea, qué es metrópoli de la Frigia Pacatiana". Esta explicación no figura en ninguno de los manuscritos antiguos, pero la breve afirmación:"Escrita desde Laodicea", corresponde aun importante manuscrito uncial del siglo V.
CBA T7
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