1. Los príncipes de las tribus.
" Los mismos hombres a los que se hace referencia en los caps. 1: 4, 16; 7: 2; etc. Se usan varias expresiones: "Los príncipes de vuestras tribus, y vuestros ancianos" " (Deut. 5: 16), "toda la congregación de los hijos de Israel" " (Jos. 18: 1; 22: 12); "los jefes de todo el pueblo" " (Juec. 20: 2), "todo Israel" " (1 Sam. 7: 5), " "todos los príncipes de Israel, los jefes de las tribus"( " 1 Crón. 28: 1), " " a los ancianos de Israel y a todos los príncipes de las tribus, los jefes de las familias"(2 " Crón. 5: 2), " "de los príncipes y de los ancianos" " (Esd. 10: 8).
2. Voto.
Un compromiso o promesa de dar algo a Dios: una promesa de servicio personal, como hizo Jacob en Betel (Gén. 28: 20; 31: 13), la consagración del hijo de Ana (1Sam. 1: 11), el voto de Jefté acerca de su hija (Juec. 11: 30, 39).
Obligación.
Una obligación tal como la abstinencia de vino, alimento, etc. (ver 1 Sam. 14: 24; Sal. 132: 3; Hech. 23: 21). El verbo hebreo se usa con frecuencia con el significado de "atar", "aprisionar", "enjaezar".
No quebrantará su palabra.
Literalmente, "no desatará su palabra comprometida", en el sentido de "aflojar", "liberar de una obligación", "hacer legítimo", "profanar". Abstenerse de realizar una promesa solemne hecha a Dios es un acto de ruin ingratitud y descuido pecaminoso (Deut. 23: 21; Ecl. 5: 4; Mat. 5: 33). Es mejor que un hombre no haga un voto, antes que prometer y no cumplir (Ecl.5: 2-5).
3. La mujer, cuando hiciere voto.
Se consideraba que una mujer soltera estaba bajo el control de su padre, y por lo tanto no era libre para hacer planes y decidir sin el consejo de él. No se menciona a las solteronas ya entradas en años.
4. Callare a ello.
Literalmente, "queda en silencio" o "no hace objeciones".
Los votos de ella serán firmes.
No estaba dentro de la potestad del padre anular parte alguna de un voto si no había hecho objeciones cuando oyó de él o escuchó que su hija lo hacía.
5. El día.
Es decir, tan pronto como él oye.
Se lo vedó.
El consentimiento del padre era necesario para que tuviera fuerza el voto o promesa. Pero si al conocer el voto no dijo nada, entonces su silencio se consideraba como un consentimiento. Sin embargo, si el padre hacía objeciones, entonces la joven quedaba libre de su voto u obligación, y no necesitaba cumplirlo.
6. Si fuere casada.
Lo mismo se aplicaba a una mujer comprometida que todavía viviera en la casa de su padre, pues un novio tenía autoridad sobre su novia. Por ejemplo, si ella cometía adulterio, moría apedreada como si ya se hubiera realizado el casamiento. Ella y todas sus posesiones se consideraban como pertenecientes a su novio (Deut. 22: 23, 24; ver también Mat. 1: 19, 20).
Hiciere votos.
Literalmente, "y sus votos estén sobre ella". El voto podía haber sido hecho antes de su compromiso y podía haber tenido el consentimiento de su padre en ese tiempo. Ahora, estando comprometida y bajo la jurisdicción legal de su prometido esposo, él podía pedirle que renunciara a su voto.
8. Su marido lo oyó.
Compárese con el vers. 5, donde el mismo principio se aplica a una hija en la casa de su padre, como aquí a una esposa en relación con su esposo.
9. De viuda.
Tanto una viuda como una divorciada estaban en libertad de hacer votos y cumplirlos. Sin embargo, una viuda o una divorciada que había vuelto a la casa de su padre y estaba bajo su protección, otra vez se hallaba sometida a la autoridad de él. La palabra traducida "repudiada" literalmente es "expulsada". Las disposiciones de Deut. 24: 1 tácitamente se aplican aquí.
11. Sus votos.
Si el voto había sido hecho mientras vivía el esposo, en un caso, o antes de que la esposa fuera divorciada, en el otro, y no se levantó ninguna objeción, entonces el voto debía ser cumplido por la mujer que lo hizo. El cambio de las condiciones matrimoniales no afectaba a los votos vigentes antes del cambio.
12. Los anuló.
Una viuda o una divorciada no era responsable por los votos previamente anulados por su esposo.
14. Callare.
Su silencio, estando plenamente enterado de lo que ella estaba haciendo, establecía y confirmaba los votos de ella.
15. Llevará el pecado.
La responsabilidad plena era de él; ella quedaba libre. En cuanto a la naturaleza de la culpa en que se había incurrido y el ritual requerido para librarse de ella, ver Lev. 5: 4-10.
CBA T1
" Los mismos hombres a los que se hace referencia en los caps. 1: 4, 16; 7: 2; etc. Se usan varias expresiones: "Los príncipes de vuestras tribus, y vuestros ancianos" " (Deut. 5: 16), "toda la congregación de los hijos de Israel" " (Jos. 18: 1; 22: 12); "los jefes de todo el pueblo" " (Juec. 20: 2), "todo Israel" " (1 Sam. 7: 5), " "todos los príncipes de Israel, los jefes de las tribus"( " 1 Crón. 28: 1), " " a los ancianos de Israel y a todos los príncipes de las tribus, los jefes de las familias"(2 " Crón. 5: 2), " "de los príncipes y de los ancianos" " (Esd. 10: 8).
2. Voto.
Un compromiso o promesa de dar algo a Dios: una promesa de servicio personal, como hizo Jacob en Betel (Gén. 28: 20; 31: 13), la consagración del hijo de Ana (1Sam. 1: 11), el voto de Jefté acerca de su hija (Juec. 11: 30, 39).
Obligación.
Una obligación tal como la abstinencia de vino, alimento, etc. (ver 1 Sam. 14: 24; Sal. 132: 3; Hech. 23: 21). El verbo hebreo se usa con frecuencia con el significado de "atar", "aprisionar", "enjaezar".
No quebrantará su palabra.
Literalmente, "no desatará su palabra comprometida", en el sentido de "aflojar", "liberar de una obligación", "hacer legítimo", "profanar". Abstenerse de realizar una promesa solemne hecha a Dios es un acto de ruin ingratitud y descuido pecaminoso (Deut. 23: 21; Ecl. 5: 4; Mat. 5: 33). Es mejor que un hombre no haga un voto, antes que prometer y no cumplir (Ecl.5: 2-5).
3. La mujer, cuando hiciere voto.
Se consideraba que una mujer soltera estaba bajo el control de su padre, y por lo tanto no era libre para hacer planes y decidir sin el consejo de él. No se menciona a las solteronas ya entradas en años.
4. Callare a ello.
Literalmente, "queda en silencio" o "no hace objeciones".
Los votos de ella serán firmes.
No estaba dentro de la potestad del padre anular parte alguna de un voto si no había hecho objeciones cuando oyó de él o escuchó que su hija lo hacía.
5. El día.
Es decir, tan pronto como él oye.
Se lo vedó.
El consentimiento del padre era necesario para que tuviera fuerza el voto o promesa. Pero si al conocer el voto no dijo nada, entonces su silencio se consideraba como un consentimiento. Sin embargo, si el padre hacía objeciones, entonces la joven quedaba libre de su voto u obligación, y no necesitaba cumplirlo.
6. Si fuere casada.
Lo mismo se aplicaba a una mujer comprometida que todavía viviera en la casa de su padre, pues un novio tenía autoridad sobre su novia. Por ejemplo, si ella cometía adulterio, moría apedreada como si ya se hubiera realizado el casamiento. Ella y todas sus posesiones se consideraban como pertenecientes a su novio (Deut. 22: 23, 24; ver también Mat. 1: 19, 20).
Hiciere votos.
Literalmente, "y sus votos estén sobre ella". El voto podía haber sido hecho antes de su compromiso y podía haber tenido el consentimiento de su padre en ese tiempo. Ahora, estando comprometida y bajo la jurisdicción legal de su prometido esposo, él podía pedirle que renunciara a su voto.
8. Su marido lo oyó.
Compárese con el vers. 5, donde el mismo principio se aplica a una hija en la casa de su padre, como aquí a una esposa en relación con su esposo.
9. De viuda.
Tanto una viuda como una divorciada estaban en libertad de hacer votos y cumplirlos. Sin embargo, una viuda o una divorciada que había vuelto a la casa de su padre y estaba bajo su protección, otra vez se hallaba sometida a la autoridad de él. La palabra traducida "repudiada" literalmente es "expulsada". Las disposiciones de Deut. 24: 1 tácitamente se aplican aquí.
11. Sus votos.
Si el voto había sido hecho mientras vivía el esposo, en un caso, o antes de que la esposa fuera divorciada, en el otro, y no se levantó ninguna objeción, entonces el voto debía ser cumplido por la mujer que lo hizo. El cambio de las condiciones matrimoniales no afectaba a los votos vigentes antes del cambio.
12. Los anuló.
Una viuda o una divorciada no era responsable por los votos previamente anulados por su esposo.
14. Callare.
Su silencio, estando plenamente enterado de lo que ella estaba haciendo, establecía y confirmaba los votos de ella.
15. Llevará el pecado.
La responsabilidad plena era de él; ella quedaba libre. En cuanto a la naturaleza de la culpa en que se había incurrido y el ritual requerido para librarse de ella, ver Lev. 5: 4-10.
CBA T1
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