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"Yo Hago Nuevas Todas Las Cosas" - Sección Maestros - Lección 13

RESEÑA
Texto clave: Apocalipsis 21:5

Enfoque del estudio

Apocalipsis 19 al 22 comienza con los sucesos finales que ocurrirán justo antes la segunda venida de Jesús y durante esta (cap. 19), y luego ofrece a los lectores una vislumbre del futuro después de ese acontecimiento: durante el milenio (cap. 20) y por la eternidad (caps. 21, 22).

Introducción

Los últimos cuatro capítulos del libro de Apocalipsis ofrecen el relato bíblico más claro y detallado de los acontecimientos que sucederán antes, durante y después de la Segunda Venida. Si bien hay alusiones a un milenio en otras partes de la Biblia (1 Cor. 15:20-22; Isa. 26:19-21), estos capítulos finales de Apocalipsis son el único lugar donde se establece ese período de tiempo. El relato de los mil años se sitúa entre la segunda venida de Jesús, y su tercera y permanente venida a esta Tierra.

Temática de la lección:

I. Dios ¿transformará la Tierra antigua o creará una nueva?
II. La relación de la caída de Babilonia con el quinto sello
III. Tres posturas sobre el milenio
IV. La eternidad ¿será aburrida? ¿Qué hará el pueblo de Dios en todo ese tiempo?
V. Los antecedentes que explican la Nueva Jerusalén
VI. La forma de la Nueva Jerusalén

Aplicación a la vida: 

La sección “Aplicación a la vida” explora el propósito de Dios tanto para los mil años de Apocalipsis 20 como para la profecía bíblica. La última aplicación explora los modos de responder a las enseñanzas de Apocalipsis.

COMENTARIO  
Ver la “Introducción” para un breve resumen de Apocalipsis 19 al 22. 

Desarrollo de los temas principales de la lección 13:
I. Dios ¿transformará la Tierra antigua o creará una nueva? Apocalipsis 20:11 declara que la Tierra y el cielo antiguos “huyeron” de la presencia de Dios. “Desvanecerse” y “desaparecer” son buenos sinónimos para “huyeron” (ephugen, en griego). Debido a que “ningún lugar se encontró para ellos”, esta fraseología podría implicar que, cuando Dios haga “nuevas todas las cosas” (Apoc. 21:5), establecerá una Tierra completamente nueva en lugar de “reciclar” los materiales de la Tierra antigua para hacer una nueva. Además, “nuevo” en griego (kainos), significa nuevo en calidad más que en origen o en tiempo (2 Cor. 5:17). Pero, en Marcos 2:21 también implica lo nuevo en tiempo.

II. La relación de la caída de Babilonia con el quinto sello

El estudio del sábado de tarde dice: “Con la destrucción de Babilonia, la oración del pueblo de Dios, en la escena del quinto sello, finalmente recibe respuesta”. ¿Cómo es eso? Apocalipsis 19:1 y 2 hace una fuerte alusión a Apocalipsis 6:10. En ese versículo, las almas que están debajo del altar claman a Dios: “¿Hasta cuándo, Soberano Señor, santo y veraz, seguirás sin juzgar a los habitantes de la tierra y sin vengar nuestra muerte?” (Apoc. 6:10, NVI). Lo que el griego literalmente dice es: “¿Cuánto tiempo [...] sin juzgar [krineis] y sin vengar [ekdikeis]?”. Desde la perspectiva de las almas metafóricas que están debajo del altar, no hay evidencias de que Dios esté juzgando o vengando sus casos. Por lo tanto, es sorprendente que Apocalipsis 19 utilice las mismas dos palabras de juicio (“juzgar” y “vengar”) para describir la caída de Babilonia. La gran multitud que está en el cielo celebra el hecho de que Dios “ha juzgado [ekrinen, en griego] a la gran ramera [...] y ha vengado [exedikêsan, en griego] la sangre de sus siervos” (Apoc. 19:2). Hay estrecha relación entre la oración del quinto sello y la caída de Babilonia.

III. Tres posturas sobre el milenio

  • (1) Premilenialismo: la segunda venida de Jesús ocurre antes de los mil años.
  • (2) Posmilenialismo: la segunda venida de Jesús es posterior a los mil años.
  • (3) Amilenialismo: los mil años son simplemente una metáfora para toda la Era Cristiana; no hay mil años literales. Esta última postura requiere que la primera resurrección (Apoc. 20:4, 5), al comienzo del milenio, sea espiritual. Esta, en realidad, sería la nueva creación que promueve el evangelio (Juan 5:22-25; 2 Cor. 5:17).

¿Cuáles son las evidencias bíblicas para el premilenialismo, la postura adventista sobre los mil años de Apocalipsis 20?
La Biblia señala lo siguiente:
(1) La estructura del Apocalipsis. El dragón (cap. 12), la bestia (cap. 13), el falso profeta (cap. 13) y Babilonia se presentan en ese orden en el cuadro del tiempo del fin. Luego, salen en orden inverso: Babilonia (cap. 18), el falso profeta (cap. 19), la bestia (cap. 19) y el dragón (cap. 20). Si la bestia, el falso profeta y Babilonia salieron de la escena antes de Apocalipsis 20:3, entonces, lógicamente, el milenio debe ser posterior a la Segunda Venida.
(2) El significado normal de “volvieron a vivir” (20:4, NVI; ezêsan, en griego) y “resurrección” (20:5; anastasis, en griego) es una resurrección corporal, no espiritual (Juan 11:25; Rom. 14:9; Apoc. 2:8).
(3) La resurrección de los “decapitados” (Apoc. 20:4) no debe ser únicamente espiritual.
(4) Las “almas de los decapitados” sufrieron la decapitación porque habían aceptado el evangelio. No resucitaron cuando recibieron el evangelio; la resurrección ocurre después de su decapitación. No hay un significado espiritual para la palabra “decapitación” (pepelekismenon, en griego).

IV. La eternidad ¿será aburrida? ¿Qué hará el pueblo de Dios con todo ese tiempo?

La Biblia indica tres roles importantes que los pecadores redimidos tendrán por la eternidad. Ellos serán reyes, sacerdotes y estudiantes.
  • a) Apocalipsis indica que los pecadores redimidos se unirán a Dios para gobernar el Universo (Apoc. 3:21; 7:15-17). Sentarse con Jesús en su Trono significa que serán parte del gobierno del Universo.
  • b) Sirven también como sacerdotes. En el mundo antiguo, había dos tipos de personas de estatus elevado. El estatus más alto en el ámbito político era el de rey, y el estatus más elevado en el ámbito religioso era el de sacerdote. El poder corrompe; pero, a los que han sido humillados por el sufrimiento, se les puede confiar el poder. Ser sacerdote en la eternidad incluye asumir un liderazgo activo en la adoración (Apoc. 5:9-13), y tener un testimonio único basado en la experiencia terrenal con el pecado y sus consecuencias (14:3). El que es fiel en las cosas pequeñas será puesto a cargo de las grandes (Mat. 25:21).
  • c) Si bien ir a la escuela a veces puede ser una tarea ardua, el aprendizaje real nunca lo es. Dios ha inculcado la curiosidad en la esencia de nuestro ser y hay pocas alegrías más significativas que el descubrimiento. Cuando aprendemos a nuestro ritmo, cuando aprendemos en nuestras esferas de interés, cuando la curiosidad despierta nuestra atención, el aprendizaje es la experiencia más dichosa. ¡Y hay tantas cosas en el Universo para aprender! Pasaremos la eternidad aprendiendo y creciendo, y será realmente una delicia.

V. Los antecedentes que explican la Nueva Jerusalén

La visión de la Nueva Jerusalén se basa en el resto de la Biblia. El río que fluye del Trono (Apoc. 22:1) y el árbol de la vida (vers. 2) nos recuerdan el Jardín del Edén. El resplandor de la ciudad y su forma cúbica (21:11, 16) nos recuerdan el Tabernáculo y el Templo (Éxo. 40:34, 35; 1 Rey. 6:20; 8:11). Existen solo dos cubos en la Biblia: el Lugar Santísimo del Santuario y la Nueva Jerusalén. El mismo nombre “Nueva Jerusalén” nos trae a la memoria la ciudad capital del reino de David. Muchas partes del diseño de la ciudad también nos recuerdan al templo profético de Ezequiel (Eze. 40-48). Y muchos detalles de la Nueva Jerusalén nos recuerdan las promesas a los vencedores de las siete iglesias en Apocalipsis (por ejemplo, el árbol de la vida [Apoc. 2:7; 22:2]). Por lo tanto, la visión de la Nueva Jerusalén tiene precursores en la historia de la conducción de Dios en toda la Biblia.

VI. La forma de la Nueva Jerusalén

El largo, el ancho y la altura de la Nueva Jerusalén son iguales, lo que sugiere un cubo perfecto (Apoc. 21:16), y esta forma probablemente sea correcta. La descripción de la Nueva Jerusalén hace un uso abundante del número 12: 12 puertas, 12 cimientos, paredes de 144 codos de altura, dimensiones que miden 12 mil estadios (vers. 12-21). Un cubo tiene 12 bordes. Si bien el texto no especifica la forma, un cubo sería compatible con el simbolismo y nos recordaría al Lugar Santísimo.

APLICACIÓN A LA VIDA
1. ¿Qué necesidad hay del milenio cuando la Segunda Venida le ha puesto fin a todas las cosas?
  • a) Tiempo de recuperación para los justos. Habrá necesidad de afrontar el hecho de que algunos estén allí y que otros no estén. Apocalipsis 22:2 menciona que las hojas del árbol de la vida son para la sanidad de las naciones. Quizás haya gente allí que no te gustaba o que no esperabas ver en el cielo, y faltan otros que esperabas encontrar. Los mil años darán tiempo para aprender y crecer al comienzo de la eternidad.
  • b) Tiempo de examen para los justos. Los redimidos tendrán libertad para explorar los libros del cielo, y obtendrán respuestas a interrogantes relacionados con Dios, con nuestros seres queridos que no están allí y con aspectos del Gran Conflicto. Habrá muchas preguntas para responder.
  • c) Tiempo de demostración para Satanás y sus seguidores. Al final del milenio, Satanás y sus seguidores demostrarán por última vez la naturaleza destructiva de sus caracteres. Esta demostración final garantizará la lealtad de los redimidos a Dios por toda la eternidad.
2. ¿Cuál es el propósito fundamental del libro de Apocalipsis? El propósito de la profecía no es satisfacer nuestra curiosidad sobre el futuro, sino enseñarnos a vivir hoy. El Apocalipsis fue ideado con el objetivo de preparar a la gente para los desafíos del fin y, en el proceso, ha aportado esperanza, significado y propósito a millones a lo largo de la Era Cristiana(Apoc. 1:3), y lo sigue haciendo.

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