Ir al contenido principal

CBA Josué Capítulo 2

CBA Josué Capítulo 2
l. Envió.
Tal vez mejor, "había enviado". Los espías habían sido enviados antes de los acontecimientos registrados en el cap. 1: 10- 18 (ver com. cap. 1: 11). Es evidente que Josué no envió a los espías porque desconfiara, sino quizá por orden divina. Los dos hombres enviados fueron dirigidos y protegidos de un modo notable. La fe en las promesas de Dios no reemplaza la diligencia y el esfuerzo de nuestra parte: los complementa.

Sitim.
O, "Abel-sitim", que significa "campo de acacias" (Núm. 33: 49). Algunos sugieren que ese sitio corresponde a Tell elKefrein, ubicada a unos 10 km al este del Jordán; otros lo identifican con Tell elHammám , a unos 14 km al este de dicho río. En ese lugar, donde Israel había acampado durante algún tiempo, las mujeres moabitas y madianitas habían tentado a los varones hebreos. Cerca de allí estaba la aldea de Betpeor. También fue en este lugar donde Moisés pronunció su último discurso, y cerca de allí fue enterrado (Deut. 4: 46; 34: 6).

Secretamente, diciéndoles.
0, "diciéndoles secretamente". Las instrucciones dadas por Josué a los hombres fueron secretas, es decir, sin el conocimiento del pueblo. El recordaba claramente la reacción adversa al informe de los espías dado 38 años antes. Los 12 espías (Núm. 13: 2, 26) habían sido enviados del pueblo (Deut. 1: 22) y presentaron su informe al pueblo (Núm. 13: 32); pero estos dos espías fueron enviados por Josué, a quien informaron directamente sobre el resultado de su misión (Jos. 2: 23). Un dirigente debe ejercer prudencia. Aunque Josué tenía plena fe en Dios, debía hacer todo lo que estuviese de su parte para asegurar el éxito del ataque. Como general, no debía entrar en tierra extraña y hostil sin antes explorarla. Posiblemente esta precausión fue tomada por orden explícita de Dios como medio de animar a Josué. Además, Dios deseaba recompensar la fe de Rahab (vers. 9-11), y salvarla a ella y a su familia.

Casa de una ramera.
Escritores judíos y algunos comentadores protestantes han procurado mostrar que Rahab era tan sólo la dueña de una posada. Pero ni la palabra hebrea zonah ni su equivalente griego en la LXX permiten tal interpretación. Su uso en todo el AT, y su traducción en Heb. 11: 31 y Sant. 2: 25, indican que la palabra señala a una mujer de mala vida. Así lo era, o lo había sido, y a la casa de tal persona los espías podían entrar en busca de alimento y alojamiento, sin llamar tanto la atención como en un lugar más público.

Cuando la luz del verdadero Dios iluminó el corazón de Rahab, ésta se arrepintió y echó su suerte con la del pueblo de Dios (PR 274). Le fue concedido el honor de llegar a ser progenitora de Cristo (ver com. Mat. 1: 5). Sin embargo, el oprobio de su vida anterior la siguió siempre, porque siempre se la llama "ramera". Su caso enseña tres grandes lecciones: (1) Un gran pecado no impide el arrepentimiento. (2) Muchas personas que antes de su conversión eran impías, pueden después distinguirse como héroes de la fe. (3) La reputación que una vez se establece puede seguir a una persona mucho tiempo después que el arrepentimiento haya borrado sus pecados.

2. Y fue dado aviso.
La ciudad estaba en estado de alarma. Un ejército que recientemente había vencido a dos poderosos reyes, acampaba a menos de 25 km de distancia. Los habitantes de Jericó sabían de los milagros que habían acompañado el viaje de los israelitas por el desierto, según se desprende del testimonio de Rahab (vers. 9-11). Vivían aterrados por el inminente asedio, y para ellos cada extraño era sospechoso.

Esta noche.
Los espías habían escogido la hora del atardecer para entrar en la pues a esa hora los labriegos volvían de su trabajo y los dos espías podrían más fácilmente pasar inadvertidas. Con eso habían esperado no llamar la atención, pero es evidente que su vestimenta, su idioma o su apariencia los habían denunciado. Si Dios no les hubiera proporcionado refugio, sin duda habrían sido apresados y muertos. Aun la ramera los reconoció como israelitas; pero, libre de prejuicios, se dio cuenta de que era inútil pelear contra Jehová, y se entregó a la misericordia del Dios de los espías. Posiblemente no sabía ella lo que significaba la fe, pero la tenía en el corazón (Heb. 11: 31), y esa fe halló expresión tanto en palabras como en hechos (Sant. 2: 25).

3. Han venido a ti.
Indudablemente el rey de Jericó pensó que los espías no sólo habían venido en busca de alojamiento ("han entrado en tu casa"), sino también a visitar a Rahab personalmente. Ahora ella debía escoger entre su país y su conciencia. No sabemos si los espías ya habían tenido oportunidad de hablarle acerca de Dios; pero, con la luz que ella tenía, decidió echar su suerte con su pueblo. Después de las palabras "han venido a ti" , tanto en la LXX como en la versión siriaca se añade " "durante la noche" , lo cual sugiere que ya era oscuro cuando entraron. El Espíritu Santo había estado impresionando a Rahab e indudablemente encaminó a los espías a su casa, así como guía hoy a los mensajeros del Evangelio a los hogares donde se busca la luz.

4. Había tomado.
Es decir, antes de que llegaran los emisarios. Enterada de que se sabía de la llegada de los extraños y que probablemente se los buscaría, sabiendo también cuál era su misión y habiendo hecho ya su decisión, los escondió en un lugar seguro donde difícilmente se los hallaría.

Los había escondido.
Literalmente, "lo había escondido", es decir, a cada uno por separado en distintos lugares. Sería más fácil esconderlos por separado, y también, si se encontraba a uno, existiría la posibilidad de 187 que el otro pudiese escapar. Tales detalles sólo podrían haber sido informados por un testigo ocular.

No supe.
Aquí, y en el vers. 5, hay una serie de mentiras dichas con el fin de salvar vidas. ¿Es esto justificable? Rahab hizo frente a lo que le parecía ser el problema de elegir el menor de dos males: participar de la responsabilidad por la muerte de dos hombres, que ella creía eran mensajeros de Dios, o mentir para salvarlos. En el caso de un cristiano, la mentira nunca puede justificarse, pero a una persona como Rahab la luz no le llega sino gradualmente. Hubo una época cuando el pueblo de Dios no conocía el verdadero día de reposo, y por lo tanto lo transgredía; por un tiempo, tampoco entendía el sistema del diezmo ni los principios de la vida sana. " "Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan" " (Hech. 17: 30). Dios acepta las intenciones sinceras y honradas aunque en ellas haya mezcla de debilidad e ignorancia. La fe de Rahab, al ser probada, resultó genuina. Dios nos acepta como somos, pero debemos crecer "en la gracia" (2 Ped. 3: 18).

6. Los había hecho subir.
Es decir, a la terraza, tan común en el Cercano Oriente. Según la ley judía, el techo debía estar rodeado de un cerco ( "pretil" Deut. 22: S). Aun el techo de un edificio público podía ser plano Juec. 16: 27). El techo podía usarse como un lugar de expansión (2 Sam. 11: 2) o de oración (Hech. 10: 9). Rahab lo usaba -como lo hacían muchos otros, y se hace hasta hoy- para secar las plantas de lino, de cuyas fibras hacía una tela fina. Tanto el lino como la cebada son cosechas tempranas (Exo. 9: 31), y éste era el primer mes (Jos. 4: 19).

8. Antes que ellos se durmiesen.
Era común dormir en el techo o terrado durante la época calurosa, y en el clima tropical de Jericó el verano comienza antes que en otras partes de Palestina. Los espías no podían hacer nada hasta que ella llegase para darles nuevas instrucciones. Todavía podía entregarlos al rey, si así lo deseaba. Con fe, subió hasta donde estaban, a fin de ultimar los arreglos para su propia seguridad y la de sus parientes cuando Israel tomase la ciudad.

9. Sé.
El hebreo dice: "Supe" o "he sabido". En este pasaje ella usa el lenguaje de los profetas, que expresa lo que se ha prometido como si ya se hubiese cumplido. Su fe era semejante a la de ellos. Este era el estímulo que Josué y los hijos de Israel necesitaban.

Ya han desmayado.
Literalmente, "se han derretido". Aquí se refiere específicamente a los pueblos ya vencidos por Israel, enumerados en el vers. 10. El informe de las grandes cosas que Dios había hecho por ellos había llegado a Jericó (vers. 10).

10. Amorreos.
Una raza poderosa que dominó a los refaítas aborígenes (Deut. 2: 20, 21). La victoria de Israel sobre los amorreos fue un cumplimiento de la promesa que Dios había hecho mientras vivía Moisés (Deut. 11: 25).

11. Ha desmayado nuestro corazón.
Posiblemente "corazón" se refería a la voluntad de resistir. En tal estado mental, los hombres se dejan vencer fácilmente. El pueblo de Jericó estaba aterrorizado, y sin duda los dos espías se dieron cuenta de que la victoria era segura.

Este caso puede servirnos de estímulo. También nosotros estamos librando las batallas del Señor con el "Josué" divino. No importa si no lo parece, las fuerzas del mal se acobardan ante el manifiesto poder de Dios. Él va delante de nosotros, y el temor por nuestra fortaleza y el apoyo que nos da el Señor, amilanan a los enemigos de Dios. El reino de las tinieblas está tambaleando, a punto de caer, y Satanás y sus huestes lo saben. En vista de esto seamos fuertes; la perfecta fe y el perfecto amor echan fuera el temor (1 Juan 4: 18). Todos los habitantes de Jericó oyeron y temblaron; sólo Rahab pasó del temor a la fe y al servicio.

Jehová vuestro Dios es Dios.
No se revela cómo había aprendido Rahab del verdadero Dios. No tuvo mucho tiempo como para que obtuviese información de los dos espías. Sin duda su principal conocimiento lo había logrado de los informes en cuanto a la manera en que Jehová, Dios de Israel, obraba en favor de ellos. Después de confesar su fe, Rahab entró en la relación del pacto con Dios y con los representantes de su pueblo para preservar su propia vida. Al entregarse a Dios, recibió la seguridad de que sería protegida cuando ocurriese el castigo de Jericó.

12. Una señal segura.
Literalmente, "una señal de verdad". Ella pidió dos cosas: (1) que se la protegiese a ella y a su familia, así como ella los había amparado a ellos, y (2) que los espías le diesen "tina señal de verdad", la cual los israelitas reconocerían y respetarían. No tenía esposo, pero mencionó a madre, padre, hermanos y hermanas. Luego de haber hecho jurar a los espías que la protegerían a ella y a su familia, ellos designaron la "señal": un cordón escarlata en la ventana (vers. 18). A semejanza de la sangre asperjada en los postes de la puerta, ese cordón aseguraba la salvación a los que residiesen allí.

14. Nuestra vida responderá por la vuestra.
Pusieron su propia vida en prenda por la de ella. Si ellos fracasaban, ella y su familia morirían.

Este asunto nuestro.
Literalmente, "esta nuestra palabra", evidentemente una referencia a la "señal segura" que ella había pedido. Antes de dar esa señal procuraron cerciorarse de que ella mantendría en secreto el hecho de que Israel esperaba tomar pronto la ciudad de Jericó. El descuido o la duplicidad de parte de ella los liberaría de su juramento.

15. Los hizo descender.
Pero no antes de que ocurriera la conversación registrada en los vers. 16-20. Como ocurre en el cap. 1:10,11, se intercala una acción futura, antes de tiempo, según la sucesión de los acontecimientos. Tales repeticiones son frecuentes en la Biblia.

En el muro.
Puesto que vivía en el muro, le sería relativamente fácil descolgar a los espías. Ver informaciones arqueológicas en cuanto a la antigua ciudad de Jericó en la pág. 44.

16. Al monte.
La antigua Jericó se hallaba junto al borde occidental del valle, que en este lugar tiene unos 22 km de ancho, y el único "monte" cercano está hacia el oeste. En esa dirección, a poco más de 1 km de Jericó, están los cerros que forman lo que se conoce como el desierto de Judea. La cumbre más cercana es tan alta que mucho antes del atardecer proyecta su sombra sobre la ciudad. En esta zona montañosa hay muchas cuevas. Posiblemente los espías podrían haber huido a esa región para resguardarse hasta que volviesen a la ciudad quienes los buscaban. Entonces, por la noche, podrían haber vuelto sin novedades a su campamento en Sitim.

17. Y ellos le dijeron.
O, "le habían dicho", es decir, antes de que los hiciese descender. Difícilmente los hubiera dejado irse antes de acordar las condiciones tratadas en los vers. 16-20. Tampoco hubieran conversado de tales cosas una vez que los espías hubiesen descendido, ni ella hubiera comenzado su discurso en su casa para no terminarlo sino cuando ellos ya hubiesen descendido por el muro. La declaración del vers. 18, "por la cual nos descolgaste" , no prueba necesariamente que esas palabras fueron dichas cuando ya habían descendido. Hablando del futtiro, es natural que pensaran en el presente como que estuviese ya en el pasado, y de la acción entonces futura como ya realizada (ver t. I, págs. 30, 31).

18. Este cordón.
El "cordón de grana" o , "escarlata" (BJ) no es la "cuerda" (vers. 15) con la cual fueron descolgados los hombres. El hebreo usa dos palabras diferentes. La palabra traducida "cuerda" (vers. 15) es jébel , mientras que la palabra traducida "cordón" es tiqwah . En otros pasajes del AT (31 veces), tiqwah se traduce "esperanza" (Sal. 62: 5; 71: 5; etc.). Proviene de una raíz (lite significa "torcer", "ligar"; en consecuencia, "ser firme", "ser fuerte", y en forma figurada, "esar confiado", "esperar". Habría sido absurdo exigir a Rahab que mostrara en su ventana el medio usado para ayudar a los espías a escapar. Ello habría mostrado a todos lo que Rahab había urado no manifestar. El " "cordón de grana" " quizá era de lino que, siendo producto de su artesanía (vers. 6), no atraería sobre ella indebida atención.

Reunirás en tu casa.
Un pedido razonable. Si sus parientes no deseaban perecer con el pueblo de Jericó, debían buscar refugio en el lugar de asilo, como lo habían hecho Noé y su familia en el arca. De igual manera, todos los que hoy desean escapar a los castigos que Dios enviará sobre un mundo incrédulo se hallarán en compañía de otros que también hayan escogido el camino de la vida.

21. Ella ató el cordón.
Tal vez no lo hizo hasta que esa precaución resultó necesaria, pero quizás aquella misma noche, por temor a olvidarlo más tarde. Además, le inspiraba valor y fe el poder ver allí la señal de su liberación.

23. Vinieron a Josué.
Los espías presentaron su informe directamente a Josué (ver com. vers. 1). Él quizá había aprendido una lección de la vez en que, junto con otros 11, había sido enviado desde Cades-barnea, adonde 10 regresaron con un informe desalentador. Posiblemente por esta razón Josué creyó prudente mantener en secreto esta misión hasta haber recibido el informe de los dos espías. El mensaje de éstos (ver cap. 2: 9- 11, 23, 24) debe haber estimulado a Josué y al pueblo a avanzar sin demora, a cruzar el Jordán y atacar a Jericó.

24. Jehová ha entregado.
Cuán diferente fue elinforme de los dos espías al cabo de 40 años de peregrinaje, al de los diez espías de 38 años antes (Núm. 13: 31-33). Compárese con el caso de Gedeón (Juec. 7: 9- 14).

CBA T1

Comentarios

Entradas populares de este blog

INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE NÚMEROS

INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE NÚMEROS CONTENIDO 1. Título 2. Autor 3. Marco histórico 4. Tema 5. Bosquejo 1.Título. Números es el cuarto libro del Pentateuco, que es el nombre que reciben los cinco libros de Moisés. El título "Números" se deriva del título Arithmói , de la Septuaginta, luego del latín Numeri , del cual se ha traducido "Números". Los hebreos llamaron al libro Bemidbar , "en el desierto". 2.Autor. La mayoría de los creyentes han aceptado, a través de todas las edades, que los libros del Pentateuco fueron obra de Moisés. En el Éxodo tenemos el relato de los primeros años de la vida de Moisés, seguidos por su llamamiento, con la comisión divina que le fue dada, y cómo fue aceptado por el pueblo como dirigente. En Números se lo presenta como un dirigente maduro. El esfuerzo y la tensión de las dificultades por las cuales pasó con su pueblo lo convirtieron en un instrumento especialmente adecuado para registrar la historia de esos suces...

INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE JUECES

INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE JUECES CONTENIDO: Título Autor Marco histórico Tema Bosquejo INTRODUCCIÓN 1. Título.  El libro de los Jueces recibe su nombre de los títulos de quienes gobernaron a Israel después de la muerte de Josué. Moisés, al dar instrucciones respecto del gobierno de los israelitas después de su establecimiento en Canaán, había ordenado: " "Jueces y oficiales pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus" " (Deut. 16: 18). Por lo tanto, cuando Moisés ya no vivía para ejercer las funciones legislativas, ni Josué para desempeñar las ejecutivas, se nombraron jueces que constituyeron la autoridad civil más encumbrada del país. El libro de los Jueces es la historia del período que siguió inmediatamente a la muerte de Josué. En ese período la autoridad gubernamental de Israel estuvo en manos de los jueces.  Las personas que dieron el nombre a este libro cumplieron una función mayor que las funciones civiles...

INTRODUCCIÓN AL LIBRO DEL PROFETA HABACUC

INTRODUCCIÓN AL LIBRO DEL PROFETA HABACUC CONTENIDO:  Título Paternidad literaria Marco histórico Tema  Bosquejo 1. Título.- El título de este libro, como los de otros libros de los profetas menores, es simplemente el nombre del autor. Habacuc, Jabaqquq en hebreo, se deriva del verbo jabaq , "abrazar". Algunos han relacionado este nombre con la palabra acadia jambaququ , nombre de una planta hortense aromática. El nombre Habacuc no se halla en ninguna otra parte del AT. 2. Paternidad literaria.- No se sabe más de Habacuc de lo que se registra en su libro. No se sabe si, como en el caso de Amós (ver com. Amós 7: 14), Habacuc fue llamado por Dios de alguna otra ocupación, o si fue especialmente preparado para su vocación en la escuela de los profetas. Entre los famosos rollos hallados en Kirbet Qumrán (ver p. 128; t. I, pp. 36-37) hay un rollo que trata de Habacuc. Al examinarlo, se vio que era un antiguo midrash , o comentario, compuesto de pasajes cortos citados d...