1. En medio de la heredad.
" Josué había ordenado que se dividiese en siete partes la tierra que quedaba después de haberse dado las partes que les tocaban a Judá y a los hijos de José (cap. 18: 4-6). Sin embargo, es posible que la tierra no hubiera alcanzado para que cada tribu recibiera una porción justa. Además, es probable que los contornos de la tierra no se hubieran prestado para que fuese dividida convenientemente en siete porciones. Puesto que Judá había recibido un territorio muy grande, es probable que se hubiera sugerido que los hijos de Judá compartiesen su territorio con una de las tribus. Cuando se hizo el sorteo, esa parte le tocó a Simeón. Tal vez al principio los israelitas creyeron que la tierra era lo suficientemente grande como para dar una gran parte a Judá. En realidad, si el pueblo hubiese ocupado toda la tierra que Dios originalmente había deseado darles, "desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates" " (Gén. 15: 18; cf. Deut. 11: 24), Judá habría podido retener todo el territorio que se le había dado. Pero Israel se había conformado con lo que tenía y se había vuelto negligente. Ahora era preciso ajustar los límites de acuerdo con la fe que habían demostrado. Algo similar nos ocurre a nosotros. También podríamos recibir más de parte del Señor si tuviésemos la fe de intentar grandes cosas para él. Estas cosas " "están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos" " (1 Cor. 10: 11).
En relación con la parte de Simeón se puede ver cuán directamente Dios dirigió en la selección de las heredades. Debido a la matanza hecha en Siquem por Simeón y Leví (Gén. 34), Jacob profetizó antes de morir que dividiría estas dos tribus en Jacob y las esparciría en Israel (Gén. 49: 7). Como ya se ha visto, Leví no recibiría heredad propia, sino que debía tener ciudades entre las diversas tribus. Ahora Simeón recibe su parte dentro de la heredad de Judá. Simeón estuvo aún más aislado, de modo que cuando se dividieron los reinos de Judá e Israel durante el reinado de Roboam (1 Rey. 12), la tribu de Simeón, aunque adherida al reino de las 10 tribus, estaba separada del territorio de ese reino por el reino de Judá. Así quedaron apartados en Jacob. Las Escrituras no dicen mucho respecto de Simeón. De esa tribu no salió ni juez, ni profeta, ni ninguna persona de renombre. Podemos por lo tanto suponer que esta tribu quedó absorbida en la de Judá y en buena medida se perdió su identidad (ver com. Gén. 49: 7).
2. En su heredad.
El autor enumera 17 ciudades dadas a Simeón. De éstas, 13 estaban en el Neguev, y 4 en la Sefela, aunque es difícil trazar una línea precisa entre estos dos territorios. No se especifican los límites de esta tribu, ya que Simeón no recibió una parte determinada del territorio sino más bien ciertas ciudades con sus territorios circundantes, y éstas dentro de los límites originalmente adjudicados a Judá. Muchas de estas ciudades fueron ocupadas en forma conjunta por las dos tribus, y por lo tanto aparecen algunas veces como propiedad de Judá, y otras, como de Simeón.
Beerseba, Seba.
Literalmente, "Beerseba y Seba". Puede entenderse "Beerseba, o sea Seba". Parece claro que estos dos nombres se refieren a la misma ciudad. De otro modo hubieran sido 14 ciudades en vez de 13. Además, en 1 Crón. 4: 28, donde se enumeran las ciudades de Simeón, se omite el nombre de Seba. La Beerseba de Abrahán ("pozo del juramento") está en la ciudad actual de Beerseba, a 43,6 km al suroeste de Hebrón. Más tarde, durante la monarquía hebrea, el pueblo de Beerseba estaba a 5 km al este, en Tell es-Seba , a 39,7 km de Hebrón.
De las 13 ciudades (vers. 2-6) y las 4 ciudades (vers. 7) sólo se conoce con toda seguridad la ubicación de Beerseba.
5. Siclag.
Quizá pueda identificarse con Tell el-Khuweilfeh que queda al sudeste de Gaza, entre Beerseba y Debir. Aunque fue dada a Simeón, esta tribu no la tomó o la perdió posteriormente, porque cuando David huía de Saúl, Aquis, el gobernante filisteo, dio esa ciudad a David y a su gente (1 Sam. 27: 6).
Bet-marcabot, Hazar-susa.
Aunque se desconoce el sitio de estas dos ciudades -la última, quizá Sbalat Abû Sûsein -, es probable que hubiesen estado cerca del camino que llevaba a Egipto. Sus nombres sugieren que en ellas quizá los hicsos, y posiblemente más tarde también Salomón, tuvieron sus carros y caballos (1 Rey. 10: 26). El primer nombre significa "la casa de carros", y el segundo, "la aldea de caballos".
6. Saruhén.
Esta localidad estaba sobre la ruta principal entre Palestina y Egipto. Se la ha identificado con Tell el-Fâr'ah , donde se han encontrado muchos restos de fortificaciones de hicsos, egipcios y romanos. Está a 24 km al sur de Gaza.
9. Era excesiva a ellos.
En ese momento el territorio les resultaba excesivo, pero si con fe hubiesen mirado al futuro, no habría sido más de lo que con la bendición de Dios hubieran necesitado. Pero para ese tiempo los israelitas habían comenzado a perder la visión del plan que Dios tenía para ellos y se conformaron con recibir sólo lo suficiente como para satisfacer sus necesidades del momento. Dios permitió ese reajuste provisional, pero aún dentro de ese programa adaptado, Israel tenía el privilegio de crecer y extender sus territorios hasta que llegara a necesitarles todos. Cuán estrecha y aun egoísta se vuelve nuestra visión cuando perdemos de vista el plan que Dios tiene para nosotros. Logramos poco porque intentamos poco, e intentamos tan poco porque tenemos la tendencia de calcular nuestra fuerza según los alcances de la carne y no según el brazo poderoso de Dios.
10. La tercera suerte.
O las tribus fueron llamadas en el orden designado por Dios en su predicción mediante Jacob, según su preeminencia, o la suerte salió en este orden. Aunque Zabulón era menor que Isacar, tanto en la bendición profética de Jacob (Gén. 49) como en la de Moisés (Deut. 33), Zabulón figura antes. Nuevamente se ve la preferencia en la distribución de la heredad. Según la predicción de Jacob, la suerte de Zabulón sería habitar "en puertos de mar" y ser "para puerto de naves" (Gén. 49: 13). Josefo ( Antigüedades vi. i. 22) afirma que su posesión se extendía desde el mar de Cineret hasta el Carmelo y el mar Mediterráneo. Pero por la descripción del territorio que aparece en el libro de Josué, parece dudoso que su frontera se hubiera extendido hasta el mismo mar.
Si la tierra de los de Manasés llegaba hasta la frontera de la tribu de Aser (ver Jos. 17: 10), la de Zabulón no puede haber llegado en forma continua hasta el Mediterráneo. Tal vez Zabulón tenía acceso al mar a través del territorio de Aser, o por un corredor que podría haber comprendido la zona de la bahía al norte de la base del monte Carmelo. La predicción era que Zabulón había de ser un pueblo que viviría en los puertos de mar, y esto quizá se logró mediante algún arreglo con Aser, por el cual los hijos de Zabulón tuvieron fácil acceso a los puertos y de ese modo pudieron llegar a ricos mercados. También se ha subrayado que su territorio cruzaba la antigua carretera internacional conocida como "el camino del mar".
Hasta Sarid.
La LXX (Códice Alejandrino) reza así, pero el Códice Vaticano reza Esedek Gola . En siriaco aparece "Asdod" , pero no puede ser la Asdod de los filisteos. Algunos manuscritos rezan "Shadud", que significa "ruinas". Se ha identificado esta ciudad con Tell Shadûd , sitio de extensas ruinas al norte de la llanura de Esdraelón, a 7,2 km al suroeste de Nazaret.
11. Marala.
Ni esta ciudad ni Dabeset han sido identificadas con precisión.
12. Quislot-tabor.
Literalmente, "flancos del Tabor". Corresponde a Iksâl , lugar rocoso al oeste de la base del Tabor, una de las montañas más destacadas de Palestina. Algunos han pensado que el Tabor sería el monte de la transfiguración.
Jafía.
Se cree que es Yâfã , a 2,8 km al suroeste de Nazaret.
13. Gat-hefer.
"Lagar de Hefer", la ciudad natal de Jonás (2 Rey. 14: 25). Se cree que corresponde con Khirbet ez-Zurrâ' , a 4,4 km al noreste de Nazaret sobre el camino a Tiberias. Cerca de esta ciudad se señala la supuesta tumba de Jonás.
Rimón rodeando a Nea.
O "Iba hacia Rimmón y volvía hacia Neá" (BJ). Algunos sostienen que es la actual Rummâneh , al norte de Nazaret, aunque está demasiado al oeste.
14. El límite gira.
La frontera pasaba por el lado norte de Nea e iba hacia Hanatón. Con Nea comienza la descripción de la frontera norte.
Jefte-el.
Se ha identificado este valle con Wâdî el~Melek , cerca de Belén de Galilea, donde terminaba la frontera norte.
15. Catat.
No se afirma con claridad si Catat 273 y las ciudades mencionadas aquí pertenecían a Zabulón o sólo se mencionan aquí como ciudades fronterizas. Se desconoce la ubicación precisa de Catat. Es posible que Naalal sea hoy Tell en-Nahl , cerca del arroyo Cisón al sudeste de la bahía de Aco (Acre). Simrón era una ciudad importante, a cuyo rey Josué venció (cap. 12: 20). La Belén de este pasaje no es Belén Efrata, sino un lugar situado 12 km al oeste de Nazaret, ahora llamado Beit Lahm.
Doce ciudades.
En el vers. 15 se mencionan tan sólo cinco ciudades; faltan 7 para completar las 12. Si se cuentan todas las ciudades nombradas en relación con la frontera de Zabulón, hay más de 12. Puede ser que algunas de estas ciudades fuesen meramente ciudades fronterizas, no pertenecientes a Zabulón. Algunos de los nombres pueden no haber sido de ciudades, de manera que el número de las verdaderas ciudades hubiera sido 12. Por lo que se desprende del vers. siguiente, las 12 ciudades habían sido enumeradas en la lista anterior, pero es difícil determinar cuáles fueron. Del cap. 21: 34, 35 se desprende que no aparecen todas las ciudades pertenecientes a Zabulón, pues allí aparecen además Carta y Dimna, como ciudades de Zabulón que fueron dadas a los levitas.
18. Jezreel.
Literalmente, "Dios siembra". Esta ciudad estaba en el confín sur del valle del mismo nombre. El valle tiene forma triangular y su base, de unos 24 km de largo, da hacia el valle del Jordán. El lado norte está limitado por las montañas de Nazaret, entre las cuales está el monte Tabor. Al lado sur están los cerros de Samaria incluso las montañas de Gilboa. Su vértice es un angosto paso por el cual el arroyo Cisón llega hasta la bahía de Acre, antes Aco. La aldea de Zer'în ocupa hoy el lugar de Jezreel. Está situada en una saliente noroeste de los montes de Gilboa. Domina la llanura y el paso del Jordán.
Quesulot.
Se cree que es otro nombre de Quislot-tabor (vers. 12).
Sunem.
Hoy Sôlem , un poco al este de la carretera que corre de sur a norte entre Jerusalén y Nazaret. Estaba a 5,6 km al norte de Jezreel. Estas ciudades quedaban una a cada lado del valle de Jezreel (Esdraelón) en su extremo occidental.
19. Hafaraim.
El autor no describe las fronteras completas de Isacar, sino que sólo parece destacar algunas de las ciudades principales pues las fronteras eran probablemente bien conocidas, ya que este territorio estaba entre Manasés y Zabulón. Se desconocen la mayor parte de las ciudades mencionadas.
21. En-ganim.
Literalmente, "fuente de jardines o huertas". Quizá era la "casa del huerto" hasta donde Jehú persiguió a Ocozías (2 Rey. 9: 27). Posiblemente sea la moderna ciudad de Jenîn , en la parte sur de la llanura, a 9,6 km al suroeste del monte Gilboa, sobre el camino principal desde Meguido hacia Samaria y Jerusalén.
22. Tabor.
Es probable que la ciudad hubiera recibido su nombre del monte Tabor, en cuyas inmediaciones se piensa que habría estado. Se la identifica, quizá correctamente, con la aldea de Debûriyeh , al oeste del monte, en las colinas que se extienden hacia Nazaret.
Sahazima.
No se ha identificado aún este lugar; pero probablemente, como Bet-semes, estaba en el límite norte de Isacar, hacia el Jordán, quizá un poco al noreste.
Bet-semes.
"Casa del sol" , que no debe confundirse con una aldea del mismo nombre en Judá (cap. 15: 10), ni otra en Neftalí (cap. 19: 38). Se la ha identificado con el-'Abeidiyeh . La existencia de varias ciudades del mismo nombre atestigua la muy divulgada adoración del sol entre los habitantes aborígenes de Canaán.
Dieciséis ciudades.
Si se incluye a Tabor. De lo contrario serían 15, lo que indicaría que Tabor debe considerarse como ciudad y no monte. Toda la heredad no era grande, pero incluía parte del suelo más rico del país. Isacar era bastante poderoso. Cuando se los censó en el Sinaí, había 54.400 varones adultos (Núm. 1: 28, 29), y más tarde, en las llanuras de Sitim, habían aumentado hasta llegar a 64.300 (Núm. 26: 25). Sólo las tribus de Judá y Dan eran mayores que Isacar.
24. Aser.
Esta tribu recibió la zona fértil a lo largo de la costa del Mediterráneo al oeste y al norte de Zabulón. No puede determinarse con exactitud si, al describir la heredad de Aser, el autor enumera las ciudades que marcaban la frontera, o sólo menciona las ciudades más importantes, puesto que la mayoría de las aldeas mencionadas son desconocidas. Sin embargo, parece que el límite comenzaba aproximadamente en el centro del territorio, sobre la costa, y que luego seguía hacia el sur, donde se volvía al este hasta Zabulón y pasaba por una serie de aldeas y valles en el sector este, hasta salir por el norte a Sidón; 274 luego se volvía nuevamente al sur y terminaba donde empezó la descripción.
25. Helcat.
Ciudad dada posteriormente a los levitas (cap. 21: 31). Quizá sea Tell el-Harbaj , a 18,4 km al sur de Acre.
Acsaf.
Ciudad conquistada por Josué (Jos. 11: 1 y 12: 20). Aparece en textos egipcios, pero se desconoce su ubicación exacta. Posiblemente estaría cerca de Helcat.
26. Alamelec.
Es posible que el nombre de esta aldea se conserve en el nombre Wadi el-Melek , quebrada que desemboca en el Cisón desde el noreste.
Carmelo.
Por medio de este lugar bien conocido podemos fijar con certeza el extremo sur del territorio de Aser.
Sihor-libnat.
Algunos han creído que éste es el nombre de una aldea; otros, de un promontorio; y otros, de un río (ver com. cap. 13: 3). El riachuelo actual, llamado Nahr ez-Zerka que corre hacia el mar al sur de Carmelo, probablemente corresponda mejor a esta descripción, debido a la dirección hacia la cual el autor va ubicando los lugares mencionados (ver cap. 17: 10). Este riachuelo desemboca en el mar a corta distancia al sur de Dor. Hay quienes creen que Sihor-libnat es un pueblo de esta región, y otros, que se trata de una población en el monte Carmelo.
27. Bet-dagón.
Desde Sihor-libnat la frontera se volvía al este hasta Bet-dagón. Se desconoce la ubicación exacta de Bet-dagón, pero el nombre indica la difusión del culto a Dagón, dios de los filisteos y antigua deidad cananea.
Jefte-el.
Ver com. vers. 14.
Cabul al norte.
No debe confundirse con la región de Cabul (1 Rey. 9: 11-13) dada por Salomón a Hiram rey de Tiro. La aldea de Cabul habría marcado el límite noreste del territorio, desde donde la frontera iba hacia Sidón (ver Jos. 19: 28). Josefo habla de Joboulo que estaba junto al mar, cerca de Ptolemaida o Ptolemais (Acre) ( Guerras iii. c. 4).
28. Hamón.
Dos inscripciones fenicias en las cuales se menciona el culto de un Baal Hamón se han encontrado en Umm el'Awãmîd , lo que hace pensar que ése habría sido el lugar de la Hamón de Aser. Se encuentra a unos 16 km al sur de Tiro. Otros creen que se trata de una aldea a poco más de 1 km de Umm el-'Awmîd.
Caná.
Probablemente lo que hoy se conoce como Qânah, a unos 10 km al sureste de Tiro.
29. Ramá.
Se desconoce la ubicación exacta de Ramá, pero algunos han creído que es la actual Rameh, a 40,3 km al sureste de Tiro.
Ciudad fortificada de Tiro.
Literalmente, "la ciudad de la fortificación de la roca". La famosa ciudad construida en la roca no fue edificada hasta unos 200 años más tarde. Por lo tanto, este pasaje debe referirse a la ciudad de Tiro que estaba sobre la costa, o a alguna otra roca fortificada de Aser.
El territorio de Aczib.
Debe entenderse que la frontera que acaba de ser descrita termina en el mar en el distrito perteneciente a Aczib. Este lugar se conoce hoy como Ez-Zîb y se encuentra a 14 km al norte de Acre.
30. Afec.
Ver com. cap. 13: 4. Ciudad de la zona limítrofe norte.
Veintidós ciudades.
Si no se cuenta a Carmelo (un monte) Jefte-el (un valle), se mencionan 24 nombres. Por tanto, por lo menos dos de las aldeas estaban en la frontera y no pertenecían a Aser.
32. Neftalí.
Hijo menor de Bilha, sierva de Raquel. Se lo menciona antes que a Dan, su hermano mayor (Gén. 30: 6-8), así como Zabulón recibió su parte antes que Isacar. Dios no valora a los hombres por quienes son, sino por lo que son.
33. Helef.
La primera parte de este vers. dice literalmente: " "Su territorio iba de Jélef y de la Encina de Saanannim" " (BJ). Se desconoce la ubicación de Helef, pero en Juec. 4: 11 se habla del "valle de Zaanaim, que está junto a Cedes" . En ese lugar Jael, esposa de Heber ceneo, mató a Sísara (Juec. 4: 21). Es posible que este nombre se derive del verbo hebreo tsa'an , "vagar", "trasladarse". De ser así, se referiría a un lugar donde se levantaban las tiendas de nómadas. Probablemente Heber era uno de esos pastores nómadas.
Adami-neceb.
Se ha identificado con Khirbet ed-Damiyeh a unos 8 km al noreste del monte Tabor.
Jordán.
La descripción de la frontera comienza en el valle superior del Jordán, al norte de las Aguas de Merom. La frontera oriental la constituía el Jordán, incluso las Aguas de Merom y el mar de Cineret. Sigue la descripción del límite sur.
34. Aznot-tabor.
Literalmente, "orejas del Tabor". Tal vez el lugar recibía ese nombre por la apariencia de alguna prominencia del monte Tabor. Se lo identifica con Umm Jebeil , cerca del monte Tabor. Desde el monte Tabor, 275 Neftalí lindaba con Zabulón por el sur y con Aser por el oeste.
Con Judá por el Jordán.
La heredad de Judá en ningún lugar estaba cerca de la frontera de Neftalí. ¿Cómo, pues, podía extenderse la frontera de Neftalí hasta "Judá por el Jordán al este"? Una explicación hace notar que en la margen oriental del Jordán, donde éste sale del mar de Cineret, había cierto número de aldeas de tiendas, llamadas "aldeas o ciudades de Jair" (Jos. 13: 30; Juec. 10: 3-5). Este Jair fue nieto de Hezrón (nieto de Judá) por una esposa posterior perteneciente a la tribu de Manasés, pero su abuelo era de la tribu de Judá (ver 1 Crón. 2: 21-23). Según la ley de Moisés, cada uno de los hijos de Israel retenía la heredad de la tribu de sus padres, y por eso las posesiones de Jair habrían sido consideradas, no como pertenecientes a Manasés, sino como pertenecientes a Judá. Esto podría explicar cómo puede decirse que el territorio de Neftalí, frente a las aldeas de Jair, se extendía hasta "Judá por el Jordán hacia donde nace el sol".
Otra explicación, quizá más plausible, sería que el territorio de Isacar se, extendía por la orilla occidental del Jordán hasta el territorio de Benjamín y Judá. Así Isacar habría poseído el lado occidental del valle del Jordán como Gad poseía el lado oriental del valle (cap. 13: 27).
35. Ciudades fortificadas.
De las 16 ciudades mencionadas en los vers. 35-39 no se han identificado aún las siguientes: Zer, Adama, Edrei y Horem. Las otras están más o menos identificadas.
Sidim.
Significa "los lados". La aldea de Kefar Hattya, "aldea de los hititas", mencionada en el Talmud, se llama ahora Hattîn . Estaba sobre la llanura a 8,8 km al noroeste de Tiberias.
Hamat.
Significa "fuente de agua termal". Se cree que haya sido una aldea con aguas termales al sur del Tiberias; probablemente, Hammâm Tabarîyeh .
Racat.
Algunos creen que estaba a 2,4 km al norte de lo que después fue Tiberias. Su nombre, del verbo "golpear", sería apropiado para el lugar.
Cineret.
Heb., "lira". Ciudad fortificada en la costa norte del mar de Cineret (Galilea). Recibió este nombre por la forma de lira que tiene el lago, posteriormente llamado mar de Genesaret o de Galilea.
36. Ramá.
Posiblemente se trate de la misma Ramá de Jos. 19: 29. Se la identifica con Er-Râmeh , a unos 20 km al noroeste de Capernaúm.
Hazor.
Ver com. cap. 11: 1.
37. Cedes.
Generalmente se la llama Cedes de Neftalí para distinguirla de las otras ciudades del mismo nombre. Estaba a unos 7 km al noroeste del lago Huleh en Galilea. Allí vivió Barac (Juec. 4: 6, 9), y fue el lugar donde éste y Débora juntaron sus tropas para luchar contra Sisara.
En-hazor.
Posiblemente pueda identificarse con Hazzûr , a unos 15 km al oeste de Cedes.
38. Irón.
Se la ha identificado con la moderna aldea de Yãrûn , a unos 16 km al noroeste de Hazor.
Migdal-el.
El nombre significa "torre de Dios". Se piensa que habría estado cerca de Cedes, al oeste del lago Huleh. Posiblemente es Khirbet Mejdel.
Bet-anat.
Esta ciudad parece haber permanecido en poder de los cananeos (Juec. 1: 33). Se la identifica con El-Ba'neh , a unos 17 km al este de Acre.
Bet-semes.
Otra de las muchas ciudades que llevan el nombre "casa del sol". Esto demuestra la difusión del culto al sol entre los primitivos habitantes de Canaán. No ha sido identificado con precisión el lugar de esta ciudad, pero pudo haber estado cerca de Bet-anat, en la parte norte de Neftalí. (Ver com. vers. 22.)
40. Dan.
Después de la tribu de Judá era la más numerosa de todas las tribus en los censos tomados durante el éxodo (ver Núm. 1 y 26). Aunque había tenido la importante posición de comandar la retaguardia en la marcha desde Egipto, Dan fue la última tribu en recibir su heredad. Le tocó en suerte la parte sur de Canaán entre Judá al este y la tierra de los filisteos al oeste. Por el norte lindaba con Efraín y por el sur con Simeón.
El autor de este pasaje no describe la porción de Dan por sus fronteras, sino sólo menciona las ciudades que comprendía. Algunas de estas ciudades fueron primero dadas a Judá, pero debido a que la tierra de Judá resultó ser demasiado grande, algunas fueron traspasadas a los danitas y otras a los simeonitas.
41. Zora.
Aldea situada en el Wadi ets-Tsarâr a 23,6 km al oeste de Jerusalén. Allí vivía 276 Manoa cuando nació su hijo Sansón (Juec, 13: 2, 25), quien fue enterrado entre Zora y Estaol (Juec. 16: 3 l). Tanto Zora como Estaol, y probablemente Ir-semes, fueron dadas en primer término a Judá (cap. 15: 10, 33). Es probable que Ir-semes y Bet-semes sean la misma ciudad, ya que la primera significa "ciudad de sol" y la segunda, "casa del sol".
42. Saalabín.
En Juec. l: 35 aparece como Saalbim. Probablemente sea la moderna Selbît , aldea de Palestina central, entre Jerusalén y Lida. Por un tiempo el lugar estuvo en manos de los amorreos quienes no permitieron que los danitas la ocupasen. Más tarde la tomaron los hebreos (1 Rey. 4: 9).
Ajalón
Esta ciudad, ubicada en el valle del mismo nombre, estuvo en manos de los amorreos quienes se negaban a rendirse ante los danitas. El valle de Ajalón va desde Jerusalén
hacia el Mediterráneo, y divide las montañas de la Sefela en dirección a Lidia.
43. Timnat.
Esta ciudad perteneció al principio a Judá (cap. 15: 57); es la misma donde Sansón encontró a su esposa (Juec. 14: 1-5). Por lo menos durante algún tiempo estuvo bajo el control de los filisteos, y es dudoso que alguna vez los danitas la hubieran conquistado. Ahora se piensa que Timna o Timnat habría estado en lo que hoy se llama Tell el Batâshi , a 7,2 km al noroeste de Bet-semes, junto a la frontera con Judá.
Ecrón
Era la más septentrional de las cinco ciudades importantes de los filisteos. Estaba más o menos a mitad de camino entre el Mediterráneo y los cerros de Judea (cap. 13: 3). Se cree que estuvo a poca distancia de 'Aqir , aldea que conserva el antiguo nombre.
44. Gibetón.
Significa "cerro" o "altura". Se la identifica con Tell el-Melât , a 11,5 km al sur de Jope (Haffa). Los danitas no parecen haberla conquistado, o la perdieron pronto, porque después, en tiempos de David, estaba en manos de los filisteos (1 Rey. 15: 27; 16:15). Fue una ciudad levítica (Jos. 21: 23).
45. Gat-rimón.
Ciudad de los levitas (Jos. 21:24; 1 Crón. 6: 69), posiblemente Tell-ej-Jerîsheh , a 7 km al noreste de Jope.
46. Jope
Su nombre hebreo significa "hermosura". Puerto importante de Canaán. Hoy es Jaffa, parte del gran núcleo urbano Jaffa-Tel Aviv. No se afirma definidamente que Jope formaba parte del territorio de Dan. Parece indicar que el límite llegaba hasta cerca de la ciudad pero que ella no estaba comprendida en el territorio de Dan.
47. Les faltó territorio.
Literalmente, "el territorio de los hijos de Dan salió de ellos". Es decir, que no lo pudieron retener porque los amorreos, poderosos vecinos suyos, los obligaron a retirarse del valle a las montañas (Juec. 1: 34). " "El territorio de los hijos de Dan quedaba fuera de su poder" " (BJ), por eso tuvieron que buscar otro donde no hubiera tan tenaz oposición. Así los hijos de Dan rehusaron ocupar el territorio que les había asignado Dios, quien les habría dado la victoria completa sobre sus enemigos si hubiesen estado dispuestos a cooperar con su plan. Pero en vez de hacer eso, ocuparon el territorio de su propia elección. Se ha sugerido que este proceder de Dan sería la causa de la omisión de esta tribu de la lista de las tribus mencionadas en Apoc. 7.
Lesem.
Aldea situada cerca del nacimiento del río Jordán al pie del monte Líbano, llamada también Lais (Juec. 18: 7) antes de que la tomaran los danitas. La descubrieron cinco espías enviados por los danitas a reconocer la parte norte del país. Los cinco espías informaron que la tierra era muy buena y que la ciudad era tranquila y segura, que no tenía trato con otras ciudades porque quedaba lejos de Sidón. Al punto 600 hombres armados se pusieron en marcha, tomaron la ciudad y le pusieron el nombre de Dan (ver Juec. 18).
Puesto que la conquista de Lesem ocurrió algún tiempo después de la muerte de Josué, algunos han argumentado que él no pudo haber sido el autor del libro que lleva su nombre, sino que éste fue escrito mucho tiempo después. Sin embargo, es evidente que este corto relato de la toma de Lesem fue insertado posteriormente por alguna otra persona, quien, escribiendo bajo dirección divina, completó así la descripción de las posesiones de los danitas.
49. Heredad a Josué.
Josué fue el último en recibir su heredad. En este orden de sucesión se ve la magnanimidad de este gran caudillo. No luchaba por conseguir para sí todos los beneficios debido a su cargo, lo cual podría haber hecho fácilmente. Apartó de sí la tentación a la cual están expuestos constantemente los dirigentes: la de aumentar sus propios bienes sin tener consideración por los que están en posiciones menos favorables. Aunque era el mayor y más anciano de Israel, 277 Josué fue el último en recibir lo suyo. Buscó el bien de su país por encima de cualquier interés propio. Es un gran ejemplo para cuantos desempeñan cargos públicos, ya sea en la administración civil o eclesiástica. Debe notarse además que no tomó para sí la heredad sin el consentimiento y la aprobación del pueblo. El registro dice que los hijos de Israel se lo dieron. Amaban a su caudillo. No es pues de maravillarse que el pueblo hubiese servido al Señor todos los días de Josué y todos los días de los ancianos que le sobrevivieron (Jos. 24: 31; Juec. 2: 7). El servicio abnegado engendra amor, el cual a su vez fomenta la obediencia. Nadie tiene derecho al liderazgo hasta que haya aprendido a servir con abnegación. Cristo, quien no se agradó a sí mismo (Rom. 15: 3), es el gran ejemplo de servicio abnegado.
50. Timnat-sera.
Literalmente, "parte sobrante" Josué no escogió el mejor lugar de todo el país, sino un lugar conveniente en el territorio de su propia tribu, a poca distancia de Silo, donde estaba el tabernáculo.
5l. A la entrada del tabernáculo.
El trabajo de la división había sido realizado en presencia de Dios y bajo su dirección. Se había hecho públicamente para que todos supiesen que la distribución no se había hecho por capricho humano. Este conocimiento ayudaría a eliminar las murmuraciones, aunque a pesar de esto hubo algunas quejas (cap. 17: 14-18). La lección es también para nosotros. Debemos llevar todos nuestros problemas importantes a la "entrada del tabernáculo" en reconocimiento de la autoridad de Dios en todos los aspectos de nuestra vida.
" Josué había ordenado que se dividiese en siete partes la tierra que quedaba después de haberse dado las partes que les tocaban a Judá y a los hijos de José (cap. 18: 4-6). Sin embargo, es posible que la tierra no hubiera alcanzado para que cada tribu recibiera una porción justa. Además, es probable que los contornos de la tierra no se hubieran prestado para que fuese dividida convenientemente en siete porciones. Puesto que Judá había recibido un territorio muy grande, es probable que se hubiera sugerido que los hijos de Judá compartiesen su territorio con una de las tribus. Cuando se hizo el sorteo, esa parte le tocó a Simeón. Tal vez al principio los israelitas creyeron que la tierra era lo suficientemente grande como para dar una gran parte a Judá. En realidad, si el pueblo hubiese ocupado toda la tierra que Dios originalmente había deseado darles, "desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates" " (Gén. 15: 18; cf. Deut. 11: 24), Judá habría podido retener todo el territorio que se le había dado. Pero Israel se había conformado con lo que tenía y se había vuelto negligente. Ahora era preciso ajustar los límites de acuerdo con la fe que habían demostrado. Algo similar nos ocurre a nosotros. También podríamos recibir más de parte del Señor si tuviésemos la fe de intentar grandes cosas para él. Estas cosas " "están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos" " (1 Cor. 10: 11).
En relación con la parte de Simeón se puede ver cuán directamente Dios dirigió en la selección de las heredades. Debido a la matanza hecha en Siquem por Simeón y Leví (Gén. 34), Jacob profetizó antes de morir que dividiría estas dos tribus en Jacob y las esparciría en Israel (Gén. 49: 7). Como ya se ha visto, Leví no recibiría heredad propia, sino que debía tener ciudades entre las diversas tribus. Ahora Simeón recibe su parte dentro de la heredad de Judá. Simeón estuvo aún más aislado, de modo que cuando se dividieron los reinos de Judá e Israel durante el reinado de Roboam (1 Rey. 12), la tribu de Simeón, aunque adherida al reino de las 10 tribus, estaba separada del territorio de ese reino por el reino de Judá. Así quedaron apartados en Jacob. Las Escrituras no dicen mucho respecto de Simeón. De esa tribu no salió ni juez, ni profeta, ni ninguna persona de renombre. Podemos por lo tanto suponer que esta tribu quedó absorbida en la de Judá y en buena medida se perdió su identidad (ver com. Gén. 49: 7).
2. En su heredad.
El autor enumera 17 ciudades dadas a Simeón. De éstas, 13 estaban en el Neguev, y 4 en la Sefela, aunque es difícil trazar una línea precisa entre estos dos territorios. No se especifican los límites de esta tribu, ya que Simeón no recibió una parte determinada del territorio sino más bien ciertas ciudades con sus territorios circundantes, y éstas dentro de los límites originalmente adjudicados a Judá. Muchas de estas ciudades fueron ocupadas en forma conjunta por las dos tribus, y por lo tanto aparecen algunas veces como propiedad de Judá, y otras, como de Simeón.
Beerseba, Seba.
Literalmente, "Beerseba y Seba". Puede entenderse "Beerseba, o sea Seba". Parece claro que estos dos nombres se refieren a la misma ciudad. De otro modo hubieran sido 14 ciudades en vez de 13. Además, en 1 Crón. 4: 28, donde se enumeran las ciudades de Simeón, se omite el nombre de Seba. La Beerseba de Abrahán ("pozo del juramento") está en la ciudad actual de Beerseba, a 43,6 km al suroeste de Hebrón. Más tarde, durante la monarquía hebrea, el pueblo de Beerseba estaba a 5 km al este, en Tell es-Seba , a 39,7 km de Hebrón.
De las 13 ciudades (vers. 2-6) y las 4 ciudades (vers. 7) sólo se conoce con toda seguridad la ubicación de Beerseba.
5. Siclag.
Quizá pueda identificarse con Tell el-Khuweilfeh que queda al sudeste de Gaza, entre Beerseba y Debir. Aunque fue dada a Simeón, esta tribu no la tomó o la perdió posteriormente, porque cuando David huía de Saúl, Aquis, el gobernante filisteo, dio esa ciudad a David y a su gente (1 Sam. 27: 6).
Bet-marcabot, Hazar-susa.
Aunque se desconoce el sitio de estas dos ciudades -la última, quizá Sbalat Abû Sûsein -, es probable que hubiesen estado cerca del camino que llevaba a Egipto. Sus nombres sugieren que en ellas quizá los hicsos, y posiblemente más tarde también Salomón, tuvieron sus carros y caballos (1 Rey. 10: 26). El primer nombre significa "la casa de carros", y el segundo, "la aldea de caballos".
6. Saruhén.
Esta localidad estaba sobre la ruta principal entre Palestina y Egipto. Se la ha identificado con Tell el-Fâr'ah , donde se han encontrado muchos restos de fortificaciones de hicsos, egipcios y romanos. Está a 24 km al sur de Gaza.
9. Era excesiva a ellos.
En ese momento el territorio les resultaba excesivo, pero si con fe hubiesen mirado al futuro, no habría sido más de lo que con la bendición de Dios hubieran necesitado. Pero para ese tiempo los israelitas habían comenzado a perder la visión del plan que Dios tenía para ellos y se conformaron con recibir sólo lo suficiente como para satisfacer sus necesidades del momento. Dios permitió ese reajuste provisional, pero aún dentro de ese programa adaptado, Israel tenía el privilegio de crecer y extender sus territorios hasta que llegara a necesitarles todos. Cuán estrecha y aun egoísta se vuelve nuestra visión cuando perdemos de vista el plan que Dios tiene para nosotros. Logramos poco porque intentamos poco, e intentamos tan poco porque tenemos la tendencia de calcular nuestra fuerza según los alcances de la carne y no según el brazo poderoso de Dios.
10. La tercera suerte.
O las tribus fueron llamadas en el orden designado por Dios en su predicción mediante Jacob, según su preeminencia, o la suerte salió en este orden. Aunque Zabulón era menor que Isacar, tanto en la bendición profética de Jacob (Gén. 49) como en la de Moisés (Deut. 33), Zabulón figura antes. Nuevamente se ve la preferencia en la distribución de la heredad. Según la predicción de Jacob, la suerte de Zabulón sería habitar "en puertos de mar" y ser "para puerto de naves" (Gén. 49: 13). Josefo ( Antigüedades vi. i. 22) afirma que su posesión se extendía desde el mar de Cineret hasta el Carmelo y el mar Mediterráneo. Pero por la descripción del territorio que aparece en el libro de Josué, parece dudoso que su frontera se hubiera extendido hasta el mismo mar.
Si la tierra de los de Manasés llegaba hasta la frontera de la tribu de Aser (ver Jos. 17: 10), la de Zabulón no puede haber llegado en forma continua hasta el Mediterráneo. Tal vez Zabulón tenía acceso al mar a través del territorio de Aser, o por un corredor que podría haber comprendido la zona de la bahía al norte de la base del monte Carmelo. La predicción era que Zabulón había de ser un pueblo que viviría en los puertos de mar, y esto quizá se logró mediante algún arreglo con Aser, por el cual los hijos de Zabulón tuvieron fácil acceso a los puertos y de ese modo pudieron llegar a ricos mercados. También se ha subrayado que su territorio cruzaba la antigua carretera internacional conocida como "el camino del mar".
Hasta Sarid.
La LXX (Códice Alejandrino) reza así, pero el Códice Vaticano reza Esedek Gola . En siriaco aparece "Asdod" , pero no puede ser la Asdod de los filisteos. Algunos manuscritos rezan "Shadud", que significa "ruinas". Se ha identificado esta ciudad con Tell Shadûd , sitio de extensas ruinas al norte de la llanura de Esdraelón, a 7,2 km al suroeste de Nazaret.
11. Marala.
Ni esta ciudad ni Dabeset han sido identificadas con precisión.
12. Quislot-tabor.
Literalmente, "flancos del Tabor". Corresponde a Iksâl , lugar rocoso al oeste de la base del Tabor, una de las montañas más destacadas de Palestina. Algunos han pensado que el Tabor sería el monte de la transfiguración.
Jafía.
Se cree que es Yâfã , a 2,8 km al suroeste de Nazaret.
13. Gat-hefer.
"Lagar de Hefer", la ciudad natal de Jonás (2 Rey. 14: 25). Se cree que corresponde con Khirbet ez-Zurrâ' , a 4,4 km al noreste de Nazaret sobre el camino a Tiberias. Cerca de esta ciudad se señala la supuesta tumba de Jonás.
Rimón rodeando a Nea.
O "Iba hacia Rimmón y volvía hacia Neá" (BJ). Algunos sostienen que es la actual Rummâneh , al norte de Nazaret, aunque está demasiado al oeste.
14. El límite gira.
La frontera pasaba por el lado norte de Nea e iba hacia Hanatón. Con Nea comienza la descripción de la frontera norte.
Jefte-el.
Se ha identificado este valle con Wâdî el~Melek , cerca de Belén de Galilea, donde terminaba la frontera norte.
15. Catat.
No se afirma con claridad si Catat 273 y las ciudades mencionadas aquí pertenecían a Zabulón o sólo se mencionan aquí como ciudades fronterizas. Se desconoce la ubicación precisa de Catat. Es posible que Naalal sea hoy Tell en-Nahl , cerca del arroyo Cisón al sudeste de la bahía de Aco (Acre). Simrón era una ciudad importante, a cuyo rey Josué venció (cap. 12: 20). La Belén de este pasaje no es Belén Efrata, sino un lugar situado 12 km al oeste de Nazaret, ahora llamado Beit Lahm.
Doce ciudades.
En el vers. 15 se mencionan tan sólo cinco ciudades; faltan 7 para completar las 12. Si se cuentan todas las ciudades nombradas en relación con la frontera de Zabulón, hay más de 12. Puede ser que algunas de estas ciudades fuesen meramente ciudades fronterizas, no pertenecientes a Zabulón. Algunos de los nombres pueden no haber sido de ciudades, de manera que el número de las verdaderas ciudades hubiera sido 12. Por lo que se desprende del vers. siguiente, las 12 ciudades habían sido enumeradas en la lista anterior, pero es difícil determinar cuáles fueron. Del cap. 21: 34, 35 se desprende que no aparecen todas las ciudades pertenecientes a Zabulón, pues allí aparecen además Carta y Dimna, como ciudades de Zabulón que fueron dadas a los levitas.
18. Jezreel.
Literalmente, "Dios siembra". Esta ciudad estaba en el confín sur del valle del mismo nombre. El valle tiene forma triangular y su base, de unos 24 km de largo, da hacia el valle del Jordán. El lado norte está limitado por las montañas de Nazaret, entre las cuales está el monte Tabor. Al lado sur están los cerros de Samaria incluso las montañas de Gilboa. Su vértice es un angosto paso por el cual el arroyo Cisón llega hasta la bahía de Acre, antes Aco. La aldea de Zer'în ocupa hoy el lugar de Jezreel. Está situada en una saliente noroeste de los montes de Gilboa. Domina la llanura y el paso del Jordán.
Quesulot.
Se cree que es otro nombre de Quislot-tabor (vers. 12).
Sunem.
Hoy Sôlem , un poco al este de la carretera que corre de sur a norte entre Jerusalén y Nazaret. Estaba a 5,6 km al norte de Jezreel. Estas ciudades quedaban una a cada lado del valle de Jezreel (Esdraelón) en su extremo occidental.
19. Hafaraim.
El autor no describe las fronteras completas de Isacar, sino que sólo parece destacar algunas de las ciudades principales pues las fronteras eran probablemente bien conocidas, ya que este territorio estaba entre Manasés y Zabulón. Se desconocen la mayor parte de las ciudades mencionadas.
21. En-ganim.
Literalmente, "fuente de jardines o huertas". Quizá era la "casa del huerto" hasta donde Jehú persiguió a Ocozías (2 Rey. 9: 27). Posiblemente sea la moderna ciudad de Jenîn , en la parte sur de la llanura, a 9,6 km al suroeste del monte Gilboa, sobre el camino principal desde Meguido hacia Samaria y Jerusalén.
22. Tabor.
Es probable que la ciudad hubiera recibido su nombre del monte Tabor, en cuyas inmediaciones se piensa que habría estado. Se la identifica, quizá correctamente, con la aldea de Debûriyeh , al oeste del monte, en las colinas que se extienden hacia Nazaret.
Sahazima.
No se ha identificado aún este lugar; pero probablemente, como Bet-semes, estaba en el límite norte de Isacar, hacia el Jordán, quizá un poco al noreste.
Bet-semes.
"Casa del sol" , que no debe confundirse con una aldea del mismo nombre en Judá (cap. 15: 10), ni otra en Neftalí (cap. 19: 38). Se la ha identificado con el-'Abeidiyeh . La existencia de varias ciudades del mismo nombre atestigua la muy divulgada adoración del sol entre los habitantes aborígenes de Canaán.
Dieciséis ciudades.
Si se incluye a Tabor. De lo contrario serían 15, lo que indicaría que Tabor debe considerarse como ciudad y no monte. Toda la heredad no era grande, pero incluía parte del suelo más rico del país. Isacar era bastante poderoso. Cuando se los censó en el Sinaí, había 54.400 varones adultos (Núm. 1: 28, 29), y más tarde, en las llanuras de Sitim, habían aumentado hasta llegar a 64.300 (Núm. 26: 25). Sólo las tribus de Judá y Dan eran mayores que Isacar.
24. Aser.
Esta tribu recibió la zona fértil a lo largo de la costa del Mediterráneo al oeste y al norte de Zabulón. No puede determinarse con exactitud si, al describir la heredad de Aser, el autor enumera las ciudades que marcaban la frontera, o sólo menciona las ciudades más importantes, puesto que la mayoría de las aldeas mencionadas son desconocidas. Sin embargo, parece que el límite comenzaba aproximadamente en el centro del territorio, sobre la costa, y que luego seguía hacia el sur, donde se volvía al este hasta Zabulón y pasaba por una serie de aldeas y valles en el sector este, hasta salir por el norte a Sidón; 274 luego se volvía nuevamente al sur y terminaba donde empezó la descripción.
25. Helcat.
Ciudad dada posteriormente a los levitas (cap. 21: 31). Quizá sea Tell el-Harbaj , a 18,4 km al sur de Acre.
Acsaf.
Ciudad conquistada por Josué (Jos. 11: 1 y 12: 20). Aparece en textos egipcios, pero se desconoce su ubicación exacta. Posiblemente estaría cerca de Helcat.
26. Alamelec.
Es posible que el nombre de esta aldea se conserve en el nombre Wadi el-Melek , quebrada que desemboca en el Cisón desde el noreste.
Carmelo.
Por medio de este lugar bien conocido podemos fijar con certeza el extremo sur del territorio de Aser.
Sihor-libnat.
Algunos han creído que éste es el nombre de una aldea; otros, de un promontorio; y otros, de un río (ver com. cap. 13: 3). El riachuelo actual, llamado Nahr ez-Zerka que corre hacia el mar al sur de Carmelo, probablemente corresponda mejor a esta descripción, debido a la dirección hacia la cual el autor va ubicando los lugares mencionados (ver cap. 17: 10). Este riachuelo desemboca en el mar a corta distancia al sur de Dor. Hay quienes creen que Sihor-libnat es un pueblo de esta región, y otros, que se trata de una población en el monte Carmelo.
27. Bet-dagón.
Desde Sihor-libnat la frontera se volvía al este hasta Bet-dagón. Se desconoce la ubicación exacta de Bet-dagón, pero el nombre indica la difusión del culto a Dagón, dios de los filisteos y antigua deidad cananea.
Jefte-el.
Ver com. vers. 14.
Cabul al norte.
No debe confundirse con la región de Cabul (1 Rey. 9: 11-13) dada por Salomón a Hiram rey de Tiro. La aldea de Cabul habría marcado el límite noreste del territorio, desde donde la frontera iba hacia Sidón (ver Jos. 19: 28). Josefo habla de Joboulo que estaba junto al mar, cerca de Ptolemaida o Ptolemais (Acre) ( Guerras iii. c. 4).
28. Hamón.
Dos inscripciones fenicias en las cuales se menciona el culto de un Baal Hamón se han encontrado en Umm el'Awãmîd , lo que hace pensar que ése habría sido el lugar de la Hamón de Aser. Se encuentra a unos 16 km al sur de Tiro. Otros creen que se trata de una aldea a poco más de 1 km de Umm el-'Awmîd.
Caná.
Probablemente lo que hoy se conoce como Qânah, a unos 10 km al sureste de Tiro.
29. Ramá.
Se desconoce la ubicación exacta de Ramá, pero algunos han creído que es la actual Rameh, a 40,3 km al sureste de Tiro.
Ciudad fortificada de Tiro.
Literalmente, "la ciudad de la fortificación de la roca". La famosa ciudad construida en la roca no fue edificada hasta unos 200 años más tarde. Por lo tanto, este pasaje debe referirse a la ciudad de Tiro que estaba sobre la costa, o a alguna otra roca fortificada de Aser.
El territorio de Aczib.
Debe entenderse que la frontera que acaba de ser descrita termina en el mar en el distrito perteneciente a Aczib. Este lugar se conoce hoy como Ez-Zîb y se encuentra a 14 km al norte de Acre.
30. Afec.
Ver com. cap. 13: 4. Ciudad de la zona limítrofe norte.
Veintidós ciudades.
Si no se cuenta a Carmelo (un monte) Jefte-el (un valle), se mencionan 24 nombres. Por tanto, por lo menos dos de las aldeas estaban en la frontera y no pertenecían a Aser.
32. Neftalí.
Hijo menor de Bilha, sierva de Raquel. Se lo menciona antes que a Dan, su hermano mayor (Gén. 30: 6-8), así como Zabulón recibió su parte antes que Isacar. Dios no valora a los hombres por quienes son, sino por lo que son.
33. Helef.
La primera parte de este vers. dice literalmente: " "Su territorio iba de Jélef y de la Encina de Saanannim" " (BJ). Se desconoce la ubicación de Helef, pero en Juec. 4: 11 se habla del "valle de Zaanaim, que está junto a Cedes" . En ese lugar Jael, esposa de Heber ceneo, mató a Sísara (Juec. 4: 21). Es posible que este nombre se derive del verbo hebreo tsa'an , "vagar", "trasladarse". De ser así, se referiría a un lugar donde se levantaban las tiendas de nómadas. Probablemente Heber era uno de esos pastores nómadas.
Adami-neceb.
Se ha identificado con Khirbet ed-Damiyeh a unos 8 km al noreste del monte Tabor.
Jordán.
La descripción de la frontera comienza en el valle superior del Jordán, al norte de las Aguas de Merom. La frontera oriental la constituía el Jordán, incluso las Aguas de Merom y el mar de Cineret. Sigue la descripción del límite sur.
34. Aznot-tabor.
Literalmente, "orejas del Tabor". Tal vez el lugar recibía ese nombre por la apariencia de alguna prominencia del monte Tabor. Se lo identifica con Umm Jebeil , cerca del monte Tabor. Desde el monte Tabor, 275 Neftalí lindaba con Zabulón por el sur y con Aser por el oeste.
Con Judá por el Jordán.
La heredad de Judá en ningún lugar estaba cerca de la frontera de Neftalí. ¿Cómo, pues, podía extenderse la frontera de Neftalí hasta "Judá por el Jordán al este"? Una explicación hace notar que en la margen oriental del Jordán, donde éste sale del mar de Cineret, había cierto número de aldeas de tiendas, llamadas "aldeas o ciudades de Jair" (Jos. 13: 30; Juec. 10: 3-5). Este Jair fue nieto de Hezrón (nieto de Judá) por una esposa posterior perteneciente a la tribu de Manasés, pero su abuelo era de la tribu de Judá (ver 1 Crón. 2: 21-23). Según la ley de Moisés, cada uno de los hijos de Israel retenía la heredad de la tribu de sus padres, y por eso las posesiones de Jair habrían sido consideradas, no como pertenecientes a Manasés, sino como pertenecientes a Judá. Esto podría explicar cómo puede decirse que el territorio de Neftalí, frente a las aldeas de Jair, se extendía hasta "Judá por el Jordán hacia donde nace el sol".
Otra explicación, quizá más plausible, sería que el territorio de Isacar se, extendía por la orilla occidental del Jordán hasta el territorio de Benjamín y Judá. Así Isacar habría poseído el lado occidental del valle del Jordán como Gad poseía el lado oriental del valle (cap. 13: 27).
35. Ciudades fortificadas.
De las 16 ciudades mencionadas en los vers. 35-39 no se han identificado aún las siguientes: Zer, Adama, Edrei y Horem. Las otras están más o menos identificadas.
Sidim.
Significa "los lados". La aldea de Kefar Hattya, "aldea de los hititas", mencionada en el Talmud, se llama ahora Hattîn . Estaba sobre la llanura a 8,8 km al noroeste de Tiberias.
Hamat.
Significa "fuente de agua termal". Se cree que haya sido una aldea con aguas termales al sur del Tiberias; probablemente, Hammâm Tabarîyeh .
Racat.
Algunos creen que estaba a 2,4 km al norte de lo que después fue Tiberias. Su nombre, del verbo "golpear", sería apropiado para el lugar.
Cineret.
Heb., "lira". Ciudad fortificada en la costa norte del mar de Cineret (Galilea). Recibió este nombre por la forma de lira que tiene el lago, posteriormente llamado mar de Genesaret o de Galilea.
36. Ramá.
Posiblemente se trate de la misma Ramá de Jos. 19: 29. Se la identifica con Er-Râmeh , a unos 20 km al noroeste de Capernaúm.
Hazor.
Ver com. cap. 11: 1.
37. Cedes.
Generalmente se la llama Cedes de Neftalí para distinguirla de las otras ciudades del mismo nombre. Estaba a unos 7 km al noroeste del lago Huleh en Galilea. Allí vivió Barac (Juec. 4: 6, 9), y fue el lugar donde éste y Débora juntaron sus tropas para luchar contra Sisara.
En-hazor.
Posiblemente pueda identificarse con Hazzûr , a unos 15 km al oeste de Cedes.
38. Irón.
Se la ha identificado con la moderna aldea de Yãrûn , a unos 16 km al noroeste de Hazor.
Migdal-el.
El nombre significa "torre de Dios". Se piensa que habría estado cerca de Cedes, al oeste del lago Huleh. Posiblemente es Khirbet Mejdel.
Bet-anat.
Esta ciudad parece haber permanecido en poder de los cananeos (Juec. 1: 33). Se la identifica con El-Ba'neh , a unos 17 km al este de Acre.
Bet-semes.
Otra de las muchas ciudades que llevan el nombre "casa del sol". Esto demuestra la difusión del culto al sol entre los primitivos habitantes de Canaán. No ha sido identificado con precisión el lugar de esta ciudad, pero pudo haber estado cerca de Bet-anat, en la parte norte de Neftalí. (Ver com. vers. 22.)
40. Dan.
Después de la tribu de Judá era la más numerosa de todas las tribus en los censos tomados durante el éxodo (ver Núm. 1 y 26). Aunque había tenido la importante posición de comandar la retaguardia en la marcha desde Egipto, Dan fue la última tribu en recibir su heredad. Le tocó en suerte la parte sur de Canaán entre Judá al este y la tierra de los filisteos al oeste. Por el norte lindaba con Efraín y por el sur con Simeón.
El autor de este pasaje no describe la porción de Dan por sus fronteras, sino sólo menciona las ciudades que comprendía. Algunas de estas ciudades fueron primero dadas a Judá, pero debido a que la tierra de Judá resultó ser demasiado grande, algunas fueron traspasadas a los danitas y otras a los simeonitas.
41. Zora.
Aldea situada en el Wadi ets-Tsarâr a 23,6 km al oeste de Jerusalén. Allí vivía 276 Manoa cuando nació su hijo Sansón (Juec, 13: 2, 25), quien fue enterrado entre Zora y Estaol (Juec. 16: 3 l). Tanto Zora como Estaol, y probablemente Ir-semes, fueron dadas en primer término a Judá (cap. 15: 10, 33). Es probable que Ir-semes y Bet-semes sean la misma ciudad, ya que la primera significa "ciudad de sol" y la segunda, "casa del sol".
42. Saalabín.
En Juec. l: 35 aparece como Saalbim. Probablemente sea la moderna Selbît , aldea de Palestina central, entre Jerusalén y Lida. Por un tiempo el lugar estuvo en manos de los amorreos quienes no permitieron que los danitas la ocupasen. Más tarde la tomaron los hebreos (1 Rey. 4: 9).
Ajalón
Esta ciudad, ubicada en el valle del mismo nombre, estuvo en manos de los amorreos quienes se negaban a rendirse ante los danitas. El valle de Ajalón va desde Jerusalén
hacia el Mediterráneo, y divide las montañas de la Sefela en dirección a Lidia.
43. Timnat.
Esta ciudad perteneció al principio a Judá (cap. 15: 57); es la misma donde Sansón encontró a su esposa (Juec. 14: 1-5). Por lo menos durante algún tiempo estuvo bajo el control de los filisteos, y es dudoso que alguna vez los danitas la hubieran conquistado. Ahora se piensa que Timna o Timnat habría estado en lo que hoy se llama Tell el Batâshi , a 7,2 km al noroeste de Bet-semes, junto a la frontera con Judá.
Ecrón
Era la más septentrional de las cinco ciudades importantes de los filisteos. Estaba más o menos a mitad de camino entre el Mediterráneo y los cerros de Judea (cap. 13: 3). Se cree que estuvo a poca distancia de 'Aqir , aldea que conserva el antiguo nombre.
44. Gibetón.
Significa "cerro" o "altura". Se la identifica con Tell el-Melât , a 11,5 km al sur de Jope (Haffa). Los danitas no parecen haberla conquistado, o la perdieron pronto, porque después, en tiempos de David, estaba en manos de los filisteos (1 Rey. 15: 27; 16:15). Fue una ciudad levítica (Jos. 21: 23).
45. Gat-rimón.
Ciudad de los levitas (Jos. 21:24; 1 Crón. 6: 69), posiblemente Tell-ej-Jerîsheh , a 7 km al noreste de Jope.
46. Jope
Su nombre hebreo significa "hermosura". Puerto importante de Canaán. Hoy es Jaffa, parte del gran núcleo urbano Jaffa-Tel Aviv. No se afirma definidamente que Jope formaba parte del territorio de Dan. Parece indicar que el límite llegaba hasta cerca de la ciudad pero que ella no estaba comprendida en el territorio de Dan.
47. Les faltó territorio.
Literalmente, "el territorio de los hijos de Dan salió de ellos". Es decir, que no lo pudieron retener porque los amorreos, poderosos vecinos suyos, los obligaron a retirarse del valle a las montañas (Juec. 1: 34). " "El territorio de los hijos de Dan quedaba fuera de su poder" " (BJ), por eso tuvieron que buscar otro donde no hubiera tan tenaz oposición. Así los hijos de Dan rehusaron ocupar el territorio que les había asignado Dios, quien les habría dado la victoria completa sobre sus enemigos si hubiesen estado dispuestos a cooperar con su plan. Pero en vez de hacer eso, ocuparon el territorio de su propia elección. Se ha sugerido que este proceder de Dan sería la causa de la omisión de esta tribu de la lista de las tribus mencionadas en Apoc. 7.
Lesem.
Aldea situada cerca del nacimiento del río Jordán al pie del monte Líbano, llamada también Lais (Juec. 18: 7) antes de que la tomaran los danitas. La descubrieron cinco espías enviados por los danitas a reconocer la parte norte del país. Los cinco espías informaron que la tierra era muy buena y que la ciudad era tranquila y segura, que no tenía trato con otras ciudades porque quedaba lejos de Sidón. Al punto 600 hombres armados se pusieron en marcha, tomaron la ciudad y le pusieron el nombre de Dan (ver Juec. 18).
Puesto que la conquista de Lesem ocurrió algún tiempo después de la muerte de Josué, algunos han argumentado que él no pudo haber sido el autor del libro que lleva su nombre, sino que éste fue escrito mucho tiempo después. Sin embargo, es evidente que este corto relato de la toma de Lesem fue insertado posteriormente por alguna otra persona, quien, escribiendo bajo dirección divina, completó así la descripción de las posesiones de los danitas.
49. Heredad a Josué.
Josué fue el último en recibir su heredad. En este orden de sucesión se ve la magnanimidad de este gran caudillo. No luchaba por conseguir para sí todos los beneficios debido a su cargo, lo cual podría haber hecho fácilmente. Apartó de sí la tentación a la cual están expuestos constantemente los dirigentes: la de aumentar sus propios bienes sin tener consideración por los que están en posiciones menos favorables. Aunque era el mayor y más anciano de Israel, 277 Josué fue el último en recibir lo suyo. Buscó el bien de su país por encima de cualquier interés propio. Es un gran ejemplo para cuantos desempeñan cargos públicos, ya sea en la administración civil o eclesiástica. Debe notarse además que no tomó para sí la heredad sin el consentimiento y la aprobación del pueblo. El registro dice que los hijos de Israel se lo dieron. Amaban a su caudillo. No es pues de maravillarse que el pueblo hubiese servido al Señor todos los días de Josué y todos los días de los ancianos que le sobrevivieron (Jos. 24: 31; Juec. 2: 7). El servicio abnegado engendra amor, el cual a su vez fomenta la obediencia. Nadie tiene derecho al liderazgo hasta que haya aprendido a servir con abnegación. Cristo, quien no se agradó a sí mismo (Rom. 15: 3), es el gran ejemplo de servicio abnegado.
50. Timnat-sera.
Literalmente, "parte sobrante" Josué no escogió el mejor lugar de todo el país, sino un lugar conveniente en el territorio de su propia tribu, a poca distancia de Silo, donde estaba el tabernáculo.
5l. A la entrada del tabernáculo.
El trabajo de la división había sido realizado en presencia de Dios y bajo su dirección. Se había hecho públicamente para que todos supiesen que la distribución no se había hecho por capricho humano. Este conocimiento ayudaría a eliminar las murmuraciones, aunque a pesar de esto hubo algunas quejas (cap. 17: 14-18). La lección es también para nosotros. Debemos llevar todos nuestros problemas importantes a la "entrada del tabernáculo" en reconocimiento de la autoridad de Dios en todos los aspectos de nuestra vida.
CBA T2
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