1. Murió Samuel.
En cuanto a la relación entre las edades de Samuel, Saúl y David, véase la pág. 135.
Fue notable la contribución que hizo Samuel cuando organizó escuelas para la juventud, de modo que Israel pudiera prepararse guiado por los grandes principios de la salvación. El plan original de Dios fue que los levitas estuvieran esparcidos por todo el país, enseñando al pueblo acerca de Dios. Pero puesto que en la mayoría de los casos no tenían empleos, los miembros de esta tribu se vieron obligados a ganarse la vida en otras formas de trabajo, lo que dio como resultado que el pueblo pronto fuera poco mejor que los paganos que lo rodeaban. En vista de esto, se instituyeron las escuelas de los profetas.
En su casa.
La palabra "casa" no necesita entenderse como que se refiriera a la residencia de Samuel, sino que aquí probablemente se usa para una cámara mortuoria. Si Samuel hubiese sido literalmente sepultado "en su casa" , habría habido una contaminación perpetua (Núm. 19: 11-22). El lugar que la tradición señala como la sepultura de Samuel es una cueva sobre la cual se ha construido una mezquita musulmana en Neb § SamwTl , pueblo que está a unos 8 km al noroeste de Jerusalén, pero cuya identificación es dudosa.
El desierto de Parán.
Desierto que se extiende de la Judea meridional en dirección sur hacia el Sinaí (ver Núm. 10: 12). En un caso Parán es el equivalente de Seir (Deut. 33: 2), y Seir era el hogar de Esaú en el Neguev, debajo de Hebrón (ver Gén. 32: 3; etc.). Se cree que el desierto de Parán incluye el desierto de Zin, entre Cades-barnea y el gran Arabá o planicie entre el mar Muerto y el golfo de Akaba. Puesto que las tribus que habitaban esa región se dedicaban a la rapiña, David debe haber sido recibido muy fríamente cuando huyó a Parán, y sin duda 574 reconoció su error. Esa recepción, unida a la enemistad de Saúl, debe haberse acentuado después de la muerte de Samuel, lo que hizo que David sintiera la necesidad de una ayuda definida de lo alto. Debido a su gran ansiedad, compuso los Salmos 120 y 121 (ver PP 720).
2. Carmel.
Pueblo a unos 2 km al norte de Maón, en la cima de las montañas. Toda el agua al oriente de este lugar corre hacia el mar Muerto; toda el agua del oeste fluye hacia el Mediterráneo. El desierto de Maón, un distrito poco poblado, lleno de wadis secos, está al este y al sur de Carmel. Durante su permanencia en los desiertos de Zif y Maón (cap. 23: 24-26), antes de trasladarse a Engadi (cap. 23: 29), David y sus hombres se habían familiarizado con los pastores de Nabal y habían dejado una impresión sumamente favorable. Viviendo cerca del desierto, Nabal estaba expuesto constantemente a las bandas de merodeadores. El pueblo ahora se llama Kermel.
3. Nabal.
Literalmente, "tonto", "insensato". El significado probable del nombre de su esposa -Abigail- es "mi padre es gozo" o "padre de regocijo".
8. Tu hijo David.
David se da este nombre por respeto a alguien que era mayor que él. Los viajeros que hoy día recorren este distrito advierten que los hábitos y las costumbres de ahora son casi iguales a los del tiempo de David.
Aunque para Saúl era un proscrito, David había sido el protector de su pueblo de las incursiones hostiles procedentes del desierto. Sin recibir ninguna remuneración, había protegido los rebaños de Nabal. Lo natural era que los dueños de ovejas estuvieran contentos de recompensar a los que los ayudaban para que no hubiera pérdidas. Al pedir provisiones, David estaba en su derecho y procedía en armonía con las costumbres de su tiempo.
10. ¿Quién es David?
Difícilmente se habrían hecho tales observaciones insultantes si David hubiera morado todavía en Maón. La referencia a los siervos que huían de sus señores puede haber aludido al rompimiento de las relaciones de David con Saúl o a esos jóvenes a quienes Nabal despidió secamente con la insinuación de que no podía decir si eran hombres de David o no (ver vers. 11).
13. También David.
David cometió un serio desatino en su decisión apresurada de procurar vengarse personalmente. Todavía tenía que aprender la lección de la paciencia. Adquirió más tarde ese valioso rasgo de carácter. Obsérvese el contraste entre la forma en que procedió aquí y posteriormente, cuando Absalón trató de usurpatar el reino. Cuando David huía de Jerusalén, Simei, de la casa de Saúl, le arrojó piedras y lo maldijo. En el momento cuando uno de sus hombres quiso matar al ofensor, David dijo: " "Dejadle que maldiga . . . Quizá . . . me dará Jehová bien por sus maldiciones de hoy" " (2 Sam. 16: 11, 12).
14. Dio aviso a Abigail.
No sabemos qué combinación de circunstancias determinó que una mujer de ese carácter se uniera con un hombre tan arrebatado e imprudente como Nabal, pero con frecuencia dos personas de naturaleza diametralmente opuesta se unen en la relación más íntima que puede haber: la del matrimonio. Quizá ésta no fue la primera vez cuando se recurrió a Abigail para que actuara como pacificadora entre su esposo y los que estaban relacionados con él. No se daba cuenta Abigail que en la ayuda que diariamente estaba dando a Nabal iba desarrollando una claridad de percepción espiritual, y que su intuición femenina se fortalecía para que un día pudiera impedir que David cometiera un serio error (vers. 18-28).
17. Tan perverso.
Heb. "hijo de Belial". Literalmente, "hijo de inutilidad", o "hijo de impiedad". Belial no aparece como un nombre propio en ese tiempo, aunque más tarde llegó a considerarse como tal (ver 2 Cor. 6: 15).
18. Cinco medidas.
Literalmente, "cinco seahs" (ver 2 Rey. 7: 1, 16, 18). Un seah equivale a 7,33 lt., y los 5 seahs totalizarían unos 36, 65 lt.
Racimos.
Probablemente "bultos". La costumbre antigua era comprimir pasas de uva para formar pastelillos.
24. Señor mío, sobre mí sea.
Un acto de bondad, y que probablemente le llegó a ser habitual. Sin duda con frecuencia -sin que lo supiera Nabal- ella había transformado la necedad de Nabal en una nueva oportunidad para su vida, con la esperanza de que él pudiera ver la belleza de un concepto enteramente diferente de la existencia. Esta noble mujer se presentó como la que había cometido la necedad y, por lo tanto, quien debía recibir el castigo.
25. Conforme a su nombre.
Ver com. del vers. 3.
No vi a los jóvenes.
Nabal, como cabeza del hogar y representante de la familia en todas las transacciones comerciales, no había pensado en su esposa. Si le hubiera dispensado su confianza, se habrían podido evitar innumerables dificultades; pero ahora ella era quien debía tratar de reparar el quebranto y aceptar toda la culpa por los incidentes desfavorables.
26. Te ha impedido.
Abigail no se atribuyó a sí misma, sino a Jehová, el que hubiera disuadido a David de sus propósitos precipitados. Estas palabras sólo podían provenir de una persona profundamente religiosa.
27. Presente.
"Bendición" " (RVA). Abigail dio este nombre a su regalo. Con eso quería decir que no pretendía, mérito alguno para sí, sino que atribuía a Dios la dádiva, pues él proporcionaba esas mercedes en respuesta a las peticiones de David.
28. Perdones . . . esta ofensa.
Ver vers. 24. Abigail fundaba su pedido en dos consideraciones importantes: (1) David estaba empeñado en las batallas de Jehová. Esta alusión era un reproche tácito, porque David no estaba ocupado entonces en algo de Jehová, sino en una misión que había elegido enteramente por su cuenta. Cuando luchó contra los filisteos en Keila, David había constiltado la voluntad de Dios (cap. 23: 2). En este caso no efectuó tal consulta. David no contaba con la aprobación del cielo en su nueva empresa.
(2) David incurriría en una falta de la cual hasta entonces su vida había estado bastante libre. La expresión "mal no se ha hallado en ti", es una observación desde un punto de vista humano. David había cometido faltas graves (ver cap. 21:1, 2, 12, 13). Pero es claro que Abigail evaluaba el carácter de David desde el punto de vista de su idoneidad para su futuro cargo como rey de Israel. Sus defecciones hasta ese momento todavía no lo habían descalificado para ocupar esa alta investidura. Pero si hubiese llevado a cabo sus propósitos contra Nabal, el incidente habría levantado serias preguntas en el pueblo en cuanto a la idoneidad de David para ser su futuro rey. Si continuaba su política de exterminar a los ciudadanos de su reino que se atrevieran a oponerse a su voluntad, su administración podría ser muy indeseable.
29. Alguien.
"Un hombre" (BJ). El hebreo parece referirse a"un hombre" en general. Es obvio que Abigail pensaba en Saúl, pero su lenguaje era diplomático.
El haz de los que viven.
La figura está tomada de la costumbre de poner cosas valiosas en atados, o haces, para que el propietario pueda llevarlas consigo. Estas palabras se usan hoy día en las lápidas judías. Según afirman los eruditos judíos, se refieren a la vida futura.
31. Pena.
Heb. puqah , literalmente "tropezadura". La palabra se usa en sentido figurado para remordimientos de conciencia. Abigail rogó a David que se comportara de tal manera, que cuando llegara a ser rey agradeciera a Dios por enviarle un poder fortalecedor en sus momentos de desesperación y compasión propia por las ingratitudes que se acumularan sobre él. Después de todo, ella había estado obligada a soportar a ese altanero, gruñón y celoso avaro mucho más tiempo que David.
33. Bendito sea tu razonamiento.
Se necesita humildad para recibir con amabilidad los reproches. David no se esforzó por justificar sus acciones. Rebosaba de gratitud por la acción de aquella mujer que con su sabiduría lo había salvado de cometer un acto imprudente y criminal.
35. He oído.
Debe alabarse la pronta aceptación del reproche. David se había acostumbrado a ser testigo de las obras misteriosas de la Providencia, y vio la mano divina en estos acontecimientos, Agradeció a Dios por haber comenzado el curso de los sucesos que culminaron con su encuentro con Abigail, precisamente en el lugar y momento debidos y para el estímtilo de un alma tan piadosa como Abigail.
37. Desmayó su corazón.
Es decir, se sumió en un estado de insensibilidad. Se quedó como una piedra. Se paralizó.
38. Jehová hirió a Nabal.
Con frecuencia las Escrituras presentan a Dios como que hiciera lo que no evita. Nabal había tenido su oportunidad. La piedad de su esposa no había tenido una influencia eficaz sobre él. Renunció a su derecho a continuar recibiendo la misericordiosa protección de Dios en su vida.
42. Fue su mujer.
David ya estaba casado (cap.18: 27). La poligamia era usual en ese tiempo, y los contemporáneos de David no podían haber censurado su acción. Dios toleró la costumbre en ese período como lo había hecho antes (ver com. Deut. 14: 26), pasando por alto los tiempos de ignorancia (ver Hech. 17: 30). Sin embargo, la poligamia dejó en su trayecto mucho dolor y mucha desgracia que se habría ahorrado la gente si hubiese estado dispuesta a aceptar el modelo original que Dios había dado en el Edén (Gén. 2: 24; cf. Mat. 19: 5).
CBA T2
En cuanto a la relación entre las edades de Samuel, Saúl y David, véase la pág. 135.
Fue notable la contribución que hizo Samuel cuando organizó escuelas para la juventud, de modo que Israel pudiera prepararse guiado por los grandes principios de la salvación. El plan original de Dios fue que los levitas estuvieran esparcidos por todo el país, enseñando al pueblo acerca de Dios. Pero puesto que en la mayoría de los casos no tenían empleos, los miembros de esta tribu se vieron obligados a ganarse la vida en otras formas de trabajo, lo que dio como resultado que el pueblo pronto fuera poco mejor que los paganos que lo rodeaban. En vista de esto, se instituyeron las escuelas de los profetas.
En su casa.
La palabra "casa" no necesita entenderse como que se refiriera a la residencia de Samuel, sino que aquí probablemente se usa para una cámara mortuoria. Si Samuel hubiese sido literalmente sepultado "en su casa" , habría habido una contaminación perpetua (Núm. 19: 11-22). El lugar que la tradición señala como la sepultura de Samuel es una cueva sobre la cual se ha construido una mezquita musulmana en Neb § SamwTl , pueblo que está a unos 8 km al noroeste de Jerusalén, pero cuya identificación es dudosa.
El desierto de Parán.
Desierto que se extiende de la Judea meridional en dirección sur hacia el Sinaí (ver Núm. 10: 12). En un caso Parán es el equivalente de Seir (Deut. 33: 2), y Seir era el hogar de Esaú en el Neguev, debajo de Hebrón (ver Gén. 32: 3; etc.). Se cree que el desierto de Parán incluye el desierto de Zin, entre Cades-barnea y el gran Arabá o planicie entre el mar Muerto y el golfo de Akaba. Puesto que las tribus que habitaban esa región se dedicaban a la rapiña, David debe haber sido recibido muy fríamente cuando huyó a Parán, y sin duda 574 reconoció su error. Esa recepción, unida a la enemistad de Saúl, debe haberse acentuado después de la muerte de Samuel, lo que hizo que David sintiera la necesidad de una ayuda definida de lo alto. Debido a su gran ansiedad, compuso los Salmos 120 y 121 (ver PP 720).
2. Carmel.
Pueblo a unos 2 km al norte de Maón, en la cima de las montañas. Toda el agua al oriente de este lugar corre hacia el mar Muerto; toda el agua del oeste fluye hacia el Mediterráneo. El desierto de Maón, un distrito poco poblado, lleno de wadis secos, está al este y al sur de Carmel. Durante su permanencia en los desiertos de Zif y Maón (cap. 23: 24-26), antes de trasladarse a Engadi (cap. 23: 29), David y sus hombres se habían familiarizado con los pastores de Nabal y habían dejado una impresión sumamente favorable. Viviendo cerca del desierto, Nabal estaba expuesto constantemente a las bandas de merodeadores. El pueblo ahora se llama Kermel.
3. Nabal.
Literalmente, "tonto", "insensato". El significado probable del nombre de su esposa -Abigail- es "mi padre es gozo" o "padre de regocijo".
8. Tu hijo David.
David se da este nombre por respeto a alguien que era mayor que él. Los viajeros que hoy día recorren este distrito advierten que los hábitos y las costumbres de ahora son casi iguales a los del tiempo de David.
Aunque para Saúl era un proscrito, David había sido el protector de su pueblo de las incursiones hostiles procedentes del desierto. Sin recibir ninguna remuneración, había protegido los rebaños de Nabal. Lo natural era que los dueños de ovejas estuvieran contentos de recompensar a los que los ayudaban para que no hubiera pérdidas. Al pedir provisiones, David estaba en su derecho y procedía en armonía con las costumbres de su tiempo.
10. ¿Quién es David?
Difícilmente se habrían hecho tales observaciones insultantes si David hubiera morado todavía en Maón. La referencia a los siervos que huían de sus señores puede haber aludido al rompimiento de las relaciones de David con Saúl o a esos jóvenes a quienes Nabal despidió secamente con la insinuación de que no podía decir si eran hombres de David o no (ver vers. 11).
13. También David.
David cometió un serio desatino en su decisión apresurada de procurar vengarse personalmente. Todavía tenía que aprender la lección de la paciencia. Adquirió más tarde ese valioso rasgo de carácter. Obsérvese el contraste entre la forma en que procedió aquí y posteriormente, cuando Absalón trató de usurpatar el reino. Cuando David huía de Jerusalén, Simei, de la casa de Saúl, le arrojó piedras y lo maldijo. En el momento cuando uno de sus hombres quiso matar al ofensor, David dijo: " "Dejadle que maldiga . . . Quizá . . . me dará Jehová bien por sus maldiciones de hoy" " (2 Sam. 16: 11, 12).
14. Dio aviso a Abigail.
No sabemos qué combinación de circunstancias determinó que una mujer de ese carácter se uniera con un hombre tan arrebatado e imprudente como Nabal, pero con frecuencia dos personas de naturaleza diametralmente opuesta se unen en la relación más íntima que puede haber: la del matrimonio. Quizá ésta no fue la primera vez cuando se recurrió a Abigail para que actuara como pacificadora entre su esposo y los que estaban relacionados con él. No se daba cuenta Abigail que en la ayuda que diariamente estaba dando a Nabal iba desarrollando una claridad de percepción espiritual, y que su intuición femenina se fortalecía para que un día pudiera impedir que David cometiera un serio error (vers. 18-28).
17. Tan perverso.
Heb. "hijo de Belial". Literalmente, "hijo de inutilidad", o "hijo de impiedad". Belial no aparece como un nombre propio en ese tiempo, aunque más tarde llegó a considerarse como tal (ver 2 Cor. 6: 15).
18. Cinco medidas.
Literalmente, "cinco seahs" (ver 2 Rey. 7: 1, 16, 18). Un seah equivale a 7,33 lt., y los 5 seahs totalizarían unos 36, 65 lt.
Racimos.
Probablemente "bultos". La costumbre antigua era comprimir pasas de uva para formar pastelillos.
24. Señor mío, sobre mí sea.
Un acto de bondad, y que probablemente le llegó a ser habitual. Sin duda con frecuencia -sin que lo supiera Nabal- ella había transformado la necedad de Nabal en una nueva oportunidad para su vida, con la esperanza de que él pudiera ver la belleza de un concepto enteramente diferente de la existencia. Esta noble mujer se presentó como la que había cometido la necedad y, por lo tanto, quien debía recibir el castigo.
25. Conforme a su nombre.
Ver com. del vers. 3.
No vi a los jóvenes.
Nabal, como cabeza del hogar y representante de la familia en todas las transacciones comerciales, no había pensado en su esposa. Si le hubiera dispensado su confianza, se habrían podido evitar innumerables dificultades; pero ahora ella era quien debía tratar de reparar el quebranto y aceptar toda la culpa por los incidentes desfavorables.
26. Te ha impedido.
Abigail no se atribuyó a sí misma, sino a Jehová, el que hubiera disuadido a David de sus propósitos precipitados. Estas palabras sólo podían provenir de una persona profundamente religiosa.
27. Presente.
"Bendición" " (RVA). Abigail dio este nombre a su regalo. Con eso quería decir que no pretendía, mérito alguno para sí, sino que atribuía a Dios la dádiva, pues él proporcionaba esas mercedes en respuesta a las peticiones de David.
28. Perdones . . . esta ofensa.
Ver vers. 24. Abigail fundaba su pedido en dos consideraciones importantes: (1) David estaba empeñado en las batallas de Jehová. Esta alusión era un reproche tácito, porque David no estaba ocupado entonces en algo de Jehová, sino en una misión que había elegido enteramente por su cuenta. Cuando luchó contra los filisteos en Keila, David había constiltado la voluntad de Dios (cap. 23: 2). En este caso no efectuó tal consulta. David no contaba con la aprobación del cielo en su nueva empresa.
(2) David incurriría en una falta de la cual hasta entonces su vida había estado bastante libre. La expresión "mal no se ha hallado en ti", es una observación desde un punto de vista humano. David había cometido faltas graves (ver cap. 21:1, 2, 12, 13). Pero es claro que Abigail evaluaba el carácter de David desde el punto de vista de su idoneidad para su futuro cargo como rey de Israel. Sus defecciones hasta ese momento todavía no lo habían descalificado para ocupar esa alta investidura. Pero si hubiese llevado a cabo sus propósitos contra Nabal, el incidente habría levantado serias preguntas en el pueblo en cuanto a la idoneidad de David para ser su futuro rey. Si continuaba su política de exterminar a los ciudadanos de su reino que se atrevieran a oponerse a su voluntad, su administración podría ser muy indeseable.
29. Alguien.
"Un hombre" (BJ). El hebreo parece referirse a"un hombre" en general. Es obvio que Abigail pensaba en Saúl, pero su lenguaje era diplomático.
El haz de los que viven.
La figura está tomada de la costumbre de poner cosas valiosas en atados, o haces, para que el propietario pueda llevarlas consigo. Estas palabras se usan hoy día en las lápidas judías. Según afirman los eruditos judíos, se refieren a la vida futura.
31. Pena.
Heb. puqah , literalmente "tropezadura". La palabra se usa en sentido figurado para remordimientos de conciencia. Abigail rogó a David que se comportara de tal manera, que cuando llegara a ser rey agradeciera a Dios por enviarle un poder fortalecedor en sus momentos de desesperación y compasión propia por las ingratitudes que se acumularan sobre él. Después de todo, ella había estado obligada a soportar a ese altanero, gruñón y celoso avaro mucho más tiempo que David.
33. Bendito sea tu razonamiento.
Se necesita humildad para recibir con amabilidad los reproches. David no se esforzó por justificar sus acciones. Rebosaba de gratitud por la acción de aquella mujer que con su sabiduría lo había salvado de cometer un acto imprudente y criminal.
35. He oído.
Debe alabarse la pronta aceptación del reproche. David se había acostumbrado a ser testigo de las obras misteriosas de la Providencia, y vio la mano divina en estos acontecimientos, Agradeció a Dios por haber comenzado el curso de los sucesos que culminaron con su encuentro con Abigail, precisamente en el lugar y momento debidos y para el estímtilo de un alma tan piadosa como Abigail.
37. Desmayó su corazón.
Es decir, se sumió en un estado de insensibilidad. Se quedó como una piedra. Se paralizó.
38. Jehová hirió a Nabal.
Con frecuencia las Escrituras presentan a Dios como que hiciera lo que no evita. Nabal había tenido su oportunidad. La piedad de su esposa no había tenido una influencia eficaz sobre él. Renunció a su derecho a continuar recibiendo la misericordiosa protección de Dios en su vida.
42. Fue su mujer.
David ya estaba casado (cap.18: 27). La poligamia era usual en ese tiempo, y los contemporáneos de David no podían haber censurado su acción. Dios toleró la costumbre en ese período como lo había hecho antes (ver com. Deut. 14: 26), pasando por alto los tiempos de ignorancia (ver Hech. 17: 30). Sin embargo, la poligamia dejó en su trayecto mucho dolor y mucha desgracia que se habría ahorrado la gente si hubiese estado dispuesta a aceptar el modelo original que Dios había dado en el Edén (Gén. 2: 24; cf. Mat. 19: 5).
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