1. Corto de días.
Ver Sal. 90: 10; Gén. 47: 9.
Hastiado de sinsabores.
Este texto, tan a menudo repetido, introduce un pasaje elocuente sobre la flaqueza y la debilidad humanas.
2. Una flor.
Frecuentemente los autores bíblicos comparan la vida con una flor, o con la hierba (ver Sal. 37: 2; 90: 5, 6; 103: 15; Isa. 40: 6; Sant.1: 1 0, 1 1; 1 Ped. 1: 24).
"Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte tan callando;
cuán pronto se va el placer, da dolor,
cómo a nuestro parecer cualquiera tiempo pasado
fue mejor".- JORGE MANRIQUE.
(Fragmento de las Coplas a la muerte del maestro de Santiago, don Rodrigo Manrique, su padre.)
La sombra.
Nada es tan insustancial como una sombra (ver 1 Crón. 29: 15; Sal. 102: 11; 144: 4; Ecl. 6: 12).
3. Abre tus ojos.
Es decir, " ¿investigas minuciosamente a sin ser tan insignificante con el propósito de castigarlo?"
¿Me traes a juicio?
O sea, un ser tan endeble, ¿debiera ser citado a juicio delante de uno tan poderoso?
4. ¿Hará limpio a lo inmundo?
Job admite sus faltas, pero pregunta: "¿Cómo se puede esperar que yo sea impecable? Pertenezco a una raza pecadora. ¿Por qué, entonces, me persigue Dios con tanta severidad;"
5. Sus días están determinados.
El propósito del texto es demostrar la debilidad del hombre. Su vida es limitada. En pocos años deja de existir.
6. Si tú lo abandonares.
Job ruega a Dios que cese la estrecha vigilancia que ejerce sobre él, para que pueda tener un breve respiro antes de abandonar esta tierra.
Jornalero.
El gozo real del jornalero llega cuando las sombras del anochecer traen consigo el descanso que él anhela y el jornal que 539 ganó. De la misma manera, Job aspiraba a la satisfacción que el fin de sus afanes y dolor le traería.
7. El árbol.
Job había visto talar árboles, y los había visto volver a brotar y crecer tan lozanos como antes. Pero el hombre carece hasta de la esperanza que tiene el árbol.
9. El agua.
Una estación de lluvias excepcionales despertaría la vida en las raíces aparentemente muertas, y de nuevo aparecerían las ramas.
10. El hombre.
Heb. géber , "guerrero", "hombre fuerte".
¿Dónde estará él?
Jod tiene dificultad en penetrar el velo del futuro. Los detalles de una resurrección corporal no fueron claramente revelados hasta los días de Cristo (ver Juan 5: 28, 29; 1 Cor. 15: 12-56; 1 Tes. 4: 13-18; 2 Tim. l: 10 ).
11. Las aguas se van.
La figura cambia. El hombre no es como un árbol que puede volver a brotar, sino como un lago o un río que se seca Y desaparece. Los efectos de la muerte parecen tan definitivos como los cielos inmutables.
13. Seol.
El profundo sueño de la muerte no era motivo de temor para Job. Debido a su condición, le daba la bienvenida. Sería un refugio de la ira de Dios. Ver com. Prov. 15: 11.
Me pusieses plazo.
Este es el punto crucial del pasaje. Job expresa el deseo de que más allá del sueño de la muerte, cuando hubiera cesado la ira divina, Dios se acordara de él. El espíritu humano no puede contentarse con el pensamiento de la extinción inevitable. Semejante pensamiento conduce a la conclusión de que la vida no tiene significado.
14. ¿Volverá a vivir?
Pareciera que Job extendiera su mirada hacia horizontes que trascienden esta vida. Las cúspides de aquella distante ciudad, de perpetua vida, no eran vislumbradas por Job con la claridad con que la percibían los escritores del NT, pero veía lo suficiente como para tener esperanza.
Mi edad.
Literalmente, "mi servicio". El lenguaje pareciera ser tomado de la vida de un soldado. El guerrero sirve hasta que es dado de baja.
15. Llamarás.
Una descripción de la resurrección. Así como al que duerme lo despiertan por la mañana, también Job confía que algún día se lo llamará a nueva vida.
Tendrás afecto.
"Reclamarías la obra de tus manos" (BJ). Job cree que Dios no olvidará la obra de sus manos. Este es el fundamento para que aguarde la resurrección y la inmortalidad.
16. Me cuentas los pasos.
Job había vislumbrado un día cuando Dios lo recordaría con misericordia. Pero la visión se desvanece, y Job vuelve a ver sus sufrimientos actuales y a Dios que examina atentamente su vida.
17. Sellada.
Como un tesorero cuenta su dinero, lo cose para asegurarlo en una bolsa, y le estampa sin sello para indicar su cantidad, así Dios toma nota de cada pecado de Job.
Algunos interpretan los vers. 16 y 17 como una descripción, no de la vigilancia de Dios, sino de su promesa de perdón, y traducen los versículos de la siguiente manera:
"En lugar, de contar mis pasos, como ahora,
no te cuidarías más de mis pecados;
dentro de un saco se sellaría mi delito,
y blanquearías mi falta" (BJ).
18. Se deshace.
Con este versículo se inicia la última estrofa del discurso en que Job ha dado expresión a la esperanza: aun cuando puede haber mirado a través de un "espejo oscuramente" (ver 1 Cor. 13: 12). Ahora acusa a Dios de tratarlo de tal manera en esta vida, que toda esperanza se ha extinguido. Compara las tragedias de la vida con las montañas que se deshacen y las rocas que se derrumban.
19. Haces tú perecer la esperanza.
Así como las rocas que se derrumban y los enfurecidos ríos destruyen la tierra, también los infortunios de la vida, que Job atribuye a Dios, destruye la esperanza del ser humano.
20. Para siempre.
Es decir, continuamente. Las incesantes aflicciones al fin terminan en muerte.
21. Sus hijos.
Este texto es una prueba evidente de que Job considera la muerte como un sueño (ver com. Juan 11: 11).
22. Se dolerá.
Mediante una personificación poética se dice que el cuerpo en la tumba tiene dolores, y que el alma se queja. Esta expresión es una figura de la destrucción provocada por la muerte. No se debe interpretar este pasaje como una declaración que da a entender que los muertos pueden tener sensaciones. En lenguaje poético, suele atribuirse inteligencia, personalidad y sentimientos 540 a objetos o conceptos desprovistos de esos atributos (ver Juec. 9: 8-15)
Ver Sal. 90: 10; Gén. 47: 9.
Hastiado de sinsabores.
Este texto, tan a menudo repetido, introduce un pasaje elocuente sobre la flaqueza y la debilidad humanas.
2. Una flor.
Frecuentemente los autores bíblicos comparan la vida con una flor, o con la hierba (ver Sal. 37: 2; 90: 5, 6; 103: 15; Isa. 40: 6; Sant.1: 1 0, 1 1; 1 Ped. 1: 24).
"Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte tan callando;
cuán pronto se va el placer, da dolor,
cómo a nuestro parecer cualquiera tiempo pasado
fue mejor".- JORGE MANRIQUE.
(Fragmento de las Coplas a la muerte del maestro de Santiago, don Rodrigo Manrique, su padre.)
La sombra.
Nada es tan insustancial como una sombra (ver 1 Crón. 29: 15; Sal. 102: 11; 144: 4; Ecl. 6: 12).
3. Abre tus ojos.
Es decir, " ¿investigas minuciosamente a sin ser tan insignificante con el propósito de castigarlo?"
¿Me traes a juicio?
O sea, un ser tan endeble, ¿debiera ser citado a juicio delante de uno tan poderoso?
4. ¿Hará limpio a lo inmundo?
Job admite sus faltas, pero pregunta: "¿Cómo se puede esperar que yo sea impecable? Pertenezco a una raza pecadora. ¿Por qué, entonces, me persigue Dios con tanta severidad;"
5. Sus días están determinados.
El propósito del texto es demostrar la debilidad del hombre. Su vida es limitada. En pocos años deja de existir.
6. Si tú lo abandonares.
Job ruega a Dios que cese la estrecha vigilancia que ejerce sobre él, para que pueda tener un breve respiro antes de abandonar esta tierra.
Jornalero.
El gozo real del jornalero llega cuando las sombras del anochecer traen consigo el descanso que él anhela y el jornal que 539 ganó. De la misma manera, Job aspiraba a la satisfacción que el fin de sus afanes y dolor le traería.
7. El árbol.
Job había visto talar árboles, y los había visto volver a brotar y crecer tan lozanos como antes. Pero el hombre carece hasta de la esperanza que tiene el árbol.
9. El agua.
Una estación de lluvias excepcionales despertaría la vida en las raíces aparentemente muertas, y de nuevo aparecerían las ramas.
10. El hombre.
Heb. géber , "guerrero", "hombre fuerte".
¿Dónde estará él?
Jod tiene dificultad en penetrar el velo del futuro. Los detalles de una resurrección corporal no fueron claramente revelados hasta los días de Cristo (ver Juan 5: 28, 29; 1 Cor. 15: 12-56; 1 Tes. 4: 13-18; 2 Tim. l: 10 ).
11. Las aguas se van.
La figura cambia. El hombre no es como un árbol que puede volver a brotar, sino como un lago o un río que se seca Y desaparece. Los efectos de la muerte parecen tan definitivos como los cielos inmutables.
13. Seol.
El profundo sueño de la muerte no era motivo de temor para Job. Debido a su condición, le daba la bienvenida. Sería un refugio de la ira de Dios. Ver com. Prov. 15: 11.
Me pusieses plazo.
Este es el punto crucial del pasaje. Job expresa el deseo de que más allá del sueño de la muerte, cuando hubiera cesado la ira divina, Dios se acordara de él. El espíritu humano no puede contentarse con el pensamiento de la extinción inevitable. Semejante pensamiento conduce a la conclusión de que la vida no tiene significado.
14. ¿Volverá a vivir?
Pareciera que Job extendiera su mirada hacia horizontes que trascienden esta vida. Las cúspides de aquella distante ciudad, de perpetua vida, no eran vislumbradas por Job con la claridad con que la percibían los escritores del NT, pero veía lo suficiente como para tener esperanza.
Mi edad.
Literalmente, "mi servicio". El lenguaje pareciera ser tomado de la vida de un soldado. El guerrero sirve hasta que es dado de baja.
15. Llamarás.
Una descripción de la resurrección. Así como al que duerme lo despiertan por la mañana, también Job confía que algún día se lo llamará a nueva vida.
Tendrás afecto.
"Reclamarías la obra de tus manos" (BJ). Job cree que Dios no olvidará la obra de sus manos. Este es el fundamento para que aguarde la resurrección y la inmortalidad.
16. Me cuentas los pasos.
Job había vislumbrado un día cuando Dios lo recordaría con misericordia. Pero la visión se desvanece, y Job vuelve a ver sus sufrimientos actuales y a Dios que examina atentamente su vida.
17. Sellada.
Como un tesorero cuenta su dinero, lo cose para asegurarlo en una bolsa, y le estampa sin sello para indicar su cantidad, así Dios toma nota de cada pecado de Job.
Algunos interpretan los vers. 16 y 17 como una descripción, no de la vigilancia de Dios, sino de su promesa de perdón, y traducen los versículos de la siguiente manera:
"En lugar, de contar mis pasos, como ahora,
no te cuidarías más de mis pecados;
dentro de un saco se sellaría mi delito,
y blanquearías mi falta" (BJ).
18. Se deshace.
Con este versículo se inicia la última estrofa del discurso en que Job ha dado expresión a la esperanza: aun cuando puede haber mirado a través de un "espejo oscuramente" (ver 1 Cor. 13: 12). Ahora acusa a Dios de tratarlo de tal manera en esta vida, que toda esperanza se ha extinguido. Compara las tragedias de la vida con las montañas que se deshacen y las rocas que se derrumban.
19. Haces tú perecer la esperanza.
Así como las rocas que se derrumban y los enfurecidos ríos destruyen la tierra, también los infortunios de la vida, que Job atribuye a Dios, destruye la esperanza del ser humano.
20. Para siempre.
Es decir, continuamente. Las incesantes aflicciones al fin terminan en muerte.
21. Sus hijos.
Este texto es una prueba evidente de que Job considera la muerte como un sueño (ver com. Juan 11: 11).
22. Se dolerá.
Mediante una personificación poética se dice que el cuerpo en la tumba tiene dolores, y que el alma se queja. Esta expresión es una figura de la destrucción provocada por la muerte. No se debe interpretar este pasaje como una declaración que da a entender que los muertos pueden tener sensaciones. En lenguaje poético, suele atribuirse inteligencia, personalidad y sentimientos 540 a objetos o conceptos desprovistos de esos atributos (ver Juec. 9: 8-15)
CBA T3
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