2. Oíd, sabios.
Eliú deja ahora de dirigirse a Job para hablar a los que llama "sabios" " o "varones de inteligencia" (vers. 10). Este grupo podría haber incluido a otros, además de los tres amigos. Quizá se reunió un número considerable de personas influyentes para seguir el debate.
3. Prueba las palabras.
Cf. cap. 12: 11. Eliú procura explotar la discriminación espiritual de sus oyentes. Quiere que comparen su punto de vista con el de Job y vean lo que le parece ser la gran superioridad de su posición.
4. Escojamos.
Eliú pide que, entre las opiniones encontradas y los conceptos presentados, se descubra la verdad.
5. Job ha dicho.
En los vers. 5-9 se resumen las quejas de Job contra Dios. Eliú afirma que Job ha acusado a Dios de afligirlo a pesar de ser justo. Esta era, sin duda, la base del problema de Job. No podía armonizar sus desgracias con su convicción de que había vivido rectamente.
6. ¿He de mentir?
En este versículo Eliú continúa citando a Job; poco más o menos dice: "A pesar de mi vida recta, yo [Job] soy catalogado como mentiroso, cuando lo que hago es defenderme. Sufro castigo como un malvado, aunque no soy culpable de transgresión alguna".
Herida.
Heb. "flecha". Metáfora para referirse a la herida causada por Dios. Dios le había infligido una herida mortal, pero Job no era consciente de haber cometido ningún pecado.
7. ¿Qué hombre?
A Eliú le resulta difícil encontrar palabras con que expresar su enorme desprecio por la impiedad de Job. Según Eliú, Job a recurrido a la irreverencia y al reproche fácilmente, como quien bebe agua (cap. 15: 16).
8. Con los que hacen iniquidad.
Eliú sigue expresando su horror ante la irreverencia de Job, pero sus palabras reflejan más su propio parecer que las acciones del acusado. Eliú sugiere que el sufrimiento es una disciplina divina, con lo cual indica que es pecador. En este sentido, sus ideas no diferían de las de sus tres amigos. Según su interpretación, si las desgracias de Job eran una disciplina, eso se debía a que Job había hecho algo que merecía castigo.
9. Ha dicho.
Ver com. cap. 9: 22. El horror de Eliú frente a Job llega al máximo. No puede imaginarse que alguien piense que el favor divino no resulte automáticamente del 594 servicio fiel; pero, al citar a Job, lo tergiversa, como en muchas otras afirmaciones (cf. caps. 17: 9; 21: 9; 28: 28). Job nunca dijo que no había recompensa para el bien hacer, aunque insistio en que los justos no siempre disfrutan de bendición y que los impíos no siempre reciben una retribución inmediata.
10. Oídme.
Eliú ha expresado lo que cree que es la posición de Job. Ahora pide la atención de sus oyentes y declara solemnemente que Dios es justo, lo cual es cierto; pero su afirmación no resuelve el problema que se discute. En vez de hacer frente a los hechos y reconciliarlos con la justicia de Dios, Eliú procura resolver todo con decir que es un asunto de soberanía divina, lo que poco ayuda a la verdadera solución del problema.
11. Según su obra.
Esta afirmación es exacta (Rom. 2: 6-10; 2 Cor. 5: 10; Apoc. 22: 12). Se aplica a toda la conducta humana y al trato de Dios con sus hijos. Puede no parecer verdadera cuando se considera la vida por partes y no como un todo. Por eso no se puede llegar a conclusiones referentes al carácter de una persona examinando sus desgracias.
12. Dios no hará injusticia.
Cf. vers. 10.
13. ¿Quién visitó?
Se formula esta pregunta para hacer resaltar el hecho de que a Dios nadie le confió su poder y autoridad. El es el Creador, el origen de todo poder.
14. Recogiese.
Hace recordar el aliento de vida que Dios dio a la raza humana en la creación (Gén. 2: 7; Ecl. 12: 7).
15. Toda carne.
Eliú hace notar el poder soberano de Dios, con el cual podría destruir al hombre en un momento si así lo quisiera. El hombre no es dueño de su vida. Opina que, por ser un soberano tal, Dios se reserva el derecho de afligir a sus criaturas si le parece bien.
16. Oye esto.
Los versículos 1-15 fueron dirigidos a los oyentes (vers. 2). Ahora Eliú habla a Job.
17. El que aborrece juicio.
Eliú parece referirse al gobierno del universo. Dios es el gobernante supremo, y es inconcebible que aborrezca el juicio y ame la impiedad.
18. Al rey.
Eliú saca esta ilustración de lo que ocurre con los reyes. Sus súbditos les manifiestan respeto y no los llaman "perversos" (Heb. beliyya'al , que se translitera a veces como "Belial", literalmente, "inútil" o "impío").
19. ¿Cuánto menos?
Si a los reyes y a los príncipes se les debe respeto, ¿cuánto más al Creador de los reyes y los príncipes?
No hace acepción de personas.
Hacer acepción de personas significa tratar a la gente haciéndole favores especiales debido a su jerarquía, riqueza u otras consideraciones (ver Lev. 19: 15; Deut. 1: 17; 16: 19; 2 Crón. 19: 7; Hech. 10: 34; Rom. 2: 11; Gál. 2: 6; Efe. 6: 9; Col. 3: 25; Sant. 2: 1, 9).
20. A medianoche se alborotarán.
Este versículo indica que la catástrofe es inminente. Enfermedades, terremotos, inundaciones, violencia, incendios y accidentes, son todos homicidas que acechan de cerca. Sobrevienen cuando menos se los espera, y atacan tanto a ricos como a pobres.
Sin mano.
Es decir, no con manos humanas (cf. Dan. 8: 25).
21. Sus pasos.
Eliú emplea otro argumento: la omnisciencia divina es una garantía de que Dios actuará con justicia. El Señor conoce la capacidad, el genio, las circunstancias y las tentaciones de todos los seres humanos, y no cometerá el error de afligir indebidamente a alguien.
22. Tinieblas.
La omnisciencia de Dios no sólo es una protección para los justos, es también motivo de terror para los impíos (ver Sal. 139: 11; Heb. 4: 13).
23. No carga.
La traducción de este versículo es difícil. El sentido obvio de la RVR es que Dios a nadie impondrá más de lo que merece su culpa. Otras traducciones le dan diferentes sentidos. Dios no necesita detenerse mucho para juzgar al hombre; él no se equivoca; pero los tribunales humanos deben hacer largas y pacientes investigaciones, y a pesar de ello con frecuencia se equivocan. " "No asigna él un plazo al hombre para que a juicio se presente ante Dios" " (BJ). Para lograr esta traducción, hay que añadir la voz mo'ed , "tiempo", "plazo", lo cual no es necesario, pues el original hebreo puede traducirse en forma inteligible.
24. Sin indagación.
Dios no necesita hacer una prolongada investigación de la vida de los impíos. Los ve al instante; conoce toda su conducta, y puede juzgarlos sin demora (ver Sal. 75: 7; Dan. 2: 2 l).
26. En lugar donde sean vistos.
Dios castiga públicamente a los impíos, delante de sus prójimos.
28. Clamor del pobre.
Eliú considera que 595 los impíos son opresores. Job y sus amigos han intercambiado acusaciones y refutaciones sobre este punto (caps. 22: 5- 10; 29: 12).
29. ¿Quién inquietará?
Eliú hace resaltar la omnipotencia de Dios. Ninguna persona ni nación pueden resistir a Dios. Ya sea que bendiga o maldiga, las acciones del Ser Supremo sus incontrovertibles (ver Sal. 104: 29; Rom. 8: 31-34).
31. Conviene.
Eliú introduce ahora una nueva idea, quizá para inspirar humildad en Job. Afirma que la reacción ideal ante el sufrimiento se resume en las cuatro declaraciones del afligido (vers. 31,32). A Eliú le gustaría que Job pronunciara esas declaraciones y no se defendiera ni insistiera más en su propia integridad. Los conceptos sugeridos por Eliú son nobles, y concuerdan con su tesis de que el sufrimiento es una disciplina; pero fracasa en comprender la verdadera razón del sufrimiento de Job.
33. Según tu parecer.
Se ha sugerido el siguiente significado para este pasaje: "¿Debes esperar que Dios te recompense de acuerdo a tus deseos? ¿Hará Dios lo que tú piensas que es correcto? Este es un asunto que te concierne a ti, no a mí; pero debes tomar tu decisión y exponer tus ideas". El propósito parece ser que Job se sienta impulsado a tomar una decisión. A juzgar por las anteriores declaraciones de Eliú, éste espera que Job decida confesar sus pecados, reconocer que Dios es justo en sus juicios, y aceptar el sufrimiento como una disciplina. Hasta ahora Job ha rehusado renunciar al concepto de su integridad haciendo tal confesión.
34. Hombres inteligentes.
Este versículo parece ser una introducción a la cita del vers. 35.
35. No habla con sabiduría.
Eliú trata de humillar a Job recordándole cómo lo consideran los sabios. Es sumamente aflictivo ser mal mirado por personas distinguidas.
36. A causa de sus respuestas.
Esta traducción se basa en dos manuscritos hebreos. Eliú cree que Job merece más aflicción para purificarlo de lo que, según él, son ideas impías. La afirmación es dura y armoniza con el tipo de expresiones de los tres amigos.
37. Bate palmas.
Señal de indignación, burla o mofa (ver Núm. 24: 10; Job 27: 23).
CBA T3
Eliú deja ahora de dirigirse a Job para hablar a los que llama "sabios" " o "varones de inteligencia" (vers. 10). Este grupo podría haber incluido a otros, además de los tres amigos. Quizá se reunió un número considerable de personas influyentes para seguir el debate.
3. Prueba las palabras.
Cf. cap. 12: 11. Eliú procura explotar la discriminación espiritual de sus oyentes. Quiere que comparen su punto de vista con el de Job y vean lo que le parece ser la gran superioridad de su posición.
4. Escojamos.
Eliú pide que, entre las opiniones encontradas y los conceptos presentados, se descubra la verdad.
5. Job ha dicho.
En los vers. 5-9 se resumen las quejas de Job contra Dios. Eliú afirma que Job ha acusado a Dios de afligirlo a pesar de ser justo. Esta era, sin duda, la base del problema de Job. No podía armonizar sus desgracias con su convicción de que había vivido rectamente.
6. ¿He de mentir?
En este versículo Eliú continúa citando a Job; poco más o menos dice: "A pesar de mi vida recta, yo [Job] soy catalogado como mentiroso, cuando lo que hago es defenderme. Sufro castigo como un malvado, aunque no soy culpable de transgresión alguna".
Herida.
Heb. "flecha". Metáfora para referirse a la herida causada por Dios. Dios le había infligido una herida mortal, pero Job no era consciente de haber cometido ningún pecado.
7. ¿Qué hombre?
A Eliú le resulta difícil encontrar palabras con que expresar su enorme desprecio por la impiedad de Job. Según Eliú, Job a recurrido a la irreverencia y al reproche fácilmente, como quien bebe agua (cap. 15: 16).
8. Con los que hacen iniquidad.
Eliú sigue expresando su horror ante la irreverencia de Job, pero sus palabras reflejan más su propio parecer que las acciones del acusado. Eliú sugiere que el sufrimiento es una disciplina divina, con lo cual indica que es pecador. En este sentido, sus ideas no diferían de las de sus tres amigos. Según su interpretación, si las desgracias de Job eran una disciplina, eso se debía a que Job había hecho algo que merecía castigo.
9. Ha dicho.
Ver com. cap. 9: 22. El horror de Eliú frente a Job llega al máximo. No puede imaginarse que alguien piense que el favor divino no resulte automáticamente del 594 servicio fiel; pero, al citar a Job, lo tergiversa, como en muchas otras afirmaciones (cf. caps. 17: 9; 21: 9; 28: 28). Job nunca dijo que no había recompensa para el bien hacer, aunque insistio en que los justos no siempre disfrutan de bendición y que los impíos no siempre reciben una retribución inmediata.
10. Oídme.
Eliú ha expresado lo que cree que es la posición de Job. Ahora pide la atención de sus oyentes y declara solemnemente que Dios es justo, lo cual es cierto; pero su afirmación no resuelve el problema que se discute. En vez de hacer frente a los hechos y reconciliarlos con la justicia de Dios, Eliú procura resolver todo con decir que es un asunto de soberanía divina, lo que poco ayuda a la verdadera solución del problema.
11. Según su obra.
Esta afirmación es exacta (Rom. 2: 6-10; 2 Cor. 5: 10; Apoc. 22: 12). Se aplica a toda la conducta humana y al trato de Dios con sus hijos. Puede no parecer verdadera cuando se considera la vida por partes y no como un todo. Por eso no se puede llegar a conclusiones referentes al carácter de una persona examinando sus desgracias.
12. Dios no hará injusticia.
Cf. vers. 10.
13. ¿Quién visitó?
Se formula esta pregunta para hacer resaltar el hecho de que a Dios nadie le confió su poder y autoridad. El es el Creador, el origen de todo poder.
14. Recogiese.
Hace recordar el aliento de vida que Dios dio a la raza humana en la creación (Gén. 2: 7; Ecl. 12: 7).
15. Toda carne.
Eliú hace notar el poder soberano de Dios, con el cual podría destruir al hombre en un momento si así lo quisiera. El hombre no es dueño de su vida. Opina que, por ser un soberano tal, Dios se reserva el derecho de afligir a sus criaturas si le parece bien.
16. Oye esto.
Los versículos 1-15 fueron dirigidos a los oyentes (vers. 2). Ahora Eliú habla a Job.
17. El que aborrece juicio.
Eliú parece referirse al gobierno del universo. Dios es el gobernante supremo, y es inconcebible que aborrezca el juicio y ame la impiedad.
18. Al rey.
Eliú saca esta ilustración de lo que ocurre con los reyes. Sus súbditos les manifiestan respeto y no los llaman "perversos" (Heb. beliyya'al , que se translitera a veces como "Belial", literalmente, "inútil" o "impío").
19. ¿Cuánto menos?
Si a los reyes y a los príncipes se les debe respeto, ¿cuánto más al Creador de los reyes y los príncipes?
No hace acepción de personas.
Hacer acepción de personas significa tratar a la gente haciéndole favores especiales debido a su jerarquía, riqueza u otras consideraciones (ver Lev. 19: 15; Deut. 1: 17; 16: 19; 2 Crón. 19: 7; Hech. 10: 34; Rom. 2: 11; Gál. 2: 6; Efe. 6: 9; Col. 3: 25; Sant. 2: 1, 9).
20. A medianoche se alborotarán.
Este versículo indica que la catástrofe es inminente. Enfermedades, terremotos, inundaciones, violencia, incendios y accidentes, son todos homicidas que acechan de cerca. Sobrevienen cuando menos se los espera, y atacan tanto a ricos como a pobres.
Sin mano.
Es decir, no con manos humanas (cf. Dan. 8: 25).
21. Sus pasos.
Eliú emplea otro argumento: la omnisciencia divina es una garantía de que Dios actuará con justicia. El Señor conoce la capacidad, el genio, las circunstancias y las tentaciones de todos los seres humanos, y no cometerá el error de afligir indebidamente a alguien.
22. Tinieblas.
La omnisciencia de Dios no sólo es una protección para los justos, es también motivo de terror para los impíos (ver Sal. 139: 11; Heb. 4: 13).
23. No carga.
La traducción de este versículo es difícil. El sentido obvio de la RVR es que Dios a nadie impondrá más de lo que merece su culpa. Otras traducciones le dan diferentes sentidos. Dios no necesita detenerse mucho para juzgar al hombre; él no se equivoca; pero los tribunales humanos deben hacer largas y pacientes investigaciones, y a pesar de ello con frecuencia se equivocan. " "No asigna él un plazo al hombre para que a juicio se presente ante Dios" " (BJ). Para lograr esta traducción, hay que añadir la voz mo'ed , "tiempo", "plazo", lo cual no es necesario, pues el original hebreo puede traducirse en forma inteligible.
24. Sin indagación.
Dios no necesita hacer una prolongada investigación de la vida de los impíos. Los ve al instante; conoce toda su conducta, y puede juzgarlos sin demora (ver Sal. 75: 7; Dan. 2: 2 l).
26. En lugar donde sean vistos.
Dios castiga públicamente a los impíos, delante de sus prójimos.
28. Clamor del pobre.
Eliú considera que 595 los impíos son opresores. Job y sus amigos han intercambiado acusaciones y refutaciones sobre este punto (caps. 22: 5- 10; 29: 12).
29. ¿Quién inquietará?
Eliú hace resaltar la omnipotencia de Dios. Ninguna persona ni nación pueden resistir a Dios. Ya sea que bendiga o maldiga, las acciones del Ser Supremo sus incontrovertibles (ver Sal. 104: 29; Rom. 8: 31-34).
31. Conviene.
Eliú introduce ahora una nueva idea, quizá para inspirar humildad en Job. Afirma que la reacción ideal ante el sufrimiento se resume en las cuatro declaraciones del afligido (vers. 31,32). A Eliú le gustaría que Job pronunciara esas declaraciones y no se defendiera ni insistiera más en su propia integridad. Los conceptos sugeridos por Eliú son nobles, y concuerdan con su tesis de que el sufrimiento es una disciplina; pero fracasa en comprender la verdadera razón del sufrimiento de Job.
33. Según tu parecer.
Se ha sugerido el siguiente significado para este pasaje: "¿Debes esperar que Dios te recompense de acuerdo a tus deseos? ¿Hará Dios lo que tú piensas que es correcto? Este es un asunto que te concierne a ti, no a mí; pero debes tomar tu decisión y exponer tus ideas". El propósito parece ser que Job se sienta impulsado a tomar una decisión. A juzgar por las anteriores declaraciones de Eliú, éste espera que Job decida confesar sus pecados, reconocer que Dios es justo en sus juicios, y aceptar el sufrimiento como una disciplina. Hasta ahora Job ha rehusado renunciar al concepto de su integridad haciendo tal confesión.
34. Hombres inteligentes.
Este versículo parece ser una introducción a la cita del vers. 35.
35. No habla con sabiduría.
Eliú trata de humillar a Job recordándole cómo lo consideran los sabios. Es sumamente aflictivo ser mal mirado por personas distinguidas.
36. A causa de sus respuestas.
Esta traducción se basa en dos manuscritos hebreos. Eliú cree que Job merece más aflicción para purificarlo de lo que, según él, son ideas impías. La afirmación es dura y armoniza con el tipo de expresiones de los tres amigos.
37. Bate palmas.
Señal de indignación, burla o mofa (ver Núm. 24: 10; Job 27: 23).
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