INTRODUCCIÓN.-
En el sobrescrito de este salmo se indica que el mismo fue escrito por David durante sus guerras con los edomitas. En él describe la humillación de Israel después de una gran derrota (vers. 1-3), se presenta un ruego a Dios para que cumpla sus promesas de victoria (vers. 4-8) y se expresa la confianza en la victoria final sobre los enemigos de Israel (vers. 9-12). El estilo es ágil; las metáforas, vívidas, y abundan las expresiones de esperanza.
Con referencia al sobrescrito, que abunda en detalles, ver págs. 622, 633.
1. Tú nos has desechado.
Cf. Sal. 43: 2; 44: 9-11.
Nos quebrantaste.
El vocablo hebreo sugiere la derrota de un ejército cuyas filas quedan deshechas, o el quebrantamiento de un muro producido por máquinas de guerra para un asedio (ver Juec. 21: 15; 2 Sam. 5: 20; 6: 8).
Te has airado.
El salmista consideraba que la derrota era una manifestación de la ira de Dios.
¡Vuélvete a nosotros!.
O, "restáuranos".
2. Hiciste temblar la tierra.
Esta metáfora describe el pánico que se apodera de una nación derrotada.
Sana sus roturas.
El salmista pide que Dios repare las grietas causadas por el terremoto, es decir, por la devastación provocada por el enemigo.
3. Cosas duras.
O, "cosas severas". Los fracasos, las derrotas, las pruebas.
Vino de aturdimiento.
"Vino entontecedor". La nación, figuradamente, había tenido que beber un vino embriagador, que la había hecho tambalear como un borracho (ver Sal. 75: 8; Isa. 51: 17, 22; Jer. 25: 15-17).
4. Bandera.
Heb. nes , "señal", "estandarte". A pesar de la humillación de la nación, el salmista ve esperanza en la exhortación a que Israel se congregue bajo la insignia de Dios.
La verdad.
Se pide al pueblo de Dios que sostenga en alto los principios de la verdad y la justicia, lo cual puede atraer a la religión de Cristo.
Selah.
Ver pág. 635.
5. Tus amados.
El salmista parecería referirse a la nación de Israel (ver Deut. 33: 12).
Tu diestra.
Ver Sal. 17: 7; 44: 3.
Oyeme.
El original hebreo dice: "respón 784 denos", si bien los antiguos escribas judíos lo cambiaron en el margen por "respóndeme", escúchame"; cambio atestiguado por muchas versiones antiguas. No hay, sin embargo, razón válida para apartarse del texto hebreo original.
Los vers. 5-12 aparecen con ligeras variantes en Sal. 108: 6-13 (ver com. de ese salmo).
6. Dios ha dicho.
El Señor había prometido que la tierra de Canaán sería de Israel (ver Gén. 12: 7; 13: 15; 17: 8; Sal. 105: 8-1 l). David ruega que Dios cumpla plenamente esa promesa.
En su santuario.
O, "en su santidad". Muchas veces los autores bíblicos hablan de la santidad de Dios como una garantía de que sus promesas se cumplirán (ver Sal. 89: 35; Amós 4: 2).
Repartiré.
Ver Jos. 1: 6; 13: 6, 7; 14: 5; etc.
Siquem.
Es probable que se emplee el nombre de esta ciudad para designar a toda la región al oeste del Jordán. Con esta sinécdoque una ciudad principal representa a todo un territorio. Cuando Jacob volvió de Mesopotamia, Siquem fue el segundo lugar al cual llegó (Gén. 33: 18). Más tarde llegó a ser una ciudad importante, si no la principal, de Efraín (ver 1 Rey. 12: 1). Es significativo que se mencione a Siquem en esta lista de lugares. Cerca de esta ciudad se leyó la ley cuando Israel tomó posesión de la tierra prometida (ver Deut. 27: 28; Jos. 8: 33-35 y com. Gén. 12: 6).
Sucot.
Lugar al este del Jordán donde acampó Jacob al regresar de Mesopotamia (Gén. 33: 16, 17).
7. Galaad.
Región al este del Jordán, concedida a Gad y a Manasés (ver Núm. 32: 39, 40; Jos. 17: 1; ver com. Sal. 22: 12).
Efraín.
Efraín y Judá eran las principales tribus del lado occidental del Jordán.
Fortaleza de mi cabeza.
Algunos eruditos piensan que se refiere a un casco, Efraín se representa como la principal defensa de todo el país. Después de la división del reino, Efraín fue la tribu principal del reino del norte (ver Deut. 33: 17).
Judá.
Una de las principales tribus, tanto por su posición y población como por la promesa profético (ver Gén. 49: 8-12).
Legislador.
Del Heb jaqaq, "decretar". La forma aquí empleada significa el que prescribe las leyes o comanda las tropas, como también el cetro de un comandante, símbolo de autoridad. A Judá se confió el gobierno de Israel (ver 1 Sam. 16: 1; 2 Sam. 2: 4; 5: 1-3; Sal. 78: 68).
8. Moab.
País situado en el desierto, al este del mar Muerto, cuyos límites al norte eran el río Amón, y al sur, Edom. Cuando Israel entró en Canaán, Moab estaba preparado para destruirlo (Núm. 22). Balaam profetizó que Moab sería dominado por Israel (Núm. 24: 17). Por; medio de David se cumplió esa profecía (2 Sam. 8: 2).
Vasija para lavarme.
Metáfora que expresa un desprecio completo, pues compara a Moab a un lavabo en el cual el conquistador se lava los pies.
Edom.
País al sur del mar Muerto. Los edomitas eran descendientes de Esaú.
Echaré mi calzado.
Los comentadores han sugerido dos posibles sentidos para esta expresión difícil de entender: (1) Que Edom es un esclavo a quien el amo le arroja el calzado para que lo limpie o se encargue de él; (2) que Edom es un país del cual se toma posesión mediante el acto simbólico de quitarse el calzado y tirarlo al suelo (ver com. Rut. 4: 7, 8).
Me regocijaré.
La RVR traduce de igual manera esta expresión y la de Sal. 108: 9, pero aquí sería mejor traducir "Filistea, grita victoria sobre mí", de sentido claramente irónico. Una u otra cuadran en el contexto. Filistea, como los otros enemigos de Israel, sería también destruida. "¡Canta, pues, victoria contra mí, Filistea!" " (BJ).
Filistea.
Los filisteos eran enemigos tradicionales de los israelitas. Sus territorios estaban sobre la costa del Mediterráneo, al oeste de Judá.
9. Ciudad fortificada.
Quizá se refiera a Sela, capital de Edom, más tarde denominada Petra por los griegos. Se llegaba a esta ciudad por un angosto desfiladero cuyas paredes de roca son casi verticales. La ciudad estaba labrada en la roca y era prácticamente inaccesible para el invasor (ver Abd. 1 y 3). David expresa su deseo de conquistar esta fortaleza.
¿Quién me llevará hasta Edom?
Este versículo es un virtual grito de guerra. La anhelada victoria fue lograda por Joab y Abisai durante el reinado de David (ver com. 2 Sam. 8: 12, 13; ver com. 1 Rey. 1 l: 15).
10. Nos habías desechado.
Cf. Sal. 43: 2; 44: 9-11.
11. Danos socorro.
El salmista reconoce que Dios es su verdadera fuente de socorro.
12. Proezas.
Heb. jayil , traducida como "valentías" en Sal. 118: 16, significa "capacidad", "habilidad", "poder". Se emplea la palabra jayil para describir el valor y la eficiencia de una mujer (ver Rut 3: 11; ver com. Prov. 31: 10), y también para describir el valor de un guerrero (Jos. l: 14; 1 Crón. 5: 24).
Nuestros enemigos.
Aunque este salmo comienza en medio de humillación, termina en un tono de confiada esperanza (ver Sal . 44: 5). A David se le permitió ver la respuesta a su oración. Antes de que terminara su reinado, Israel extendió grandemente sus fronteras. Las promesas hechas a Abrahán estaban comenzando a cumplirse (ver Gén. 15: 18; ver com. 1 Rey. 4: 21).
CBA T3
En el sobrescrito de este salmo se indica que el mismo fue escrito por David durante sus guerras con los edomitas. En él describe la humillación de Israel después de una gran derrota (vers. 1-3), se presenta un ruego a Dios para que cumpla sus promesas de victoria (vers. 4-8) y se expresa la confianza en la victoria final sobre los enemigos de Israel (vers. 9-12). El estilo es ágil; las metáforas, vívidas, y abundan las expresiones de esperanza.
Con referencia al sobrescrito, que abunda en detalles, ver págs. 622, 633.
1. Tú nos has desechado.
Cf. Sal. 43: 2; 44: 9-11.
Nos quebrantaste.
El vocablo hebreo sugiere la derrota de un ejército cuyas filas quedan deshechas, o el quebrantamiento de un muro producido por máquinas de guerra para un asedio (ver Juec. 21: 15; 2 Sam. 5: 20; 6: 8).
Te has airado.
El salmista consideraba que la derrota era una manifestación de la ira de Dios.
¡Vuélvete a nosotros!.
O, "restáuranos".
2. Hiciste temblar la tierra.
Esta metáfora describe el pánico que se apodera de una nación derrotada.
Sana sus roturas.
El salmista pide que Dios repare las grietas causadas por el terremoto, es decir, por la devastación provocada por el enemigo.
3. Cosas duras.
O, "cosas severas". Los fracasos, las derrotas, las pruebas.
Vino de aturdimiento.
"Vino entontecedor". La nación, figuradamente, había tenido que beber un vino embriagador, que la había hecho tambalear como un borracho (ver Sal. 75: 8; Isa. 51: 17, 22; Jer. 25: 15-17).
4. Bandera.
Heb. nes , "señal", "estandarte". A pesar de la humillación de la nación, el salmista ve esperanza en la exhortación a que Israel se congregue bajo la insignia de Dios.
La verdad.
Se pide al pueblo de Dios que sostenga en alto los principios de la verdad y la justicia, lo cual puede atraer a la religión de Cristo.
Selah.
Ver pág. 635.
5. Tus amados.
El salmista parecería referirse a la nación de Israel (ver Deut. 33: 12).
Tu diestra.
Ver Sal. 17: 7; 44: 3.
Oyeme.
El original hebreo dice: "respón 784 denos", si bien los antiguos escribas judíos lo cambiaron en el margen por "respóndeme", escúchame"; cambio atestiguado por muchas versiones antiguas. No hay, sin embargo, razón válida para apartarse del texto hebreo original.
Los vers. 5-12 aparecen con ligeras variantes en Sal. 108: 6-13 (ver com. de ese salmo).
6. Dios ha dicho.
El Señor había prometido que la tierra de Canaán sería de Israel (ver Gén. 12: 7; 13: 15; 17: 8; Sal. 105: 8-1 l). David ruega que Dios cumpla plenamente esa promesa.
En su santuario.
O, "en su santidad". Muchas veces los autores bíblicos hablan de la santidad de Dios como una garantía de que sus promesas se cumplirán (ver Sal. 89: 35; Amós 4: 2).
Repartiré.
Ver Jos. 1: 6; 13: 6, 7; 14: 5; etc.
Siquem.
Es probable que se emplee el nombre de esta ciudad para designar a toda la región al oeste del Jordán. Con esta sinécdoque una ciudad principal representa a todo un territorio. Cuando Jacob volvió de Mesopotamia, Siquem fue el segundo lugar al cual llegó (Gén. 33: 18). Más tarde llegó a ser una ciudad importante, si no la principal, de Efraín (ver 1 Rey. 12: 1). Es significativo que se mencione a Siquem en esta lista de lugares. Cerca de esta ciudad se leyó la ley cuando Israel tomó posesión de la tierra prometida (ver Deut. 27: 28; Jos. 8: 33-35 y com. Gén. 12: 6).
Sucot.
Lugar al este del Jordán donde acampó Jacob al regresar de Mesopotamia (Gén. 33: 16, 17).
7. Galaad.
Región al este del Jordán, concedida a Gad y a Manasés (ver Núm. 32: 39, 40; Jos. 17: 1; ver com. Sal. 22: 12).
Efraín.
Efraín y Judá eran las principales tribus del lado occidental del Jordán.
Fortaleza de mi cabeza.
Algunos eruditos piensan que se refiere a un casco, Efraín se representa como la principal defensa de todo el país. Después de la división del reino, Efraín fue la tribu principal del reino del norte (ver Deut. 33: 17).
Judá.
Una de las principales tribus, tanto por su posición y población como por la promesa profético (ver Gén. 49: 8-12).
Legislador.
Del Heb jaqaq, "decretar". La forma aquí empleada significa el que prescribe las leyes o comanda las tropas, como también el cetro de un comandante, símbolo de autoridad. A Judá se confió el gobierno de Israel (ver 1 Sam. 16: 1; 2 Sam. 2: 4; 5: 1-3; Sal. 78: 68).
8. Moab.
País situado en el desierto, al este del mar Muerto, cuyos límites al norte eran el río Amón, y al sur, Edom. Cuando Israel entró en Canaán, Moab estaba preparado para destruirlo (Núm. 22). Balaam profetizó que Moab sería dominado por Israel (Núm. 24: 17). Por; medio de David se cumplió esa profecía (2 Sam. 8: 2).
Vasija para lavarme.
Metáfora que expresa un desprecio completo, pues compara a Moab a un lavabo en el cual el conquistador se lava los pies.
Edom.
País al sur del mar Muerto. Los edomitas eran descendientes de Esaú.
Echaré mi calzado.
Los comentadores han sugerido dos posibles sentidos para esta expresión difícil de entender: (1) Que Edom es un esclavo a quien el amo le arroja el calzado para que lo limpie o se encargue de él; (2) que Edom es un país del cual se toma posesión mediante el acto simbólico de quitarse el calzado y tirarlo al suelo (ver com. Rut. 4: 7, 8).
Me regocijaré.
La RVR traduce de igual manera esta expresión y la de Sal. 108: 9, pero aquí sería mejor traducir "Filistea, grita victoria sobre mí", de sentido claramente irónico. Una u otra cuadran en el contexto. Filistea, como los otros enemigos de Israel, sería también destruida. "¡Canta, pues, victoria contra mí, Filistea!" " (BJ).
Filistea.
Los filisteos eran enemigos tradicionales de los israelitas. Sus territorios estaban sobre la costa del Mediterráneo, al oeste de Judá.
9. Ciudad fortificada.
Quizá se refiera a Sela, capital de Edom, más tarde denominada Petra por los griegos. Se llegaba a esta ciudad por un angosto desfiladero cuyas paredes de roca son casi verticales. La ciudad estaba labrada en la roca y era prácticamente inaccesible para el invasor (ver Abd. 1 y 3). David expresa su deseo de conquistar esta fortaleza.
¿Quién me llevará hasta Edom?
Este versículo es un virtual grito de guerra. La anhelada victoria fue lograda por Joab y Abisai durante el reinado de David (ver com. 2 Sam. 8: 12, 13; ver com. 1 Rey. 1 l: 15).
10. Nos habías desechado.
Cf. Sal. 43: 2; 44: 9-11.
11. Danos socorro.
El salmista reconoce que Dios es su verdadera fuente de socorro.
12. Proezas.
Heb. jayil , traducida como "valentías" en Sal. 118: 16, significa "capacidad", "habilidad", "poder". Se emplea la palabra jayil para describir el valor y la eficiencia de una mujer (ver Rut 3: 11; ver com. Prov. 31: 10), y también para describir el valor de un guerrero (Jos. l: 14; 1 Crón. 5: 24).
Nuestros enemigos.
Aunque este salmo comienza en medio de humillación, termina en un tono de confiada esperanza (ver Sal . 44: 5). A David se le permitió ver la respuesta a su oración. Antes de que terminara su reinado, Israel extendió grandemente sus fronteras. Las promesas hechas a Abrahán estaban comenzando a cumplirse (ver Gén. 15: 18; ver com. 1 Rey. 4: 21).
CBA T3
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