Libro de los Proverbios Capítulo 27
1. Del día de mañana.
Ni este pasaje ni la advertencia de nuestro Salvador contra la preocupación (Mat. 6: 34) tienen el propósito e enseñarnos a descuidar el futuro (cf. 2 Tes. 3: 8-11), sino que son advertencias contra la confianza propia y la seguridad en uno mismo semejantes a las del rico insensato que se proponía construir graneros más amplios en vez de compartir su abundancia con los pobres (Luc. 12: 15-21; cf. Sant. 4: 13, 14). La verdadera confianza en Dios que caracteriza al cristiano (Rom. 8: 28; Fil. 4: 11) lo capacita para enfrentar el futuro sin temor, aunque no pueda saber más que el incrédulo mismo en cuanto a lo que le ocurrirá mañana,
2. El extraño.
Cf. Juan 8: 54; 2 Cor. 10: 18. Este proverbio tiene paralelos en muchos idiomas.
3. Pesada es la piedra.
Literalmente: "Peso de piedra y pesadez de arena, y el enojo del necio es más pesado que ambos". Para que la mente pueda apreciar el terrible peso del mal genio y de los ataques irrazonables de los insensatos empedernidos, se ponen de relieve el peso bruto de la piedra y de la arena.
4. Impetuoso el furor.
La ira y el furor son demostraciones violentas que pasan pronto; pero la envidia y los celos son pasiones que durante largos años se incuban, aguardando la oportunidad de atacar al enemigo con el odio que corroe el alma (Prov. 6: 34; Cant. 8: 6).
La envidia fue el primer pecado que invadió con su misteriosa presencia el universo sin pecado (Isa. 14: 13, 14). Si el pecado hubiera aparecido con una repentina demostración de violencia, los ángeles habrían comprendido inmediatamente la naturaleza de esa pasión, y pocos habrían abandonado su lealtad para simpatizar con un mal tan evidente. Pero las oscuras intrigas del celo persistente despertaron dudas en todos los seres celestiales, y muchos fueron engañados. Pero Dios pudo hacer frente con éxito a la siniestra invasión mediante la acción persistente de la justicia y la verdad, hasta que se llegó a la plena culminación del verdadero 1057 carácter tanto del amor abnegado como del odio homicida y se pudo ver claramente el contraste entre la bondad de Dios y la perversidad de Satanás (ver PP 11-23; CS 546558; DTG 709,710).
5. Reprensión manifiesta.
Aunque no es agradable (vers. 6), la sabia reconvención de un amigo es provechosa cuando se la acepta con el debido espíritu; pero el amor que nunca se demuestra ni se expresa, en nada aprovecha al ser amado. El amor debe actuar; de lo contrario, se extingue.
6. Fieles.
Heb. ne'emanim, de la raíz 'aman, "apoyar", "ser firme", "ser verdadero", "ser fiel". La palabra "amén", con la cual concluimos nuestras oraciones, deriva de la misma raíz. La reprensión amable y bien intencionada de un amigo (vers. 5) tiene estas características.
7. Desprecia el panal.
Al que está satisfecho, nada le apetece; pero "a buena hambre, no hay pan duro".
8. Ave que se va de su nido.
Ya sea porque ha querido irse o porque la han espantado (ver Isa. 16: 2). Hay ventajas en permanecer en casa sin buscar diversiones más novedosas en otras partes. El hebreo no tiene una palabra específica para "hogar" sino que, para expresar la idea general de "hogar", emplea palabras que corresponden a "lugar", como aquí, o a "casa" (Gén. 39: 16; 43: 16; etc.), o a "tienda" (Juec. 19: 9).
10. El hermano.
El que muestra su amistad será de más ayuda en la adversidad que el hermano indiferente. Con frecuencia las relaciones entre amigos son más estrechas que los vínculos familiares, sobre todo cuando a los amigos los une una esperanza religiosa que no comparten sus familiares (caps. 17: 17; 18: 24).
11. Tendré qué responder.
Cf. caps. 10: 1; 23: 15, 24. Ya sea que Salomón hable como maestro o como padre, no hay mejor respuesta a los críticos en cuanto a la eficiencia del instructor que la sabiduría manifestada por el hijo o el alumno.
12. El avisado ve el mal.
Ver com. cap. 22:3.
13. Fiador.
Ver com. cap. 20: 16.
14. Por maldición se le contará.
No es sincero el saludo en alta voz del que madruga para ser el primero en decir lisonjas a otra persona, pues sólo lo hace con el propósito de conseguir alguna ventaja. Estos saludos debieran alertar a quien los recibe, como si se tratara de una amenaza (ver Luc. 6: 26; Gál. 1: 10).
15. Mujer rencillosa.
Cf. cap. 19: 13.
16. Sujetar el aceite.
"Sujetar", del verbo hebreo qara', "llamar" o "encontrar". El sentido de esta fiase es oscuro. Una traducción que se ha ofrecido es la siguiente: "Una mujer de mal temperamento, como el viento, no puede ser dominada; se desliza de la mano sujetadora como el aceite, y continúa sus pendencias a pesar de todos los esfuerzos para detenerla".
17. Aguza el rostro.
Hay varias interpretaciones para el verbo "aguzar". Algunos piensan que significa hacer enojar al amigo para que su mirada se torne aguda o violenta; pero la mayoría de los comentadores interpretando en forma más positiva, creen que significa que se alimentan la sabiduría y la iniciativa del amigo mediante la ayuda mutua y la competencia, así como el hierro de la lima o del martillo afila la hoja de hierro.
18. Comerá su fruto.
Se puede lograr que la higuera produzca abundante fruto, y el que la cuidó debiera tener la primera oportunidad de comer de la cosecha (2 Tim. 2: 6). Un buen siervo recibirá de su amo tanto honor como salario (Mat. 25: 21). Este proverbio también puede indicar la seguridad de que siente el que produce la mayor parte de lo que come y viste. El tal no será demasiado afectado por los precios, la escasez, las huelgas, o por los altibajos y las fluctuaciones del mercado. Recibe una recompensa directa por su trabajo y el cuidado de sus campos (ver MC 141-145).
19. El rostro corresponde al rostro.
Uno ve sus propios pensamientos y sentimientos reflejados en otros. Cuanto mejor entiende sus propias ideas e impulsos, tanto mejor podrá comprender a otros, aunque no pueda ver ni conocer lo que realmente piensan (cf. 1 Cor. 2: 11).
20. Nunca se sacian.
Cuanto más tiene una persona, tanto más desea. El egoísmo es la pasión dominante del ser humano irregenerado y por esta causa no tienen límite las ambiciones que pueda albergar, ni tampoco tendrán límite la destrucción y la muerte que puede causar a otros cuando así procede (Prov. 30: 15, 16; Ecl. 1: 8; cf. 1 Juan 2: 15, 16).
21. La boca del que lo alaba.
Ver com. 1058 caps. 17: 3; 25: 4. La alabanza es, en dos aspectos, una prueba significativa del carácter de una persona. Una buena y larga reputación da buen testimonio de la integridad de una persona, pero también dice mucho la forma en que ella reacciona frente a la alabanza. Si puede resistir la difícil prueba de la adulación sin enorgullecerse ni experimentar confianza propia, ha demostrado que tiene un buen temple.
22. Aunque majes al necio.
La comparación del mortero donde se machaca el grano representa en forma concreta el castigo que, por muy duro que sea, no curará al necio de su insensatez.
23. El estado de tus ovejas.
El pasaje de los vers. 23-27 es un cántico de alabanza a la vida pastoril y agrícola. El "estado" de las ovejas es literalmente la "cara" de las ovejas o su "apariencia". Se nota naturalmente un paralelo entre el trabajo del pastor de ovejas y la obra del ministro o pastor, de los ancianos de la iglesia, de los padres y los directores de la juventud (1 Ped. 5: 2-4).
24. Las riquezas.
Heb. jósen, "riqueza". "tesoro". Otra voz, con las mismas consonantes, significa "fuerza". La LXX traduce: "Porque un hombre no tiene fuerza y poder para siempre". Son dos las aplicaciones posibles:
(1)Atiende bien tus rebaños, porque la riqueza puede perderse y tus cultivos pueden ser tu salvación. (2) Por cuanto un día se declinará tu fuerza, necesitarás estar preparado para la vejez.
25. Saldrá la grama.
O "la grama es descubierta". Cuando la grama es cortada se prepara el camino para que aparezca otra más nueva y lozana. Se corta el pasto de las colinas y se lo almacena. Todo esto es parte del trabajo necesario para que haya la prosperidad descrita en los dos siguientes versículos. La LXX traduce este versículo: "Cuida las hierbas en el campo, y cortarás pasto y juntarás el heno de los montes".
26. El precio.
Las cabras producirían suficiente ganancia para comprar el campo.
27. Mantenimiento.
La leche de cabra era un alimento común en Palestina. Se la consumía fresca o cortada, dulce o agria, fría o caliente. También se comía la carne de las cabras (Exo. 23: 19; Lev. 7: 23; Luc. 15: 29).
CBA T3
Ni este pasaje ni la advertencia de nuestro Salvador contra la preocupación (Mat. 6: 34) tienen el propósito e enseñarnos a descuidar el futuro (cf. 2 Tes. 3: 8-11), sino que son advertencias contra la confianza propia y la seguridad en uno mismo semejantes a las del rico insensato que se proponía construir graneros más amplios en vez de compartir su abundancia con los pobres (Luc. 12: 15-21; cf. Sant. 4: 13, 14). La verdadera confianza en Dios que caracteriza al cristiano (Rom. 8: 28; Fil. 4: 11) lo capacita para enfrentar el futuro sin temor, aunque no pueda saber más que el incrédulo mismo en cuanto a lo que le ocurrirá mañana,
2. El extraño.
Cf. Juan 8: 54; 2 Cor. 10: 18. Este proverbio tiene paralelos en muchos idiomas.
3. Pesada es la piedra.
Literalmente: "Peso de piedra y pesadez de arena, y el enojo del necio es más pesado que ambos". Para que la mente pueda apreciar el terrible peso del mal genio y de los ataques irrazonables de los insensatos empedernidos, se ponen de relieve el peso bruto de la piedra y de la arena.
4. Impetuoso el furor.
La ira y el furor son demostraciones violentas que pasan pronto; pero la envidia y los celos son pasiones que durante largos años se incuban, aguardando la oportunidad de atacar al enemigo con el odio que corroe el alma (Prov. 6: 34; Cant. 8: 6).
La envidia fue el primer pecado que invadió con su misteriosa presencia el universo sin pecado (Isa. 14: 13, 14). Si el pecado hubiera aparecido con una repentina demostración de violencia, los ángeles habrían comprendido inmediatamente la naturaleza de esa pasión, y pocos habrían abandonado su lealtad para simpatizar con un mal tan evidente. Pero las oscuras intrigas del celo persistente despertaron dudas en todos los seres celestiales, y muchos fueron engañados. Pero Dios pudo hacer frente con éxito a la siniestra invasión mediante la acción persistente de la justicia y la verdad, hasta que se llegó a la plena culminación del verdadero 1057 carácter tanto del amor abnegado como del odio homicida y se pudo ver claramente el contraste entre la bondad de Dios y la perversidad de Satanás (ver PP 11-23; CS 546558; DTG 709,710).
5. Reprensión manifiesta.
Aunque no es agradable (vers. 6), la sabia reconvención de un amigo es provechosa cuando se la acepta con el debido espíritu; pero el amor que nunca se demuestra ni se expresa, en nada aprovecha al ser amado. El amor debe actuar; de lo contrario, se extingue.
6. Fieles.
Heb. ne'emanim, de la raíz 'aman, "apoyar", "ser firme", "ser verdadero", "ser fiel". La palabra "amén", con la cual concluimos nuestras oraciones, deriva de la misma raíz. La reprensión amable y bien intencionada de un amigo (vers. 5) tiene estas características.
7. Desprecia el panal.
Al que está satisfecho, nada le apetece; pero "a buena hambre, no hay pan duro".
8. Ave que se va de su nido.
Ya sea porque ha querido irse o porque la han espantado (ver Isa. 16: 2). Hay ventajas en permanecer en casa sin buscar diversiones más novedosas en otras partes. El hebreo no tiene una palabra específica para "hogar" sino que, para expresar la idea general de "hogar", emplea palabras que corresponden a "lugar", como aquí, o a "casa" (Gén. 39: 16; 43: 16; etc.), o a "tienda" (Juec. 19: 9).
10. El hermano.
El que muestra su amistad será de más ayuda en la adversidad que el hermano indiferente. Con frecuencia las relaciones entre amigos son más estrechas que los vínculos familiares, sobre todo cuando a los amigos los une una esperanza religiosa que no comparten sus familiares (caps. 17: 17; 18: 24).
11. Tendré qué responder.
Cf. caps. 10: 1; 23: 15, 24. Ya sea que Salomón hable como maestro o como padre, no hay mejor respuesta a los críticos en cuanto a la eficiencia del instructor que la sabiduría manifestada por el hijo o el alumno.
12. El avisado ve el mal.
Ver com. cap. 22:3.
13. Fiador.
Ver com. cap. 20: 16.
14. Por maldición se le contará.
No es sincero el saludo en alta voz del que madruga para ser el primero en decir lisonjas a otra persona, pues sólo lo hace con el propósito de conseguir alguna ventaja. Estos saludos debieran alertar a quien los recibe, como si se tratara de una amenaza (ver Luc. 6: 26; Gál. 1: 10).
15. Mujer rencillosa.
Cf. cap. 19: 13.
16. Sujetar el aceite.
"Sujetar", del verbo hebreo qara', "llamar" o "encontrar". El sentido de esta fiase es oscuro. Una traducción que se ha ofrecido es la siguiente: "Una mujer de mal temperamento, como el viento, no puede ser dominada; se desliza de la mano sujetadora como el aceite, y continúa sus pendencias a pesar de todos los esfuerzos para detenerla".
17. Aguza el rostro.
Hay varias interpretaciones para el verbo "aguzar". Algunos piensan que significa hacer enojar al amigo para que su mirada se torne aguda o violenta; pero la mayoría de los comentadores interpretando en forma más positiva, creen que significa que se alimentan la sabiduría y la iniciativa del amigo mediante la ayuda mutua y la competencia, así como el hierro de la lima o del martillo afila la hoja de hierro.
18. Comerá su fruto.
Se puede lograr que la higuera produzca abundante fruto, y el que la cuidó debiera tener la primera oportunidad de comer de la cosecha (2 Tim. 2: 6). Un buen siervo recibirá de su amo tanto honor como salario (Mat. 25: 21). Este proverbio también puede indicar la seguridad de que siente el que produce la mayor parte de lo que come y viste. El tal no será demasiado afectado por los precios, la escasez, las huelgas, o por los altibajos y las fluctuaciones del mercado. Recibe una recompensa directa por su trabajo y el cuidado de sus campos (ver MC 141-145).
19. El rostro corresponde al rostro.
Uno ve sus propios pensamientos y sentimientos reflejados en otros. Cuanto mejor entiende sus propias ideas e impulsos, tanto mejor podrá comprender a otros, aunque no pueda ver ni conocer lo que realmente piensan (cf. 1 Cor. 2: 11).
20. Nunca se sacian.
Cuanto más tiene una persona, tanto más desea. El egoísmo es la pasión dominante del ser humano irregenerado y por esta causa no tienen límite las ambiciones que pueda albergar, ni tampoco tendrán límite la destrucción y la muerte que puede causar a otros cuando así procede (Prov. 30: 15, 16; Ecl. 1: 8; cf. 1 Juan 2: 15, 16).
21. La boca del que lo alaba.
Ver com. 1058 caps. 17: 3; 25: 4. La alabanza es, en dos aspectos, una prueba significativa del carácter de una persona. Una buena y larga reputación da buen testimonio de la integridad de una persona, pero también dice mucho la forma en que ella reacciona frente a la alabanza. Si puede resistir la difícil prueba de la adulación sin enorgullecerse ni experimentar confianza propia, ha demostrado que tiene un buen temple.
22. Aunque majes al necio.
La comparación del mortero donde se machaca el grano representa en forma concreta el castigo que, por muy duro que sea, no curará al necio de su insensatez.
23. El estado de tus ovejas.
El pasaje de los vers. 23-27 es un cántico de alabanza a la vida pastoril y agrícola. El "estado" de las ovejas es literalmente la "cara" de las ovejas o su "apariencia". Se nota naturalmente un paralelo entre el trabajo del pastor de ovejas y la obra del ministro o pastor, de los ancianos de la iglesia, de los padres y los directores de la juventud (1 Ped. 5: 2-4).
24. Las riquezas.
Heb. jósen, "riqueza". "tesoro". Otra voz, con las mismas consonantes, significa "fuerza". La LXX traduce: "Porque un hombre no tiene fuerza y poder para siempre". Son dos las aplicaciones posibles:
(1)Atiende bien tus rebaños, porque la riqueza puede perderse y tus cultivos pueden ser tu salvación. (2) Por cuanto un día se declinará tu fuerza, necesitarás estar preparado para la vejez.
25. Saldrá la grama.
O "la grama es descubierta". Cuando la grama es cortada se prepara el camino para que aparezca otra más nueva y lozana. Se corta el pasto de las colinas y se lo almacena. Todo esto es parte del trabajo necesario para que haya la prosperidad descrita en los dos siguientes versículos. La LXX traduce este versículo: "Cuida las hierbas en el campo, y cortarás pasto y juntarás el heno de los montes".
26. El precio.
Las cabras producirían suficiente ganancia para comprar el campo.
27. Mantenimiento.
La leche de cabra era un alimento común en Palestina. Se la consumía fresca o cortada, dulce o agria, fría o caliente. También se comía la carne de las cabras (Exo. 23: 19; Lev. 7: 23; Luc. 15: 29).
CBA T3
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