Libro de los Proverbios Capítulo 31
1.Lemuel.
Este versículo dice literalmente: "palabras de Lemuel, rey, una profecía [o "de Massa", si se traslitera este vocablo] que su madre le enseñó". En cuanto a "Massa", ver com. cap. 30: 1. Este capítulo se asemeja 1070 más en estilo y en espíritu al resto, del libro de Proverbios que el cap. 30. Hay quienes piensan que Salomón es su autor, pues consideran que Lemuel es otro nombre de Salomón; sin embargo, no puede afirmarse esto. Tampoco es importante saber exactamente quién fue el autor. Es un CAPÍTULO inspirado cuyo consejo es valioso, La LXX traduce la introducción de esta nueva sección de la siguiente manera: "Mis palabras han sido habladas por Dios: la respuesta magistral de un rey a quien su madre instruyó".
2. ¿Qué, hijo mío?
Pareciera preguntarse: "¿Qué te diré?" "¿Qué consejo daré?"
3. Lo que destruye.
También podría traducirse: "los que destruyen a los reyes" o "las que destruyen". Todo el versículo sería entonces una advertencia contra la falta de castidad.
4. No es de los reyes.
Beber licores embriagantes es muy perjudicial, aun tratándose de ciudadanos comunes. Y cuando los gobernantes se someten a la esclavitud del alcohol, el daño que sufren como individuos se multiplica enormemente por el daño que ocasionan a sus súbditos como resultado de su gobierno irresponsable.
5. Olviden la ley.
El embotamiento de la sensibilidad y el aumento de los deseos egoístas que causan las bebidas embriagantes hacen que un gobernante fácilmente descuide la justicia o tome decisiones egoístas. De este modo perjudica a los que no gozan de su favor y a los pobres desafortunados.
6. Dad la sidra.
Cf. Prov. 20: 1; 23: 29-35; ver com. Deut. 14: 26.
Desfallecido.
Los antiguos no conocían, como hoy lo sabe la ciencia médica, el valor de ciertas drogas para alivia el dolor causado por enfermedades fatales y a menudo usaban mezclas de bebidas embriagantes y preparados de hierbas narcóticas. En los días de Cristo se ofrecía a los crucificados una mezcla de vinagre con hiel. Nuestro Señor rehusó beberla, pues deseaba tener la mente clara para resistir, la tentación de Satanás y mantener firme su fe en Dios (Mat. 27: 34; DTG 695, 702,703).
8. Los desvalidos.
Todos los que están en graves dificultades, y que por su pobreza o por el antagonismo de los gobernantes no pueden defenderse ante los tribunales, necesitan la ayuda de gente buena que pueda hablar a favor de ellos (ver Job 29: 12).
9. Defiende la causa.
Cf. Prov. 21: 13; Zac. 7: 9; 8: 16.
10. Mujer virtuosa.
Los siguientes 22 versículos forman un acróstico magistralmente compuesto con las 22 letras del alfabeto hebreo. El vers. 10 comienza con la primera letra, el 11, con la segunda, y así sucesivamente. Hay varios salmos acrósticos (Sal. 9: 10; 25; 34; 37; 111; 112; 119; 145).
La "mujer virtuosa" es, literalmente, una "mujer de poder". La LXX traduce gunáika andréian lo que equivale a "mujer varonil", con lo cual se indica que es una mujer fuerte, vigorosa, y que posee excelentes cualidades. El hebreo podría interpretarse en el sentido de que es una mujer de carácter firme.
12. Todos los días.
Algunas veces una mujer se cansa de hacer el bien. Quizá su esposo no ha elogiado sus buenas obras, o ha parecido tener más interés en ella como buena ama de casa que como compañera (vers. 28), por lo cual se vuelve perezosa y descuidada, o dura y despótica.
13. Busca lana.
La esposa activa siente verdadero placer en su eficiencia. Se esfuerza por conseguir telas para elaborar lo que beneficiará a su familia.
14. Pan de lejos.
Todavía se ve hoy en la mujer esa misma habilidad de comprar sólo lo mejor al precio más bajo. Este impulso hace que una mujer compre algo mejor aunque tenga que caminar largas distancias. Además, le agrada presentar sorpresas durante las comidas: un alimento no común traído "de lejos".
15. Aún de noche.
La mujer virtuosa señala a sus criadas el trabajo cotidiano, a la misma hora temprana, enseñándoles así a ser tan diligentes como ella.
16. Considera la heredad.
El dinero ganado se emplea en hacer una buena compra de tierra, la cual adquiere más valor limpiándola y plantándola con viñas. Así aumenta su ganancia original para que pueda proporcionar un rédito mayor. Nadie sufre, pues su beneficio no es la pérdida de otra persona. Su buena administración produce nueva riqueza.
17. Ciñe de fuerza sus lomos.
Esta imagen posiblemente represente a la mujer que se ciñe el manto para que éste no la estorbe. La actividad constante de esta mujer alimenta su salud y su fuerza muscular.
18. Ve.
Su investigación le asegura que sus 1071 actividades son provechosas.
No se apaga.
En una casa oriental bien administrada la lámpara ardía toda la noche, y sólo se apagaba en caso de alguna emergencia (Job 18: 6; Prov. 13: 9; Jer. 25: 10).
19. Huso... rueca.
Las palabras hebreas kishor y pélek, que así se traducen, sin duda representan los instrumentos empleados para hilar lana e hilo. Es imposible afirmar cómo eran exactamente y qué diferencia había entre los dos.
20. Al menesteroso.
La eficiencia que aquí se describe a veces degenera en una completa falta de compasión para con los pobres menos capaces; pero esta buena mujer también se preocupa de ellos (cap. 19: 17). Parte de su prosperidad se debe sin duda, a su preocupación por los pobres y a la bendición y aprobación que recibirá de Dios (cap. 22: 9; Sal. 41: 1).
21. Nieve.
En muchas partes de Palestina cae un poco de nieve en casi todos los inviernos, por lo cual se necesitan ropas abrigadas.
22. Púrpura.
Quizá los costosos vestidos que vendían los fenicios.
23. En las puertas.
Era sin alto honor recibir reconocimiento en las puertas y ser saludado por los ancianos de la ciudad. El buen nombre de la esposa y la riqueza que ella había ayudado a alimentar realzaba mucho a un hombre ante los ojos de sus conciudadanos (cap. 12: 4).
24. Telas.
Probablemente, "vestidos de lino" y "cinturones"; los cinturones ricamente bordados que usaban los acaudalados, en vez del cinturón común de cuero. Sus transacciones comerciales con los mercaderes fenicios permitían a la esposa vestir ropas lujosas, como vestidos de púrpura, sin incurrir en gastos exagerados (vers. 22).
25. Fuerza y honor.
La esposa y madre capaz se maneja con la dignidad consciente de haber demostrado su habilidad. Se ríe del futuro porque ha hecho amplia provisión para las contingencias.
26. Sabiduría.
La mujer que desperdicia su tiempo chismeando, nunca podrá cumplir las muchas actividades útiles que llenan las horas de la "mujer virtuosa". La bondad se manifiesta en su voz de suaves tonos, tonos que ayudan a mantener el orden apacible de su casa.
27. Pan de balde.
Cf. 2 Tes. 3: 10.
28. La llaman bienaventurada.
Para una madre es una gran recompensa el hecho de que sus hijos den testimonio público de su cuidado amante y eficiente. Nunca es exagerado el elogio de un esposo a su compañera que pasa sus días en actividad constante para mantener un buen hogar.
29. Tú sobrepasas.
Este es el significativo testimonio del marido.
30. Vana la hermosura.
El encanto y la hermosura son de poco valor en sí mismos. Algunas mujeres de cuerpo y rostro hermosos no son tan bellas bajo las presiones del ajetreo diario. La belleza es alabada por los que no piensan, pero la mujer que realmente tiene valor, hermosura y encanto verdaderos es la que teme al Señor. El temor de Jehová penetra en todo aspecto digno de la vida y la personalidad humanas.
31. Sus hechos.
Para los seres humanos, incapaces de leer lo que hay en el corazón, el único modo seguro de estimar la calidad de otro es observando los frutos de la vida demostrados por medio de los hechos. En las puertas de la ciudad, donde se juzga a todos sus habitantes, las obras de la mujer virtuosa hablan por ella, y no necesita que nadie abogue a su favor. Mientras viva, gozará de los dulces frutos de su labor abnegada y de su buen ejemplo.
CBA T3
Este versículo dice literalmente: "palabras de Lemuel, rey, una profecía [o "de Massa", si se traslitera este vocablo] que su madre le enseñó". En cuanto a "Massa", ver com. cap. 30: 1. Este capítulo se asemeja 1070 más en estilo y en espíritu al resto, del libro de Proverbios que el cap. 30. Hay quienes piensan que Salomón es su autor, pues consideran que Lemuel es otro nombre de Salomón; sin embargo, no puede afirmarse esto. Tampoco es importante saber exactamente quién fue el autor. Es un CAPÍTULO inspirado cuyo consejo es valioso, La LXX traduce la introducción de esta nueva sección de la siguiente manera: "Mis palabras han sido habladas por Dios: la respuesta magistral de un rey a quien su madre instruyó".
2. ¿Qué, hijo mío?
Pareciera preguntarse: "¿Qué te diré?" "¿Qué consejo daré?"
3. Lo que destruye.
También podría traducirse: "los que destruyen a los reyes" o "las que destruyen". Todo el versículo sería entonces una advertencia contra la falta de castidad.
4. No es de los reyes.
Beber licores embriagantes es muy perjudicial, aun tratándose de ciudadanos comunes. Y cuando los gobernantes se someten a la esclavitud del alcohol, el daño que sufren como individuos se multiplica enormemente por el daño que ocasionan a sus súbditos como resultado de su gobierno irresponsable.
5. Olviden la ley.
El embotamiento de la sensibilidad y el aumento de los deseos egoístas que causan las bebidas embriagantes hacen que un gobernante fácilmente descuide la justicia o tome decisiones egoístas. De este modo perjudica a los que no gozan de su favor y a los pobres desafortunados.
6. Dad la sidra.
Cf. Prov. 20: 1; 23: 29-35; ver com. Deut. 14: 26.
Desfallecido.
Los antiguos no conocían, como hoy lo sabe la ciencia médica, el valor de ciertas drogas para alivia el dolor causado por enfermedades fatales y a menudo usaban mezclas de bebidas embriagantes y preparados de hierbas narcóticas. En los días de Cristo se ofrecía a los crucificados una mezcla de vinagre con hiel. Nuestro Señor rehusó beberla, pues deseaba tener la mente clara para resistir, la tentación de Satanás y mantener firme su fe en Dios (Mat. 27: 34; DTG 695, 702,703).
8. Los desvalidos.
Todos los que están en graves dificultades, y que por su pobreza o por el antagonismo de los gobernantes no pueden defenderse ante los tribunales, necesitan la ayuda de gente buena que pueda hablar a favor de ellos (ver Job 29: 12).
9. Defiende la causa.
Cf. Prov. 21: 13; Zac. 7: 9; 8: 16.
10. Mujer virtuosa.
Los siguientes 22 versículos forman un acróstico magistralmente compuesto con las 22 letras del alfabeto hebreo. El vers. 10 comienza con la primera letra, el 11, con la segunda, y así sucesivamente. Hay varios salmos acrósticos (Sal. 9: 10; 25; 34; 37; 111; 112; 119; 145).
La "mujer virtuosa" es, literalmente, una "mujer de poder". La LXX traduce gunáika andréian lo que equivale a "mujer varonil", con lo cual se indica que es una mujer fuerte, vigorosa, y que posee excelentes cualidades. El hebreo podría interpretarse en el sentido de que es una mujer de carácter firme.
12. Todos los días.
Algunas veces una mujer se cansa de hacer el bien. Quizá su esposo no ha elogiado sus buenas obras, o ha parecido tener más interés en ella como buena ama de casa que como compañera (vers. 28), por lo cual se vuelve perezosa y descuidada, o dura y despótica.
13. Busca lana.
La esposa activa siente verdadero placer en su eficiencia. Se esfuerza por conseguir telas para elaborar lo que beneficiará a su familia.
14. Pan de lejos.
Todavía se ve hoy en la mujer esa misma habilidad de comprar sólo lo mejor al precio más bajo. Este impulso hace que una mujer compre algo mejor aunque tenga que caminar largas distancias. Además, le agrada presentar sorpresas durante las comidas: un alimento no común traído "de lejos".
15. Aún de noche.
La mujer virtuosa señala a sus criadas el trabajo cotidiano, a la misma hora temprana, enseñándoles así a ser tan diligentes como ella.
16. Considera la heredad.
El dinero ganado se emplea en hacer una buena compra de tierra, la cual adquiere más valor limpiándola y plantándola con viñas. Así aumenta su ganancia original para que pueda proporcionar un rédito mayor. Nadie sufre, pues su beneficio no es la pérdida de otra persona. Su buena administración produce nueva riqueza.
17. Ciñe de fuerza sus lomos.
Esta imagen posiblemente represente a la mujer que se ciñe el manto para que éste no la estorbe. La actividad constante de esta mujer alimenta su salud y su fuerza muscular.
18. Ve.
Su investigación le asegura que sus 1071 actividades son provechosas.
No se apaga.
En una casa oriental bien administrada la lámpara ardía toda la noche, y sólo se apagaba en caso de alguna emergencia (Job 18: 6; Prov. 13: 9; Jer. 25: 10).
19. Huso... rueca.
Las palabras hebreas kishor y pélek, que así se traducen, sin duda representan los instrumentos empleados para hilar lana e hilo. Es imposible afirmar cómo eran exactamente y qué diferencia había entre los dos.
20. Al menesteroso.
La eficiencia que aquí se describe a veces degenera en una completa falta de compasión para con los pobres menos capaces; pero esta buena mujer también se preocupa de ellos (cap. 19: 17). Parte de su prosperidad se debe sin duda, a su preocupación por los pobres y a la bendición y aprobación que recibirá de Dios (cap. 22: 9; Sal. 41: 1).
21. Nieve.
En muchas partes de Palestina cae un poco de nieve en casi todos los inviernos, por lo cual se necesitan ropas abrigadas.
22. Púrpura.
Quizá los costosos vestidos que vendían los fenicios.
23. En las puertas.
Era sin alto honor recibir reconocimiento en las puertas y ser saludado por los ancianos de la ciudad. El buen nombre de la esposa y la riqueza que ella había ayudado a alimentar realzaba mucho a un hombre ante los ojos de sus conciudadanos (cap. 12: 4).
24. Telas.
Probablemente, "vestidos de lino" y "cinturones"; los cinturones ricamente bordados que usaban los acaudalados, en vez del cinturón común de cuero. Sus transacciones comerciales con los mercaderes fenicios permitían a la esposa vestir ropas lujosas, como vestidos de púrpura, sin incurrir en gastos exagerados (vers. 22).
25. Fuerza y honor.
La esposa y madre capaz se maneja con la dignidad consciente de haber demostrado su habilidad. Se ríe del futuro porque ha hecho amplia provisión para las contingencias.
26. Sabiduría.
La mujer que desperdicia su tiempo chismeando, nunca podrá cumplir las muchas actividades útiles que llenan las horas de la "mujer virtuosa". La bondad se manifiesta en su voz de suaves tonos, tonos que ayudan a mantener el orden apacible de su casa.
27. Pan de balde.
Cf. 2 Tes. 3: 10.
28. La llaman bienaventurada.
Para una madre es una gran recompensa el hecho de que sus hijos den testimonio público de su cuidado amante y eficiente. Nunca es exagerado el elogio de un esposo a su compañera que pasa sus días en actividad constante para mantener un buen hogar.
29. Tú sobrepasas.
Este es el significativo testimonio del marido.
30. Vana la hermosura.
El encanto y la hermosura son de poco valor en sí mismos. Algunas mujeres de cuerpo y rostro hermosos no son tan bellas bajo las presiones del ajetreo diario. La belleza es alabada por los que no piensan, pero la mujer que realmente tiene valor, hermosura y encanto verdaderos es la que teme al Señor. El temor de Jehová penetra en todo aspecto digno de la vida y la personalidad humanas.
31. Sus hechos.
Para los seres humanos, incapaces de leer lo que hay en el corazón, el único modo seguro de estimar la calidad de otro es observando los frutos de la vida demostrados por medio de los hechos. En las puertas de la ciudad, donde se juzga a todos sus habitantes, las obras de la mujer virtuosa hablan por ella, y no necesita que nadie abogue a su favor. Mientras viva, gozará de los dulces frutos de su labor abnegada y de su buen ejemplo.
CBA T3
la mujer virtuosa
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