DESARROLLAR UNA ACTITUD GANADORA Los niños son nuestros mejores maestros, y los nietos son los mejores de todos. Cuando Dyson, nuestro nieto, estaba en segundo grado, estaba en la fila esperando que tocara la campana matutina para entrar a su sala de clase. La niñita delante de él miró para abajo a sus zapatos nuevos, vaciló un momento, y luego dijo: "Creo que tus zapatos son feos". Sin pensar más, nuestro nieto miró los zapatos de ella y comentó: "Creo que tus zapatos son hermosos". De inmediato, la actitud de ella cambió. La bondad fomenta la bondad. El hombre sabio estaba en lo cierto: "La respuesta suave aplaca la ira" (Prov. 15:1). Nuestra actitud hacia otros a menudo determina su respuesta hacia nosotros. ¿Notaste alguna vez que cuando sonríes a alguien, esa persona generalmente responde con una sonrisa? ¿Has notado que cuando respondes con un cumplido inesperado, otras personas generalmente responden en forma positiva? Cuando crees lo mejor acerca d...