Libro El Cantar de los Cantares capítulo 1
1. Cantar de los cantares.
El título afirma
explícitamente que este canto es de una categoría única, peculiar. Los judíos
consideraban el Cantar de Salomón como el más excelso de todos los cánticos de
la Biblia. Posiblemente el título original comparaba ventajosamente este cántico
con los otros 1.004 que compuso Salomón (1 Rey. 4: 32).
2. Si él me besara.
Indudablemente habla la doncella
sulamita. Su discurso continúa hasta el fin del vers. 7, con la excepción de las
interrupciones de las damas del cortejo, indicadas por el pronombre "nos" del
vers. 4.
Tus amores.
El cambio de la tercera persona -su- a la
segunda -tus-, es común en la poesía hebrea. El plural "Amores" se refiere a las
muchas delicadas atenciones y manifestaciones de amor.
Vino.
Heb. yáyin, jugo de la uva (Gén. 9: 21; 1 Sam. 1: 14; Isa. 5: 11; etc.).
3. Ungüento derramado.
Los
ungüentos y perfumes eran muy preciosos para los habitantes del antiguo Cercano
Oriente. Para la novia de Salomón el nombre de su amado significaba más que
cualquier perfume, por fragante que fuese.
Doncellas.
Quizá la
novia de Salomón piensa en sí misma, aunque por modestia no se identifica con
claridad. Sólo dice que Salomón es el tipo de hombre al cual amaría una joven
como ella.
4. Atráeme.
Heb. mashak,
aquí "atráeme en amor" (ver Jer. 31: 3; Ose. 11: 4).
Correremos.
Esta invitación la hacen quizá las doncellas que acompañan a la novia.
En sus cámaras.
Algunos ven en los vers. 2- 4 una alusión a un
cortejo nupcial, y en esta frase una descripción de la entrada en el palacio.
Nos gozaremos.
Probablemente hablan de nuevo las acompañantes de
la novia.
Con razón te aman.
Estas podrían ser palabras de
aprobación pronunciadas por la novia, la que cree que todos debieran sentirse
atraídos por un hombre tan encantador como su amado. Cree que todos aprobarán su
decisión de casarse con Salomón.
5. Morena
soy.
Quizá de tez oscura.
Cedar.
Tribus nómadas de
Ismael (Gén. 25: 13) que habitaban los desiertos de Arabia (Isa. 21: 16; 42: 11)
y vivían en tiendas hechas de cuero negro de cabras.
6. El sol me miró.
Prueba de que su negrura se debía al
sol y no a su raza. Se lee en la LXX: "El sol me ha mirado desfavorablemente".
Los hijos de mi madre.
Parece que los hermanos 1132 mayores de
la novia le habían encargado el cuidado de las viñas y por eso la quemó el sol.
Mi viña que era mía.
Es decir, su belleza personal (ver cap. 8:
12). Su hermanos no le habían permitido que tuviera tiempo libre u oportunidad
para que se preocupara de su apariencia.
7. Dónde apacientas.
Este versículo presenta una
dificultad, porque el amante aparece como un pastor, oficio que por supuesto no
desempeñó Salomón. Puede ser que la novia, con fantasía poética, piense en él
como compañero de su propia y sencilla vida pastoril. Algunos han sugerido que
Salomón se disfrazó de pastor cuando fue al hogar de ella para cortejarla.
Sesteas al mediodía.
En los países cálidos, los pastores buscan
un lugar de sombra y apartado, tanto para ellos como para sus rebaños durante el
sol canicular del mediodía.
Como errante.
Heb. 'otyah,
literalmente, "una que está velada". Si se trasponen dos de las consonantes
hebreas, se leerá: "una que anda errante". La RVR concuerda con las traducciones
siríacas, con la Vulgata y la traducción griega de Símaco.
8. Si tú no lo sabes.
Se introduce
otra voz. Puede ser la de Salomón, o la juguetona respuesta de las damas del
cortejo que aconsejan a la sulamita que sea paciente. Su amante aparecerá a su
debido tiempo. Mientras tanto ella debe continuar cuidando sus rebaños.
9. A yegua.
Salomón compara a su
novia y a los atavíos de ella con una yegua real adornada en la corte de Faraón.
La comparación parece cruda para la mente occidental, pero es del todo apropiada
para la sensibilidad oriental.
Carros.
Ver 1 Rey. 10: 26,28, 29.
12. Nardo.
Perfume penetrante, tal
vez importado de la India. La planta nardostachys iatamansi, de cuyas raíces se
extrae ese aromático perfume en la India, crece en las altiplanicies de pastoreo
de los Himalayas, a una altura que oscila entre 3 y 5 mil m. El nardo se
convirtió en un artículo de comercio desde tiempos muy antiguos.
13. Manojito de mirra.
La mirra se
extraía probablemente de la resina aromática del commiphora myrrha , árbol de
Arabia. Es fama que a veces las mujeres hebreas llevaban debajo de la ropa una
botella o bolsita de mirra que colgaba de su cuello.
14. Racimo de flores de alheña.
Esta planta crecía en el
sur de Palestina y daba flores perfumadas, amarillas y blancas. A veces las
flores y ramitas se reducían a polvo, con el cual las mujeres preparaban una
tintura de color naranja para pintarse las manos y los pies.
En-gadi.
Literalmente, "fuente del cabrito". Era un distrito al oeste del mar
Muerto, más o menos a mitad de camino entre la desembocadura del Jordán y la
extremidad meridional del lago. Una vertiente copiosa fluye todavía allí y lleva
el mismo nombre.
16. Nuestro lecho es de
flores.
No se sabe si la novia describe un lecho en el palacio, o si se
refiere a su ambiente natural anterior. Algunos ven aquí una alusión al lecho
nupcial. Sería natural que la novia describiera su nueva dicha con figuras
tomadas de su vida anterior.
CBA T3
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