1. En aquellos días.
Ver com. 2 Rey. 20:10
2. Hizo oración.
Ver com. 2 Rey.
20: 2.
3. Con íntegro corazón.
Ver
com. 2 Rey. 20: 3. En este tiempo de crisis es posible que Ezequías hubiera
creído que la nación necesitaba de sus servicios, y que era completamente
correcto que él presentara su honroso pasado como una razón para que se le
permitiera seguir con vida.
5. Jehová . . .
dice así.
Ver com. 2 Rey. 20: 4 - 5. Las lágrimas de Ezequías
conmovieron al Señor, quien intervino en su favor.
6. Te libraré.
La liberación sería doble: de la muerte y
de manos de Senaquerib. Satanás estaba decidido a lograr tanto la muerte de
Ezequías como la caída de Jerusalén. Sin duda pensaba que si desaparecía
Ezequías, cesarían los esfuerzos por lograr una reforma, y sería más fácil que
Jerusalén cayera. En el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto se añade
la frase "por causa de mí y por causa de mi siervo David" (ver 2 Rey. 20: 6).
7. Señal.
Ver com. 2 Rey. 20: 8. A
pesar de las apariencias, Ezequías sería curado. La señal dada antes del
saneamiento tenía el propósito de fortalecer su propia fe y la de su pueblo (ver
com. cap. 37: 30).
8. Yo haré volver.
Según 2 Rey. 20: 9 -10, a Ezequías se le dio a elegir si quería que la
sombra se adelantara o retrocediera. El rey escogió la alternativa más difícil.
En este pasaje se presenta un relato abreviado de lo ocurrido (ver com. 2 Rey.
20: 10 -11).
9. Escritura de Ezequías.
Este salmo de Ezequías (vers. 9-20) no aparece en el relato paralelo de
2 Reyes. Al parecer, los vers. 21, 22 originalmente seguían al vers. 8, pero
aquí se insertó el poema de Ezequías dentro de la narración y no después de
ella. El vers. 9 es el sobrescrito del salmo o canto, y es similar a muchos de
los encabezamientos del libro de Salmos. Este poema, como muchos de los salmos,
es la narración de las experiencias de una persona, pero se escribió de tal modo
que pudiera usarse en el culto del templo. El tema del poema es la vivencia de
un hombre que, frente a la muerte, pide fervientemente que se le conceda vida, y
su oración es contestada. Es posible que no se hayan mencionado detalles de
carácter más personal, a fin de que el poema fuera apropiado para el uso
litúrgico.
10. A la mitad de mis días.
Es probable que por esta época Ezequías tuviera unos 40 años de edad
(ver com. 2 Rey. 18: 2, 13).
11. No veré a
JAH.
La muerte no lo llevaría a la presencia de Dios, sino que cortaría
toda comunicación con él, como también impediría todo contacto con los hombres
(cf. Job. 14: 21; 17: 13; Sal. 6: 5; 115: 17; 146: 4; Ecl. 9: 5-6; Isa. 38: 18).
12. Mi morada.
La morada de
Ezequías le sería quitada de entre los vivos y trasladada al lugar de los
muertos (cf. 2 Cor. 5: 1-3; Fil. 1: 23).
Corté.
Heb. "enrollé".
Ezequías había estado tejiendo la trama de la vida; pero ahora se cambiaría el
diseño. Debía detener el tejido antes de que lo completara, y sacarlo del telar.
Con esta figura Ezequías expresa su frustración y tristeza frente a la
perspectiva de terminar prematuramente lo que le parecía ser una tarea aún
inconclusa.
13. Contaba yo.
El
hebreo del texto masorético dice "me he calmado" y emplea la misma forma verbal
que en Sal. 131: 2 se traduce como "me he comportado" . Da una idea de bienestar
y calma. Por otra parte, los tárgumes usan una forma verbal casi idéntica que se
traduce "he gritado"; esta idea viene mejor al contexto. Ezequías se encuentra
en las garras de un enemigo inexorable, la muerte, delante de la cual se siente
impotente. Se enfrenta a la perspectiva de reconciliarse con lo que parece
inevitable. Este versículo falta en 280 el rollo 1QIsb de los Manuscritos del
Mar Muerto, pero se encuentra en el 1QIsª.
14. Como la grulla.
Ezequías compara sus quejidos con el
gemido plañidero de las aves que ha mencionado. A veces se quejaba en voz
fuerte; en otras, su gemido era interno e inaudible. Casi no tenía fuerzas para
elevar la vista a Dios y pedir liberación del terror que, como verdugo con el
arma levantada, se cernía sobre él.
Fortaléceme.
"Sé tú mi
fiador" (VM). La figura es la de un deudor que se encuentra a merced de un
acreedor exigente. La muerte le exige a Ezequías el pago inmediato, pero el rey
pide a Dios que lo rescate.
15. El mismo lo
ha hecho.
El significado del vers. 15 no es muy claro. Algunos han
sugerido que se refiere a la sorpresa del enfermo por su repentino
restablecimiento, a quien le faltan palabras para expresar su agradecimiento a
Dios. Otros opinan que se encuentra imposibilitado de hablar, consternado por
haber sido herido, al parecer, por Dios. Si Jehová, a quien consideraba como
Amigo, ha permitido que llegue hasta las puertas de la muerte, ¿qué podrá decir?
Ya no le queda más que llorar y lamentar su suerte, y pasar sus días en amargura
de espíritu.
16. Por todas estas cosas los
hombres vivirán.
El hombre vive por la palabra de Dios (Deut. 8: 3; Mat.
4: 4), ya se trate de la vida del cuerpo o de la del espíritu. Cuando Ezequías
halló la vida y la restauración corporal, también encontró salud espiritual. El
Señor concedió a Ezequías mucho más de lo que le había pedido, cuando le
restableció su salud física (Isa. 38: 17; Mat. 9: 2-7).
17. En la paz.
"Paz" en el más amplio sentido: "todo lo que
es bueno para mí" o "lo que es para mi bienestar". La aflicción -"amargura
grande" - que había traído tanta angustia a Ezequías no era para su mal sino
para su beneficio. Dios lo observaba con tierna compasión y lo sacó del hoyo de
la corrupción. El amor divino fue lo que lo salvó de la muerte. " "Entonces mi
amargura se trocará en bienestar" (BJ).
Todos mis pecados.
La
curación física era evidencia tangible de la curación del alma. El perdón divino
no es sólo una transacción legal que libera al hombre de tener que pagar la
condena por sus faltas pasadas; es un poder transformador que restaura y
fortalece la naturaleza espiritual del hombre y lo forma de nuevo a la imagen
moral de su Creador.
18. Seol.
La
muerte provoca la completa cesación de todo pensamiento y de toda actividad (ver
com. Sal. 115: 17; 146: 4; Ecl. 9: 5). Lo que más perturbaba a Ezequías era la
idea de que en la muerte ya no podría agradecer a Dios ni alabarlo (Sal. 6: 5;
30: 9; 88: 10 -11; 115: 17).
19. Hará
notoria tu verdad.
La gratitud inspiró a Ezequías a hablar a otros de la
fidelidad y la bondad de Dios.
20. Me
salvará.
El reconocimiento de que Dios salvaría a Ezequías lo indujo a
expresar en este salmo el arrebato de gozo que sentía (ver com. vers. 9).
Cantaremos.
El resto del versículo es una especie de posdata en
la cual se afirma cuál había sido el propósito de Ezequías al componer ese salmo
y su intención en cuanto a la forma de usarlo.
21. Masa de higos.
O sea, una cataplasma de higos (ver com.
2 Rey. 20: 7). El Señor podría haber sanado a Ezequías sin que se empleara la
masa de higos, pero cuando existen remedios naturales Dios desea que se los
emplee para la curación de las enfermedades. El emplear estos remedios no
demuestra falta de fe; por el contrario, el negarse a hacerlo es presunción, y
revela una falta de buen juicio.
22. Señal.
Ver com. 2 Rey. 20: 8. Por medio de Isaías, el Señor ya le había dicho a
Ezequías que sanaría, y que al tercer día podría ir a la casa de Jehová (2 Rey.
20: 5). Ver Isa. 38: 7-8 para encontrar un comentario más amplio acerca de este
tipo de señal.
CBA T4
CBA, Libro de Isaías capítulo 38
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