1. Mi trono.
Compárese con Sal. 11:4; 103:19;
Mat. 5:34-35; ver com. 1 Rey. 8:27; 2 Crón. 2:6; 6:18.
Estrado de mis
pies.
Ver com. Sal. 99:5.
2. Todas
estas cosas.
El cielo y la tierra y todas las cosas creadas son obra de
la mano de Dios (Gén. 1: 1; Sal. 8:3; 33:6, 9; Juan 1:3). Dios sostiene la
tierra y el universo entero con su gran poder. Para tener donde estar no depende
de que los hombres le construyan una morada. Tales edificios tienen su lugar,
pero pierden todo su significado si los adoradores no albergan un espíritu
humilde, contrito y obediente (ver com. Isa. 57:15).
3. El que sacrifica buey.
El hebreo de este pasaje es muy
breve y permite varias interpretaciones. No hay conjunciones entre las
diferentes frases. Se lee simplemente: "el que sacrifica el toro el que hiere
hombre". Las demás palabras se han añadido en consonancia con la LXX y los
tárgumes. Si se traduce de esta forma, se entendería que sin la debida
experiencia espiritual, el que ofrece un buey no sería más grato a la vista de
Dios que un asesino. Las otras combinaciones expresarían comparaciones
similares.
Sin embargo, no hace violencia ninguna al hebreo añadir la
cópula verbal "es" y traducir: "El que mata un toro es el que mata a un hombre",
etc. Esto daría la idea de que los que se presentaban a adorar a Dios con
bueyes, corderos, ofrendas de cereal, o incienso, al mismo tiempo cometían
homicidios y participaban en ritos idolátricos (cap. 65:3-7).
Sus
propios caminos.
La idea de este versículo está relacionada con la del
versículo 374 siguiente. Puesto que este pueblo ha escogido andar por sus
propios caminos de impiedad, Dios escogerá castigos adecuados a sus iniquidades.
4. Escarnios.
Heb. ta'alulim (
"calamidades" " VM), "mal trato", "trato duro". En todas las severas
dificultades que sobrevinieron a Judá, el Señor tuvo un propósito sabio y
misericordioso, así como lo había tenido con las diez tribus. Lo que no pudo
realizar por medio de los judíos en su propia tierra, lo lograría esparciéndolos
entre sus vecinos paganos (PR 217).
5. Los
que tembláis.
Isaías deja de hablar a los impíos hipócritas para
dirigirse al remanente piadoso. La suerte de éste no ha sido fácil. Ha sido
despreciado y perseguido por falsos hermanos. Los arrogantes hipócritas, llenos
de justicia propia, se han burlado de él por su piedad y devoción. Pero el
profeta señala que los papeles se invertirán y que la destrucción será la suerte
de los burladores, mientras que a los piadosos les tocará gozo y liberación.
Pero él se mostrará.
El texto masorético reza de otro modo, como
si esta frase fuera parte de lo que dicen los burladores: "Sea glorificado
Jehová para que veamos vuestra alegría". El rollo 1QIsª de los Manuscritos del
Mar Muerto dice "él verá" o "será visto", según la vocalización que se le dé al
texto, que consta exclusivamente de consonantes.
6. Voz de alboroto.
El profeta prevé el tiempo de la
restauración. Isaías concibe a la ciudad y al templo restaurados y al Señor que
se levanta para retribuir a los enemigos del nuevo Estado (ver com. Isa.
59:16-18).
7. Antes que estuviese de parto.
Se representa a Sión mediante la figura de una mujer que está por dar a
luz. La tierra de Israel, que por largo tiempo había estado desolada (Eze.
38:8), de pronto palpitaría con nueva vida cuando volviera la multitud de los
repatriados.
8. En un día.
Era algo
inaudito e increíble que una nación pudiera surgir tan repentinamente. Si los
judíos en el exilio hubieran hecho caso a los mensajes de los profetas, la
restauración habría sido tan espectacular y gloriosa como la que se describe
aquí.
9. ¿No haré nacer?
Aquí se
hace resaltar la seriedad del propósito de Dios. El fracaso de Israel en cumplir
el propósito divino no se debió a ninguna deficiencia de la gracia divina. Dios
tampoco permitiría que el fracaso transitorio de Israel pudiera frustrar "el
plan secular [milenario] para redimir a la humanidad" (PR 52 l). La Jerusalén
celestial, "madre de todos nosotros" (Gál. 4:26), será poblada por las
multitudes de los redimidos (ver com. Isa. 54: 1).
10. Los que os enlutáis.
Compárese con los cap. 57:18;
61:2-3.
11. Para que maméis.
En los
vers. 11 - 12 se sigue describiendo a Jerusalén como la madre de la nación
recién nacida. Prodiga sin reservas a su hijo todas las atenciones habituales en
una madre cariñosa.
12. Paz.
"Bienestar", "prosperidad", "éxito" (ver com. Isa. 57:19).
Como
un río.
Cf. cap. 48:18.
Gloria.
Heb. kabod , que además
de significar "gloria", "honor', puede también referirse a "riquezas" , como
aquí y en cap. 10:3; 61:6. Con referencia a la riqueza de los gentiles, ver com.
cap. 60:5.
En los brazos.
Compárese con cap. 60:4. En los países
del Cercano Oriente, es común que los niños sean llevados sobre la cadera de la
madre.
13. Consuela.
Compárese con
cap. 49:15.
14. Se alegrará.
Sin
duda es una alusión a la burla del cap. 65:5.
Vuestros huesos
reverdecerán.
Se dice que en tiempos de angustia los huesos se consumen
(Sal. 31: 10; cf. Lam. 1: 13), o que en la enfermedad "arden de calor" (Job
30:30).
Para con sus siervos.
Se hace resaltar el mismo
contraste expresado en el vers. 5 (ver com. allí).
15. Jehová vendrá.
La verdadera restauración de Israel
había significado muerte para los apóstatas y los impíos. Del mismo modo, la
segunda venida de Cristo traerá liberación a los santos y muerte a los impíos
(Apoc. 19:19-21).
16. Jehová juzgará.
La RVR sigue muy de cerca el texto del rollo 1QIsª de los Manuscritos
del Mar Muerto. El texto masorético dice "Jehová pleiteará" (VM).
La
descripción del cap. 66, así como la del cap. 65 (ver com. cap. 65:17)
corresponde con lo que habría ocurrido si los judíos hubieran escogido cumplir
el propósito divino. Por eso las abominaciones que aquí se mencionan en forma
específica son aquellas de las que los judíos apóstatas eran culpables.
17. Se santifican.
Esos apóstatas
mezclaban ritos paganos con el culto a Jehová, luego de lo cual asumían una
actitud santurrona 375 (cap. 65:5) en relación con sus hermanos. Los reinados de
Acaz y Manasés se caracterizaron por ese tipo de culto (2 Rey. 16:10-16;
21:2-7). Las ceremonias de consagración y purificación a las cuales se hace
referencia quizá eran ritos de iniciación para los misterios paganos.
En
los huertos.
Muchas veces esos huertos y bosquecillos eran escenario de
ceremonias religiosas crueles e inmorales. Con frecuencia los hebreos imitaron a
los paganos en su costumbre de adorar en tales lugares (Isa. 1:29; 65: 3-4; cf.
1 Rey. 14:23; 15:13; 2 Rey. 16:3-4; 17: 9-11; 18:4), aunque Dios les había
ordenado que los destruyeran (Exo. 34:13; Deut. 7:5).
Unos tras otros.
Literalmente, "detrás de uno en medio" en el texto masorético, pero en
varios manuscritos, entre ellos el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar
Muerto, dice "detrás de una en medio". No hay cómo saber qué o quién era ese
"uno (o una) en medio", pero parecería haber sido un objeto de culto o la
persona, quizá una sacerdotisa, que dirigía ese abominable culto.
Comen
carne de cerdo.
Ver com. cap. 65:4. Esa gente desafiaba abiertamente a
Dios participando de lo que le era especialmente abominable. Tanto el cerdo como
el ratón aparecen entre los animales inmundos que los hebreos no debían comer
(Lev. 11:2, 7, 29, 44). Los apóstatas judíos se gozaban en quebrantar todas las
restricciones y pretendían santificarse con lo que Dios había dicho que los
contaminaría e incapacitaría para mantener comunión con él. Al pretender una
santidad superior se habían sumido en la peor degradación.
Serán
talados.
En el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto no aparece
este verbo, quizá como resultado de un error de copia. La destrucción ya se ha
mencionado en los vers. 15-16.
18. Yo
conozco.
Esta forma verbal no aparece en el texto masorético, pero en la
LXX está el verbo epístamai, "yo conozco'. La RVR sigue a la LXX en la primera
parte de este versículo. En los tárgumes se lee " "ante mí sus hechos y sus
pensamientos están revelados". "
Tiempo vendrá.
En la LXX se lee
"yo vendré"."
Verán mi gloria.
Es decir, una revelación del
carácter de Dios, quizá aquel aspecto que se revela en la destrucción de los
pecadores.
19. Pondré entre ellos señal.
En el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto dice "señales", pero
en ninguna parte se aclara cuál habría de ser esa señal. Posiblemente la "señal"
tenga que ver con la "gloria". Después de haber visto la "gloria" o "señal" de
Dios, los que escaparon a la destrucción declararían a todas las naciones lo que
les había sido revelado acerca de Dios.
Tarsis.
Por lo general
se considera que corresponde con Tartesos en España (ver cóm. Gén. 10:4).
Fut.
"Put" (BJ), "Pul" (VM). Este lugar no se conoce con
exactitud, pero algunos piensan que se trata de algún lugar o pueblo africano.
Otros consideran que Fut es sólo una grafía errónea de "Put" (ver com. Eze.
27:10). Sin embargo, también el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto
dice "Pul".
Lud.
Una región del norte de Mesopotamia o de Asia
Menor (ver com. Gén. 10: 13, 22).
Tubal.
Una tribu jafética que
vivía cerca del mar Negro (ver com. Eze. 38:2).
Javán.
El nombre
hebreo comúnmente aplicado a los jonios o griegos (ver com. Gén. 10:2).
Las costas lejanas.
Los lugares mencionados representan en
general los países lejanos que nunca antes habían oído del Dios de Israel, pero
que habrían de conocerlo por la predicación de los enviados.
20. Vuestros hermanos.
Los
exiliados que todavía estuvieran esparcidos.
En carros.
Se
enumeran los diferentes medios de transporte que se empleaban antiguamente en el
Cercano Oriente. Por todos los medios posibles, la gente de toda raza y lugar
llegaría hasta Sión.
Mi santo monte de Jerusalén.
Ver com. cap.
2:2-4.
En utensilios limpios.
Nótese el contraste entre esto y
el "caldo de cosas inmundas" ofrecido por un "pueblo rebelde" (cap. 65:2, 4;
66:16-17).
21. Sacerdotes y levitas.
En esta etapa de la restauración, la ley ceremonial todavía habría
estado en vigencia (ver com. Eze. 40: 1).
22. Cielos nuevos.
Ver com. cap. 65:17.
23. De mes en mes.
"De luna en luna
nueva" (BJ). Con relación al ritual de la luna nueva durante la dispensación
mosaica, ver Núm. 10: 10; 28:11-14; cf. Amós 8:5. Con referencia a la
importancia de la luna nueva en 376 tiempos de la restauración de Israel, ver
Eze. 46:1, 3.
De día de reposo en día de reposo.
El sábado es
una institución que perdurará. Habría sido respetado debidamente en el Estado
judío restaurado, y en la tierra nueva será observado por todos (DTG 250). Todos
guardarán el sábado en señal de eterno reconocimiento de que Cristo creó el
paraíso del Edén, y recreó los cielos nuevos y la tierra nueva de justicia y
santidad.
24. Verán los cadáveres.
Este versículo debe ser entendido a la luz de los principios bosquejados
en el com. Isa. 65:17. Esta frase es otra evidencia de que Isaías estaba
describiendo lo que serían los cielos nuevos y la tierra nueva si la nación
judía hubiera aceptado su destino divino. Antes de que la tierra nueva de la
cual habla Juan (Apoc. 21; 22) se convierta en morada de los justos y los
adoradores vayan a la nueva Jerusalén a rendir culto, todo rastro del pecado
habrá sido eliminado y no quedarán cadáveres que dañen la perfección de ese Edén
restaurado (2 Ped. 3:10). Por eso las palabras de Isaías no pueden considerarse
como aplicables directamente a la situación de la futura tierra nueva. Debe
hacerse la aplicación secundaria en armonía con las declaraciones de autores
inspirados posteriores, quienes nos han dicho cómo habrán de cumplirse los
propósitos eternos de Dios mediante la iglesia cristiana (ver pp. 39-40).
Quienes aplican este versículo al castigo eterno de las almas en un
infierno que arde para siempre, harían bien en observar que se habla de
cadáveres, y no de almas conscientes y separadas del cuerpo, que están siendo
atormentadas. Esta aplicación errónea de la profecía también hace caso omiso de
los principios de interpretación ya señalados.
Su gusano.
Heb.
tole'ah , que aquí quizá se refiera a una cresa. La misma palabra hebrea se
emplea en Exo. 16:20; Job 25:6; Sal. 22:6; Isa. 14: 11. El cuadro es el de
cresas o larvas que comen cadáveres.
Nunca morirá.
Por la misma
aplicación errónea ya señalada, algunos han entendido que esta figura indica que
los impíos vivirán para siempre. Sin embargo, en hebreo el verbo está en tiempo
imperfecto simple, cuyo sentido sólo indica que en el momento en cuestión la
acción del verbo no ha concluido aún. Este tiempo verbal no indica
necesariamente que la acción nunca será completada. Por ejemplo, en Gén. 2:25 se
emplea el imperfecto en la afirmación de que Adán y Eva "no se avergonzaban" .
Esta declaración no era una predicción de que nunca se avergonzarían. En Gén.
3:7 se indica claramente que más tarde se avergonzaron. Se sugiere la siguiente
traducción para expresar con mayor claridad la idea del hebreo: "su gusano no
había muerto aún".
Se apagará.
El tiempo del verbo hebreo usado
aquí es el mismo que aparece en la expresión "su gusano nunca morirá". Por lo
tanto, la frase podría traducirse: "su fuego todavía no se había apagado" (ver
com. "Nunca morirá"). El hecho de que esta expresión, "ni su fuego se apagará",
no significa que el fuego arderá para siempre se ve claramente por la predicción
de Jer. 17:2 7, donde se amenaza a Jerusalén con esa clase de fuego. Se encendió
ese fuego (2 Crón. 36:19), pero se ha apagado hace ya mucho tiempo. Un fuego que
no "se apagará" es sencillamente un fuego que nadie quiere o puede extinguir.
Sin embargo, cuando ya ha quemado lo que puede quemarse, naturalmente se apaga.
De esta manera la Biblia define claramente lo que es un fuego que "no se
apagará". Además debería tenerse en cuenta que el hebreo de Isa. 66:24 es
poético, y que las dos frases "su gusano nunca morirá" y "ni su fuego se
apagará" son expresiones paralelas. El significado de la segunda frase,
claramente definido, sugiere pues la interpretación que debería darse a la
primera.
Con referencia a cómo Jesús empleó y aplicó las palabras de
Isa. 66:24, ver com. Mar. 9:44.
CBA T4
CBA Libro de Isaías capítulo 66
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