1. Hijos de Benjamín.
" Por medio de esta
figura de retórica en que se toma la parte por el todo, se designa a los
habitantes de Jerusalén. En la distribución original de los territorios de las
tribus, Jerusalén quedaba dentro de los límites de Benjamín (ver com. Jos. 15:
8). Ya antes de David, la ciudad tenía habitantes de Judá (ver com. Jos. 15: 63)
y de Benjamín (ver com. Juec. 1: 21). El límite entre Benjamín y Judá pasaba por
el valle de Hinom (Jos. 15: 8), el cual estaba al sur de la ciudad. Anatot,
aldea natal de Jeremías, estaba situada en territorio de Benjamín (ver com. Jer.
1: 1), y algunos han pensado que este mensaje fue pronunciado allí, cerca del
comienzo del ministerio de Jeremías (PR 300). Esto podría explicar el motivo de
que se dirigiera esta exhortación específicamente a Benjamín, aunque se aplicaba
a toda la población. "
De en medio.
" Se había instado antes
(cap. 4: 6) a los habitantes del campo a que buscaran refugio en la ciudad. Aquí
se los amonesta a huir de Jerusalén a los campos de pastoreo situados al sur. En
el cap. 6 se describe vívidamente la llegada del ejército enemigo desde el
norte. Esta nueva exhortación fue dada para destacar que la destrucción sería
tan completa que aun las más poderosas fortificaciones de la ciudad no podrían
proporcionar tanta seguridad como la soledad del campo. Por otra parte, el cap.
4: 6 podría referirse a las invasiones, cuando las ciudades fortificadas
proporcionaron relativa seguridad. "
Tecoa.
" Aldea a unos 16
km. al sur de Jerusalén, situada sobre una elevación de 820 m, poco más o menos,
sobre el nivel del mar, y frente al desierto de Judea. Allí vivió la mujer "416
" astuta enviada por Joab al rey David (2 Sam. 14: 2). Más tarde Roboam la
convirtió en una fortaleza (2 Crón. 11: 5-6). De allí era Amós (Amós 1: 1). La
aldea lleva todavía el nombre bíblico. En el hebreo se nota un juego de palabras
en este versículo. El verbo traducido como "tocar" y el nombre "Tecoa" derivan
de la raíz taqa' : "impulsar" ,"golpear", "soplar". "
Por señal humo.
"Ver Juec. 20: 38 ,40."
Bet-haquerem.
" Literalmente
"casa de la viña". Antes se la identificaba con 'Ain Karim, a unos 7 km. al
oeste de Jerusalén. Ahora más bien se la identifica con Ramat Rajel, a tinos 4,5
km. al suroeste de Jerusalén. "
Norte.
"Ver com. cap. 1: 14; 4:
6."
Se ha visto.
" Literalmente, "contempla desde arriba". Se
representa figuradamente al "mal" como cerniéndose sobre el pueblo en busca de
su presa. "
2. Destruiré.
" El
verbo hebreo damah tiene tres acepciones: "asemejarse a", "quedar en silencio",
"destruir". La VM, la BJ y NC le dan el primer sentido, pero es más lógica la
traducción de la RVR. "
3. Pastores.
" Se ha interpretado este pasaje de dos maneras: (1) que los caudillos
de los ejércitos invasores son comparados con pastores, cuyos rebaños devoran
toda la vegetación (ver com. Núm. 22: 4); (2) que se representa la condición
imperante después de la invasión, cuando las ciudades han sido destruidas, la
tierra convertida en un semidesierto y los beduinos hacen pacer allí sus
rebaños. "
4. Anunciad guerra.
"
Literalmente, "santificad contra ella guerra". Las batallas eran precedidas de
sacrificios, encantamientos y plegarias. En Eze. 21: 21-22 se describen las
prácticas de los caldeos cuando se preparaban para la batalla. Los israelitas
también ofrecían sacrificios y oraciones (Deut. 20: 1-3; 1 Sam. 13: 9-12) antes
de salir a la guerra. Compárese la frase citada con la expresión "mis
consagrados" (ver com. Isa. 13: 3). "
Levantaos y asaltémosla.
"
Los invasores se incitan mutuamente para salir al ataque. Están impacientes
porque no se pierda ningún momento en derrotar a los enemigos y apoderarse del
botín. "
A mediodía.
" Ni siquiera a la hora del intenso calor
del mediodía hay descanso (cf. cap. 15: 8; 20: 16). ¡Si tan sólo los hombres de
hoy estuvieran tan ansiosos para emprender la batalla espiritual en favor del
reino de Dios! Entonces no se perdería ningún momento ni ninguna oportunidad. "
6. Jehová de los ejércitos.
"Ver t.
I, p. 182; com. Jos. 5: 14; Sal. 24: 10."
Cortad árboles.
" El
profeta presenta una descripción gráfica de un asedio de la antigüedad. Se
limpiaba el área alrededor de la ciudad; se cortaban los árboles y se usaba la
madera para construir terraplenes, montículos, torres y máquinas de guerra. La
ley mosaica prohibía cortar los árboles frutales para fines de asedio (ver com.
Deut. 20: 19-20). Plutarco registra que los egipcios tenían una ley similar,
pero se duda de que los otros pueblos del Cercano Oriente fueran tan cuidadosos.
"
Levantad vallado.
" Se acarreaba tierra en canastas hasta
formar un terraplén que estaba a la par de los muros. Desde esta elevación se
podía emprender un asalto directo (2 Sam. 20: 15; 2 Rey. 19: 32; Isa. 29: 3;
Eze. 4: 2). "
Castigada.
"Ver Jer. 5: 9; Sal. 59: 5."
Llena de violencia.
"Ver 2 Rey. 24: 3-4; Isa. 1: 21; Eze. 7:
23."
7. Fuente.
"La tradición
masorética dice "pozo"."
Nunca cesa de manar.
" La LXX, la
Vulgata y la mayoría de los comentadores modernos suponen que este verbo -manar-
deriva de la raíz hebrea qarar , "estar frío" " , y traducen esta frase,
"mantienen fría o fresca" el agua. En un pozo subterráneo el agua se mantiene
fresca y lista para ser usada. Según esta interpretación, Jerusalén conserva
(mana) su impiedad.
Otros prefieren la interpretación rabínica, la cual
considera que la raíz del verbo es qur , "cavar" para obtener agua. La forma
verbal que se emplea aquí significaría entonces "hacer brotar agua". Según esta
interpretación, de Jerusalén brotarían sin cesar impiedad y opresión.
Ambas figuras son apropiadas para indicar que la ciudad estaba
completamente dominada por el mal.
8. Corrígete.
En medio de las advertencias de castigos
terribles, el Dios de Israel, que es infinitamente bueno y paciente y no desea
que su pueblo sea destruido, presenta esta tierna exhortación. El Señor les
advirtió que se dejaran limpiar y corregir mediante la disciplina divina.
Aparte.
Heb. yaqa' , "dar la espalda [en señal de disgusto]". no
deseaba dar la 417 espalda a la nación que había escogido (Eze. 23: 18; Ose. 9:
12; 11: 8).
9. Rebuscarán como a vid.
En esta comparación las uvas son los judíos, y los vendimiadores, los
babilonios invasores. El cautiverio sería inevitable y la destrucción sería
repetida y completa (ver t. II PP. 97-100).
El resto de Israel.
En los tiempos de Jeremías no quedaba de Israel más que el reino de
Judá. Las diez tribus habían sido llevadas al cautiverio por los asirios (Isa.
24: 13; Jer. 49: 9; Abd. 5).
Vuelve tu mano.
Los cautivos serían
llevados a Babilonia en repetidas ocasiones (Jer. 52: 28-30; cf. 2 Rey. 24: 14;
25: 11).
Los sarmientos.
Heb. salsilloth , cuyo sentido exacto
se desconoce, pues en el AT aparece sólo aquí. Algunos sugieren que puede
significar "retoños", "ramas" o "uvas". Si bien es lógica la traducción de la
RVR, la LXX dice: kártallos , "canasta", traducción corroborada por el asirio y
el hebreo moderno.
10. ¿A quién?
Jeremías parece estar pasmado por la aparente inutilidad de su misión.
La terquedad de la gente hacía parecer que toda su predicación era en vano.
Sus oídos son incircuncisos.
En otros pasajes se dice que el
corazón (Lev. 26: 41; Deut. 10: 16; Jer. 9: 26; Eze. 44: 7, 9) y los labios
(Exo. 6: 12, 30) son incircuncisos; pero ésta es la única vez en el AT que se
adjudica tal característica al oído (cf. Hech. 7: 51). El pueblo de Judá había
cerrado su oído para no oír los preceptos de Dios, y obstinadamente había
seguido su conducta profana. Eran porfiados y rebeldes.
Cosa vergonzosa.
El mensaje que Dios les había dirigido por medio de su profeta había
sido despreciado y tratado con desdén. Se convirtió en objeto de burla y
escarnio (cap. 20: 8).
No la aman.
Los ritos religiosos sólo
aprovechan al adorador cuando los cumple alegremente y de todo corazón.
11. Lleno de la ira.
El celo por la
causa de Dios estaba consumiendo, figuradamente, al profeta Jer. 4: 19; cf. Eze.
3: 3).
Cansado de contenerme.
Un cuadro evidente de paciencia ya
exhausta.
La derramaré.
Ver Jer. 7: 20; Apoc. 16: 1.
Sobre los niños.
Todos, sin consideración a su edad, serían
abatidos juntos, desde los niños en la calle hasta los ancianos decrépitos.
Preso.
Es decir, alcanzados por el castigo (ver Jer. 8: 9; cf.
Isa. 8: 15; ctc.).
12. Serán traspasadas a
otros.
Todo lo que era apreciado por la gente sería traspasado a
extraños. Los vers. 12-15 forman un paralelo del cap. 8: 10-12 (ver Deut. 28:
30).
13. Profeta.
Los dirigentes
espirituales -los profetas y los sacerdotes- deberían haber sido los primeros en
reprimir la impiedad; pero en lugar de impedir el mal, eran los primeros
culpables.
14. Con liviandad.
En
forma superficial.
Paz.
Heb. shalom , palabra que con frecuencia
abarca todo lo bueno que la vida puede ofrecer. No sólo significa "paz sino
también salud", "prosperidad", "bienestar", "amistad", etc. Shalom o su
equivalente salaam , es aún la palabra común que se emplea en el saludo en
muchos países.
Los falsos profetas del tiempo de Jeremías pasaban por
alto los pecados de la nación y pintaban cuadros halagüeños de las perspectivas
futuras de Judá (Jer. 8: 11; 14: 13; 23: 17; cf. Miq. 3: 5). Por medio de sus
enseñanzas agradables y engañosas estos pérfidos dirigentes adormecían las almas
de los pecadores para que durmieran tan sueño fatal. Deberían haber advertido en
cuanto al desastre inminente y la necesidad de arrepentirse, pero en vez de
hacer esto aseguraron que no había nada que temer (cf. Eze. 13: 22).
Los
profetas que proclaman paz y seguridad a pesar de la transgresión, cuando Dios
ha declarado que el pecado está a punto de recibir su castigo inevitable,
repiten, como en un eco, la mentira satánica que pronunció la serpiente por
primera vez en el jardín del Edén: "No moriréis" (Gén. 3: 4). Por medio de
Jeremías y de otros mensajeros Dios había anunciado que el tiempo de gracia de
Judá estaba a punto de terminar, y que la retribución por hacer el mal no se
tardaría más (cf. Eze. 12: 21-28). Pero los falsos profetas criticaron a
Jeremías y a su mensaje de origen celestial (Jer. 28: 29). Procuraron apaciguar
el temor del pueblo para que no se interrumpiera el curso de su conducta impía.
Era como si los falsos profetas dijeran: " "Será el día de mañana como éste, o
mucho más excelente" " (Isa. 56: 12).
15. ¿Se han avergonzado?
Los que no se habían avergonzado
eran los descarados dirigentes espirituales. Si se hubieran avergonzado de su
terrible impiedad, habría habido esperanza para ellos. Pero estaban
completamente encallecidos; habían perdido la sensibilidad 418 (Efe. 4: 19), y
el Espíritu Santo ya no podía obrar en ellos.
Avergonzado.
Cf.
cap. 3: 3; 8: 12. La desvergüenza es indicio de una conciencia cauterizada.
16. Paraos en los caminos.
Se
emplea aquí la figura del viajero perdido que se detiene en la encrucijada de
varios caminos para preguntar cuál será el camino que lo llevará a su destino.
Las sendas antiguas.
El camino verdadero era aquel en el cual
habían caminado los piadosos antepasados de Judá. La observancia de los
principios éticos y morales del pacto habría traído a la nación y a las personas
que la componían las más excelsas bendiciones espirituales (ver PR 302).
Hallaréis descanso para vuestra alma.
El que anda por el camino
que Dios señala, hallará paz y reposo (ver com. Mat. 11: 28-29).
17. Atalayas.
Compárese con Isa.
56: 10; Eze. 3: 17; 33: 7.
Sonido de la trompeta.
El sonido de
la trompeta era la señal de alarma que daban los centinelas apostados en los
muros de la ciudad (cap. 4: 5).
No escucharemos.
Compárese con
la expresión "no andaremos", en el verso 16.
18. Por tanto.
Es decir, por cuanto los israelitas habían
cerrado los oídos tanto a la dura advertencia como a las amables amonestaciones.
Naciones.
Heb. goyim (ver com. cap. 1: 5). El profeta convocaba
a los gentiles como testigos del castigo que Dios había pronunciado sobre su
pueblo (cf. Isa. 1: 2).
Congregación.
Quizá se refiera en forma
figurada a la reunión de los gentiles que serían testigos. Esas naciones
escucharían la sentencia pronunciada "sobre este pueblo" , es decir, sobre
Israel (vers. 19).
Lo que sucederá.
Heb. "lo que en ellos", es
decir (1) la terrible impiedad y perversidad que hay en el pueblo, o (2) la
enormidad del castigo que sobrevendría como consecuencia de su depravación.
19. Yo traigo mal.
El castigo está
a punto de ser administrado.
El fruto de sus pensamientos.
Los
habitantes de Judá cosechaban lo que habían sembrado. Su obstinación e
impenitencia estaban a punto de ocasionarles la ruina (ver com. Prov. 1: 31). Lo
que los hombres hacen es el resultado de lo que son. De los pensamientos surgen
las acciones.
20. ¿Para qué?
Aquí
Jeremías destaca el hecho de que el mero servicio externo no es aceptable ante
Dios. La observancia de todo el sistema ceremonial era inútil si no estaba
acompañada de una religión que manara del corazón (1 Sam. 15: 22; Sal. 40: 6;
Isa. 1: 11-13; Jer. 7: 21-23; Eze. 20-39; Ose. 6: 6; Amós 5: 21-24; Miq. 6:
6-8).
Sabá.
En base a descubrimientos arqueológicos recientes,
se puede afirmar que Sabá corresponde a Yemen, país situado en el sudoeste de la
península arábiga (ver com. 1 Rey. 10: l). Los sabeos, mercaderes de raza
semítica, comerciaban principalmente con artículos de lujo como oro, incienso y
piedras preciosas (cf. Isa. 60: 6; ver com. 1 Rey. 10: 12). Marib era la capital
de Sabá.
Buena caña olorosa.
Por lo general se identifica esta
caña con el cálamo dulce, cuyas especies preferidas se cultivaban en la India y
el sur de Arabia (Eze. 27: 19). Al ser triturados las raíces, los tallos y las
hojas de esta planta, despedían una esencia fragante.
21. Tropiezos.
Es probable que se refiera a los caldeos, el
instrumento de la caída y destrucción de Judá.
El vecino y su compañero.
Se indica así una destrucción general y sin consideraciones de ningún
tipo.
22. Tierra del norte.
Ver
com. cap. 1: 14; 4: 6.
Se levantará.
Heb. 'ur , "se pondrá en
movimiento", "será agitado".
Los confines de la tierra.
Expresión que denota los lugares más lejanos de la tierra (cap. 25: 32).
En otro pasaje se dice que el invasor vendría "de lejos" (cap. 5: 15). Se emplea
un lenguaje similar para describir al país del cautiverio desde donde Dios
traería a su pueblo (cap. 31: 8).
23. Arco.
Los babilonios y asirios eran expertos en el manejo de esta arma (cap.
4: 29; 5: 16).
Jabalina.
Heb. kidon , lanza liviana que podía
arrojarse contra un blanco (cap. 50: 42).
Crueles.
La crueldad y
la brutalidad de los invasores se demostraron en la forma en que trataron a
Sedequías (cap. 52: 8-11). Los hijos del rey fueron muertos en su presencia, y
después le sacaron los ojos para que su último recuerdo fuera esa escena
terrible. Después fue encadenado y se lo llevaron a Babilonia. Los monumentos
han perpetuado un registro gráfico de algunas de las barbaridades de ese tiempo.
Su estruendo brama.
Los invasores serían tan numerosos que el
sonido de su llegada sería como el rugir de las olas del mar (cf. Isa. 5: 30;
17: 12).
Dispuestos para la guerra.
Armados y equipados para una
inmediata batalla.
24. Su fama.
En
los vers. 24-25 se describe la consternación causada por la noticia de la
llegada de los invasores.
25. No salgas.
Nadie debía atreverse a salir más allá de los muros de Jerusalén (ver
com. vers. 1).
26. Revuélcate.
Descripción de una escena de sumo dolor. Cubrirse de ceniza,
especialmente ponérsela en la cabeza, era símbolo de dolor, humillación o
penitencia (2 Sam. 13: 19; cf. Neh. 9: 11). En algunos casos, el afligido o
penitente se sentaba en las cenizas (Job 2: 8; 42: 6; Jon. 3: 5-6). Revolcarse
en cenizas era una expresión máxima de desgracia o desdicha.
Hijo único.
En un pueblo que daba suma importancia a la procreación, eliminar la
posteridad era causa de una angustia extrema.
27. Fortaleza.
Heb. bajon , "examinador", "probador".
"Inquisidor sagaz" (BJ). La traducción de la RVR y de otras versiones sin duda
deriva de la semejanza de esta voz con bajináu , de bajan , traducida como "sus
fortalezas" en Isa. 23: 13.
Te he puesto.
El pronombre se
refiere a Jeremías (PR 308) y no a la "hija de mi pueblo" (vers. 26), como
aparentemente lo indica el contexto, pues en hebreo este pronombre está en
género masculino. Sin duda el Señor procuraba animar al profeta a fin de que
fuera fiel, a pesar de sus grandes vicisitudes.
Torre.
Heb.
mibtsar , "fortificación", "lugar fortificado". Jeremías debía ponerse firme de
parte del Señor, como una fortificación contra la cual la ira del hombre no
podría prevalecer.
Examinarás.
Heb. bajan , "examinar",
"probar", "indagar". En los vers. 28-30 se emplean términos metalúrgicos. Pero
este proceso de refinación sólo da escoria, "plata desechada" (vers. 30).
28. Rebeldes.
La LXX dice: "que no
han oído", es decir, desobedientes.
Bronce y hierro.
Estos
metales no carecen de valor, pero si los descubre un ensayador que espera
encontrar oro o plata, se chasqueará en gran manera. Dios el gran Ensayador,
estaba sumamente chasqueado con su pueblo. Les faltó machismo para alcanzar el
elevado destino que el Señor tenía para ellos, pero a pesar de todo se
consideraban mejores que los paganos.
29. En vano fundió.
Continuando con la figura del proceso
de refinamiento, se afirma que los grandes esfuerzos de Dios en favor de su
pueblo no dieron resultado.
30. Desechada.
Del Heb. ma'as , "rechazar", "reprobar", "rehusar". En todo su
ministerio, Jeremías animó al pueblo a dejar a un lado la escoria de la
desobediencia (PR 301).
Desechó.
hebreo emplea el mismo verbo
ma'as (ver com. anterior). Este juego de palabras hace resaltar el vigor del
mensaje del profeta. El pueblo de Judá no había alcanzado el elevado ideal que
Dios tenía para él como nación. Tal como estaban en ese momento le eran
completamente inaceptables. El Señor ya no podía soportar más su desobediencia,
no fuera que su misericordia se interpretara como una aprobación de sus malas
acciones (ver PP. 31-34).
CBA T4
CBA LIBRO DE JEREMÍAS CAPÍTULO 6
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