1. Así me dijo Jehová.
Es posible situar los
acontecimientos de este capítulo con bastante precisión en el año 597 a. C.,
durante los tres meses que reinó Joaquín. Algunos piensan que la "reina" del
vers. 18 (ver com.) sea probablemente Nehusta, la madre de Joaquín, mencionada
con frecuencia en relación con el reinado de este rey (2 Rey. 24: 6-8,12,15;
Jer. 22: 24,26;29: 2).
Cinto.
Heb. 'ezor , "faja de lino", o
prenda que se llevaba junto a la piel, una especie de taparrabo. Este "cinto"
representaba a los israelitas, a quienes Dios se había ceñido muy cerca de sí
(cap. 13: 11).
No lo metas en agua.
Una vestimenta húmeda y
sucia se podrirá más rápidamente (vers. 7).
3. Segunda vez.
No se da el intervalo entre los dos
mensajes.
4. Vete al Eufrates.
Como
la distancia más corta entre Jerusalén y el Eufrates es de más de 500 km.,
algunos han pensado que Jeremías no recibió la orden de ir hasta el río mismo
sino hasta otro lugar cuyo nombre era idéntico. En todo el AT se emplea el
término perath para designar al Eufrates, pero en todos los casos, salvo en este
capítulo, en 2 Crón. 35: 20 y Jer. 51: 63, aparece junto al sustantivo "río".
Los dos viajes, para enterrar el cinto (vers. 4-5) y para ir a buscarlo (vers.
6-7) equivalían a una jornada extremadamente difícil y agotadora de unos 2.150
km. Algunos han pensado que la importancia de la profecía de este capítulo
justificaba tal empresa; pero otros sostienen que el "Eufrates" designa aquí
algún otro lugar, y se han sugerido las siguientes explicaciones: (1) que se
trataba de una hondonada no identificada aún, en algún lugar vecino a Jerusalén;
(2) que Perath es una grafía errada en lugar de Parah (Jos. 18: 23), lugar que
se supone que estaba a unos 5 km. al noreste de Anatot; (3) que se trata de
Parán, nombre que figura en la versión griega de Aquila. Esta última explicación
parece muy poco probable, pues todas las otras versiones traducen Perath,
Eufrates. Aunque haya ciertas dudas en cuanto a si Jeremías recibió la orden de
enterrar el cinto en la ribera del famoso río, no hay duda alguna en cuanto a la
aplicación de la profecía simbólica. El cinto representaba a la casa de Israel
(Jer. 13: 11), y el llevarlo y enterrarlo simbolizaba el destierro del pueblo a
Babilonia.
6. Después de muchos días.
No se dice cuánto tiempo permaneció enterrado el cinto; pero fue el
suficiente como para que no se lo pudiera utilizar por el deterioro que sufrió
(vers. 7).
7. Podrido.
Heb. shajath
, "corromperse", "arruinarse".
9. La
soberbia de Judá.
El orgullo vano, jactancioso y arrogante que surgía
del corazón pecaminoso y descarriado del pueblo. Cualquier golpe contra el
orgullo de la ciudad sin duda incluiría también al templo, motivo supremo de
orgullo de Jerusalén (ver com. cap. 7: 4).
10. Imaginaciones.
Literalmente, "dureza", "terquedad".
11. La casa de Israel.
Aquí se
explica el simbolismo de la profecía. El cinto representaba a las casas de
Israel y de Judá.
Por pueblo.
Dios recuerda a su pueblo cuál
habría sido su destino si hubiera sido leal y obediente a su voluntad (Deut. 7:
6; 26: 18-19; 28: 1, 13; ver PP. 27-40).
12. Tinaja.
Heb. nébel , palabra que algunas veces se usa
para "odre" (también designado con la palabra hebrea n'od ver com. Sal. 56: 9),
pero que aquí parece referirse a un gran jarrón de barro (Isa. 30: 14; Lam. 4:
2).
Se llenará de vino.
Sin comprender el sentido espiritual de
esta ilustración especial, la gente preguntó, en parte por sorpresa, en parte en
tono de burla: "¿No sabemos que toda tinaja se llenará de vino?" ¿Había acaso
alguna razón para que jeremías les dijera lo que ya sabían?
13. Ya los reyes.
joacaz, Joacim,
Joaquín y Sedequías, reyes de Judá (ver 2 Rey. 23: 31 a 24: 20; t. 11, PP. 96- 1
00). Todos estuvieron directamente implicados en los sucesos finales del reino
del sur. Quizá el profeta se estaba refiriendo a todos ellos.
14. Los quebrantaré.
Las vasijas de
barro serían quebradas (ver com. vers. 12). Estas representaban a los habitantes
del país.
15. No os envanezcáis.
El
orgullo era el 445 pecado capital de Judá (vers. 9).
16. Dad gloria a Jehová.
En otras palabras, debían hacer
aquello que les exigía su conocimiento de Dios y de sus requerimientos. Como en
el caso de Acán (Jos. 7: 19), esto exigía una contrita confesión del pecado.
Montes de oscuridad.
Literalmente, "montes de crepúsculo",
cuadro que sugiere quizá las tinieblas del castigo y de la desesperación que los
israelitas pronto experimentarían por su iniquidad (Isa. 59: 9-10).
17. Llorará mi alma.
El profeta
expresa su tierno cuidado y profundo amor por su pueblo (ver Lam. 1: 16; com.
Jer. 9: 1).
El rebaño de Jehová.
Con esta metáfora Dios muestra
su tierna relación con sus hijos (Zac. 10: 3; Juan 10: 1-6).
18. Reina.
Heb. gebirah . Se cree
que se refiere a Nehusta, "la reina" madre del rey Jeconías(o Joaquín; cf. Jer.
29: 2; 2 Rey. 24: 8). Gebirah se utiliza para referirse a la madre de Asa (1
Rey. 15: 13; 2 Crón. 15: 16). El hecho de que Atalía usurpara la autoridad
máxima (2 Rey. 11; ver com. Dan. 5: 10) indica que estas reinas madres algunas
veces ejercían gran influencia sobre los asuntos del Estado.
19. Neguev.
Región desértico del
sur de Judea (ver t. 1, mapa frente a la p. 321).
Toda.
Se hace
notar que la deportación que se avecina ha de ser total. Todo el país, como
también las ciudades del sur, quedarían sometidos.
20. Del norte.
La ruta habitual que recorríanlos invasores
procedentes de Babilonia llegaba desde el norte hasta Palestina (ver com. cap.
1: 14).
¿Dónde está el rebaño?
En hebreo se ve por el género del
pronombre que la pregunta se dirige a Sión personificada. El rebaño representa a
los habitantes de Judá, a quienes Sión debería haber cuidado con ternura; pero
se entregó a la iniquidad y vilmente descuidó "el rebaño" del Señor (vers. 22).
Se hace esta pregunta teniendo en cuenta la invasión que ya se iniciaba,
como lo indica la frase "ved a los que vienen del norte". No hay respuesta para
la pregunta incisiva del profeta. Sión "enmudeció" (Mat. 22: 12) como el hombre
que no tenía vestido de bodas. En verdad, la pregunta no necesitaba respuesta,
pues la dolorosa verdad era plenamente evidente. El día de gracia había
terminado. El rebaño estaba pasando a manos del enemigo.
Hoy se dirige
la misma pregunta a los padres, a los maestros y a los dirigentes espirituales.
Dios ha encomendado las preciosas almas a su cuidado, y exigirá estricta cuenta
de los que son guardianes de su rebaño.
21. El ponga.
Sin duda, se refiere a Dios (ver DTG 596).
Aquellos a quienes tú enseñaste.
El significado de este pasaje
no es claro. Es dudoso el antecedente de "aquellos". Probablemente la idea
general sea que "aquellos" en quienes Judá había confiado le serían desleales.
22. Fueron descubiertas tus faldas.
El "descubrimiento" de las faldas era una señal de la más profunda
degradación (Isa. 47: 1-3; Nah. 3: 5). Los relieves asirios muestran a mujeres
cautivas a quienes se ultraja de esta manera.
Desnudados tus calcañares.
Literalmente, "sufrieron violencia", aunque también se admite la
traducción "fueron desnudados". Esto podría indicar que se los obligó a caminar
descalzos como esclavos o despreciables rameras (Isa. 20: 2-4).
23. Etíope.
Literalmente, "cusita".
Habitantes del alto Nilo (ver com. Gén. 10: 6; t. 11, p.54), conocidos por el
pueblo de Judá (Jer. 38: 10). Esta incisiva pregunta ahonda la triste realidad
de que el pecado de Judá estaba tan firmemente arraigado en sus habitantes, que
no podían con sus propias fuerzas "mudar" sus malos caminos. No les quedaba otra
alternativa que ir al cautiverio.
¿Podréis vosotros hacer bien?
Se recalca la inutilidad de todos los esfuerzos humanos para vencer el
mal sin el poder de Dios (1 Rey. 8: 46; Sal. 130: 3; Prov. 20: 9; Ecl. 7: 20;
Rom. 3: 9-12; 7: 22-8: 4; 1 Juan 1: 8-2:2).
24. Tamo.
Heb. qash , la paja aplastada y en pedazos que
queda en la era después que los bueyes han pisoteado el grano. Este tamo era
transportado por el terrible viento caliente que soplaba desde el desierto de
Arabia (ver com. cap. 4: 11).
25. Mentira.
Quizá sea una referencia a la adoración de dioses falsos.
26. Descubriré también tus faldas.
Ver com. vers. 22. Esta expresión simboliza el descubrimiento de la
"ignominia" o vergüenza del pueblo.
27. Tus
adulterios.
Figura que representa el culto idolátrico de los israelitas
(cap. 3: 20).
Relinchos.
Figura que representa los deseos
desenfrenados y la loca pasión de Judá 446 por la idolatría (cap. 2: 24; cf.
cap. 5: 8).
Limpia.
La última parte del versículo destaca la
acariciada esperanza que tiene el Señor de que Israel experimente una reforma
espiritual. La forma de expresarse sugiere una esperanza teñida de triste
desesperación debido a la conducta del pueblo, que persistía en el pecado sin
arrepentirse.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE T4
Muy benificioso saber esto que acabo de aprender muchas gracias amen. Gracias
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