1. Nabucodonosor.
Ver com. cap. 21: 2.
Jeconías.
Ver com. cap. 22: 24. El contexto sugiere que Jeremías
recibió esta visión poco después de que Joaquín fuera llevado cautivo en 597 a.
C., quizá antes del fin del año.
Príncipes.
Los principales
hombres de Judá (cap. 27: 20).
Los artesanos y herreros.
Ver 2
Rey. 24: 14. El cautiverio de estos artesanos disminuía la posibilidad de que
los judíos pudieran fabricar armas o construir defensas (ver com. 1 Sam. 13:
19). Además, esta deportación sin duda proporcionó a Nabucodonosor más
trabajadores especializados para la construcción de los magníficos edificios que
estaba erigiendo en Babilonia.
Me mostró.
Evidentemente en
visión (Jer. 1: 11-13; Zac. 1: 8).
2. Brevas.
La cosecha de los higos solía comenzar en
agosto. Las "brevas", "fruta temprana de la higuera" (Ose. 9: 10), los "primeros
frutos" (Miq. 7: 1), la "fruta temprana" (Isa. 28: 4), eran consideradas un
manjar.
Muy malos.
Quizá por estar dañados, podridos, o por ser
de una clase inferior.
3. ¿Qué ves tú?
La pregunta tuvo que grabar en la mente de Jeremías el significado de
los símbolos.
5. Como a estos higos buenos.
Los que fueran llevados cautivos tendrían mucha mejor suerte que los que
quedaran (ver com. vers. 6), pues parecían estar dispuestos a aceptar la
conducción divina, aunque eso significara para ellos el cautiverio.
6. Para bien.
La condición de los
judíos en Babilonia en el tiempo del retorno del cautiverio fue mucho mejor
material y económicamente que la de esclavos o prisioneros (Jer. 29: 4-7, 28;
cf. Esd. 2: 1, 64- 70). En los libros de Esdras y Nehemías se ve claramente cómo
los cautivos de Judá gozaron de tolerancia y el favor de los monarcas persas. La
experiencia de Daniel prueba hasta qué punto podía ascender un judío en las
esferas gubernamentales. Y fue a causa de esa situación favorable que muchos de
los judíos cautivos no regresaron a su país natal cuando se les concedió la
oportunidad de volver. Sin embargo, el verdadero bien que Dios deseaba para los
cautivos era su restablecimiento en Palestina y su plena restauración a los
privilegios del pacto (ver p. 33).
7. Yo
les seré a ellos por Dios.
Esto se cumplió en cierta medida en la
historia de los judíos después del exilio, como lo indica el hecho de que nunca
más adoraron ídolos. El cautiverio fue un remedio eficaz que los curó de toda
tendencia en este sentido. Sin embargo, la promesa extrañaba la restauración
plena de los privilegios del pacto (ver p. 33).
8. Que quedó en esta tierra.
Ver com. vers. 5. La historia
muestra que los que quedaron en Palestina sufrieron más que los que fueron
llevados cautivos (ver com. vers. 9-10).
En la tierra de Egipto.
Los que vivían en Egipto sin duda compartirían la suerte de los que más
tarde huyeran a ese país (cap. 44: 26-30).
9. Los daré por escarnio y por mal.
Heb. "para temblor y
para mal" . El terrible caso de Judá horrorizaría a otros reinos.
10. Espada.
Ver com. cap. 14: 12.
De la tierra.
El colmo del castigo para esos desobedientes sería
el desposeimiento de la tierra de su verdad, ya fuera mediante el destierro, la
huida o la muerte.
La mayoría de los judíos que permanecieron en Judea
después de la tercera deportación a Babilonia en 586 a. C., huyeron
voluntariamente a Egipto después del asesinato de Gedalías pocos meses más
tarde. Lo hicieron a pesar de las advertencias de Jeremías de que tal acción
sólo empeoraría sus sufrimientos a manos de Nabucodonosor (cap. 42). No es de
extrañarse que Dios haya comparado a esos perversos con los "higos malos" .
CBA T4
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