1. La puerta del atrio interior.
Se atribuía
una santidad especial a la puerta del atrio interior (p. 745, H). Comparar con
las reglas de la puerta oriental exterior (cap. 44: 1-3).
2. Umbral de la puerta.
Este era quizá el umbral de la
parte interior u occidental del pórtico. Desde este punto, el príncipe podría
mirar a los sacerdotes que preparaban el sacrificio, 762 pero no se le
permitiría entrar en el atrio interior ni ayudar a ofrecer los sacrificios.
3. A la entrada.
La gente que
pudiera presentarse a adorar los días sábados o de luna nueva lo haría en el
atrio exterior, junto a la puerta interior. No podría entrar en el pórtico como
podía hacerlo el príncipe, sino que debía quedar a la entrada.
4. En el día de reposo.
La ofrenda
sabática que se le ordenaba dar al príncipe era mucho más grande que la que
exigía la ley mosaica que sólo requería dos corderos de un año (Núm. 28: 9).
5. Ofrenda.
La ofrenda de cereal
(ver com. Lev. 2: 1).
6. Luna nueva.
Compárese con Núm. 28: 11-15. Hay una disminución en el número de
animales que se debía sacrifican
7. Ofrenda.
Ver com. Eze. 46: 5. Compárese con Núm. 28:
11-15. Ha aumentado considerablemente lo requerido.
9. Fiestas.
"Solemnidades" (BJ). Se prescribe aquí un
arreglo peculiar para los que estuvieran presentes en las fiestas solemnes a las
cuales debían asistir todos los varones (Exo. 23: 17; 34: 23; Deut. 16: 16).
Quizá para ayudar a que hubiera orden, y tal vez también a fin de evitar que
tuvieran que darse vuelta, se instruye al pueblo a que entre por la puerta del
norte o del sur, pero que debe salir por la puerta opuesta.
10. En medio de ellos.
Esto
parecería indicar que en las fiestas anuales el príncipe debía mezclarse con el
pueblo, adorando junto con la gente.
11. Las asambleas solemnes.
Las proporciones son las mismas
que se dan en los vers. 5, 7; cap. 45: 24.
12. Libremente hiciere holocausto.
Con referencia a los
holocausto ofrecidos libremente, ver Lev. 7: 16; 22: 18, 21, 23; 23: 38.
13. Cada mañana.
Hay un cambio
notable en el holocausto diario. Ezequiel sólo especifica un sacrificio
matutino, mientras que, según la ley mosaica, debía ofrecerse uno por la mañana
y otro por la tarde (Núm. 28: 3-8). Sea como fuere, el sacrificio debía ser,
como antes, un cordero. La ofrenda que acompañaba al sacrificio era algo mayor.
16. Diere parte de su heredad.
En
los vers. 16-18 se dan los reglamentos concernientes a las tierras del príncipe.
Se le habían asignado dos porciones, una a cada lado de la porción de Jehová
(cap. 45: 7-8).
17. Año del jubileo.
Ver Lev. 25: 8-17.
19. Había allí
un lugar.
Ver en la p. 745, U, U, la ubicación de las cocinas que se
describen en los vers. 19-20. No se dan las medidas precisas.
21. Había un patio.
Ver la p. 745,
V, V, V, V.
22. Patios cercados.
El
hebreo de esta frase no se entiende claramente. La LXX dice "patios pequeños", y
lo mismo la BJ.
24. Los servidores de la
casa.
Sin duda, los levitas.
Cocerán.
Allí prepararían
la comida ceremonial.
CBA T4
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