1. Visión.
Las tres palabras introductorias
constituyen el título del libro. Abdías no identifica el tiempo en que vivió. La
fecha de su profecía debe deducirse de la evidencia interna (ver p. 24).
Edom.
Los edomitas descendían de Esaú, y por lo tanto eran
consanguíneos de los israelitas (Gén. 36: 1). Su territorio estaba al sur del
mar Muerto, a lo largo del Arabá, extendiéndose por unos 160 km hacia el sur.
Hemos oído.
La LXX dice: "He oído" .
Pregón.
"Una nueva" (BJ). Heb. shernu'ah , "un informe", "noticias", "nueva".
2. Te he hecho.
El tiempo del verbo
que figura aquí puede entenderse como un perfecto profético, y por lo tanto
podría traducirse "te haré". Se habla de acontecimientos que todavía no han
ocurrido como que ya hubieran acontecido. El uso de este tiempo hace resaltar la
certeza del cumplimiento.
3. En las
hendiduras.
El territorio de Edom era montañoso. Los nombres "monte de
Seir" " y " "monte de Esaú" " (Jos. 24: 4; Abd. 8) son, pues, singularmente
apropiados.
Peñas.
Heb. sela' , "roca" " (BJ), que puede
transliterarse "Sela" y de ese modo corresponde con una importante ciudad de
Edom. Sela más tarde fue llamada Petra por los griegos. Estaba en una posición
defensiva excelente, ubicada en un angosto valle rodeado por precipicios rocosos
(ver com. Jer. 49: 16).
Me derribará.
Una pretensión jactancioso
y arrogante. Los descendientes de Esaú se sentían seguros en la solidez de sus
defensas naturales. Compárese con el jactancioso orgullo de Faraón (Exo. 5: 1-2)
y de Nabucodonosor (Dan. 4: 28-31).
4. Como
águila.
Es característico que el águila construya su nido entre las
altas rocas (Job 39: 27- 28).
Entre las estrellas.
Una
pintoresca ilustración de la impotencia de Edom contra los juicios venideros.
5. Ladrones.
Heb. gannabim, de la
raíz ganab ,el verbo usado en el mandamiento del Decálogo contra el robo (Exo.
20: 15).
Robadores.
Heb. shadad , "devastar", "despojar",
"tratar violentamente", y por lo tanto "despojadores". Muchas veces los ladrones
y saqueadores se llevan unas cosas pero dejan otras. Sin embargo, para acentuar
la plenitud de la destrucción que sobrevendda a Edom, Abdías al contrario
muestra que nada sería dejado.
Vendimiadores.
La ley prohibía a
los israelitas que vendimiaran completamente tina viña (Lev. 19: 10; Deut. 24:
21). Esa 1014 rosidad no entraría en los cálculos de los despojadores de Edom.
6. Escudriñadas.
La LXX indica más
bien algo que ha sido saqueado.
7. Tus
aliados.
La frase dice literalmente: "Todos los hombres de tu pacto", es
decir, todos los aliados con Edom.
Hasta los confines.
Se puede
dar varias interpretaciones a esta frase: (1) Los edomitas mismos fueron
desposeídos y expulsados hasta sus confines. (2) Embajadores edomitas que
recurrieron a los aliados en procura de ayuda, fueron conducidos hasta los
límites sin respuesta para sus pedidos. (3) Los aliados abandonaron a los
edomitas en sus límites y los entregaron a sus enemigos. (4) Se negó albergue a
refugiados edomitas y fueron enviados de vuelta a sus fronteras.
Los que
estaban en paz.
Esta frase parece ser paralela con "tus aliados".
Lazo.
Heb. mazor , cuyo significado es dudoso. La palabra, quizá
de una raíz diferente, está en Jer. 30: 12 y Ose. 5: 13 con el significado de
"llaga". Pero ese sentido en Abd. 7 es incongruente. La LXX tiene énedra,
"emboscada". La traducción "lazo" " (RVR y BJ) evidentemente se basa en la LXX.
En ello.
Mejor "en él" (BJ). La LXX dice "entre ellos" . La
referencia podría ser a la perplejidad y confusión que sobrevendrían a los
edomitas cuando fueran engañados por sus aliados en quienes confiaban.
8. Perezcan... los sabios.
Es
evidente que Edom era notable por su sabiduría (Jer. 49: 7).
Monte de
Esaú.
Ver com. vers. 3.
9. Temán.
Un distrito de Edom, u otro nombre para el mismo (ver com. Jer. 49: 7).
10. La injuria.
"Por la matanza,
por la violencia" (BJ). Ver p. 1011.
Vergüenza.
Cf. Jer. 3: 25;
Miq. 7: 10.
11. Estando tú.
Aceptando la fecha de Abdías adoptada por este Comentario , los sucesos
de los vers. 10-14 se refieren a la destrucción de Jerusalén hecha por
Nabucodonosor en 586 a. C. (ver p. 1011).
12. No debiste tú.
En los vers. 12-14 se relata, con vívido
colorido poético, el insensible proceder de Edom con Judá.
Haber estado
mirando.
Es decir, con perversa satisfacción.
Jactado.
Literalmente, "agrandar tu boca", quizá hablando y haciendo alarde. Se
ha observado un clímax ascendente en este versículo. Primero, la mirada de
satisfacción, luego, el gozo perverso y finalmente, la expresión regocijada de
jactancia e insultante burla.
13. No
debiste haber entrado.
Cf. Eze. 35: 5.
14. Haberte parado.
Este crimen parece haber sido el de
aislar a los fugitivos de Judá para entregarlos como cautivos. Siendo vecinos de
Judá, sin duda los edomitas conocían mejor las rutas de escape que los
babilonios.
15. El día de Jehová.
En relación con la restauración de Judá (vers. 17-21) habría de
sobrevenir tan día de juicio sobre las naciones. En cuanto al significado de la
expresión "día de Jehová" , ver com. Isa. 13: 6. Las profecías de la ruina de
Edom debieran entenderse en el contexto de las profecías concernientes al futuro
de Israel. Como las promesas de la restauración de Israel eran condicionales e
Israel no cumplió las condiciones, tampoco se cumplieron todos los detalles de
las predicciones de ruina (ver p. 36; com. Eze. 34: 11, 14).
Tu
recompensa.
Mejor, " "tu merecido" " (BJ). Así será en el juicio final.
Cada uno recibirá " "según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea
bueno o sea malo" " (2 Cor. 5: 10; cf. Apoc. 22: 12).
16. De la manera que... bebisteis.
Algunos sostienen que la
cláusula inicial se dirige a los israelitas que habían bebido la copa de la ira
de Dios por sus pecados (Isa. 51: 17). El pueblo de Dios había sido castigado;
así también lo serían los paganos. Otros piensan que puesto que Abdías se ocupa
especialmente de los edomitas, estas palabras se refieren a ellos. La frase "en
mi santo monte" podría, pues, aludir a escenas de francachela y embriaguez como
las que quizá ocurrieron en Jerusalén para celebrar la caída de Judá.
Continuamente.
Heb. tamid. En cuanto a la definición de tamid ,
ver com. Dan. 8: 11. No puede tratarse de perpetuidad porque después de beber,
las naciones serán "como si no hubieran sido". En vez de tamid , muchos
manuscritos hebreos dicen sabib , "en derredor". La LXX dice "vino" , como si
fuera de jémer , palabra que en hebreo se parece a tamid .
Como si no
hubieran sido.
La LXX dice "serán como no existiendo" . La expresión
denota destrucción completa. Las naciones que se opusieran a Dios dejarían de
existir.
Estas palabras se han usado frecuentemente para describir la
suerte final de los impíos (ver com. EGW al fin de este capítulo). 1015 Los
impíos serán totalmente aniquilados. "El alma y el cuerpo" " serán destruidos "
"en el infierno" " (Mat. 10: 28). Esta es "la muerte segunda" (Apoc. 20: 13-15).
La Biblia no apoya la doctrina de un infierno que arde siempre, en el cual los
perdidos sufrirán un castigo sin fin.
La destrucción de los impíos no
constituirá un acto de poder arbitrario de Dios simplemente para mostrar su
autoridad y soberanía moral. Es cierto que será un despliegue de su poder
soberano, pero un despliegue que se hará necesario porque, lamentablemente, los
impíos han formado caracteres tales que los descalificarán del todo para la
pureza y la santidad del hogar de los redimidos. Será un acto de misericordia
evitarles una existencia que sería sumamente repulsiva y odiosa para su maligna
naturaleza (ver CS 40-41; DTG 82-83, 712-713; CC 18).
17. Monte de Sión.
El lugar que había sido profanado por
Edom y las otras naciones (vers. 16) experimentaría una gloriosa redención.
Se salve.
Heb. peletah , "escape", "salvación" o "lo que [o
quien] escapa".
Será santo.
La LXX dice que el monte sería
santo.
Recuperará sus posesiones.
Es decir, después de volver
del exilio. Las promesas de los vers. 17- 21 nunca se cumplieron completamente
debido al fracaso de los judíos en el exilio y después del exilio, para efectuar
el reavivamiento espiritual necesario que hubiera hecho posible el cumplimiento
de su destino divino (ver pp. 34-36).
18. Casa de José.
Se llama así al reino de Israel porque
José fue el padre de Efraín (Gén. 41: 50- 52), que era la más importante de las
tribus del reino del norte. De acuerdo con el plan divino, los dos reinos debían
unirse para formar un solo pueblo (Eze. 37: 19; Ose. 1: 11; Zac. 10: 6; ver com.
Abd. 19).
Ni aun resto quedará.
Algunos ven en estas palabras
una predicción de las victorias de Juan Hircano sobre los idumeos no mucho antes
de 100 a. C. Josefo, Antigüedades xiii. 9. 1). Sin embargo, debiera recordarse
que el cumplimiento de esta predicción dependía del cumplimiento de las
predicciones de la restauración de Judá. Puesto que estas últimas eran
condicionales (ver p. 36) y no se cumplieron en gran medida, es imposible
establecer un acontecimiento específico como un cumplimiento completo de la
primera predicción.
19. Neguev.
La
zona árida del sur de Judá (ver com. Jos. 15: 19).
Sefela.
Nombre de la faja que consistía en montes bajos, situada entre las
montañas de Judá y la planicie costera (ver com. Jos. 15: 33).
Campos de
Samaria.
La redistribución del territorio que aquí se indica -con Judá y
Benjamín en los territorios que antes poseían las diez tribus- sin duda se debía
al hecho de que "a las diez tribus, durante mucho tiempo rebeldes e
impenitentes, no se les prometió una restauración completa de su poder anterior
en Palestina" (PR 222). Individualmente, los israelitas tenían el privilegio de
unirse con el nuevo Estado, pero debía haber sólo una nación.
20. Los cautivos.
El hebreo del
vers. 20 es oscuro. La traducción de la RVR es bastante fiel, con la excepción
de que la palabra "ejército" , jel , probablemente podría traducirse como
"baluarte". Pero no se sabe a qué baluarte se refiere. La variante jalaj en vez
de jel da el nombre de la ciudad de Halah -en el norte de Mesopotamia- donde
fueron llevados los cautivos israelitas (2 Rey. 17: 6; 18: 11; 1 Crón. 5: 26).
Sarepta.
Aldea de Fenicia ahora llamado Tsarafand (ver 1 Rey.
17: 9), a unos 14 km al sur de Sidón y a unos 20 km al norte de Tiro.
Sefarad.
Este lugar sólo se menciona aquí y su ubicación es
dudosa. Era un lugar de exiliados provenientes de Jerusalén. Se ha sugerido
Sardis, del Asia Menor, así como un lugar del suroeste de Media. La LXX dice
"Efrata" .
21. Salvadores.
Abdías
termina su profecía con la nota triunfante de la seguridad de una plena y
completa redención para Sión. Se hace contrastar al monte de Sión con El monte
de Esaú, el santo monte de Dios con las montañas del orgullo humano. Los
"salvadores" podrían ser los que vienen de las tierras del cautiverio,
mencionados en el vers. 20, para ayudar a Jerusalén contra sus enemigos. La LXX
da un significado algo diferente: " "Y subirán hombres salvados del monte de
Sión para castigar al monte de Esaú" " .
Será de Jehová.
Un
pináculo adecuado del mensaje profético de Abdías como también 1016 lo es del
registro de la historia humana. Viene el día cuando saldrá la proclama: " "Los
reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará
por los siglos de los siglos" " (Apoc. 11: 15).
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DE ELENA G. DE WHITE T4
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