CBA LIBRO DE AMÓS CAPÍTULO 4
1. Oíd.
Ver com. cap. 3: 1. En cuanto a la nota clave de este segundo mensaje, ver com. cap. 4: 12.Vacas.
Es discutible si con "vacas" el profeta se refiere específicamente a las voluptuosas mujeres de Samaria, o si emplea el término para representar el carácter afeminado de los hombres (ver com. Ose. 10: 5). Sin embargo, como el género masculino y el femenino aparecen en los verbos y pronombres hebreos de los vers. 1-3, esto sugiere que Amós está reprochando el amor a la disipación de los principales hombres y mujeres de la capital de Israel.
Basán.
Basán está en la parte noreste de Palestina, al este del río Jordán (ver el mapa de la p. 976). La región era famosa por sus ricos pastos y grandes rebaños (Deut. 32: 14; Sal. 22: 12; Eze. 39: 18). La significativa figura de comparación que aquí se emplea es la que podría esperarse que usara Amós, un pastor (ver com. Amós 1: 1).
Monte de Samaria.
El monte de Semer sobre el cual estaba construida Samaria (ver com. 1 Rey. 16: 24).
Oprimís a los pobres.
Puede aludirse aquí a la violencia y al fraude que esas mujeres despilfarradoras imponían a sus esposos, por así decirlo, para conseguir recursos para su disipación y libertinaje. Un ejemplo de esto es Acab y su esposa Jezabel (1 Rey. 21: 1-16).
Vuestros señores.
Es decir, sus esposos (ver Gén. 18: 12; 1 Ped. 3: 5-6). Si "vacas" se 990 refiere al carácter afeminado de los hombres, "señores" se referiría a los caudillos. Con las palabras "traed y beberénos", esas impías mujeres invitaban a sus esposos a que les consiguieran los recursos para su libertinaje y para que se les unieran en sus orgías.
2. Su santidad.
Dios jura aquí por su propia santidad que vengará la impiedad de Israel. Dios, por su naturaleza, no puede tolerar para siempre la iniquidad (Isa. 6: 3, 5).
Os llevarán.
Probablemente el enemigo, el instrumento del castigo de Dios. Las palabras "ganchos" y "anzuelos" indican que los israelitas serían completamente impotentes ante sus enemigos, de modo que serían capturados y destruidos como el pez es atrapado con anzuelos (ver Jer. 16: 16; Hab. 1: 14-15, 17). Para el pez es doloroso ser apresado con anzuelo, y lo es doblemente cuando el pez se resiste.
3. Por las brechas.
Así como el ganado pasa rápidamente por los portillos de un cerco, así los israelitas saldrían desamparados y desesperados como animales durante la caída de Samaria. Saldrían por el camino más corto, ya fuera en un esfuerzo por escapar por la brecha más cercana o siendo llevados en cautiverio.
Palacio.
Heb. harmon, cuyo significado no se conoce. Esta última cláusula se lee así en la LXX: " "Y seréis arrojados en la montaña Remman, dijo el Señor". " La BJ traduce: " "Y seréis arrojadas al Hermón, oráculo de Yahveh" (BJ). "Traducción conjetural" (nota respectiva). Es difícil saber exactamente lo que significa este pasaje, con excepción de que parece indicar un destino para su cautiverio.
4. Id a Bet-el.
Amós insta ahora a Israel con ironía para que demuestre su celo por la idolatría aumentando así su culpabilidad (ver 1 Rey. 18: 25-27). Se menciona especialmente a Bet-el porque era la sede principal de su idolatría (ver com., Amós 3: 14).
Gilgal.
Ver com. Ose. 4: 15.
De mañana.
"Cada mañana" " (VM). Los israelitas estaban entregados a la idolatría; pero evidentemente eran cuidadosos de que continuara, a lo menos, una apariencia del culto regular levítico. Amós está hablando irónicamente, quizá no del sacrificio diario (Núm. 28: 3-4), sino de las ofrendas que daban los israelitas individualmente, que no debían ofrecerse cada día. Los que desvergonzadamente violan los más elementales deberes morales, con frecuencia manifiestan, al mismo tiempo, un gran celo religioso y son muy fieles en el culto externo. Sin embargo, el celo religioso no es en sí una evidencia de verdadera piedad. Esa práctica y forma religiosa externa con frecuencia pretende compensar la falta de verdadera rectitud interior apaciguando así la conciencia. De acuerdo con la profecía, este pecado de los días de Amós caracterizará los días que precederán a la segunda venida de Cristo (2 Tim. 3: 1,5). Pecar y después arrepentirse con ritos y ceremonias religiosas es más fácil que crucificar la carne y separarse del pecado. Sin embargo, esto adormece a los transgresores llevándolos a una complacencia peligrosa.
Cada tres días.
Amós pide al pueblo con irónica exageración que traiga sus diezmos cada tres días. Si los israelitas ofrecían sacrificios "cada mañana" " (VM) y daban sus diezmos cada tres días, y con todo no experimentaban un cambio de corazón y no manifestaban verdadero arrepentimiento, nada más se lograría que un incremento de la apostasía que los apartaría del Señor.
5. Ofreced.
Literalmente, "elevad [sacrificios] en humo".
Con pan leudado.
La ley disponía que no se usara levadura en ninguna ofrenda de harina consumida por el fuego (Lev. 6: 17; 7: 12; ver com. Lev. 2: 11; 23: 6). Cuando se ofrecían tortas de pan leudado en alguna ocasión, no debían ser colocadas sobre el altar para ser quemadas, sino que una debía ser para el sacerdote oficiante y el resto debía comerse en la comida ceremonial (Lev. 7: 13-14). El profeta ordena otra vez en forma irónica que el pueblo, en su celo ilegal, no sólo queme en el altar lo que estaba leudado, sino que para demostrar su generosidad, también queme lo que debería apartarse para otros lisos.
Proclamad, publicad.
Ver com. cap. 3: 9. El mensaje del profeta continúa con un tono de ironía. Sin duda la gente de los días de Amós, como los fariseos del tiempo de Cristo (ver Mat. 6: 2), ostentosamente declaraban a los demás que estaban por ofrecer lo que consideraban que era tina ofrenda voluntaria, no una ofrenda obligatoria.
Así lo queréis.
Es decir, os agrada hacer las cosas de esa manera. Israel se aferró a la falsa idea de que la religión consistía en las formas externas de culto, olvidándose de que "obedecer es mejor que los sacrificios" (1 Sam. 15: 22).
6. Diente limpio.
Literalmente, "limpieza o blancura" de dientes. Esta expresión indica hambre y es paralela en su significado con las palabras que siguen: "falta de pan". La gente había sido advertida de que habría hambre como resultado de la apostasía (ver Lev. 26: 14-20; Deut. 28: 47-48); sin embargo, los israelitas no se conmovieron por esas advertencias.
Mas.
Nótese las cinco veces en que aparece esta conjunción (o sus equivalentes "con todo" y "pero") en el cap. 4 (vers. 6, 8-11). Dios había permitido que hubiera hambre, sequía, plagas, pestilencia y desastres, pero Israel "con todo" rehusaba volverse al verdadero Dios. Cuando los mensajes de Dios resultan insuficientes son seguidos por episodios de castigo. Sin embargo, esas aflicciones no habían dado buenos resultados, y por eso en estos versículos se oye cinco veces el triste estribillo: "Mas no os volvisteis a mí, dice Jehová" (vers. 6, 8-11).
7. Tres meses.
El hecho de que no lloviera durante tres meses antes del momento culminante de la cosecha, significaría una catástrofe total.
Hice llover.
A fin de que la sequía no fuese atribuida a las ciegas leyes de la naturaleza sino a Dios, llovió en unos lugares, pero en otros, no.
Una parte.
Es decir, de tierra.
8. Dos o tres ciudades.
Debido a la falta de lluvia hubo una gran escasez de agua, lo que hizo necesario que recorrieran grandes distancias para conseguirla.
No os volvisteis.
Ver com. vers. 6.
9. Viento solano.
"Tizón" (BJ). Véase Deut. 28: 22; 1 Rey. 8: 37; Hag. 2: 17. Podría tratarse de una plaga que afectaba las plantas o del caluroso viento oriental (Isa. 27: 8; Eze. 17: 10; ver com. Jer. 4: 11).
Oruga.
Se cree que era una plaga que hacía que el grano palideciera, se pusiera amarillo, y no fructificara.
Langosta.
Algunos aceptan que sea alguna clase de langosta (ver com. Joel 1: 4); pero otros creen que se trata de algún gusano.
Nunca os volvisteis.
Ver com. vers. 6.
10. Como en Egipto.
Es decir, de acuerdo con la forma en que fue herido el país del Nilo (Exo. 9: 8-11; Isa. 10: 24, 26; Eze. 32: 15).
Vuestros jóvenes.
Quizá se aluda aquí a las graves pérdidas que sufrieron los israelitas en sus guerras con los sirios (2 Rey. 6: 24-25; 8: 7-12; 13: 7, 22).
El hedor de vuestros campamentos.
Posiblemente sea una referencia a la pestilencia causada por los cadáveres insepultos. Esta oración aparece de la siguiente forma en la LXX: " "Y en mi ira contra vosotros puse fuego a vuestros campamentos". "
No os volvisteis.
Ver com. vers. 6.
11. Os trastorné.
Heb. hafak , palabra que se usa para describir la destrucción de Sodoma y Gomorra (Gén. 19: 24-25; Deut. 29: 23; Jer. 20: 16). La comparación de la suerte de Israel con la de Sodoma y Gomorra señala la magnitud de su pecado y su castigo resultante (ver Isa. 1: 9- 10).
Como tizón.
Expresión proverbial que significa un difícil escape con pérdidas, puesto que el "tizón" que es arrebatado del fuego se ha quemado en parte (Zac. 3: 2; 1 Cor. 3: 15; Jud. 23).
No os volvisteis.
Ver com. vers. 6.
12. Por tanto.
La severidad del castigo podía despertar alguna esperanza de que el pueblo se arrepintiera. Dios usa todos los medios posibles para salvarnos antes de que proceda a tomar medidas extremas. Si no se reconocen los beneficios, él envía castigos. Estos no tienen el propósito de destruir sino de abrir los ojos de los transgresores, de modo que los hombres puedan ver a Dios, y se arrepientan. Los juicios de Dios son, pues, señales tanto de su gracia como pruebas de su ira.
Prepárate para venir al encuentro.
El mensaje del profeta en realidad era: "Prepárate para hacer frente a los juicios venideros del Señor". Los que prestaran atención a la exhortación y se arrepintieran, serían perdonados y tendrían la seguridad de la protección de Dios en el día del temido castigo. La LXX traduce: "Prepárate para invocar a tu Dios, oh Israel" . Dios nunca pide a los hombres que se preparen para encontrarse con él sin que él disponga de la misericordia necesaria para los que así se preparan.
Este versículo presenta la nota dominante del segundo mensaje de Amós (ver com. vers. 1). Dios advierte a Israel de que, por así decirlo, está por hacer que la nación comparezca ante la justicia. Los israelitas harían bien en preparar su defensa, si es que podían hacerlo.
13. El que forma.
Para dar fuerza a su advertencia del castigo, el profeta destaca el poder y la omnisciencia de Dios.
Su pensamiento.
Es decir, el pensamiento 992 del hombre, no el de Dios. El Altísimo declara en su omnisciencia el pensamiento del hombre antes de que éste lo exprese en palabras. A veces Dios hace esto mediante la conciencia; otras veces, mediante sus profetas inspirados para que revelen los motivos secretos de los hombres y el verdadero estado de su corazón (Jer. 17: 9- 10).
Pasa sobre.
El poder y la majestad de Dios se representan aquí en forma y acción humanas. El Creador rige todas las cosas y tiene a los más encumbrados bajo su perfecto dominio (ver Deut. 32: 13; 33: 29; Miq. 1: 3). Los profetas reconocen a Dios como al Ser en cuyo servicio actúan las llamadas leyes naturales.
Dios de los ejércitos.
Debido al hecho fundamental de que Dios rige todas las cosas, los escritores del AT con frecuencia hablan de él como de "Jehová de los ejércitos" " (ver com. Jer. 7: 3). Amós tuvo de manera particular este concepto de su Creador. Por esto emplea con frecuencia el título de "Dios de los ejércitos" " (Amós 3: 13; 5: 14-16, 27; 6: 8, 14; 9: 5). Amós pensó en forma adecuada y grandiosa que Dios estaba sobre todos, no sólo como el Dios de Israel sino como el Señor y Gobernante de todo el universo.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE T4
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