1. Fruta de verano.
Heb. qayits , fruta que
madura temprano; refiérase con frecuencia a las brevas o higos tempranos. El
propósito de esta visión era mostrar que el pueblo estaba maduro para el juicio;
estaba agotándose la tolerancia de Dios. La paciencia divina sólo 1003 había
dado como resultado la prolongación del pecado de Israel. Esta figura
adecuadamente representa la condenación final de Israel. En lugar de "un
canastillo de fruta de verano", la LXX traduce: "una canasta de cazador de
aves"." Esto encierra el pensamiento de que Israel sería llevado en cautiverio
así como un ave es atrapada en una jaula o una canasta de un cazador de aves.
2. Fin.
Heb. qets . El uso de qets
en relación con qayits (ver com. vers. 1) es tan típico juego de palabras en
hebreo.
No lo toleraré.
Ver com. cap. 7: 8. Lo único que se
puede hacer con una cosecha en el tiempo de la siega es recogerla. La forma de
atender la cosecha depende del tipo de fruta cosechada.
3. Cantores.
Ouizá se refiera a los cantos religiosos
entonados en el "templo" idólatra de Bet-el. O quizá puedan ser los cantos de
los desenfrenados que se mencionan en el cap. 6: 5. Sea como fuere, esos cantos
se iban a transformar en lamentos por los muertos (cap. 8: 10).
Silencio.
Una indicación del anonadamiento o mudez que acompaña
a los sufrimientos graves e inevitables, sufrimientos demasiado profundos para
ser expresados con palabras.
Las lamentables condiciones de la región
que aquí se describen, aplicadas principalmente a la nación de Israel después
del cautiverio asirio, eran una muestra en pequeña escala de los efectos de la
cuarta de las siete últimas plagas (ver CS 686).
4. Los que explotáis.
Literalmente, "que jadeáis en pos
de". Los que oprimen a los pobres son exhortados para que comprendan que su
conducta pecaminosa ha preparado el camino para que caigan sobre ellos los
castigos divinos. La prosperidad de los encumbrados no podría ayudar a esos
impíos opresores en el día del castigo de Israel.
5. El mes.
"El novilunio" (BJ). El primer día del mes (1
Sam. 20: 5, 24, 27; ver t. II, pp. 105-106) era dedicado a servicios religiosos,
y sin duda era un día citando se suspendía todo negocio (ver com. Núm. 28: 11; 2
Rey. 4: 23). Este es un notable ejemplo de la observancia formal de
instituciones sagradas sin tan verdadero espíritu de consagración. Estos
apóstatas refunfuñaban egoístamente por el tiempo que les demandaba su
formalismo religioso. Un culto tal se convierte en una maldición en vez de ser
una bendición.
Abriremos.
Con el propósito de vender. La LXX
traduce: "Abriremos el tesoro" , es decir, los graneros o depósitos.
Medida.
Ver el t. I, pp. 175-176. El vendedor achicaba la medida
y ganaba más dinero que el debido por la cantidad de grano que vendía.
6. Comprar los pobres.
Ver com.
cap. 2: 6.
Los desechos.
En tiempos de escasez estos "desechos",
generalmente usados para alimentar animales, podían ser vendidos para alimento
humano.
7. Gloria de Jacob.
En la
LXX se traduce así la primera mitad de este versículo: " "El Señor jura contra
el orgullo de Jacob" ; en este caso, los hechos motivados por ese orgullo y no
los propósitos de ese orgullo (ver com. cap 6: 8).
8. ¿Se estremecerá la tierra?.
Es decir, como un mar
agitado. Debido al castigo divino que sobrevendría sobre la tierra, ésta se
elevaría e hincharía como el Nilo, "el río de Egipto", durante su creciente
anual.
9. Que se ponga el sol.
Con
frecuencia se presenta el día del Señor acompañado de trastornos en el mundo
natural (Isa. 13: 10; Joel 3: 15; etc.; cf. Amós 5: 20).
10. Cambiaré vuestras fiestas.
Ver Lam. 5: 15; Ose. 2:11;
Amós 5: 16-17; 8: 3.
Cilicio.
Una señal de luto (1 Rey. 20: 31;
Isa. 15: 3; Joel 1: 8, 13), como también lo era el " "rapar" la cabeza (Job 1:
20; Isa. 3: 24; 15: 2).
De unigénito.
Es decir, " "por un
unigénito" , lo que representa un dolor singularmente profundo (ver Jer. 6: 26;
Zac. 12: 10).
11. Enviaré hambre.
El profeta claramente indica un tiempo cuando, debido a la continua
desobediencia, sería demasiado tarde para que los israelitas se volvieran a la
Palabra de Dios en un intento de evitar los castigos divinos. Los dolores
profundos a veces estimulan a los hombres para que presten atención a las
Sagradas Escrituras. Desgraciadamente un dolor tal con frecuencia se presenta
demasiado tarde para producir un resultado benéfico. Esto sucede no porque el
amor de Dios se retire del pecador, sino porque el pecador se ha endurecido de
tal manera en sus iniquidades que sólo desea escapar de las consecuencias de sus
transgresiones sin abandonar sus malos caminos. Ha contristado al Espíritu Santo
más allá de toda esperanza de arrepentimiento y reforma del 1004 carácter (Gén.
6: 3, 5-6; ver com. 1 Sam. 28: 6).
En el postrer "día del Señor",
precisamente antes de la segunda venida de Cristo, se repetirá el caso del
antiguo Israel, pues entonces los impenitentes de toda la tierra que estarán
sufriendo intensamente durante las siete últimas plagas, procurarán alivio de
alguna manera para su dolor, inclusive buscando la Palabra de Dios, cuyo estudio
y obediencia antes habían descuidado (ver CS 687).
12. Errantes.
Del heb. nua' , "temblar", "tambalearse", o
"moverse con inestabilidad".
Hasta el oriente.
Algunos eruditos
bíblicos creen que se ha omitido el " "sur" " de las direcciones aquí
mencionadas, porque al sur del reino del norte, en la ciudad de Jerusalén,
estaba el verdadero culto de Dios que habían rechazado los apóstatas (1 Rey. 12:
26-33).
Discurrirán.
Heb. shut , "vagar" (ver com. Dan. 12: 4).
13. Las doncellas hermosas y los jóvenes.
Las condiciones mencionadas en los vers. 11-12 serían tan terribles, que
afectarían aun a los que poseyeran el vigor pleno y la energía de la juventud.
Desmayarán.
En hebreo este verbo se refiere a un desmayo
literal, físico, y no solamente a "debilitamiento" o "languidez".
14. Pecado.
Heb. 'ashmah, "ofensa"
o "culpabilidad". Quizá sea una referencia al culto idólatra del becerro de oro
de Bet-el (ver com. Ose. 8: 5-6). "Tu Dios, oh Dan" " se refiere al otro becerro
instalado en Dan, en el extremo norte del reino (1 Rey. 12: 26-33). Algunos
creen que ´ashmah debiera entenderse como un nombre propio ( "Asimá" , BJ,
1966). Asimá era la deidad de los hamateos, quienes introdujeron su culto en la
región de Samaria cuando los llevó allí Sargón para reemplazar a los israelitas
cautivos (2 Rey. 17: 29-30).
Camino.
Literalmente dice aquí
"vive el camino de Beerseba" ; pero el "camino de Beerseba" es un modo de rendir
culto, o un sistema de religión (Hech. 9: 2; 19: 9, 23).
La LXX traduce
así esta frase: "Tu dios, oh Beerseba, vive".
COMENTARIOS DE
ELENA G. DE WHITE T4
CBA LIBRO DE AMÓS CAPÍTULO 8
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