1. Vi al Señor.
El profeta recibe una vislumbre
de la Majestad del cielo, la cual se presenta aquí lista para castigar a su
pueblo rebelde (ver Isa. 6: 1; Eze. 10: 1).
El altar.
Algunos
interpretan este "altar" " como el del culto al becerro de Bet-el. El Señor se
colocó sobre él con el propósito de condenar y juzgar. Otros sostienen que como
había más de un altar en Bet-el (cap. 3: 14), este altar es el de los
holocaustos en Jerusalén.
Derriba.
Esta orden quizá se da a un
ángel destructor (ver 2 Sam. 24: 15-16; 2 Rey. 19: 35).
Capitel.
Heb. kaftor . Esta palabra se usa para describir las "manzanas" (
"nudos" , BJ) de los candeleros del santuario antiguo (Exo. 25: 31, 33). Kaftor
puede referirse aquí al capitel de una columna.
Puertas.
Heb.
saf, " "umbrales" (BJ), o "antepechos de ventanas". Este golpe debía ser tan
fuerte que se aflojaría o debilitaría la estructura del edificio; se sacudirían
los umbrales y la estructura quedaría destruida.
Hazlos pedazos.
Se describe a la estructura como que está cayendo y hiere o mata a la
gente al caer sus ruinas.
Postrero de ellos.
Es decir, a los que
sobrevivieran de esta destrucción. No tendrían posibilidad de escapar, pues
serían muertos a espada.
2. Aunque cavasen.
En los vers. 2-4 se destaca la inutilidad de intentar un escape (cf.
Sal. 139: 1-12).
Seol.
Heb. she'ol , el lugar de la morada
simbólica de los muertos, donde se representa a los que han muerto como si
durmieran juntos (ver com. Prov. 15: 11).
Los haré descender.
Con el propósito de castigarlos.
3. Carmelo.
Se alude particularmente al Carmelo como un
lugar para esconderse, quizá debido a sus cuevas, hendeduras rocosas, bosques y
tupidos bosquecillos de arbustos que proporcionaban muchos escondederos.
4. Fueren en cautiverio.
Esos
impíos apóstatas no estarían a salvo de la espada aun en las tierras del
cautiverio (ver Lev. 26: 33).
Pondré. . . mis ojos.
Ver Sal. 34:
15-16; Jer. 44: 11.
5. Jehová de los
ejércitos.
Ver com. Jer. 7: 3. Dios puede cumplir sus castigos porque es
el que rige todos los " "ejércitos" del cielo, no sólo los cuerpos celestes sino
los seres celestiales de toda jerarquía y condición.
Se derretirá.
Cf. Sal. 46: 6; 97: 3-5; Miq. 1: 4; Nah. 1: 5.
Crecerá.
Ver com. cap. 8: 8.
6. Cámaras.
Heb. ma'alah , "subida". Con frecuencia esta palabra describe "gradas"
(Exo. 20: 26; 1 Rey. 10: 19; Eze. 40: 6; etc.). No es muy claro aquí su
significado. La LXX dice "subida" o "ascenso" . En la Biblia hebrea de Kiteel se
sugiere que por ma'alah quizá debiera leerse 'aliyyah , de la misma raíz, pero
con el sentido de cuarto en el piso alto o en el techo. "Cámaras" sería un
término poético para designar la morada de Dios.
Expansión.
Heb.
'aguddah, palabra que aquí tiene un significado incierto. En 1006 Exo. 12: 22 se
la traduce "manojo" , pues allí se refiere a un manojo de hisopo; "ejército" en
2 de Sam. 2: 25, donde se refiere al grupo de hombres que se unieron a Abner ; y
"cargas" en Isa. 58: 6, donde se refiere a los yugos de opresión. Ninguno de
estos significados parece concordar con el contexto de la declaración de Amós.
Algunos han sugerido la traducción "firmamento" o
"bóveda" (BJ).
Las derrama
Ver com. cap. 5: 8.
7. Hijos de Etíopes.
Israel estaba en una base igual con
las otras naciones. Los israelitas eran el pueblo elegido de Dios sólo con la
condición de la obediencia a la voluntad divina (ver com. Exo. 19: 5-6; Mat. 3:
7-9). Serían los escogidos de Dios mientras ellos eligieran al Señor. Cuando se
apartaron de Dios llegaron a ser extraños para él.
Filisteos.
Se
menciona a los filisteos y a los arameos quizá para llamar la atención a los
israelitas al hecho de que ellos, como hijos de Jacob , no eran los únicos que
habían tenido el privilegio de morar en la tierra prometida, pues tanto los
arameos como los filisteos habían vivido en el territorio que Dios había
prometido a la simiente de Abrahán (Gen. 15: 18). Israel había fracasado pues no
había proseguido, con fe en Dios, hasta poseer toda la tierra. Ahora, en los
días de Amós, los habitantes del rebelde reino del norte debían comprobar que su
residencia en la tierra prometida no significaba necesariamente la aprobación de
Dios, pues sus vecinos paganos vivían allí también.
Caftor.
Quizá deba identificarse con la isla de Creta (ver com. Gen. 10: 14).
Kir.
Su ubicación es dudosa (ver com. cap. 1: 5).
8. El reino pecador.
Aunque la
nación sea impía y aunque merezca una completa destrucción, Dios bondadosamente
promete que se salvará un remanente (ver Jer. 30: 3, 11). Muchos que pertenecían
a las tribus de Israel volvieron con los repatriados de Judá (ver com. Ose. 1:
11; 9: 17).
9. Haré que...sea zarandeada.
Heb. forma causativa nua' (ver com. cap. 8: 12), "haré temblar", "haré
tambalear", "sacudiré". Los israelitas serían esparcidos "entre todas las
naciones", y allí, por así decirlo, serían lanzados al aire por todas partes en
la "zaranda" de la aflicción y de la persecución, para que se pudiera determinar
por medio de esa prueba quiénes permanecerían como leales seguidores de Dios y
quiénes se unirían con los paganos y se negarían a volver del cautiverio.
10. A espada morirán.
No se
salvaría ninguno de los que se engañaban así mismo con una falsa seguridad, no
prestando atención a la amonestación del profeta.
Alcanzará.
Los
que no hacían caso de las amonestaciones del profeta, declaraban con jactancia
que las dificultades no podrían "alcanzarlos" por detrás ni "encontrarlos" por
delante .
11. En aquel día.
Amós
pasa ahora del cuadro oscuro de la pecaminosidad de su pueblo y el castigo
consiguiente, a las brillantes y gloriosas promesas de la restauración futura.
Podrían haberse cumplido plenamente, pero tanto Israel como Judá no vivieron a
la altura de sus posibilidades (ver pp. 32-34). Por lo tanto, el Señor dio a los
gentiles la oportunidad que perdió Israel, y esas gloriosas promesas se
cumplirán en los fieles de todas las naciones que formarán la iglesia del Señor
(ver Hech. 15: 13-17; PR 527-528).
El tabernáculo.
Literalmente,
"la cabaña" (BJ), o una "enramada" (ver Jon. 4: 5). Un tabernáculo "caído" es un
trágica figura que representa el triste estado de Israel antes de su cautiverio.
Debido al fracaso de Israel literal, el significado espiritual de este pasaje
ahora debe encontrarse en el símbolo que corresponde con la iglesia universal de
Cristo, o sea el Israel espiritual resurgió de la oportunidad que Israel literal
no aprovechó (ver Mat. 23: 37-38; Hech. 13: 44-48; pp. 37-38).
Sus
portillos.
"Sus brechas" (BJ). La casa de David se rompió interiormente
con la rebelión de Jeroboam I (1 Rey. 12), y externamente con la conquista que
sufrió a manos de los asirios y babilonios (2 Rey. 15: 29; 17: 1-6; 18: 9-13;
24; 25). Esas "brechas" fueron reparadas parcialmente; esas "ruinas" fueron
reveladas en cierta medida cuando volvieron los cautivos. Pero cuando la nación
judía rechazó a su Salvador, las bendiciones y promesas de la nación de Israel
fueron dadas a los que eran la simiente espiritual de Abrahán, los seguidores de
Cristo (Gál. 3: 29; ver com. anterior "en aquel día").
12. Edom.
Heb. 'Edom . los edomitas, llamados más tarde
idumeos, eran los más estrechamente vinculados con Israel de todas las naciones
circunvecinas y también entre las más hostiles (ver com. cap. 1: 1). Sin duda
"el resto" se refiere a los que escaparían del 1007 castigo anunciado en cap. 1:
11-12.
En lugar de "Edom", la LXX traduce "hombres" ; sin duda una
traducción del hebreo 'adam , que sólo difiere de edom en sus vocales (ver t. I,
pp. 29-30).
Naciones.
O "gentiles". La cita que hace el apóstol
Santiago de este pasaje se aproxima mucho a la LXX de los vers. 11-12 (ver Hech.
15: 16-17).
13. He aquí vienen días.
En los vers. 13-15 se describe con notable lenguaje la multitud de las
bendiciones que podría haber recibido el Israel literal (ver com. vers. 11),
pero que ahora serán para todos los que sean el verdadero Israel de Dios (ver PR
224).
El que ara alcanzará.
"El que ara" alcanzará al "segador"
debido a que la siembra y la siega se seguirían sin intervalo alguno. Tan
abundantes serán la cosecha y la vendimia que, en sentido figurado, no podrán
almacenarse del todo antes de que comience la nueva arada y la nueva siembra.
14. Traeré.
Esta frase se refiere
en primer lugar al regreso de los judíos del exilio, cuando terminaron los 70
años del cautiverio (2 Crón. 36: 22-23; Jer. 29: 10-14). Sin embargo, este
versículo también se refiere a las escenas finales del gran conflicto entre el
bien y el mal, cuando los "cautivos" redimidos del pecado morarán en eterna paz
y felicidad (Isa. 65: 21-22; PR 224).
15. Plantaré.
En sentido figurado denota establecerse
permanentemente (Jer. 24: 6).
Que yo les di.
La promesa dada a
Abrahán de que su simiente heredará la tierra de Canaán (ver com. Gén. 15: 13)
se cumplió parcialmente cuando los hijos de Israel entraron en la tierra
prometida dirigidos por Josué. Todavía se estaba cumpliendo el propósito de Dios
cuando los judíos volvieron a Palestina después del cautiverio babilónico. Sin
embargo, el cumplimiento final de esta maravillosa promesa se efectuará cuando
la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descienda "del cielo de Dios" (Apoc. 21: 2)
y se establezca permanentemente en la tierra de Canaán (ver com. Zac. 14: 4).
Ver más comentarios en las pp. 31-32.
COMENTARIOS DE ELENA
G. DE WHITE T4
CBA LIBRO DE AMÓS CAPÍTULO 9
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