1. Tocad.
Los vers. 1 - 11 añaden una
descripción del desastre causado por las "langostas" (ver com. cap: 1: 4) y de
la apariencia de ellas (cap. 2: 4).
Trompeta.
Heb. shofar ,
instrumento hecho con el cuerno de un carnero, que se usaba para transmitir
señales (ver t. III, p. 41).
Sion.
El nombre se daba tanto a
Jerusalén como a la montaña sobre la cual estaba situada Jerusalén (ver com.
Sal. 48: 2).
Día de Jehová.
Ver com. cap. 1: 15.
En
vista de que el gran día del Señor se apresura con ritmo acelerado y que sólo
quedan unos pocos preciosos momentos del tiempo de gracia, corresponde que la
iglesia de Dios se levante de su letargo espiritual y se arrepienta y humille.
Hay muchos en Sión que están satisfechos con lo que han alcanzado
espiritualmente. Se sienten "ricos" y "enriquecidos" y que de "ninguna cosa"
tienen necesidad (Apoc. 3: 17). Otros que sienten su necesidad están demasiado
aletargados para experimentar un cambio o esperan que su deficiencia será
compensada en el tiempo de la lluvia tardía (ver TM 515). Todos ellos necesitan
ser despertados por el sonido de la trompeta del centinela de Sión. Ahora,
mientras se prolonga el tiempo de gracia, es cuando se debe efectuar una obra de
pleno arrepentimiento para limpiar el alma de toda contaminación, y debe
permitirse que haya 967 una obra cabal de la gracia en el corazón (ver com.
vers. 14).
2. Día de tinieblas.
El
lenguaje puede entenderse en forma figurada, como de adversidad y desesperación,
o literalmente como de oscuridad causada por la plaga de langostas, tal como la
que asoló a Egipto (Exo. 10: 15). En Joel 2: 31 se menciona un verdadero
oscurecimiento del sol.
Alba.
Heb. shajar , "la luz rojiza que
precede el amanecer". Un ligero cambio de vocales permite traducir "oscuridad".
Ambas figuras representan al ejército de "langostas" invasoras que se despliegan
sobre el campo.
Un pueblo grande.
Ver com. cap. 1: 6.
No
lo hubo jamás.
Ver com. cap. 1: 2.
3. Fuego.
Una invasión de langostas deja el terreno con la
apariencia de que hubiera sido quemado.
Huerto del Edén.
Símbolo
de fertilidad (Gén. 2: 8).
4. Caballos.
En Apoc. 9: 7 la caballería atacante es descrita con el símbolo de
langostas.
Gente de a caballo.
Heb. parash , palabra que también
designa a caballos de andar. Las langostas son, por la rapidez de sus
movimientos, como caballos que corren (ver com. Exo. 10: 4-15).
5. Carros.
Ver com. vers. 4. Cf.
Apoc. 9: 9. El sonido de la horda de langostas que avanzan se describe con el
símbolo del ruido de carros en movimiento.
Fuego que consume.
Este era el ruido producido por las langostas cuando se posaban y
devoraban todo lo verde.
6. Pálidos.
Heb. pa´rur , "brillo" o "palidez"; según la raíz de la cual se haga
derivar la palabra que sólo aparece aquí. La LXX traduce: "Cada rostro como la
negrura de olla".
7. Hombres de guerra.
Las langostas son comparadas con un ejército bien disciplinado que vence
los obstáculos (cf. Prov. 30: 27).
8. Ninguno estrechará a su compañero.
O, "nadie oprime a
su hermano". En la BJ se ha traducido: "Nadie tropieza con su vecino"."
Cayendo sobre la espada.
O "se arrojan sobre la jabalina". "A
través de los dardos arremeten" (BJ). No les hace daño ninguna arma empleada
contra ellas. Es imposible detener su avance.
9. Irán por la ciudad.
Heb. shaqaq , "precipitarse sobre".
Una mejor traducción es: "Sobre la ciudad se precipitan" (BJ).
Por las
ventanas.
Las ventanas de las casas antiguas no tenían vidrios, y por lo
tanto no impedían la entrada de las langostas invasoras.
10. Temblará la tierra.
Este versículo debe entenderse
relacionándolo con el vers. 11. Describe los fenómenos físicos que acompañarían
al día del Señor. Las condiciones que aquí se describen no podrían haber sido
producidas por el ejército de langostas, a menos que el lenguaje sea sumamente
hiperbólico. La vívida descripción de la invasión de los insectos sólo servía
como tina ilustración de los castigos que sobrevendrían a Judá en el día de
Jehová (ver com. cap. 1: 4, 15).
El sol y la luna.
Cf. Isa. 13:
9-11; Amós 8: 9. Jesús mostró cómo estos fenómenos físicos se manifestarían en
relación con el día final del Señor (Mat. 24: 29-30). Joel concentraba su
atención en el gran día de Jehová tal como podría haberse cumplido respecto a la
nación de Israel (ver com. Joel 1: 4). Jesús mostró cómo vendrá el gran día del
Señor, ahora cuando los propósitos de Dios se están cumpliendo mediante la
iglesia (ver pp. 37-38).
11. Su ejército.
La interpretación de la plaga de las "langostas" depende en parte de la
fecha que se le asigne al libro de Joel (ver p. 961). Si se acepta que fue
escrito en el tiempo de Josías (2 Rey. 22; 23: 1- 30), es posible ver en la
vívida descripción de la plaga un presagio de la invasión babilónico, de la cual
ya había sido advertido Ezequías (2 Rey. 20: 16-18). Joel, pues, habría sido
contemporáneo de Habacuc y Sofonías, que también advirtieron en cuanto a la
invasión amenazante (Hab. 1: 6; Sof. 1). La descripción que hace Sofonías del
día de Jehová y su exhortación al arrepentimiento son muy semejantes a las de
Joel (Sof. 1: 14-15; 2: 1-3).
Las palabras "su ejército" pueden
compararse con la afirmación de jeremías acerca de Babilonia: " "Martillo me
sois, y armas de guerra; y por medio de ti quebrantaré naciones, y por medio de
ti destruiré reinos" " (Jer. 51: 20).
12. Convertíos a mí.
Heb. shub, "volved a mí" (BJ), o
"regresad".
Con todo vuestro corazón.
Cf. Deut. 4: 29; Jer. 29:
11-14. Sólo un arrepentimiento genuino podría evitar los amenazantes castigos.
13. Rasgad vuestro corazón.
Cuando
un judío rasgaba sus vestidos, expresaba un gran dolor. Significaba que le había
sobrevenido una gran calamidad (Gén. 37: 34; Lev. 13: 45; 2 Crón. 34: 27; Jer.
36: 24). Sin embargo, 968 puesto que era posible manifestar esas muestras
externas de pesar sin que hubiera un verdadero sentimiento íntimo de dolor, se
le ordenó al pueblo que no cayera en ese fingimiento y que, en cambio, rasgara
su corazón.
Misericordioso es y clemente.
Cf. Exo. 34: 6-7; Neh.
9: 17.
Se duele.
Ver com. Gén. 6: 6; 1 Sam. 15: 11; PP 682. La
disciplina de los castigos sería innecesaria si se efectuara el cambio requerido
de carácter (ver Jer. 26: 3; Jon. 4: 2). La oración no cambia la mente de Dios.
En él "no hay mudanza, ni sombra de variación" " (Sant. 1: 17); pero la oración
cambia al suplicante (ver com. Dan. 10: 13). Cuando se cumplen las condiciones
para que la oración sea contestada, Dios puede prodigar ricas bendiciones.
14. ¿Quién sabe?
Dios es el que
determina si es necesaria la disciplina. El que se arrepiente puede estar seguro
de que si, a pesar de su cambio de corazón, viene la disciplina, el castigo será
para su bien (Heb. 12: 5-11).
En vista del día grande y terrible del
Señor que está por sobrevenir a un mundo condenado, no ha disminuido su fuerza
la exhortación de Joel al arrepentimiento (ver CS 356; 6T 408-409). La
exhortación tiene una aplicación doble: insta al mundo para que abandone su
necedad y su pecado y acepte al Señor Jesucristo, el único medio de salvación
ofrecido a los hombres (Hech. 4: 12); y es una invitación para el tibio que
piensa que es religioso (Apoc. 3: 16), para que se despierte de su letargo
espiritual y asegure su salvación (ver com. vers. 1).
15. Trompeta.
Ver com. vers. 1.
16. Pueblo.
Se mencionan estas diversas clases para mostrar
la universalidad de la exhortación.
17. La
entrada.
"El vestíbulo" (BJ). El vestíbulo de la entrada del templo (ver
com. 1 Rey. 6: 3). El altar de bronce para los holocaustos estaba en el atrio
delante del pórtico (2 Crón. 8: 12; ver com. 1 Rey. 8: 64). El lugar de reunión
estaba, pues, directamente en la entrada del templo.
Tu heredad.
Compárese con la exhortación de Exo. 32: 12; Deut. 9: 26; también Eze.
36: 20-23.
18. Y Jehová.
El hebreo
dice: "Y Yahveh se llenó de celo" (BJ). Se da como un hecho el arrepentimiento
exigido. Los vers. 18-32 constituyen la misericordiosa respuesta de Dios a la
urgente exhortación de los sacerdotes registrada en el versículo anterior. Las
promesas eran condicionales, y debido a que los israelitas nunca respondieron de
todo corazón a la invitación de Joel, esas promesas nunca se cumplieron para
ellos. Sin embargo, algunos aspectos de las promesas se cumplirán, en principio,
en la iglesia cristiana (ver pp. 37-38).
19. Responderá Jehová.
También, " "respondió Yahveh" (BJ).
Ver com. vers. 18.
Pan, mosto y aceite.
"Grano, mosto y aceite"
(BJ). Sería restaurado lo que las langostas habían destruido (cap. 1: 10).
20. Al del norte.
Hay referencias
de que las langostas entraban de vez en cuando en Palestina por el noreste,
aunque lo más común era que viniesen de las áridas regiones del sur de Judá. Sin
duda que aquí se ha elegido el norte porque muchos de los enemigos de Judá
entraron en Palestina por el norte. La invasión de langostas, que quizá fue
real, posiblemente fue también un símbolo de la invasión de ejércitos hostiles
(ver com. cap. 1: 4). Algunos de los que atribuyen una mayor antigüedad a Joel
(ver pp. 30-31) ven aquí una referencia a los asirios. Los que le atribuyen una
fecha del tiempo de Josías, ven una referencia a los babilonios (Jer. 1: 14; 4:
6). La devastación causada por los babilonios podría haberse evitado mediante un
sincero arrepentimiento y reforma (ver p. 33).
Lo echaré.
Una
vívida descripción de la rápida y total destrucción de las langostas.
Su
faz será.
Con frecuencia los hebreos se referían a los puntos cardinales
mirando u orientados hacia el este; en esta posición el oeste quedaba a sus
espaldas, el sur a su derecha y el norte a la izquierda.
Mar oriental.
El mar Muerto.
Mar occidental.
Es decir, el mar
Mediterráneo.
Su hedor.
Es nauseabundo el hedor que emana de los
cadáveres putrefactos de grandes cantidades de langostas muertas.
Hizo
grandes cosas.
Es decir, el ejército de langostas destructoras.
21. No temas.
Anteriormente la
tierra estuvo enlutada (cap. 1: 10).
Grandes cosas.
Las
langostas habían hecho grandes cosas para destruir; pero el Señor haría grandes
cosas para la liberación.
22. Animales del
campo.
Los animales habían sufrido muchísimo por falta de alimento.
Ahora se los invita a que se regocijen, 969 pues los campos de pastoreo junto
con los árboles proporcionarán abundante alimento.
23. Alegraos y gozaos.
La aplicación inmediata de este
versículo se refiere a que nuevamente habría lluvia adecuada. La lluvia temprana
caía en el otoño y ayudaba para la germinación; la lluvia tardía caía en la
primavera, y hacía madurar la cosecha de cereales (ver t. II, p. 111). En su
aplicación a la iglesia cristiana, las lluvias representan la obra del Espíritu
Santo (TM 506-512).
Primera lluvia.
Heb. moreh , literalmente
"maestro" (en Prov. 5: 13 se traduce "los que me instruían" , y en Isa. 30: 20
"maestros" ). Moreh deriva de la raíz yarah , que significa "dirigir",
"enseñar", "instruir". Yarah es también la raíz de torah, palabra que en el AT
generalmente se traduce "ley" (ver com. Prov. 3: 1). Muchos eruditos prefieren
la traducción "maestro", mientras que otros piensan que el contexto demanda que
sea "primera lluvia". El hebreo correspondiente a "primera lluvia" es yoreh
(derivada de la raíz rawah, "saturar") y no moreh , a menos que este versículo
de Joel sea una excepción. Véase también el siguiente comentario.
A su
tiempo.
"Con justa medida" (BJ) Heb. litsedaqah , literalmente, "con
respecto a justicia" o "para justicia". La palabra que corresponde con
"justicia" ( tsedaqah ) aparece más de 150 veces en el AT, pero en ninguna parte
con el sentido de "a su tiempo", tal como entendemos generalmente esa expresión,
a menos que ésta sea una excepción. Por lo tanto, se han dado varios
significados a la frase traducida "la primera lluvia a su tiempo". Otros
traducen "lluvia para justicia", "lluvia para rectitud", o "lluvia primera como
la justicia de él [ Dios] lo mueve a dar". La LXX dice: "Os dio alimento para
justicia" . Por otro lado, si corresponde "maestro" en vez de "primera lluvia"
(ver com. "primera lluvia"), como en los tárgumes y en la Vulgata, entonces a
"justicia" se le puede dar su significado común y la frase se traduciría: "El os
dará el maestro de justicia" (como lo ha hecho Straubinger). Algunos de los
comentadores judíos vieron aquí una referencia al Mesías. Los comentadores
cristianos han aplicado de diversas formas el "maestro": a Joel; a un maestro
ideal; al Mesías; a la instrucción de Moisés y los profetas; etc.
Aplicando este versículo a la iglesia cristiana, algunos expositores
adventistas han dado un significado especial a la variante literal: "el maestro
de justicia". Como el tiempo de la lluvia tardía también es el tiempo del
"fuerte pregón" (ver CS 669; cf. PE 71), han aplicado la frase "el maestro de
justicia" al mensaje de la justicia de Cristo que, debe recibir una importancia
especial en este tiempo. "El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de
sin extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta
es la gloria de Dios que termina la obra del tercer ángel" (2JT 374; TM 89-94).
Lluvia.
"Los aguaceros" (VM). Heb. géshem , frecuentemente
denota un chaparrón violento o aguacero. En seguida se especifica cuáles lluvias
Dios promete.
Lluvia temprana y tardía.
La palabra que se
traduce "lluvia temprana" es moreh , como ya lo hemos visto; sin embargo, 34
manuscritos hebreos tienen aquí yoreh , la palabra usual para "lluvia temprana".
Es evidente que aquí se trata de la "lluvia temprana" o "primera lluvia". No hay
duda alguna en cuanto a la "lluvia tardía", pues siempre se usa la misma
palabra.
En su aplicación figurada a la iglesia cristiana, la lluvia
temprana representa el derramamiento del Espíritu Santo en el día de
Pentecostés, mientras que la lluvia tardía representa el derramamiento final del
Espíritu Santo, que hará "madurar la cosecha" (CS 669; cf. HAp 44-45). "La gran
obra de evangelización no terminará con menor manifestación del poder divino que
la que señaló el principio de ella" (CS 669-670).
Los símbolos de las
lluvias temprana y tardía también se aplican a la experiencia individual. "El
Espíritu Santo es dado para llevar adelante, de una etapa a otra, el proceso de
crecimiento espiritual. La maduración del grano representa la terminación de la
obra de la gracia de Dios en el alma" (TM 506). A menos que la lluvia temprana
haya hecho su obra, la lluvia tardía resultará ineficaz. Los que deseen
participar del "refrigerio" deberán haber "vencido todas las tentaciones" (PE
71).
Se envía la lluvia tardía para dar "poder a la voz fuerte del
tercer ángel" (PR 86) y preparar "a la iglesia para la venida del Hijo del
hombre" (HAp 45). Prepara "a los santos para que puedan subsistir durante el
plazo cuando las siete postreras plagas serán derramadas" (PE 86). Alienta a los
sinceros de corazón para que acepten la verdad (PE 271).
24. Las eras.
Los vers. 24-27 describen los 970 efectos
saludables de la lluvia abundante sobre las tierras calcinadas y estériles. El
vers. 24 proporciona un notable contraste con el cap. 1: 10-12.
25. Restituiré los años.
Cf. cap.
1: 4. Así también los futuros galardones compensarán ampliamente por todos los
dolores y las pruebas terrenales (Rom. 8: 18; PE 17).
26. Comeréis hasta saciaros.
Notable contraste con las
condiciones anteriores (cap. 1: 16-17).
Alabaréis.
Un espíritu
de alabanza y gratitud caracterizaría a los que tuvieran el privilegio de
participar de la restauración; una alabanza no para sí mismos, sino para Dios
que llevó a cabo liberación tan maravillosa. Los coros celestiales resuenan con
alabanza y gratitud a Dios (ver Apoc. 7: 11-12; cf. Apoc. 5: 13).
27. Conoceréis.
El proceder
maravilloso de Dios al restaurar a Israel demostraría a los que se habían
sentido tentados a creer que Dios había abandonado a su pueblo, que ciertamente
él obraba para el bien de los suyos. Aun en la plaga Dios había intervenido con
propósitos de misericordia, para causar arrepentimiento y una reforma que se
necesitaba mucho. Algunos habían interpretado el éxito del enemigo como una
prueba de que los dioses de los paganos eran más poderosos que Jehová. Cuando
Israel venciera a sus enemigos todos sabrían que ciertamente Jehová es Dios y
"no hay otro".
28. Después de esto.
Esta expresión es indefinida en cuanto al tiempo. El plan de Dios era
prodigar al restaurado Estado de Israel las bendiciones espirituales aquí
descritas (ver com. Eze. 39: 29). Pero debido al fracaso del pueblo y al
consiguiente rechazo de la nación judía (ver pp. 33-35), las promesas no se
cumplieron en el Israel literal, y estas promesas se transfirieron al Israel
espiritual. Pedro identificó los acontecimientos del día de Pentecostés con un
cumplimiento parcial de la profecía de Joel (Hech. 2: 16-21). En vez de "después
de esto" , Pedro usó la frase " "en los postreros días" " (vers. 17).
Sobre toda carne.
Este pensamiento se destaca más con la
enumeración de grupos de diferentes edades que participarán de la bendición
espiritual, y además, porque tanto los siervos como los libres recibirán el
Espíritu. El contexto aclara que aquí se habla de algo más que de la recepción
del Espíritu que acompaña a la conversión y transforma la vida. Este
derramamiento especial del Espíritu da como resultado la manifestación de dones
sobrenaturales, tales como el de profecía. En el día de Pentecostés, cuando los
apóstoles " "fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en
otras lenguas" " (Hech. 2: 4), Pedro afirmó: " "esto es lo dicho por el profeta
Joel" " (vers. 16).
En la iglesia primitiva "la manifestación del
Espíritu," " fue dada "a cada uno... para provecho" (1 Cor. 12: 7). Se
manifestaban entonces varios dones, tales como " "palabra de sabiduría",
"palabra de ciencia", "fe", "dones de sanidades", "hacer milagros", "profecía",
"discernimiento de espíritus", "diversos géneros de lenguas" " e "
"interpretación de lenguas" (vers. 8-10).
Los acontecimientos de
Pentecostés no fueron sino un cumplimiento parcial de la predicción de Joel. La
profecía alcanzará "su cumplimiento completo en las manifestaciones de la gracia
divina que han de acompañar la obra final del Evangelio" (CS 12).
En la
Biblia hebrea y en la LXX los vers. 28-32 constituyen el cap. 3, y lo que es el
cap. 3 de la RVR es el cap. 4 en la Biblia hebrea. Lo mismo ocurre en la BJ y
otras versiones castellanas modernas.
Soñarán sueños.
En cuanto
a " "sueños" y " "visiones" , ver com. 1 Sam. 3: 1; cf. Núm. 12: 6.
30. Prodigios.
Respecto a las
señales físicas que precederán y acompañarán la segunda venida de Cristo, ver
Luc. 21: 25-26; Apoc. 6: 12-17; 16: 17-21.
31. En tinieblas.
En cuanto al cumplimiento de esta
predicción antes de la segunda venida de Cristo, ver com. Mat. 24: 29; cf. CS
353.
Día. . . de Jehová.
Ver com. cap. 1: 15.
32. Todo aquel que invocare.
El
plan de Dios fue que el remanente de Israel llevara, por medio de extensas
actividades misioneras, el conocimiento de Dios y de su salvación a todas las
naciones que no conocían al Señor. Su fracaso hizo que esa misión se
transfiriera a la iglesia cristiana (ver pp. 37-38).
Remanente.
Heb. Ñeridim, de la raíz Ñarad , "escapar" y de ahí "escapados',
"sobrevivientes". Esta palabra se traduce como "resto pequeño" en Isa. 1: 9. La
palabra más común para remanente en el AT proviene de la raíz , sha'ar,
"sobrar", "quedar". La última oración podría traducirse: " "Y entre los
supervivientes estarán los que llame Yahveh" " (BJ).
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE T4
CBA LIBRO DE JOEL CAPÍTULO 2
Comentarios
Publicar un comentario